AVALANCH – Alberto Rionda nos cuenta como vivieron su gira Latino Americana

Estamos viviendo unos días maravillosos e inolvidables.
Teníamos muchas ganas de comenzar esta aventura por Latinoamérica.
Nuestra primera toma de contacto con nuestros fans del otro lado del océano.
Una mezcla de nerviosismo e ilusión se palpaba en el ambiente del aeropuerto
el primer día de viaje. Interminables horas de espera, embarques, chequeos
de aduana, despegues, aterrizajes, hoteles… todo ello pacientemente soportado
con la única idea de poder tocar ante nuestros fans, y compartir con
ellos unos momentos inolvidables…

La llegada al aeropuerto de Sao Paulo, tras 11 horas de aviones,
fue un poco caótica. Una vez recuperado todo nuestro material en la cinta
transportadora (nada fácil, podéis creerme!!!), esperamos por
nuestro autobús (venia de llevar a Grave Digger al mismo hotel donde
nos hospedaríamos). Fue entonces cuando conocimos a Aldo Loureiro, nuestro
Tour Manager y responsable de la iluminación en toda la gira. Una persona
excelente, que en seguida congenio con todos nosotros. Era un día duro,
pues 5 horas de diferencia horaria sumadas a que actuábamos esa misma
noche nos tenia sumidos en una mezcla de cansancio agudo y nerviosismo. Tras
acomodarnos en el hotel, nos llevan a comer a una de las famosas churrasquerías
de Brasil. Comida excelente!!! gratamente sorprendido, ya que como sabéis,
la comida asturiana es de las mejores del mundo, y es difícil complacernos
en este aspecto…jejeje. Todo tipo de carnes, guarniciones y bebida en abundancia.
Tras el sound check, nos damos un baño en la piscina del hotel, mejor
dicho, Marco y yo nos damos un baño mientras los demás miedicas
se quedan mirando alegando tener frió, en fin…

La sala de hoy es impresionante. Unas 2.700 personas la abarrotan.
Ya en la zona de camerinos atendemos a los medios de prensa, que han acogido
a la banda de un modo excelente, y de paso conocemos a los responsables de nuestro
sello en Brasil (Herion Records, un saludo para todos!!), que nos obsequian
con camisetas, discos, pegatinas y demás material de Avalanch publicado
en el país. También nos toca firmar 250 discos que se venderán
de una forma exclusiva a través de su pagina (según entendimos).
El portugués y el español son dos idiomas muy similares, y no
tenemos ningún problema para entendernos…

El show fue muy diferente a lo que estamos acostumbrados, pues
nuestro disco se había editado dos días antes, al margen del obstáculo
del idioma. No obstante, hicimos un gran concierto, con la gente apoyando a
la banda y mostrándonos su calor y buena onda.

Sin apenas poder descansar, nos embarcamos para Chile esa misma
madrugada. Otras 9 horas de vuelo. Esta vez con el regalo de la impresionanante
vista de los Andes, cubiertos de nieve y rozando los cielos con esos imponentes
picos… impresionante. La verdad es que las aventuras en los aeropuertos serian
para escribirlas en un apartado aparte. Con la cantidad de discos y camisetas
que hemos tenido que aportar para poder viajar sin problemas, creo que en los
aeropuertos tenemos una buena legión de fans tras esta gira…

En Chile nos recibe el equipo de promotores. Gente encantadora
que se vuelca con nosotros desde el principio. Nos llevan a nuestro hotel, y
tras acomodarnos hacemos la típica ruta gastronomica que parece ser una
constante en la gira. La verdad es que es todo un placer ir conociendo las costumbres
de cada país, sobre todo conviviendo con gente del lugar, ya que así
descubres cosas que como turista normal no estarían a tu alcance… Lo
que mas nos llamo la atención fue el café… excelente café!!!!
en ningún otro lugar del mundo podréis tomar un café como
el de Santiago de Chile, os lo aseguro, los que lo hayáis probado sabréis
porque…

La llegada a la prueba de sonido nos impacto… Había
gente esperando, haciendo cola para entrar. Cuando descubrieron nuestra furgoneta
se abalanzaron sobre nosotros, rodeándonos y haciendo casi imposible
el acceso al lugar. Gente muy calurosa, que nos recibía con los brazos
abiertos…

Fue un magnifico show. Teníamos dudas de la reacción
de la gente ante nuestro ultimo trabajo, pues a Suramérica a llegado
relativamente hace poco tiempo. En Chile, por ejemplo, aun no se ha editado.
Pero lo cierto es que se sabían todas y cada una de nuestras canciones.
Nos sentimos prácticamente como en casa con los fans chilenos. Hubo una
química especial que no olvidaremos. Después del concierto estuvimos
compartiendo con la gente, charlando, firmando, haciendo fotos, e incluso recibiendo
regalos (ese magnifico vino!!!!). Al día siguiente tuvimos otro encuentro
con nuestros fans en una firma de discos improvisada. Cuando ya estábamos
en nuestra salsa, y comenzábamos a echar unas mini raíces en este
magnifico país, nos toca viajar de nuevo… esta vez a México.

México es un país impresionante. Tanto por sus
gentes, como por su comida y costumbres. Bien es cierto que México D.F.
es una ciudad caótica por su inmenso tráfico y su polución.
En el mismo aeropuerto nos dispusimos a cenar… Nuestros primeros tacos mexicanos,
y no serian los últimos… jejeje.

Al día siguiente y en compañía de Arturo
(Misha Records, un abrazo), y Vicky, nuestra guía en México (gracias
por todo) nos vamos a las impresionantes pirámides mexicanas. Una experiencia
inolvidable, pues las construcciones son espectaculares. Lo cierto es que comenzamos
a sentir el efecto de la altitud con respecto al nivel del mar… menos oxigeno,
baja la presión sanguínea y el cuerpo se resiente, pero eso no
impidió subir hasta la cima de las pirámides y disfrutar del paisaje
y la sensación de libertad…

Ese mismo día hicimos una firma de discos en El Circo
Volador (Flying Circus), donde compartimos con nuestros fans y concedimos una
rueda de prensa a los medios mexicanos. Creo que fue al día siguiente
cuando nos fuimos a cenar a la típica cantina mexicana, con sus mariachis
incluidos… Nada que decir de esa comida única en el mundo. Mucho picante,
tacos, risas y cantos. Tras dos días de descanso, donde nuestro Fran
aprovecho para comprarse un impresionante bajo Musicman (por fin es un hombre…),
comienza el trabajo, y duro. Nos metemos en un bus muy exótico… camas,
cocina, armarios, cuarto de baño, mesas… viaje corto, una hora aproximada
para llegar a Neza.

El show es un mini concierto, con un local de unas 350 personas
lleno a reventar. Nuestra primera toma de contacto con el publico mexicano…
La anécdota del día es el motel de carretera donde nos hospedaron.
Era una autentico picadero, ya sabéis a lo que me refiero. Desde los
posters que había colgados en las paredes de las habitaciones, la disposición
del cuarto de baño, hasta los interesantes canales educativos de la televisión
por cable…jejeje. Tras el show, sin apenas tiempo para una ducha rápida,
partimos para Monterrey. Trece horas de viaje en ese peculiar autobús,
donde todo el mundo agradeció esas literas. La gente cayó rendida.

Cuando despertamos nos vimos sorprendidos por un grandioso
paisaje, en el Marco no se resistió a hacerse una foto junto a uno de
esos exóticos árboles estilo «Josua Tree». A todos nos
encanto Monterrey. Se nota que esta a tan solo unas horas de Estados Unidos.
A penas llegamos al hotel, y nos vamos a la prueba de sonido. Una buena sala,
con unas 1.500 personas. Fue una noche grandiosa, con anécdota, esta
vez técnica… Se ve que entre las luces y el equipo de P.A. desbordaban
el automático de la sala, que salto por cuatro o cinco veces, dejando
a la banda a oscuras y sin sonido en el escenario. Fue un problema muy grave,
pero las ganas que teníamos de tocar, nos mantuvieron en escena, retomando
los temas que se veían cortados por los apagones. Lo mejor de todo fue
la gente, pues se tomo con mucha paciencia todo esto, pudiendo continuar y culminar
con una noche apoteósica, donde la gente se volcó a muerte con
toda la banda. Nuestros shows comienzan a ser una especie de fiesta. Se nota
que la banda se esta divirtiendo. Cámaras de video, tequilas, banderas,
juegos con la gente, solos… esto comienza a ponerse interesante… Gracias
Monterrey.

Otra mini ducha y para el mismo autobús. Esta vez nos
apeno dejar el hotel, pues era un autentico lujo. Nuestro reencuentro con el
autobús fue inevitable. El ambiente en la sala del bus, antes de irnos
a dormir es inmejorable. Aldo y Paulo (nuestro manager, ya sabéis, ese
que dice que un músico es el cabrón que se queda con el 80% de
su trabajo) ya son como de la familia. Unas pizzas y a dormir en las literas,
que cuando despertéis ya estaréis de nuevo en México D.F.
y así fue.

Alrededor de las 4 de la tarde llegamos a México. Nuestro
show de hoy en «El Circo Volador» es a las 8. De nuevo un 10 para
nuestro equipo de trabajo, que se mostraron aplastantes con su dedicación
y entrega (gracias, Patxi, Ricardo y Aldo…). A pesar del cansancio, y gracias
al tequila que Paulo nos obligo a tomar, la noche fue sencillamente impresionante.
La química tan especial entre la banda y el público, el calor,
el cariño, la entrega de ambas partes hicieron que nos emocionáramos.
Solo nos quedan ganas de regresar cuanto antes para volver a vivir esa magia
especial que tiene México y su público…

Tras siete días en tierras mexicanas, volamos a Colombia.
Uno de los momentos mas tristes de esta gira nos toco vivirlo aquí, pero
no por sus gentes, o su hospitalidad, cariño, etc… sino por la mala
fe de los promotores locales que habían contratado a la banda. Especulaciones,
tramas oscuras y pillerías varias hicieron que se cancelara el show de
Cali, y que a punto estuviera de cancelarse Medellín. Hubiese sido un
palo muy grande. Los tipos de Bogota habían vendido y cobrado el show
de Medellín. Ellos nos dicen que Medellín no quiere pagar el show,
a pesar de haber cobrado el dinero, y a los promotores de Medellín les
dicen que Avalanch no quiere ir a tocar, a pesar de haber cobrado el dinero…
Su intención: Avalanch cancela el show, los promotores de Medellín
se quedan sin su dinero y sin su show, creyendo que Avalanch cobro, y Avalanch
se va sin tocar, sin su dinero, creyendo que los promotores de Medellín
no pagaron… Eso si, los promotores de Bogota, con el dinero en su poder, sin
que ninguna de las dos partes se entere de lo que paso… Un poco lioso pero
creo que se entiende, no? pero vamos a lo que importa.

La mejor comida de la gira, sin duda en el hotel de Colombia.
Al menos para mí. Buena carne, buen vino, buena cocina en general. Esto
quede como comentario. El show de Bogota acontecía a una hora de viaje
del centro de la ciudad. Ya se había cambiado de lugar tres veces el
concierto, y la fecha en dos ocasiones. Esto, sumado al escándalo con
los promotores (que eran los que organizaban todo esa noche), nos hacia ir con
un talante pesimista de camino al concierto. Lo cierto es que tuvimos mil problemas
mas con ellos, pero no quiero aburriros con esto mas tiempo. La grata sorpresa
fue cuando llegamos a la bonita sala de esa noche. El impresionante recibimiento,
la entrega del público, el buen rollo que se respiraba en la sala, nos
llevo al clímax en el escenario. Ramón saco nuestra cámara,
con la que se esta grabando todo lo acontecido en esta gira, en Vientos del
Sur. Mientras que yo hago el punteo inicial el sale al escenario con ella grabando
todo lo que ocurre. Cuando le toca comenzar a cantar, me la pasa, y continúo
yo con la tarea… Les dejamos el estribillo para ellos. Lo cantaron de principio
a fin acapela, y todo quedo registrado en la cinta. Creo que será material
obligado para ese DVD que pretendemos editar.

Medellín es un sitio impresionante. Todos coincidimos
en que es una replica de Asturias en cuanto a paisaje se refiere. Una ciudad
tranquila, con gente muy hospitalaria. El viaje fue muy complicado debido a
los problemas que os comente antes con los promotores. Ese día no pudimos
comer, ni cenar. Perdimos nuestro vuelo de las dos de la tarde, y tuvimos que
volar a las cuatro. Había una firma de discos programada para antes del
show que se tuvo que cancelar. El equipo técnico se fue directo del aeropuerto
al teatro (bonito teatro), y nosotros al hotel a dejar nuestras cosas y a atender
a los medios de comunicación.

Anécdotas? La de hoy: A Roberto se le averió
su preciado Korg Triton. Tuvo que hacer el concierto con un solo teclado. Para
colmo, no pudimos probar sonido ni chequear nada, pues el director del teatro
abrió las puertas a la gente mostrando una falta de profesionalidad preocupante.
Salimos a tocar sin saber que ibas a pasar con el sonido… y así fue
que en mitad del show fallo la columna derecha de bafles del equipo de PA. A
pesar de eso fue un gran concierto. Teníamos a la gente muy encima, lo
que producía un efecto muy intimista y de complicidad con el público.
Queremos agradecer al bar Valhala y a toda la gente que nos acompaño
esa noche. Pasamos un momento francamente agradable esa noche. Muchas gracias
por todo!!! Nos vemos en la próxima…(next time, como diría cierto
personaje… eh Jorge???).

Esa misma noche salía nuestro vuelo a Ecuador. A las
cuatro de la mañana, sin dormir salimos para el aeropuerto. La llegada
a ecuador fue a eso de las 10 y media si mal no recuerdo… Aquí vivimos
el momento mas emocionante de nuestra carrera, a mi entender. La llegada al
aeropuerto fue espectacular. Multitud de fans abarrotaban la zona. Nuestro club
de fans oficial de ecuador nos hizo un recibimiento que nunca olvidaremos…Como
si de los Back Street Boys se tratara, tuvimos prácticamente que huir
hasta el autobús, que fue escoltado por la policía hasta el hotel.
Cuando aterrizaba el avión, alguien me dijo… Acabo de ver el lugar
del show, es una plaza de toros… Efectivamente, la plaza de toros de Quito
se abarroto esa misma noche para vernos. No tenemos palabras. Ver a esas miles
de personas saltando, cantando, vitoreándonos… NO TENEMOS PALABRAS!!!,
o como diría aquel: No soy digno!!!

Fue una noche mágica, el final de gira perfecto. Dicen
que Quito es una de las ciudades mas altas del mundo (unos 2.400 metros sobre
el nivel del mar, según nos comentaron). Pues creo que eso hizo que esa
noche estuviéramos mas cerca del cielo que nunca… Gracias, de verdad.
Y es aquí donde colocamos el momento emotivo de la noche. Como ya habréis
leído en nuestra página, Hugo Beltrán, principal periodista
del rock, promotor y responsable de que Avalanch sea quien es hoy en Ecuador,
que falleció el Domingo anterior en un fatal accidente de moto… Nuestro
minuto de silencio en la plaza fue escalofriante, y mas aun cuando Ramón
señalo al cielo dedicándole Vientos del Sur…

Lo malo de hacer un concierto tan multitudinario, es que no
puedes salir a atender a los fans como solemos hacer, pues corre peligro la
integridad física de los músicos… Tuvimos que encerrarnos en
el camerino y esperar q que la policía nos escoltase de nuevo al hotel…
Fue una sensación muy extraña, pues la banda deseaba más
que nunca estar con su publico, pero nos lo prohibieron terminantemente… De
nuevo nos toca decir: Next time!!! Volveremos a vernos, Quito!!!

Como colofón a estos maravillosos días, nos tomamos
el Domingo de relax… Piscina en el hotel, parrillada al aire libre, fútbol,
ajedrez gigante, sauna, jacuzzi, baño turco, algún que otro baño
checo, y risas varias (todo esta grabado en la video cámara…) Felicitaciones
especiales a nuestro Crew (equipo técnico). Patxi, Ricardo, Aldo… Y
como no al cachondo de Paulo. Todos ellos grandes amigos y profesionales. No
olvidaremos nunca estos días…

Ahora mismo estoy escribiendo esto desde el aeropuerto de Caracas.
No me preguntéis que hago aquí, es una larga historia. El avión
sale en unas horas para España. Las ganas de llegar a casa son cada vez
mayores, y las ganas de volver a Suramérica, supongo que nos corroerán
a todos las entrañas a medida que pasen las semanas.

Alberto Rionda

Fotos: Avalanch