SONS OF APOLLO – MMXX
Discográfica: Inside Out
La edición de un aclamado disco debut hace tres años, la gira de presentación, un álbum en directo y la perspectiva de que dentro de poco los tendremos tocando por vez primera en España son los hitos que suponen la antesala a este segundo lanzamiento de SONS OF APOLLO. “MMXX” es su nombre, como el año que recién ha comenzado. ¿Será uno de los álbumes relevantes dentro de los doce meses que lo componen? Veamos…
Volvamos por un momento la vista atrás, al año 2017. “Psychotic Symphony” supuso el inicio de la carrera de una banda que venía meses antes soltando noticias sobre la reunión de sus icónicos miembros (Mike Portnoy, Billy Sheehan, Derek Sherinian, Ron Thal y Jeff Scott Soto, nada menos) y, gustos aparte, se puede decir que a nivel general cumplió bastante bien con las expectativas tanto a nivel de público como de prensa especializada. La gira nos consta que fue un éxito, cogiendo los temas contenidos en aquel disco junto a algunas versiones (incluyendo la muy esperada referencia al único disco que Portnoy y Sherinian grabaron juntos en DREAM THEATER) y los músicos en todo momento reforzaron el concepto de grupo, así como la continuidad que todos ellos querían darle a la historia.
¿Qué nos aporta, pues, este “XXMM” con respecto al anterior? Por un lado, lo que decía antes: el hecho de constatar la continuidad de la banda, dejando claro que no fue sólo un experimento de cinco colegas músicos probando “a ver qué pasaba”. Por el otro, “XXMM” nos ofrece un buen puñado de temas donde las influencias del quinteto están muy presentes. Cogiendo un poco de DEEP PURPLE, otro poco de VAN HALEN, esa esencia hard rock y grandes cantidades del rock progresivo de los años setenta. YES, RUSH o KING CRIMSON son bandas que nos vienen a la mente durante la casi hora de duración de “MMXX”.
Sin embargo -y esta es, evidentemente, una opinión totalmente personal- hay algo en “MMXX” que no me termina de enganchar. No al menos de la misma manera que lo hizo “Psychotic Symphony”. No me malinterpreten. Es un buen disco y es una maravilla escuchar a estos músicos interpretar sus instrumentos. Sin embargo, me falta algo de chispa en sus canciones. La épica no me resulta tal y ni mucho menos a la altura de grandes temas como “God of the Sun” de su debut. La parte hard rock no me atrapa como lo hicieran los temas de hace tres años. Sí, son buenos temas, pero bajo mi punto de vista, les falta ese algo, ese punch que me haga saborearlos. Cierto es que les falta pasar por la prueba del directo y pronto podremos constatar qué tal se comportan “de tú a tú” con el resto del repertorio. Pero a priori, desde luego puedo decir que “MMXX” no me ha gustado tanto como lo hiciera su predecesor.
Voy a comenzar el repaso de las ocho canciones que componen la obra hablando de las tres que más me han gustado. Y son precisamente aquellas en las que el desarrollo instrumental progresivo bebe de las influencias del rock de los años setenta. Además, tienen otro factor en común y es que en todas ellas el protagonista es un Derek Sherinian enorme, inspiradísimo a la hora de ejecutar sus teclados y sonoridades varias, recordándonos mucho a su trabajo en aquel lejano “Falling into Infinity” de DREAM THEATER. Me refiero a: “Goodbye Divinity”, donde desde un sencillo arpegio repleto de sonidos armónicos al que se le van sumando los timbales, bajo y guitarras en volumen ascendente, se construye un tema que va a caballo entre el rock y el metal de sus estrofas, volviendo al ambiente progresivo en la ejecución de los solos, en los cuales Derek y Ron se baten en simpar duelo; “King of Delusion” en el que el piano ejecutando escalas de jazz es una pasada, resolviendo en un tema de riffs pesados; y en último lugar el opus final de casi dieciséis minutos denominado “New World Today” con unas preciosas y melancólicas figuras de guitarra de inicio, otros teclados enormes realizando figuras de semicorchea con cambios tonales que van marcando el paso a, una vez más, unos licks de guitarra estratosféricos.
En un contexto más intimista, me ha gustado mucho el single “Desolate July”, que es un medio tiempo hermoso y oscuro que va desarrollándose desde sus sencillos arpegios del inicio, creciendo poco a poco, con un sentido Jeff dotando de interpretación cada recoveco del tema, proporcionando un plus de energía cuando llega al estribillo.
“Wither to Black” tiene una onda muy VAN HALEN aunque llevada a su propio terreno, sonando más dura que el combo de los dos hermanos. En “Asphyxiation” las protagonistas son las seis cuerdas, ya que todo se construye desde el potente ritmo de inicio, al igual que en una “Fall to Ascend” de la que más destaco, de entre sus múltiples cambios de ritmo (me ha gustado mucho su primera estrofa con Portnoy atacando nuevamente sus timbales y Sheehan marcando la línea principal con sus cuatro cuerdas) es el pegadizo estribillo, complejo pero a la vez de esos que enganchan. Por último, en “Resurrection Day” tenemos un Ron enorme, construyendo riffs complejos, tirando mucho de mano derecha y palm muting en la escala armónica menor bien secundado por los teclados que realzan las melodías, dando por resultado el tema más heavy de la obra.
En definitiva, estamos ante una obra de temas elaborados, largos y a la vez variados que, como decía anteriormente, considero algo por debajo de su disco debut. Aunque como siempre, el test definitivo lo darán los próximos directos que tendremos oportunidad de ver en nuestro país no dentro de mucho.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- Goodbye Divinity
- Wither To Black
- Asphyxiation
- Desolate July
- King Of Delusion
- Fall To Ascend
- Resurrection Day
- New World Today
Desgraciadamente, a la emergencia sanitaria que vivimos, nos hemos quedado con las ganas de verlos en directo, igual que nos pasará esta semana con MYRATH.
Y lo que te queda.