+ LIGHT CONDUCTOR
Martes 12 de Noviembre 2019 – Sala But – Madrid
Ya bastante acostumbrado, el público madrileño más alternativo (y no tanto), a fechas importantes en días atípicos o poco propicios para disfrutar de un concierto, se llenaba la But un frío y húmedo martes para recibir a una de las bandas más impactantes que jamás ha dado el post-rock (actualmente) y más valiosas también de disfrutar en directo. Un concierto de GY!BE es algo único, que no se repetirá ni se podrá revisitar en ninguno de sus trabajos puesto que, como es habitual, dedican una parte considerable de su tiempo a la improvisación, o quizás ya no tanto a la improvisación en lo más estricto del sustantivo, sino a explorar sonoridades inéditas en sus discos y a, a base de ir añadiendo capas, amasar bolas sónicas que nos manden a la estratosfera. Da igual que su último LP editado sea de 2017 (“Luciferian Towers”), la banda canadiense no necesita excusa para girar ni nosotros para perdernos en sus graves, en sus proyecciones… que son como si de una exposición efímera e itinerante se tratase.
No se sabía quizás demasiado acerca de si habría o no banda invitada, y cuando accedimos a la sala pudimos ver los últimos 15 o 20 minutos de LIGHT CONDUCTOR, un dúo eminentemente ambiental formado por los talentos Stephen Ramsay (YOUNG GALAXY) y James Lasek (THE BESNARD LAKES), en formato trío para el directo, acompañados a la guitarra por Olga ‘Oggy’ Goreas, inseparable de Jace en TBL. El duo acaba de editar su debut discográfico, “Constellation”, y en directo el rato que pudimos ver se me hicieron extremadamente pesados, ya no por lo abstracto de su propuesta, a menudo inverosímil, sino por lo incongruente y poco justificado de semejante tejido de graves que no parecían querer llegar a ninguna parte. Hacia el final, la banda dejaba de jugar, en corro, con efectos y sinte y se colgaban los instrumentos para finalizar un show que, a juzgar por lo que se comentaba, no gustó mucho entre el público madrileño. Lo comparto.
Tocaba cambio, coger posiciones y prepararse para una función. Los miembros de GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR iban saliendo atravesando la distorsión que salía de las pantallas, comenzando por Sophie Trudeau al violín y Thierry Amar al contrabajo, y empezaban a dibujar líneas muy sencillas que a su vez servían de introducción al resto de la banda, que iba poco a poco accediendo al escenario y acoplándose al tema para ir dándole cuerpo y forma. Era el esqueleto de “Hope Drone”, un tema nunca grabado y cambiante que la banda canadiense utilizó a modo de intro, y que rompió poco después de que Mauro Pezzente saliese a escena, ocupando un lugar prominente en el centro, con un Efrim Menuck sentado a la guitarra a su derecha. A todo esto, de fondo, las proyecciones leían un simple HOPE, para después hacia el final mostrar imágenes de una revuelta bastate violenta en los E.E.U.U. La cosa comenzaba realmente bien.
Con “Bosses Hang”, de su último trabajo, supimos que el sonido iba a ser perfecto, muy perfecto, y que si la banda respondía, estaríamos ante uno de los conciertos más inspiradores y redondos del año. Imagen y sonido eran pura monocromía, la banda se gustaba, y cada nota surgida de cada uno de los instrumentos sobre el escenario era distinguible y disfrutable, incluyendo las complejas bases de ritmos fabricadas entre Aidan Girt y Bruce Cawdron, que se intercambiaban batería y percusiones varias al final de cada corte. La banda se mostraba compenetrada, mucho más que eso, casi simbiótica, aun cuando parecía que cada uno estaba en su propio concierto paralelo. Otra vez, la banda terminaba por todo lo alto. A partir de ahí, el concierto empezó a ir un poco a menos, o quizás es que esperábamos que fuera a más, pero ciertamente se estancó en lo que a intensidad y vistosidad se refiere. “Glaciar” es uno de los dos temas de adelanto que se han filtrado del futuro nuevo trabajo de GY!BE, el más denso, y nos lo tomamos de un modo contemplativo, algo intrascendente. “Anthem For No State” nos devolvió a “Luciferian Towers”, repuntando un poquito la dinámica un tanto anquilosada del ‘show’, donde me llamó poderosísimamente la atención como, a pesar de todo el caos, de 2 bajos, de 2 percusionistas, de 3 guitarras, el violín de Sophie era en todo momento la voz que la banda no tiene, un haz de luz necesario entre tamaña masa de oscuridad.
La nitidez de cada elemento cristalizó en “Cliff”, el segundo de los adelantos, este mucho más pausado, preciosista, y orientado en cierto modo al ‘kraut’ mucho más que a lo más convencional del ‘post rock’ o el ‘drone’. Me gustó mucho su desarrollo en directo, y creo que le dio a la parte final del concierto un preámbulo muy interesante al final, si ese final hubiese sido algo mucho más conclusivo, ese clímax que se espera como cierre grandilocuente después de más de hora y media. En cambio, el final con “BBF3” esta vez me dejó sinceramente frío, y se me hizo casi hasta caprichoso, si se me entiende. Por supuesto no hubo bises, y al término la banda se marchó sin más y ya no regresó.
En definitiva, un buen concierto en líneas generales de los de Montreal, que parecía que iba a ser mejor quizás cuando comenzó, que fue ‘in decrescendo’, pero que aun así nos dejó una maestría y una pureza de sonido y emociones audiovisuales al alcance de sólo unos pocos.
Setlist GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR:
- Hope Drone
- Bosses Hang
- Glacier
- Anthem for No State
- Cliff
Texto y fotos: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
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