Crónica y fotos de MUSE, NIC CESTER y MINI MANSIONS en Madrid

+ NIC CESTER + MINI MANSIONS

Viernes 26 de julio de 2019 – Estadio Wanda Metropolitano  –  Madrid

Estadio Wanda Metropolitano, tarde calurosa de final de julio, con muchos madrileños ya en la playa o en la montaña (de vacaciones y huyendo del calor pesado de la capital), pero también fueron muchos los que se reservaron este día para disfrutar de uno de los grandes shows de rock a nivel internacional, y es que MUSE se ha convertido en un verdadero fenómeno de masas (solo había que ver cómo estaba la pista y las gradas), y si es cierto que su último disco “Simulation Theory” abandona en gran parte el lado tan rock y cañero de su predecesor “Drones”, pero tenemos curiosidad por saber cómo defenderán los nuevos temas en directo. Junto a ellos esta tarde noche, llegaban MINI MANSIONS y NIC CESTER.

Para la apertura de puertas, hubo algunos problemas relacionados con la prensa. Tras varias vueltas al estadio, y con MINI MANSIONS ya a mitad de show, pudimos acceder al Wanda Metropolitano por fin. El combo norteamericano salía al escenario con trajes de lo más llamativos de colores distintos y con un sonido realmente pésimo, con un Wanda aún bastante ‘calvo’, y con un espacio muy reducido para su actuación en cuanto a espacio y en cuanto a tiempo. Pasaron completamente desapercibidos a pesar de contar con temas de puro rock alternativo como “Works Every Time” o “Mirror Mountain” con la que cerraban su set, una pena que nos tuviésemos que perder el show completo, aunque se puede asegurar que no fue el concierto más vistoso de la noche ni mucho menos a pesar de adecuarse muy bien en cuanto a estilo a la velada en sí.

El siguiente en aparecer en escena es NIC CESTER, muchos por nombre no lo reconoceréis pero estamos hablando del vocalista de Jet con su proyecto en solitario. El australiano salía al escenario con mucha fuerza y nos sorprendía con temas como “Sugar Rush”, aunque hay que decir que fue un concierto de demasiados altibajos. El sonido que desarrolla actualmente es más alternativo y menos rock que obviamente el de Jet, con mucho menos peso y fuerza, algo que desenganchaba por momentos del show, aunque hay que reconocer que vocalmente Nic estuvo impecable y desde el principio se hizo notar. Eso sí, fue empezar a sonar la archiconocida “Are You Gonna Be My Girl” y enfervorecer el público como si de un cabeza de cartel se tratara, aunque también en lo personal quiero destacar “God Knows”, para un servidor la pieza más interesante del nuevo material de Nic, un verdadero temón. Concierto interesante de NIC CESTER, a quien esperamos tenerle en breve de nuevo por nuestro país, y es que el aussie es una bestia sobre el escenario, con un proyecto al que le falta aún empaque y solidez pero con muy buena base y buenas trazas, estaremos atentos a su evolución en próximos lanzamientos.

Y llegaba el momento de recibir al trío conformado por Matt Bellamy, Dominic Howard y Christopher Wolstenholme, o lo que es lo mismo, MUSE. El combo de origen británico presenta su último plástico «Simulation Theory», el cual como comentábamos quizás muestra un lado más ‘light’ en relación a trabajos previos, pero siempre hay que darle una oportunidad en directo a cualquier disco. Pues bien, se apagaban las luces, comenzaba a sonar en modo intro “Algorithm” dando paso a una multitud de trompetistas que rodeaban la cabeza de la pasarela con una puesta en escena de lo más colorida, con Dominic empezando en un set de tambores situado en la parte derecha del escenario, y Christopher a la izquierda del mismo, mientras Matt aparecía entre todos los trompetistas alzándose en una pequeña plataforma en la cabecera de la pasarela con los primeros acordes de “Pressure”.

Inicio arrollador que continuaría con “[Drill Sergeant]” que es la intro inequívoca de una “Psycho” que desataba una verdadera fiesta en la pista, con todo el público saltando a la vez mientras se coreaba cada nota, espectacular comienzo que continuaba con “Break It to Me” con seis acróbatas que se descolgaban de lo alto del escenario creando distintas formaciones más que visibles con sus indumentarias blancas, y es que saben cubrir perfectamente probablemente uno de los temas más flojos con una importante carga escénica, quizás la mayor diferencia respecto a sus shows previos, constantemente con acróbatas, bailarines, trompetistas sobre las tablas dando un mayor dinamismo a su concierto, dándole un toque más cinematográfico, futurista en esta ocasión y visual.

Pronto llegaba un clasicazo como lo es ya “Uprising” con las palmas y puños de un público que da gusto escuchar en un Wanda que hace ese efecto rebote y hace que un aplauso generalizado imponga muchísimo respeto, enganchando después con “Propaganda”, otra de las que pasó más desapercibidas de toda la noche, aunque no la defendieron nada mal, para nada bajaba una intensidad que subiría de nuevo a ritmo de “Plug In Baby”, con ese ritmo que hacía de nuevo saltar y corear de nuevo a todo el estadio (incluídas las gradas), dejándonos con un toque muy Juego de Tronos de la mano de Bellamy y su “Pray (High Valyrian)”, de la BSO de la famosa serie. “The Dark Side” es sin duda de los grandes éxitos de su último trabajo y hay que decir que funciona en vivo a las mil maravillas, sobre todo con ese estribillo tan pegadizo que hace revivir un tema muy futurista, y con ese solo de melodías preciosas que nos lleva a otro hit como “Supermassive Black Hole”, coreado a una sola voz con un sonido brillante, y eso que teníamos bastante temor escuchando cómo estaban sonando las bandas invitadas.

Otra de las nuevas más celebradas llegaba ahora, hablamos de “Thought Contagion” y otra de las piezas más alternativas del último trabajo que aunque funcionaba bien, nada que ver con la locura que desataba “Interlude”, y es que todos sabemos lo que sigue, un Chris espectacular al bajo introduciendo “Hysteria” de nuevo con un público en éxtasis coreando toda la canción, sobre todo ese magnífico estribillo que hacía reventar un Wanda que mostraba una espectacular entrada, con uno de los públicos más participativos que recuerdo durante todo el show, haciendo recordar a las grandes noches de AC/DC en nuestro país, para quienes también hubo un pequeño hueco con la versión reducida de su “Back In Black”. Mágica sonaba “The 2nd Law: Unsustainable”, mientras “Dig Down” nos cautivó convirtiéndose en uno de los momentos de la noche siendo una de las nuevas con una versión acústica/gospel, que sonó en primicia en un conocido programa de gran calado y las reacciones tan positivas han hecho que se convierta en la versión para sus directos, y es que MUSE necesitaba esa canción acústica que ponga el vello de punta a todo el estadio mientras sujeta la linterna de su móvil creando una atmósfera increíble, momentazo para el recuerdo.

El primer ‘interstitial’ daba paso a las famosas gafas con letras de Matt en “Madness” en las que podíamos leer las palabras clave de toda la canción mientras la realización se centra durante todo el tema en el primer plano de Matt hasta que procede con ese solo que tanto nos recuerda a Queen a algunos. Estallido de color y confetti por doquier en una increíble “Mercy”, y es que qué buen material nos ha dejado “Drones”. La locura se volvía a desatar con “Time Is Running Out”, otra de las que no puede faltar en una noche como esta, dando paso a “Take a Bow” nos acercaba peligrosamente al final de un show que estaba rallando la perfección desde el inicio, en una comunión total entre banda y público, un sonido de diez, un show visual y musical inmejorable. Y tras sus ya famosa intro, “Starlight” hacía acto de presencia, otro de esos grandes hits que vuelcan un estadio, perfecta para cerrar momentáneamente el show.

Los bises ya estaban aquí, y con el segundo ‘interstitial’ se daba paso a “Algorithm”, ahora sí en su versión completa, con un juego de lásers espectacular y un robot de gran tamaño que hacía de las suyas sobre el escenario. El tercer y último ‘interstitial’ servía para introducir un brillante medley que arrancaba con “Stockholm Syndrome”, mientras se desplegaba un monstruo gigante, similar al que llevaba Iron Maiden en su última gira en la parte trasera del escenario, enlazando con “Assassin” y una de las debilidades de un servidor como “Reapers”, solo incluído, mientras Dominic lucía una camiseta del Atlético de Madrid con su nombre a la espalda mientras marcaba a la perfección una vez más la base rítmica junto a Chris en una acertadísima “The Handler”, cerrando este recorrido con “New Born”.

Y el cierre definitivo llegaba con la intro de “Man With A Harmonica” de Ennio Morricone, interpretada por Chris, dando paso a ese tema western que nos hizo perder la cabeza por completo y olvidarnos de todo centrando nuestro cien por cien en disfrutar de esta obra maestra, con esa parte media y final histórica cada vez que es interpretada, con todo el público haciendo vibrar de lo lindo un Wanda que temblaba en sus cimientos ante la embestida de los enfervorecidos fans del trío, hablamos cómo no de “Knights of Cydonia” que es el cierre soñado a una noche de matrícula de honor.

MUSE te pueden gustar más o menos, su último disco te puede echar para atrás o te puede encantar, lo que está claro es que MUSE brinda un espectáculo musical y visual de una riqueza impresionante, muy difícil de alcanzar, se han convertido en todo un seguro en directo, no fallan. Alternativos, futuristas, comerciales, innovadores, rebuscados, pero su rock llena estadios como el Wanda Metropolitando, en el que más de medio centenar de miles de personas se dejaron el alma en cada nota y disfrutaron de un show único que más que probablemente acabará siendo uno de los conciertos del año por todo lo que nos ofrece el trío inglés en dos horas frenéticas. Concierto sin altibajos, cubriendo y disimulando muy bien los puntos débiles como banda gigante que son, y con un nivel de intensidad muy difícil de superar. La música evoluciona, y MUSE lo hace con ella conquistando otra noche más Madrid con pura magia y emoción.

Texto: Óscar Gil Escobar

Fotos: LIVE NATION

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