La carrera de DREAMAKER acaba de empezar con «Human
Device». Desde luego no son unos desconocidos, y tienen a su favor su
bagaje con la que fuera su banda, DARK MOOR. Desde luego eso les abrirá
muchas puertas y muchos oídos, así que no se pueden considerar
como unos novatos. Por otro lado, tienen la difícil tarea de soportar
una serie de comparaciones, tanto con su pasado, como con la nueva era de DARK
MOOR (por cierto, excelente).
Pues bien, Elisa, Albert y Jorge han sabido encontrar buenos
músicos para plasmar todas sus ideas en un disco, que por supuesto, tiene
aromas a DARK MOOR, pero por otro lado unas diferencias abismales. Este nuevo
grupo es más oscuro, en ocasiones más agresivo. Incluso en un
determinado momento del álbum, han coqueteado con sonidos extremos.
El trabajo se abre con la intro de rigor, «Dream Machines»
con un piano inquietante y un cello misterioso. Nada más empezar «The
Eye Of War», nos damos cuenta de que la base y las rítmicas han
ganado en potencia, la voz de Elisa sigue siendo igual de válida que
con DARK MOOR. Las teclas del fugado Albert Camus, ahora sustituido por Nino,
tienen unos toques más electrónicos y ambientales, que protagonistas.
«Nightmares Factory», es veloz con un estribillo un poco soso en
comparación con alguno de los logrados a lo largo del trabajo. La parte
instrumental final es de lo más potente del álbum.
«Without Angels» es la piedra de choque del disco,
el tema que más tiene que pegar, con un ritmo fácilmente asimilable
y un estribillo sensacional, sumado a un solo con un magnífico punteo,
resultado, un gran tema, de lo mejor. «Killing» es la que más
se parece a DARK MOOR, con una armonía de guitarra muy bella, y un estribillo
de subidon, este tema era para ellos fijo. «Enemy» es más
al estilo contemporáneo, con un teclado ambiental omnipresente, muy marcada,
con Elisa cantando en determinados momentos con una rabia parecida a la de DORO.
«Forever In Your Arms», como no podía ser
de otra manera, ¿es la balada del trabajo?, pues no del todo; con un
inicio tan majestuoso como calmado, nos vamos adentrando en un tema veloz a
doble bombo con una Elisa cantando en un tono dulce. Inmenso solo de guitarra
de Albert, si señor. También tendría cabida en un hipotético
trabajo de DM.
Todas las letras son de Elisa, por cierto, unas letras más
alejadas de la fantasía y más metida en la desgarradora realidad,
más violentas y oscuras. La música, de Albert Maroto, con la colaboración
en algunos temas de Jorge Saez. «Alone Again» vuelve a los temas
oscuros, con una estrofa muy densa, y un estribillo sensacional. «Wellcome
To My Hell», es la más dinámica y variada, con un estribillo
falto de gancho, pero con voces brutales en una parte de la estrofa, un aspecto
que se puede explotar. Fantástico solo una vez más de Albert.
«Eternal Love» tiene un aire sinfónico, en ciertos aspectos
parecido a NIGHTWISH. Para acabar, «Cristaline Eyes», otra posible
para DM, con todos los alicientes que hacían de la banda madrileña
uno de los estandartes del Power estatal. «Awakening» sirve para
cerrar el trabajo de forma instrumental.
Es una buena manera de empezar con DREAMAKER, tal vez aún
no tengan asimilado su estilo, pero en cierta forma ahí radica parte
del encanto y de la frescura de este trabajo. Creo que puede ser un nombre a
tener en cuenta dentro de nuestra escena, el sonido es muy bueno, grabado en
Finlandia, en los estudios Sonic Pump, en teoría un lugar de categoría.
De todos modos, aún creo que quedan ciertos aspectos por pulir, que a
buen seguro las tablas, la experiencia y la conjunción, solventaran.
Álex Sánchez (Era Del Metal)
alex_Sanchez@rafabasa.com
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