AC/DC – Mañana día 25 se cumplen 40 años de “Back In Black”. Opinan Txus de MÄGO DE OZ, Davish G. Álvarez de ANGELUS APATRIDA y miembros de nuestro Staff
Este año se cumplen 40 años del lanzamiento del mítico disco de AC/DC “Back In Black”, aparecido el 24 de julio de 1980.
El álbum suponía una prueba de fuego para la banda tras el éxito de su predecesor “Highway To Hell”, y sobre todo después de la muerte de su anterior cantante Bon Scott, fallecido tan solo seis meses antes.
A pesar de toda la presión y de la incertidumbre, la elección de Brian Johnson como reemplazo fue un acierto absoluto y el álbum terminó de catapultar a los australianos al más alto nivel de estrellato. En su momento el disco alcanzó el número 1 en países como el Reino Unido, Australia, Canadá o Francia, y estuvo entre los 10 primeros en EE UU, Alemania, Austria, Noruega y Finlandia. A día de hoy el álbum ha superado los 50 millones de copias y es uno de los discos más vendidos de la historia.
El trabajo fue compuesto por Johnson junto a los hermanos y líderes Angus y Malcolm Young, y se grabó durante siete semanas entre abril y mayo de 1980 en los estudios Compass Point de Nassau, Bahamas con el productor Robert John "Mutt" Lange y el ingeniero Tony Platt. La mezcla se realizó en los estudios Electric Lady de Nueva York.
Recordando el disco Johnson comentó a Louder Sound:
“No sabía demasiado de AC/DC. Eran una banda de culto pero todo el mundo estaba hablando de ellos. Solíamos tocar “Whole Lotta Rosie” con GEORDIE y siempre la dejábamos para el final porque la gente se volvía loca.”
Malcolm Young:
“Todavía estábamos muy deprimidos. Angus y yo nos pusimos a componer, los dos solos. Cogimos las guitarras solo como terapia. Pensamos que esa podía ser la manera de pasar esto.”
Angus Young comentó a la revista Sounds en marzo de 1980:
“Bon era un carácter único y no queremos a alguien que fuera un imitador suyo. Hemos estado buscando algo un poco diferente. Es difícil para cualquiera, sabiendo que Bon acaba de morir, y probablemente pensando que nos va a sonar raro a todos escuchar al nuevo cantar sus canciones. Eso añade presión.
Sin duda vamos a dar lo mejor de nosotros para sacar un gran disco. Y si alguien entrara mañana y encajara, nos iríamos directos al estudio a grabar, porque básicamente tenemos todas las ideas y canciones. Solo se necesita ese ingrediente perdido.”
Brian Johnson:
“Un tipo de Cleveland contactó con el management de la banda para recomendarme. Les envió un disco de GEORDIE con una carta en la que les invitaba a escucharlo. Además, Mutt me había recomendado y les había dicho que me escucharan. Creo que fue Mal el que dijo que era la segunda vez que aparecía mi nombre.”
“La banda no estaba en su mejor momento financiero porque el disco anterior, “Highway To Hell”, había costado mucho dinero.”
“Cuando fui a Londres tenían algunos títulos de canciones pero no había letras. Un par de títulos salieron de las letras que escribí después. Ni siquiera sabían como iban a ser mis letras. Me dijeron que escribiera unas letras y lo intenté.”
“Una noche estaba sentado en la cama, las habitaciones eran como bloques de celdas con una cama, una mesa con una luz y un baño, eso era todo. Lo estábamos haciendo todo muy rápido, Mutt no me dejaba nunca escuchar lo que había hecho porque teníamos que ir a toda velocidad. No había momentos para sentarse a pensar, nada de eso. Había escrito tres canciones y era día a día, me estaba quedando sin ideas.”
“Mutt me dijo que esa noche íbamos a grabar “Hells Bells”, acababa de hacer “Back In Black” y no sabía si iba a poder ponerme más deprimido. Pero justo en ese momento empezó una tormenta tropical como no había visto nunca. Mutt me dijo: ‘Escucha… ¡trueno!’ Y le dije: ‘Eso es un trueno andante, así lo llaman en Inglaterra.’ Él dijo: ‘Trueno andante (Rolling thunder), apunta eso.’ Y esto es cierto, de repente, bum, la puta lluvia cayendo a cántaros, no podías ni escucharte a ti mismo. Se me ocurrió: ‘Pourin’ rain!’, y llegó el viento, ‘I’m comin’ on like a hurricane!’ Había terminado, la canción quedó lista esa noche. Ni siquiera había escuchado el tema porque ellos estaban ocupados haciéndolo. Quedó clavado con la mayor de las prisas.
No escuché el disco hasta dos meses después, pero cuando lo hice me quedé alucinado. No podía creer que fuera tan bueno. Un disco maravilloso lleno de sorpresas.”
Angus Young declaró a Ultimate Classic Rock sobre el disco:
“Se trataba un poco de correr el riesgo. No sabíamos si la gente que conocía a AC/DC iba a aceptar esto. ¿Aceptarían a Brian? Tenía un montón de presión. En cualquier caso creo que todos queríamos hacerlo.”
Tras un pequeño concierto de presentación en un pueblo de Bélgica, Brian Johnson se estrenó de forma oficial con AC/DC el 13 de julio de 1980 en el Northlands Coliseum de Edmonton, Canadá. La gira fue un éxito absoluto además de todo un despliegue de luces y atrezo con una campana gigante diseñada expresamente para la ocasión. El auténtico ascenso de AC/DC había comenzado.
Y estas son algunas opiniones de músicos nacionales y miembros del Staff de RafaBasa.com:
Txus Di Fellatio de MÄGO DE OZ
HOY SE CUMPLEN 40 AÑOS DEL DISCO MÁS IMPORTANTE EN LA CARRERA DE AC/DC “ BACK IN BLACK”
Y lo digo porque así lo siento, sé perfectamente lo que supone un cambio de cantante para una banda con un largo recorrido y miles de fans.
Con el disco Back in black se la jugaban y aunque para muchos fans Bon Scott era insustituible, yo soy de aquellos que opinan que AC/DC ganó con el cambio. El sonido del grupo se oscureció un pelin y gracias a la aguardentosa voz de su nuevo cantante – Brian Jhonson– se endurecieron las canciones dejando paso a un Rock menos bluesero y más cerca a ese sonido “Heavy Metal”que estaba de moda en los 80.
Este álbum contiene para lo que a mi parecer es el mejor tema de la historia de la banda Australiana “Hell Bells” una canción donde desde el principio se hace patente ese halo de oscuridad tétrica que tanto amo en muchas bandas. En este disco a parte de dicho tema podrás encontrar temazos como Shoot to Thrill con una parte intermedia que te hará mover los pies como un poseso o la canción que da nombre al disco Black in black cuyo principio hemos tocado cualquier aprendiz a músico en nuestro local de ensayo.
Pero si hay un tema que me sorprendió y paso a ser uno de mis preferidos en la carrera del grupo del eterno colegial fue “You shock me all night long” un tema cuya línea melódica está a la altura de otro tema mítico de la banda de la época de Bon Scott y el preferido de mi compi Moha “Touch too much” un tema que el pesado de mi violinista tiene que poner 3 veces seguidas cada vez que le dejan poner música en algún antro.
En fin, un disco que tiene 40 años y no envejece el muy cabron. Si eres mayor de 30 y las nieves eternas cubren tu pelo o como es mi caso, ese pelo se bate en retirada, sabrás de lo que te hablo en esta modesta crónica. Si en cambio eres asquerosa y jodidamente joven dale una oportunidad un un disco que cambio muchas cosas dentro del Rock duro y de la propia banda.
Espero que os encontréis tanto vosotros como vuestras familias todos bien y cuidaos de la “Venganza de Gaia”.
Nota: El próximo disco de MAGO os prometo que ni apocalipsis, ni juicios finales ni pollas!!
!!STAY OZ!!
Txus Di fellatio
Davish G. Álvarez de ANGELUS APATRIDA
Hay gente que considera que los australianos nunca levantaron cabeza tras la pérdida del carismático y genio Bon Scott. Pero cada vez que escuchas este disco, piensas en que no pudieron retomarlo mejor.
Un disco redondo, con cortes épicos como "You Shook Me All Night Long", la macarra "Rock and Roll ain’t Noise Pollution", el inicio con "Hells Bells" y el tema título, sencillo y eficaz a la par.
Un albúm que pone de buen rollo, de ir al bar, de pasarlo de pm. Aunque mucho lo han criticado por usar siempre una fórmula parecida, esta gente hace maravillas con tres acordes, compases 4/4 y muchas declaraciones de principios en sus letras.
Un gran tributo a Bon y una pieza básica en su carrera.
Davish G. Álvarez
Rafa Basa
Este día el 100% de los medios especializados y algunos generalistas destacan que se cumplen 40 años de su edición. Sin duda es uno de los más grandes discos de la historia del rock. Claramente hay quien se decanta por los discos de AC/DC con Bon Scott, pero este “Back In Black” es posiblemente el mejor de los australianos, por todo, junto a “Highway to Hell” que se lanzó un año antes, con Scott aún en sus filas.
Contiene un regusto muy especial, por su sonido, actitud, ese sabor de heavyrock añejo, y sobre todo se palpa el alma de AC/DC ya con Brian Johnson en sus filas. Tener en un solo álbum éxitos tan grandes, himnos irremplazables e inmortales como "Shoot to Thrill", "Hells Bells", "You Shook Me All Night Long", "Rock ‘n’ Roll Ain’t Noise Pollution" o "Back in Black" es el motivo por el que este disco de portada negra y sobria será uno de los imprescindibles de todos los tiempos.
A mí me parece una gran obra, aunque siento afirmar, que en lo personal, siempre fui, y sigo siendo más acérrimo seguidor de JUDAS PRIEST o IRON MAIDEN más que de AC/DC. Les aplaudo, respeto, me gustan, pero si tengo que elegir entre los tres, me quedo antes con los mencionados.
Rafa Basa
Alfonso Díaz
Siempre resulta complicado hablar de un disco legendario como “Back In Black”, para muchos el mejor disco de AC/DC, e indudablemente uno de los más vendidos dentro de la industria discográfica habiéndose despachado más de 50 millones de copias desde que viera la luz el 25 de julio de 1980. Y aunque el debut del vocalista Brian Johnson al frente de AC/DC es una piedra angular para cualquier seguidor de la formación australiana, lo cierto es que no fue un parto sencillo.
Tras haber batallado intensamente por hacerse un hueco dentro de la escena internacional la banda que capitaneaban los hermanos Young por fin había conseguido el estatus que merecía gracias al éxito de “Highway To Hell”, que significó su primera colaboración con el prestigioso productor John “Mutt” Lange. Pero desafortunadamente cuando todo parecía ir en línea ascendente se produjo en febrero de 1980 la fatídica muerte del carismático Bon Scott.
Lejos de rendirse y de caer en el abatimiento la banda presentaba tan solo unos meses después “Back in Black” nuevamente con “Mutt” Lange tras los controles, un álbum cargado de himnos que han perdurado hasta nuestros días y que allanaban el camino para convertir a los australianos en una de las formaciones más longevas y exitosas del hard rock.
Y es que resulta impresionante ver la reacción del público cada vez que la banda ataca en directo cortes como “Hells Bells”, “Shoot To Thrill”, “Back In Black” o “You Shook Me All Night Long”, esparciendo así “el veneno” que ha conseguido cautivar a varias generaciones de roqueros a lo largo de las últimas cuatro décadas.
Evidentemente la llegada de Brian Johnson debió resultar traumática para los antiguos seguidores de AC/DC, pero lo cierto es que inyectó un brío y una garra roquera que acabó casando a la perfección con el empuje de unos riffs traviesos, enérgicos, y adictivos.
Para muchos, incluido un servidor, hay dos etapas perfectamente diferenciadas dentro de la carrera de AC/DC, y esas etapas vienen marcadas por el vocalista que había al frente en cada una de ellas. Personalmente debo reconocer que el lado sentimental siempre hace que Bon Scott venga a mi cabeza, pero lo cierto es que “Back In Black” y algunos de los trabajos que vendrían después fueron los que convirtieron a los australianos en unos indiscutibles titanes, ya que fue a partir de la edición de este trabajo cuando tuvimos ocasión de verles liderando grandes eventos como el Monsters Of Rock Festival en Agosto de 1981.
En definitiva, un álbum clásico, imprescindible, y que merece estar por derecho propio en la discoteca de cualquier seguidor del hard rock, heavy metal, y de la música en general que se precie. Si a día de hoy consideramos música clásica a piezas que fueron escritas hace siglos, no me cabe la menor duda de que en el futuro “Back In Black” se convertirá en referencia obligada para hablar de la música que se hacia a finales del pasado siglo XX.
Alfonso Díaz
J. José Jiménez
Imagina que llevas los siete últimos años de tu vida luchando por tu sueño, que es tocar en tu banda de rock y hacer que ésta sea lo más grande posible. Has estado trabajando incansablemente, pateándote medio mundo tocando allá donde podías, a la vez que parabas únicamente para entrar al estudio y grabar nuevos discos. Tu reconocimiento ha ido creciendo progresivamente hasta que por fin logras el ansiado éxito y, cuando estás viviendo tu momento más dulce profesionalmente hablando, todo se te da la vuelta. El vocalista de tu banda fallece. La carismática persona que, no sólo cogía el micrófono delante de las cada vez más multitudinarias audiencias, sino que además era una voz personal, uno de tus sellos de identidad, alguien insustituible y que desde en ese momento será siempre añorado, recordado y venerado abandona, de la manera más inusual, este mundo.
Pues esta fue la situación con la que los hermanos Young se encontraron tras la edición del triunfante “Highway to Hell”, el cual fue acompañado de la que hasta aquel momento sería su gira más ambiciosa, recogiendo éxitos por doquier. De repente todo su mundo se tambaleaba. Todo aquello por lo que habían luchado en los últimos años, aquel sueño que por fin estaban consiguiendo a vivir, se les daba la vuelta en un peligroso giro de 180º. Porque, ¿a quién eliges para sustituir a alguien insustituible? Aunque todo esté documentado en centenares de libros sobre aquella época o biografías sobre la banda, se hace duro imaginar cómo debieron ser las audiciones para ser el nuevo cantante de AC/DC allá por 1980.
Sin embargo, los más grandes se crecen ante las adversidades y aquél fue un ejemplo más de que esto se cumple. Brian Johnson fue el elegido, aportando un timbre, estilo y sonoridades distintas a las de su predecesor. Desde luego fue una apuesta arriesgada, ya que en ningún momento se contempló su entrada como alguien que recordara a Bon Scott (de hecho, ni físicamente hay parecido entre ellos ni en su apariencia, ni siquiera en su modo de estar en el escenario), sino que continuara con su labor aportando su propia personalidad. Otros hubieran elegido una opción más conservadora o incluso se hubieran dejado llevar por la moda del momento impuesta por las discográficas, como sucedió tiempo después con la eclosión de la MTV y el hair metal, época en la que se dice que la banda se vio tentada por ciertos managers en cambiar su look hacia otro más acorde a lo que se veía en televisión. Por el contrario, ellos continuaron con su viejo rock&roll, sólo que con un tipo con voz y planta distintas a la de Bon al frente.
Centrándonos en “Back in Black” en sí, no cabe duda de que la banda estuvo en su mayor punto de inspiración. Nunca antes hubieran imaginado aquellos que les seguían desde años antes a la edición de dicho álbum, un arpegio tal como “Hells Bells” siendo el elemento fundamental a partir del cual se construía una canción de AC/DC. Sus campanas nos daban la bienvenida a la vez que servían de epitafio para el malogrado cantante que les había dejado unos meses antes. En lugar de iniciar con ese rock&roll boogie tan característico en ellos, de una manera desenfadada y divertida, el disco abría mostrando su luto, su profundo respecto, con un rock a medio tiempo maléfico.
Aunque por supuesto había momentos para la diversión y el disfrute como la animada “Shoot to Thrill” o la pegadiza “What Do You Do for Money Honey”. “Given the Dog a Bone” por su lado, me resulta uno de los riffs más acertados de su carrera, siendo una de esas canciones a la que pienso que han sacado poco provecho a lo largo de ella (aun contando con el hecho de que “Back in Black” es la base de sus directos desde que éste fue editado).
El disco no deja de lado ese sabor por el blues como es la sugerente “Let Me Put My Love Into You”.
Sus dos grandes pilares (dentro de la colección de grandes temas en la que no hay desperdicio ni relleno alguno) son, junto con la mencionada “Hells Bells”, la homónima “Back in Black” en la que los Young vuelven a reinventar el concepto de riff tras el éxito obtenido con su himno “Highway to Hell” (ahora combinando tres acordes principales como son Mi, Re y La con la escala de blues para terminar de colorear la figura principal sobre la que se basa el tema) y “Shoot to Thrill”, en la que dan una vuelta de tuerca al concepto de tema animado, desarrollándolo como nunca antes -ni después- habían conseguido hacer; por cierto que no quiero dejar de mencionar lo revalorizada que, durante los últimos años, está esta gran canción gracias a las películas de MARVEL.
Rubrican un gran trabajo “Shake a Leg on Me”, que han tocado bastante en directo alternada en distintas giras (aunque no tanto como algunas de las mencionadas anteriormente), la marchosa “Shake a Leg” (con otro pedazo de riff marca de la casa) y la declaración de intenciones “Rock’n’Roll Ain’t Noise Pollution”, que es una clase magistral de cómo construir melodía a base de elementos rítmicos.
En definitiva, aquel fue un disco irrepetible. Ni la banda consiguió un acierto similar en cuanto a la creación de canciones, ni llegaron a sonar tan frescos ni contundentes (de hecho, es curioso como a partir de “Back in Black”, no volvieron a tener una producción decente hasta “The Razords Edge”). Fruto de las adversidades del momento y a la vez muestra de cómo éstas pueden ser superadas siempre que haya empeño y sobre todo, talento.
¿Cómo hubieran sido las canciones si Bon Scott no hubiera fallecido aquel 19 de febrero de 1980? ¿Cómo se hubieran adaptado los temas que ahora conocemos a las melodías y letras que el simpar escocés había ya escrito en su mayoría para el que iba a ser el nuevo disco de la banda? ¿En qué hubiera cambiado la música que ahora conocemos? Nunca tendremos respuesta a esas preguntas. Sin embargo, siempre tendremos la oportunidad de volver a pinchar uno de los discos más icónicos en la historia de la música. Uno de los más vendidos y sin duda, de los más sobresalientes. Y sí, estamos hablando de rock. En este caso, además, en uno de sus colores más característicos: en negro.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – www.twitch.tv/metal_dj_phoenix
César Muela
Yo no nací hasta nueve años después de que este disco se pusiera a la venta, y pasaron unos pocos más hasta que empecé a escuchar rock y me fui adentrando en el mundillo, pero cuando escuché Back In Black de principio a fin sentí una sensación rarísima. Fue como si llevara toda la vida escuchando a AC/DC, cuando en realidad solo había escuchado sus clásicos y poco más.
Con el paso del tiempo intenté darle una explicación a esa familiaridad que sentía hacia el grupo, y solo se me ocurrió una cosa: han marcado a tantos otros artistas que su música trasciende a sus propios discos. Es muy difícil no escuchar algo de AC/DC en cualquier canción que lleve la etiqueta rock. Llegar a esa cota de influencia quiere decir que ellos son el motor, el punto de partida de esta música que nos encanta.
Hablando en particular del álbum, me quedo clarísimamente con varios momentos. El primero es “Hells Bells”, que me puso los pelos de punta por esa atmósfera tan lúgubre que creaba (tiempo después acabé viendo un vídeo de una ejecución en silla eléctrica con esta canción de fondo y me marcó para siempre); “Back In Black”, cómo no, la canción que todos los que tocamos la guitarra hemos aprendido por lo “rock” que es; y, por último, “You Shook Me All Night Long”, que tiene un feeling especial. Hay algo en esa grabación que te toca desde la más pura simpleza. No le hacen falta tresillos, ni cambios modales ni progresiones complejas para hacer que un estadio a rebosar la acabe coreando con el corazón en la mano. Eso es para mí Back In Black, rock and roll sin florituras y un par de huev***.
César Muela – Twitter
Alejandro Alapont
Rafa nos pide que hablemos del “Back In Black” con motivo de su 40 aniversario y para mí es un placer poder escribir unas líneas sobre el que es mi álbum favorito de los australianos y que figura en mi top 10 de discos, además de ser uno de los más vendidos y notorios de la historia de la música.
En lo personal, decir que fue el primer disco que escuché de AC/DC y como en todo, las primeras veces nunca se olvidan. Fue tal el impacto que ningún otro ha podido destronarlo, aunque siempre “Let There Be Rock” e “Highway To Hell” le pisarán los talones, pero nunca igualarlo. Fue uno de los discos que me hizo adentrarme en el rock duro y las guitarras de este álbum son para mí las culpables de que me aficionara a esta música.
Sin duda fue un trabajo que marcó un antes y un después en la carrera de la banda fundada por los hermanos Young y por varios motivos. Primero, por la trágica muerte de Bon Scott. Nunca es fácil sustituir a un vocalista, pero más aún si es Bon Scott, uno de los cantantes con más carisma y chulería de la historia del rock.
Para muchos, tras su fallecimiento la banda no volvió a ser la misma, pero yo siempre aplaudiré el trabajo y la faceta de Brian Johnson. Llegó a la banda y la rescató con su voz y presencia, que aunque lejos de la de Scott, supo aportar su personalidad sin buscar sustituir al malogrado cantante, más bien dándole otra visión. La gente siempre me mira mal cuando digo que me gusta más la voz de Johnson que la de Bon Scott, pero es que su registro, rasgado, agudo y furioso me impactó desde la primera escucha.
Otro factor que supuso un cambio en la carrera de AC/DC fue el éxito que tuvo este disco. Con “Highway To Hell” ya había alcanzado el estatus de banda consolidada y reconocida a nivel mundial, pero con “Back In Black”” pasaron a otro nivel, al que sólo pocas bandas pueden llegar. Cierto que la tragedia de la muerte de Bon Scott ayudó, ya que éste pasó al olimpo del rock, pero “Back In Black” suponía un nuevo comienzo y a la vez una despedida.
El álbum, dedicado a la memoria de Scott, no tiene canción mala, ni siquiera regular, es un homenaje al compañero caído, una misa negra, una obra maestra vestida de luto donde la banda nos dice que vuelven, ataviados de negro para despedir al que fue su vocalista, pero que la vida sigue.
Y así, con el sonido de campanas, la banda nos llama para asistir a la misa. No vale cualquier canción para despedir al bueno de Bon, era necesario un himno atemporal como “Hells Bells” que nunca ha faltado desde entonces en directo. Oscura, lenta y con unas guitarras que parecen llorar al vocalista y a la vez llevarnos al Infierno. No se podía empezar de mejor manera.
No voy a analizar tema por tema, pero cualquier canción de “Back In Black” merecería un comentario. “Shoot To Thrill” es una de mis canciones favoritas del disco y de la discografía de la banda, “Have A Drink On Me” con cierta ironía, nos invita a olvidar los problemas y echar un trago (yo estoy convencido de que la escribió Bon Scott y está a modo póstumo, por lo que la macabra ironía es latente) y cierra la reivindicativa “Rock ‘N’ Roll Ain’t Noise Pollution” la cual merece más crédito ya que me parece brillante.
No se puede dejar de mencionar la canción que pone título al trabajo, otra pieza atemporal e himno del rock con la que nos decían que estaban de vuelta pese a las adversidades y luego está su otro himno “You Shook Me All Night Long”, de tinte más comercial pero igualmente otra gran canción con la que alcanzaron ese estrellato del cual no se han bajado desde entonces.
Mucho se ha escrito de esta obra maestra y poco o nada se puede decir que no se haya dicho ya. 40 años de un álbum que revolucionó el rock, dio alas y nuevos aires a la banda, endureciendo el sonido y los convirtió en una institución. 4 décadas más tarde, las campanas siguen tañendo con la misma intensidad y el negro de la portada no destiñe, sonando igual de fresco y potente que el primer día.
Alejandro Alapont
Txema Garay
AC/DC siempre han sido una de mis bandas favoritas y aunque me hiciese seguidor de ellos con discos posteriores, como el directo de Donington o el The Razors Edge, no tardé mucho en revisar y coleccionar su material anterior. Este álbum salió en un momento complicado y Brian Johnson cargado de energía, con un papel difícil, cuadró un trabajo espectacular. Es imposible no sucumbir a cuatro de sus himnos fundamentales como “Hells Bells” siempre épico en directo, las fiesteras “You Shook Me All Night Long” y “Shoot To Thrill”, y el remate de los impepinables de mano de la inconfundible “Back In Black”, una composición singular y exuberante al mismo tiempo. Con los australianos siempre me ha dado la sensación de que se colaban a veces un par de temas que rebajaban el nivel del resto, bien porque los demás tenían un nivel excepcional o porque parecía que contenían los ingredientes clave pero no habían sabido pulirlos como los otros.
Dicho esto, reconozco que este álbum para mi no flojea por ningún lado y lo pone sin restricciones, en la sección de destacados de su discografía. Además hay temazos intercalados como “What Do You Do For Money, Honey” que tocaban en la gira de promoción del disco y que a muchos nos gustaría poder ver en directo.
El resto de canciones calibra con acierto este fenomenal álbum y seguramente de haber integrado otro álbum, podían haber ocupado un lugar más elevado del ranking. La banda clásica completó un impecable trabajo y a su gran labor, acompañó el éxito comercial y los reconocimientos por todo el mundo, que sirvieron para acelerar de forma colateral el movimiento del resto de su gran catálogo. Angus y Malcolm Young partían la pana y temas como “Let Put My Love Into You” quemaban nuestros walkmans.
Txema Garay
Este álbum para mí supone el pico de la banda. El for those, aunque no es mal disco, ya está un peldaño por debajo y los álbumes siguientes, quitando los hits más conocidos, son poco interesantes.
Pues a mí discos como The Razor’s Edge, Ballbreaker o incluso Black Ice me parecen trabajos a la altura y muy dignos, sin llegar obviamente al nivel de Back In Black pero que merecen la pena ser escuchados más allá de los hits.
El edge me parece otro pico arriba. Luego han hecho discos agradables pero sin más
Txus está comparando el cambio de cantante y los miles de fans de acdc con su banda!? Jajajajaj…ay mamá…
He pensado exactamente lo mismo.
Bueno, se comparan con Iron Maiden constantemente, así que no me sorprende que lo haga con AC/DC. Pero vamos, se sobreentiende o eso espero, que es más en el concepto de bandas que pasan por etapas y cambios que musicalmente.
Coincincido que es un disco que no tiene una canción mala
pero AC DC tiene un nivel altísimo en muchos de sus discos
Highway.., if you want blood, Ballbreaker, incluso black Ice.
Mi disco de acdc es el For those…y para mi tan clásicas y buenas
son Evil Walks,C.O.D o Injet the Venom como las mencionadas más
arriba.Otra cosa es que sean idoneas para los directos.Pero es cierto
que ningún disco de AC DC se puede decir que sea mejor que este.
ACDC tiene muchísimas canciones al más alto nivel,
Otra cuestión es que 40 años después de esta obra maestra, que disco actual
se puede comparar a este?quien toma el relevo de esto?Sin contar las viejas bandas,
claro.
Para mí hay dos pilares básicos en el hard rock sin florituras, uno vendría un poco después con «Appetite» y otro por supuesto es éste. Son discos tan perfectos y sólidos que uno se pregunta si alguna vez volveremos a escuchar algo tan genial pese a su sencillez. Se puede ser muy fan de Iron Maiden o Judas Priest, como dice Rafa, y de hecho me encantan, pero honestamente creo que sus producciones clásicas no han envejecido tan bien como ésta de AC/DC. Obra maestra.
Es que es un disco que no tiene desperdicio, una obra maestra. Para mi su mejor disco. ,aunque considero obras maestras todos sus discos con Bon, y otros como The Razors Egde o Ballbreaker, discazos totales
Que el Back in Black es un discazo, y el disco más importante de cambio de vocalista, es un hecho en la historia del rock . Así, escrito en piedra.
El mejor disco de ACDC, ni un segundo de desperdicio, aunque el Powerage o Let THere tengan momentos más grandes que Back in Black, globalmente para mi es el mejor disco sin ninguna duda
La máxima expresión del compás y el ritmo, de la simpleza musical pero a ver quién coño les iguala…
Que gran perdida supuso la muerte de Malcolm, la mejor guitarra rítmica de la historia?
El puñetero Phil Rudd también se sale clavando el ritmo en cada segundo y después llega Angus y nos deleita con sus solos
Para mi los más grandes de la historia