DYNAZTY – The Dark Delight
Discográfica: AFM Records
Quién iba a pensar que diez años atrás, cuando vi a una joven banda novel haciendo hard rock teloneando a una de las por aquel entonces, promesas del hard rock (me refiero a los ya retirados THE POODLES), serían ellos los que finalmente sobrepasarían a aquellos para los que abrían en ese momento.
Bien es cierto que DYNAZTY apuntaban maneras desde el principio. “Bring the Thunder” fue un disco debut enorme. Una banda fresca, con buenas ideas y referencias muy claras, contando aparte con uno de los cantantes más bestias (en el buen sentido) de la escena actual. Poco a poco fueron evolucionando. Después de explotar el hard rock con sus tres primeros lanzamientos, endurecieron su propuesta con los dos siguientes, los excelentes “Renatus” y “Titanic Mass” (adoro este último). No contentos con ello, dieron una nueva vuelta de tuerca hace dos años con un “Firesign” donde se le daba una nueva perspectiva a las melodías, buscando mayor efectividad. Sin embargo, para mi gusto perdieron la fuerza y gracia de antaño y fue ahí cuando comencé a desligarme del grupo.
No obstante, mis deseos de escuchar qué les iba a deparar el 2020 con sus nuevas canciones eran grandes. “The Dark Delight” llegaba a los altavoces de mi equipo y lo escuchaba con las expectativas de quien desea reengancharse a una banda que le ha encantado.
Sin embargo, y no será porque no lo he intentado a base de repetidas escuchas, mi veredicto es que no. No me convence esta nueva propuesta. Esta etapa actual de DINAZTY, de la que “The Dark Delight” es su segundo capítulo, no va conmigo. Les veo cada vez con una producción más artificial, con una batería tan sobreproducida como las múltiples capas de voces y teclados que esconden más que apoyan a unos riffs cada vez menos protagonistas. Quizás por el hecho de que Nils Molin esté ejerciendo como cantante en AMARANTHE, es como si DINAZTY tendieran más a parecerse a aquellos. Y por el camino, se están dejando su personalidad disco a disco.
Toda esa producción artificiosa la tenemos sin ir más lejos en el primero de los temas, “Presence of Mind”, donde las bases programadas, los sintetizadores y las mil y unas capas esconden el trabajo de dos grandes hachas como son Love Magnusson y Mikael Lavér a los cuales se les deja muy de lado a excepción del momento relegado para el pedazo de solo. Sí, el tema es pegadizo, Nils está genial en él e interpreta increiblemente bien como en él es acostumbrado, pero eso no lo es todo en una canción. Al menos “Paradise of the Architect” retoma en algo la fórmula de antaño, con poderosas guitarras y bases secundados por una gran melodía conductora de teclados y uno de esos cambios rítmicos y de tonalidad en el estribillo que hacen de ella una canción ganadora, puro DINAZTY que recuerda a esas señas de identidad a las que muchos nos enganchamos cuando comenzamos a escucharles. Y ya si el tema hubiera contado con un sonido menos recargado, pues mucho mejor. Igual que con la melódica “The Black”, que nos recuerda ligeramente a sus inicios y bien podría haber formado parte de aquel grandioso “Bring the Thunder” que les viera nacer. Con “From Sound To Silence” tengo, sin embargo, sentimiento encontrados, pues si bien es cierto que es otra gran canción que compositivamente nos recuerda a lo mejor de sus años dorados, a veces pienso que quieren hacer con ella un guiño demasiado descarado a AMARANTHE por la inclusión de guturales en algunas de sus partes.
Llegamos al medio tiempo, el precioso “Hologram” donde la banda está enorme, con un cantante que transmite al 100%, unos ritmos que van creciendo de menos a más, desde las partes baladísticas hasta los ritmos más pesados y una conjugación de melodías preciosas.
Y de lo mejor que pueden hacer, pasamos directamente a lo peor. Y es que “Heartless Madness” me parece sencillamente una canción indigna de una banda como DYNAZTY. Alabo no obstante, lo arriesgado de la jugada, porque no es fácil componer un tema basado en una melodía casi perenne. Pero es que esas notas de piano repartidas a lo largo y ancho de sus cuatro minutos, sin ningún tipo de melodía complementaria, todos haciendo lo mismo hasta la extenuación, me aburren sobremanera.
Suerte que “Waterfall” mejora las circunstancias con un tema que comienza como un extraño medio tiempo pero que se convierte en algo súper pegadizo gracias al ritmo de charles en sus estribillos, aunque una vez más creo que se les ha ido la mano con la sobreproducción. Con “Threading The Needle” sin embargo, sí les sale bien la propuesta de explotar una melodía sencilla para hacer algo interesante, no tanto con la desconcertante “The Man And The Elements” en la que juegan a introducir una melodía de ligados con cuerdas al aire muy en plan folk irlandés que a mi juicio, ni a la banda ni a la producción, les encaja.
Afortunadamente retoman el buen camino con el tema rápido, cañero y efectivo que es “Apex” en el que el estilo de “Renatus” vuelve a la palestra para fortuna de los que adoramos esa etapa. Me encantan además sus melodías complementarias y cómo todas están hiladas entre sí. Para “The Road to Redemption” nos proponen un tema basado en ritmos de acústicas rasgadas en buena parte de su duración. Es interesante y supone un soplo de aire fresco con sus melodías interpretadas con el slide.
Por último, nos dejan una magnífica pieza que bautiza al disco. Compleja, oscura en partes, con una hipnotizante melodía de guitarra que va apareciendo de tanto en cuanto. Es el tema menos pegadizo del disco y probablemente el mejor. Sus sugerentes pasajes basados en la armónica menor me encantan y la banda está enorme.
En definitiva, estamos ante un disco sobre el que me temo tengo una perspectiva muy distinta a la de muchas personas que están encantadas con él. “The Dark Delight” mejora en algo mi percepción sobre esta nueva era en el sonido DINAZTY con respecto a su predecesor “Firesign” pero no llega a esas cotas de genialidad a las que nos tenían acostumbrados en sus inicios o en su etapa más heavy (por denominarla de alguna manera) intermedia. Por su puesto, tiene buenos momentos y canciones destacables, pero en conjunto, suponen, para el que firma, una nueva decepción hacia una de las que era mis bandas favoritas de los últimos años. Aunque como se dice, para gustos colores.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- Presence Of Mind
- Paradise Of The Architect
- The Black
- From Sound To Silence (Feat. GG6)
- Hologram
- Heartless Madness
- Waterfall
- Threading The Needle
- The Man And The Elements
- Apex
- The Road To Redemption
- The Dark Delight
- The Shoulder Devil (Bonus Track)
Yo les conocí hace unos años teleneando a Joe Lynn Turner.En esa gira, además,los músicos de Dynazty eran después los músicos en la actuación de JLT.Me encantaron, compre en la sala el disco que presentaron, y escuché con agrado el resto de su discografía.El anterior disco, por unas cosas o por otras no terminé escuchándolo, y este viendo por dañondo parece que van los tiros, miedo me da ponerme con él.
Cómo bien dice la crítica, para gustos….a mi firesign me pareció un magnífico álbum, fresco y éste no le va a la zaga.
Obviamente te puede gustar su vertiente más cañera pero tildar de «indigna» la canción Heartless Madness me parece excesivo. Yo confieso que me gustan los grupos que combinan inteligentemente los sonidos más «synt» con el metal, como muy bien ejecutan los propios Dynazty o Beast in Black, y quizás por eso mi «defensa» pero es cierto que es el arquetipo de banda sin término medio actualmente. Y a mí me encantan.
Pues a mi me ha encantado este album. No al completo, pero casi. No seguía a la banda, también tengo que decirlo, con lo cual no he podido seguir su evolución. A mi me gustó mucho este disco como tal.
Pues yo le que he podido escuchar me ha gustado mucho…
Pues dentro de los discazos The dark está por encima de firesign! Pero a mi parecer el disco no defrauda!
A mi también me ha parecido mejor disco que el anterior. Es un disco muy variado y su escucha pasa volando.
También es verdad que abusan demasiado de los sintetizadores y a lo mejor se deberían plantear meter un teclista para los directos, para no abusar de tanto sámpler.
En lineas generales un gran disco, además de que tienen uno de los mejores cantantes de la escena actualmente.
Para nada. Es un disco bastante sólido. Balancean muy bien entre un disco interesante y un disco de fácil escucha.
No he escuchado aún este disco pero coincido con el redactor en que el anterior fue una decepción. No solo este grupo sino que el cambio de sonido a más electrónico y sobreproducido y » comercial » se ha dado por ejemplo en Battle Beast y Reckless Love . H.E.A.T resbalaron en el anterior pero han rectificado y este último está muy bien, han reculado. Creo que tienen la falsa idea que van a llegar a un público más amplio con este cambio de sonido pero están equivocados.
Les sigo desde «Renatus» y también prefiero la época más «dura», siendo «Titanic Mass» mi álbum favorito. Creo que siguen estando infravalarados y no tienen nada que envidiar a bandas insignia del metal/ Hard Rock melódico. Nils es un pedazo de cantante.
En cuanto a «The Dark Delight», concuerdo en parte con la crítica. No me ha agradado su viraje más comercial y sobreproducido que ya se intuía en el anterior «Firesign». A pesar de todo, me sigue pareciendo un buen álbum aunque irregular. También me parece excesivo calificar de indigno el tema «Heartless Madness», que a mí sí me ha gustado a pesar de ser descaradamente comercial (placer culpable, supongo). En cambio «From Sound to Silence» no me ha hecho tanta gracia, tiene demasiado tufo a Amaranthe y no me encajan los guturales en la propuesta de Dinazty. «The Man and the Elements» también me ha perecido flojo, en cambio «Waterfall» o «Paradise of the Architect» (la mejor del disco) son buenos temas.
Joder, pues aunque los conocia no les habia prestado atencion nunca y he estado escuchando algunos discos y este ultimo es el que mas me ha gustado asi a primera escucha. Me encanta este estilo moderno que estan adoptando algunas bandas en los ultimos discos.
Coincido con el redactor en todo. Son una bandaza que cuando decidieron hacer hard rock cañero en sus tres primeros discos lo bordaron (nada que envidiar a HEAT para mi), cuando se pusieron a hacer power metal (vamos a llamar las cosas por su nombre) lo sublimaron y ahora han decidido hacer eso que está tan de moda con tanto Synth por todos los lados y también son cojonudos en ello (a mi tampoco me mata del todo y me da pena que no hayan seguido por el camino de su cuarto y quinto trabajo, pero hay que reconocer que lo que hacen lo bordan). Para mí su mejor disco Renatus, muy parejo al Titanic Mass pero al ser anterior me impresionaría más posiblemente.