Critica del CD de TRIBULATION – Where The Gloom Becomes Sound

TRIBULATION – Where The Gloom Becomes Sound

Discográfica: Century Media

Puntuación Popular

La polémica, casi siempre, es heraldo de buenos augurios, de que algo se está haciendo bien. No todos saben ni pueden sembrarla, eso es evidente, y en el caso de TRIBULATION, su cuota de atención ha ido exponencialmente ‘in crescendo’ aproximadamente desde que editaran “The Children Of The Night” en 2015, cuando dieron el gran salto. Dicen “que hablen, aunque sea mal”, y del cuarteto sueco se ha hablado y mucho en los últimos años como la fuerza creativa e inspiradora que siempre han sido, una banda que, por lo que sea, ha despertado tantos elogios como críticas, síntoma de que a nadie dejan indiferente y de que, al final, están donde tienen que estar, que es de lo que se trata. En reciente entrevista con esta web, Johannes Andersson, vocalista y bajista de la banda, nos contaba de un modo un tanto abstraído que 2020 no ha sido un año tan diferente para ellos, en la medida en que pudieron seguir con sus planes y, no sin una pizca de suerte a la hora de elegir el ‘timing’, tomarse su tiempo en el estudio para ultimar su quinto trabajo; un álbum que, quizás por eso, trae más novedades en lo extramusical que otra cosa. Lo del sabor a despedida vendría después…

La noticia saltaba hace pocas semanas, cuando con el disco ya grabado y el grupo a la espera de poder comenzar con la promo primero, y con la gira de presentación del mismo (pandemia mediante) después, Jonathan Hultén hacía público a través de un comunicado su decisión de dejar definitivamente la banda de forma inmediata, lo que irremediablemente supone un antes y un después para TRIBULATION, y un shock para su legión de seguidores, que siempre le han tenido como su cabeza más visible y una fuerza elemental digna de admirar sobre el escenario. Además, cabe resaltar que en “Where The Gloom Becomes Sound”, la música es casi en su totalidad obra suya, lo que le da a este disco un toque épico y de despedida que, honestamente, nadie se esperaba. Su reemplazo, Joseph Tholl (VOJD), es ese “satélite” que siempre ha estado en la órbita del grupo, un amigo de infancia que ya ha participado de las actividades del grupo en directo, y no tuvo rival en el puesto. Curiosamente, también ha participado muy puntualmente en la composición de un par de temas, por lo que podemos decir que en este nuevo trabajo el punto de inflexión en TRIBULATION es absoluto con la participación, más directa o indirecta, de su icono y guitarrista saliente y de su sustituto. Más adelante veremos que Joseph Tholl es un guitarrista de un perfil muy similar a Hultén, y que a juzgar por las circunstancias no se prevén cambios demasiado drásticos (ya veremos en términos de calidad compositiva).

“Where The Gloom Becomes Sound” es, de alguna manera, el disco soñado de despedida de una formación que nos ha dejado varios trabajos memorables, pero también es una mirada valiente y decidida hacia el futuro. Es, por encima de todo, un trabajo deudor y esclavo del maravilloso sonido que ellos mismos han forjado a través de trabajos como “The Children Of The Night” o su último “Down Below”, pero también es una obra que nos encamina de forma consciente y brillante hacia un futuro neblinoso donde su música va a seguir creciendo y evolucionando, profundizando en temáticas cada vez más intrincadas, y con las melodías de guitarra emulando a los grandes del ‘goth rock’ como punto de partida mientras su trasfondo extremo se va difuminando, pero no termina de irse (esperemos que nunca lo haga).

El título del disco no deja de ser una referencia a un tema de sus admirados SOPOR AETERNUS & THE ENSEMBLE OF SHADOWS, pero bien leído, es una declaración de intenciones. La música evoca exactamente eso, una delicada oscuridad que atrae y ata a través de su trabajo más enfocado a las melodías hasta el momento, con mucha diferencia, unos temas que jamás fueron tan adictivos, tanto por esa marcada intencionalidad como porque, al fin y al cabo, son temas compuestos con un enorme acierto y que, en definitiva, funcionan a la perfección. Escuchando la inicial “In Rememberance”, o verdaderos himnos como “Hour Of The Wolf” o “The Daughter Of The Djinn”, queda al trasluz algo muy evidente, y es que estamos ante el trabajo más atemporal digamos de la banda, un disco que no me cabe ninguna duda que se escuchará igual de bien dentro de 20 o 30 años gracias a la perfecta fusión de un apartado instrumental fuertemente deudor del rock gótico de los 80 e incluso 90, muy apto “para todos los públicos”, que ya dejaban entrever en sus últimos trabajos pero que ahora han desarrollado de un modo muchísimo más amplio, y también de la camaleónica voz de un Johannes Andersson muy renovado y unas bases de metal extremo, que juntos dan un resultado único a través de una producción galáctica, rica en detalles y que potencia esa atmósfera esotérica que impregna el disco, y que es su hilo conductor.

A propósito, que en palabras del propio Adam Zaars, Joseph Tholl ya les echó un cable en la composición de “In Rememberance” en un momento en el que la banda se quedó atascada, y la melancolía de su estilo a la que otras veces se han referido ya se ha dejado notar.

A nivel lírico, diría que TRIBULATION también han dado un paso importante. En “WTGBS”, la banda explora de un modo concienzudo un tema tan interesante como la magia elemental, en concreto los cinco elementos del hinduismo (‘pancha bhoota’), considerados por dicha religión como la base de la creación cósmica. El tema central me parece enormemente atractivo, pero el efecto que causa junto a la música de la banda, y la fuerza del mensaje que transmite, creo que son de una dimensión superior. Por supuesto, están presentes otros temas más habituales en la banda como la muerte, la mitología o, de un modo más secundario, las fuerzas oscuras.

Además de los tres cortes que mencionaba anteriormente, que creo que son los tres temas más perfectos del disco, encontramos también otros muy llamativos y brillantes por diferentes motivos. "Leviathans" por ejemplo es el primer single del disco, y es un tema un tanto extraño, que se sale de la tónica general con un desarrollo más plano, y hasta que entra en su última parte no nos dice mucho. Luego todo se revoluciona, y nos damos de bruces seguramente con el final más increíble y épico del disco. Mencionar también el efecto tan onírico que despierta el interludio de piano (“Lethe”), y los que para mí es la joya de la parte final del LP, “Funeral Pyre”, el tema que más reminiscencias nos trae del ‘death metal’ en su concepción más purista.

En definitiva, TRIBULATION nos dejan un disco brillante en el que exploran mucho más allá de sus confines creativos conocidos, en cortes redondos donde la guitarras son pura droga y su música, por momentos, parece la banda sonora del Necronomicon. Aun así, no podemos evitar ese sabor amargo, ese temor (de momento infundado), del que supone el último trabajo con Jonathan Hultén en la banda, quien ha compuesto el disco casi al completo. Sabemos que Joseph Tholl es un guitarrista de capacidades extraordinarios, y también un gran compositor de melodías y armonías pero, ¿estará a la altura? Yo no me lo pienso perder, por si acaso…

Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo

Lista de Temas:

1. In Remembrance
2. Hour of the Wolf
3. Leviathans
4. Dirge of a Dying Soul
5. Lethe
6. Daughter of the Djinn
7. Elementals
8. Inanna
9. Funeral Pyre
10. The Wilderness