Jueves 4, Vienes 5, Sábado 6 y Domingo 7 de Julio – Parc de Can Zam – Santa Coloma de Gramenet – BARCELONA
KILMARA + RAVEN + IMPERIAL JADE + PRIMAL FEAR
+ U.D.O. +DEMONS & WIZARDS + KING DIAMOND + W.A.S.P. + ANKHARA
ROCK FEST BARCELONA – El festival de Hard & Heavy volvió a triunfar un año más.
Ya hemos publicado, que este año hemos sido más de 80.000 metaleros los que hemos gozado de ROCK FEST BARCELONA.
En esta ocasión, no pude asistir el jueves y llegué a Santa Coloma el viernes a mitad de actuación de ZZ TOP, pero nuestro equipo, Alfonso Díaz Cazorla, Juan José Jiménez, Estrella, y nuestros fotógrafos Álvaro José Ochoa y Gerard Brull sí estuvieron todas las jornadas.
El festival ha brillado intensamente como siempre, y pocos cambios ha tenido comparado con el año anterior. Lo mejor ha sido un año más el poderoso sonido, los enormes escenarios principales y la Rock Tent, el recinto cubierto de césped artificial, sin olvidar el bar gigante con mesas y pantalla gigante, los refrescadores a modo de ventilador que rociaban agua, las zonas de descanso, las sombras, la variedad de puestos de comida, el ya famoso trono, la guitarra gigante, etc.
Ha hecho calor, sí, estamos en julio; aunque hubo rachas donde las breves tormentas veraniegas mojaron a la mayoría, pero no impidieron ninguna actuación.
Las críticas previas sobre la ausencia este año de camping y el supuesto menor renombre de los artistas que han conformado el cartel hacían presagiar que la asistencia iba a ser mucho menor, sin embargo, el festival ha mantenido su nivel, y mejorado en muchos aspectos.
Ahora toca empezar a trabajar de cara a 2.020, algo que ya hacen, desde el momento en que a la apertura de puertas de jueves ya se anunciaban las fechas, 2, 3 y 4 de julio y la primera banda: ACCEPT.
Hemos ido subiendo vídeos de muchas bandas,e informado durante el trascurso del festival en nuestras redes sociales. Fue un gran placer pinchar videos de metal en HD, un año más, en la ROCK TENT, con llenazo y hasta pasadas las 5 de la madrugada del sábado.
Ahora falta hablar de las actuaciones y ver muchas fotos. ¡¡Vamos a ello!!
Rafa Basa
Jueves 4
KILMARA
Como viene siendo habitual la organización del ROCK FEST volvió a dar la oportunidad de abrir el festival a una banda local. De modo que en esta ocasión la responsabilidad recayó sobre KILMARA. La veterana formación barcelonesa parece estar viviendo una segunda juventud desde que se incorporara a sus filas el vocalista Daniel Ponce para grabar su más reciente entrega “Across The Realm Of Time”.
La banda que lidera el guitarrista Jonathan Portillo salió dispuesta a aprovechar al máximo su oportunidad, dejando patente que para nada se iban a sentir intimidados por el hecho de tocar en el marco de una cita tan importante, ya que los catalanes han demostrado ya su valía en varios festivales del circuito europeo.
Con los rayos del astro rey castigando nuestras cabezas, y muy bien respaldados por un buen numero de seguidores y amigos que se dejaron notar con fuerza a lo largo de su escueta presentación, los chicos de KILMARA aparecieron sobre el escenario con algo de retraso sobre el horario inicialmente previsto, aunque derrochando entrega, simpatía, y sobre todo, muchas ganas de convencer y agradar a los que todavía no les conocían.
Como era previsible teniendo en cuenta las buenas críticas que ha cosechado el mencionado “Across The Realm Of Time”, el repertorio estuvo centrado en las composiciones de su cuarta entrega. Así que no faltaron durante el arranque la potencia metalera de “Purging Flames”, o los increscendos épicos del apocalíptico “The End Of The World”.
Aunque el sonido no fue todo lo nítido que nos hubiera gustado durante los primeros compases del show, lo cierto es que cuando Dani nos presentó a Pili Villatobas, vocalista de RESILENCE, para que pusiera las voces rasgadas en “Fantasy”, la cosa empezó a mejorar notablemente.
Uno de los temas que mejor puede definir el metal melódico que practican KILMARA es “Principles Of Hatred”, con lo que el tema tuvo un protagonismo destacado en su set, además de contar con un gran ejercicio solista del guitarrista Miguel Laise.
Para encarar el tramo final de su presentación Dani no dudó en invocar la hermandad metalera para invitarnos a que todos nos sumáramos a los coreables estribillos de “Disciples”. Tampoco quisieron dejarse en el tintero el tema que ha servido para su último video-clip “Out From The Darkness”.
Mientras que como viene siendo habitual en todas sus descargas la elegida para finiquitar el show fue “Break up”. Lo dicho, KILMARA dejaron claro que pese a ser una banda veterana siguen conservando la fuerza y la ilusión necesarias para seguir luchando para convertirse en una banda importante dentro de la escena nacional.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Gerard Brull Blanes
RAVEN
Tras el buen sabor de boca de la actuación inicial por parte de KILMARA, teníamos a nada menos que toda una institución de la NWOBHM.
Los de John y Mark Gallagher dieron un buen repaso de heavy metal clásico ante un sonido que iba y venía por culpa de un viento caprichoso que les jugó alguna mala pasada. Aunque afortunadamente, hacia la segunda mitad del concierto se regularizó y pudimos disfrutar de una mejor calidad.
“Take Control”, “Destroy All Monsters” y “Hell Patrol” fueron cayendo entre el público que afrontaba las más duras horas de sol y si bien es cierto que la veteranía es un grado y la banda estaba 100% entregada a la causa, incluso con Mark luciendo una aparatosa férula en su pierna, he de decir que al poco, se me terminaron haciendo tremendamente monótonos. Tanto grito en falsete no ayudaba a que la sensación fuera a mejor.
La vertiginosa “Hung, Drawn & Quartered” no les quedó nada mal, dando por finiquitada su irregular actuación con temas como “Faster than the Speed of Light”, “Wiped Out” y “Don’t Need your Money”.
Texto: J. José Jiménez
Fotos: Alvaro Ochoa
IMPERIAL JADE
Desde el Maresme teníamos la segunda representación catalana del festival, esta vez inaugurando la ROCK TENT.
IMPERIAL JADE presentaban su rock&roll de corte setentero, añejo, zeppeliano incluso y lo hacían ante una nutrida expectación dentro del calor que generaba la carpa.
“You ain’t seen Nothing Yet” y “The Call” servían para romper el hielo, con el joven quinteto dejando muy buenas sensaciones en Can Zam.
Arnau dejó claro que no sólo canta de maravilla, sino además es un muy buen frontman, conocedor de cómo llevar una actuación, buscando la complicidad de su público. Aunque el resto de músicos no se quedaría atrás, con una ejecución magnífica en la que no sólo primera la técnica, sino ese plus de calidad que hace llevar el rock&roll a un estadio de sentimiento. Huelga decir que lo lograron con creces.
“Mr Rock n Roll”, “High on You” y “Sad for no Reason” les quedaron geniales, poniendo una bonita rúbrica con “Heatwave” y “Satyr”, dejando muy buenas sensaciones.
Texto: J. José Jiménez
Fotos: Gerard Brull Blanes
PRIMAL FEAR
Dejando a un lado a los clásicos imprescindibles del género hay pocas bandas a las que se les pueda aplicar tan acertadamente la etiqueta de heavy metal como a PRIMAL FEAR. A lo largo de los años la formación que capitanean el fornido vocalista Ralf Scheepers y el incombustible bajista Mat Sinner nos ha visitado en infinidad de ocasiones, con lo que su presencian en el escenario Stage Rock, pese a ser a una hora relativamente temprana las 18:45, se convertía en una cita ineludible para cualquier seguidor de la ortodoxia metalera. Y es que con su presencia esta primera jornada festivalera empezaba a tomar altura.
No hubo sorpresas, salieron derrochando potencia y exhibiendo musculo, -nunca mejor dicho-, comandados por un Scheepers que rápidamente se convirtió en el motor de la banda, aunque el líder en la sombra fue un Mat Sinner que, además de tocar el bajo de forma infalible, dio cobertura y apoyo en los coros desde que dieron el pistoletazo de salida con una pieza imprescindible para todos sus seguidores como es “Final Embrace”.
Aunque en algunas de sus últimas visitas los germanos se han presentado con una alineación de 3 guitarristas, esta tarde el tándem de hachas quedó conformado por Alexander Beyrodt y Tom Naumann, con lo que las incisivas guitarras de “Angel In Black” se convirtieron en el mejor remedio para bregar con el intenso calor que a esa hora de la tarde azotaba el Parc de Can Zam.
Me gustó mucho el arranque del show, dando buena cuenta de algunos de sus himnos imprescindibles, como el aplastante “”Running In The Dust”, que servía para movilizar a sus incondicionales mientras sobre las tablas veíamos a la banda disfrutar al máximo, luciendo la mejor de sus sonrisas mientras intercambiaban bromas y gestos de complicidad entre ellos. En cualquier caso, no todo iba a ser velocidad y voracidad metalera, ya que para darnos un poco de oxigeno los germanos no quisieron dejarse en el tintero los desarrollos más melódicos de “Face The Emptiness”.
Pero, evidentemente, a esas horas de la tarde,- y con las baterías todavía bien cargadas-, el personal quería argumentos sólidos para abandonarse al headbanging. Y para ello que mejor que trallazos incontestables como “Nuclear Fire”. El cambio de la proyección que presidía el escenario nos anunciaba que había llegado el momento de centrar nuestro objetivo sobre el material de su último redondo “Apocalypse”. Así que no faltaron la rotundidad guitarrera de un “Hands Of Justice”, -que sonó arrollador-; y una nueva exhibición de Scheepers durante “King Of Madness”.
“The Enemy Is Near” fue el único recuerdo que se permitieron a su “Rulebreaker”, y la elegida para que Ralf hiciera cantar a unas eufóricas primeras filas. Pero sin duda, como “perros viejos” del negocio que son, PRIMAL FEAR se reservaron un par de ases en la manga para cerrar por todo lo alto su fantástica presentación.
El primerizo “Chainbreaker”, el tema que les dio a conocer en el Viejo Continente, hizo que por primera vez retumbara el suelo de Can Zam. Mientras que el broche definitivo corrió por cuenta del descriptivo “Metal Is Forever”. No, Primal Fear no han inventado nada nuevo. No creo que nadie espere a estas alturas que Scheepers y sus muchachos le sorprendan. Pero lo que nadie puede discutir viendo su bagaje y su trayectoria es que PRIMAL FEAR son sinónimo de auténtico Heavy Metal.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Alvaro Ochoa
U.D.O.
Ingeniería alemana al servicio del heavy metal. Es es, ni más ni menos, U.D.O. con su mecenas Dirskschneider alejado ya de la responsabilidad de cantar las canciones de la banda que le diera a conocer desde mediados de los años setenta.
Los teutones suenan como un cañón. Con esa cadencia rítmica de marcados riffs y líneas de bajo, con las reconocibles melodías que tan buenos resultados les han dado siempre. Udo se ha acompañado de jóvenes y excelentes músicos y en directo, la banda suena como un cañón. ¿Que si los has visto varias veces ya se hacen repetitivos? Es posible. Pero eso no quiere decir que no sean un valor seguro. ¡Que lo son!
Con la portentosa “Tongue Reaper” dieron el pistoletazo de salida. “Make the Move” inundó con su ritmo toda Santa Coloma, mientras que “24/7” fue coreada por los asistentes gracias a su reconocible estribillo.
“Mastercutor” fue tremenda, puro heavy metal clásico con esa voz tan característica. Me gustó mucho también “In the Heat of the Night” y sus contrastes armónicos gracias al juego de arpegios de las guitarras, en contraste con la pesada “Vendetta”.
Tirando de clásicos, “Timebomb” fue ganadora. Aunque casó perfectamente con otras más novedosas, como fue el caso de “Hungry and Angry”.
Para los bises, “Holy” fue la encargada de abrir. En “Animal House” Dirkschneider tomaría la pasarela haciéndonos cantar a todos los presentes.
“Man and Machine” sería el preámbulo de que aquello estaba cerca de terminar, poniendo el colofón gracias a “They Want War”, dejando una excelente sensación general.
Texto: J. José Jiménez
Fotos: Alvaro Ochoa
DEMONS & WIZARDS
Para muchos la presencia de DEMONS & WIZARDS en el Stage Rock constituía uno de los platos fuertes de esta primera jornada festivalera, y más si tenemos en cuenta que la formación que lideran Hansi Kursch (BLIND GUARDIAN), y Jon Schaffer (ICED EARTH), va a poner a principios del próximo año fin a un silencio discográfico que se ha prolongado demasiado, quince años. Pero antes de que esto suceda la banda ha regresado a la carretera dispuesta a recuperar el tiempo perdido y desempolvar el material contenido en sus dos primeras entregas “Demons & Wizards” y “Touched By The Crimson King”.
Teniendo en cuenta todos estos antecedentes, y la calidad y trayectoria de los músicos que se han sumado al proyecto, (compañeros en las bandas de Kursch y Schaffer), muchos fueron los que se acercaron guiados por la curiosidad de ver como sonaría la banda en directo. Y lo cierto es que me dio la sensación de que no defraudaron a nadie. Aparecieron todos vestidos de riguroso negro y liderados por un Hansi que, pese algún pequeño problemilla con el sonido en el arranque, sonó potente y expeditivo, volviendo a recuperar la garra y la intensidad de la mejor época de BLIND GUARDIAN.
Tal vez su apuesta fuera un poco arriesgada, ya que siempre resulta difícil que temas antiguos, y que la gente de alguna forma ha idealizado, continúen años después sonando frescos y conserven su espíritu primigenio.
Así que si alguien albergaba alguna duda al respecto, la mejor prueba fue comprobar con la rotundidad con la que sonaron temas como “Rites Of Passage” y la inconmensurable “Heaven Denies”, que nos dejaba a unas pobladas primeras filas elevando sus puños al aire mientras Hansi encaraba por primera vez la pasarela central.
¡Lo habían conseguido! En poco menos de diez minutos la banda había conseguido conectar con sus seguidores. Así que estaba claro que después de semejante arranque DEMONS & WIZARDS no iban a dejar que la magia se esfumara. De modo que para poner un poco más de épica a la tarde optaron un celebradísimo “Poor Man´s Crusade”, que nos dejaba la estampa de ambos lideres ocupando la parte central del escenario mientras explotaba la euforia entre sus incondicionales.
Más simpático y cercano que en anteriores visitas, Hansi no dudó en saludar a sus seguidores con una amplia sonrisa justo antes de centrar nuestro objetivo sobre el material de su segundo plástico “Touched By The crimson King”, para dejar que los grandilocuentes arreglos de “Crimson King”, se magnificaran aún más gracias a un juego de luces que pasadas las 21 horas empezaba a hacerse notar.
Evidentemente, para llevar sus composiciones al directo la banda tuvo que recurrir a varias pistas y coros disparados, aunque en ningún momento llegaron a sonar artificiales, ya que trepidantes cabalgadas como la de “The Gunslinger” sonaron absolutamente imparables comandadas por la afilada rítmica de Schaffer. Tampoco faltarían otras composiciones en las que la base rítmica tuvo un papel preponderante como la oscura “Terror Train”, que quizá fue de las que pasó algo más desapercibida.
Estaba claro que teniendo en cuenta el tirón que tienen tanto BLIND GUARDIAN como ICED EARTH, el tándem Kursch/Schaffer no podía marcharse de Santa Coloma sin tener un detallito para con sus fans, y para ello que mejor que sumergirnos de lleno en la sentimental “I Died For You”, para poco después cambiar radicalmente de registro y adentrarnos en la imprescindible “Valhala”, que se saldaba con el habitual alegato de Hansi: “Sois Los Mejores”.
Para finiquitar su presentación por todo lo alto, y rubricar su incontestable triunfo en su retorno a tierras catalanas, DEMONS & WIZARDS nos invitaron a que hiciéramos nuestros los pegadizos estribillos de “Blood On My Hands”, para dejar que el cierre definitivo corriera por cuenta del imprescindible “Fiddler On The Green”.
Lo dicho, han tardado en hacerlo, pero parece que finalmente DEMONS & WIZARDS están de vuelta. Ahora tocara esperar unos meses para comprobar como suenan sus nuevas composiciones. Pero a tenor de lo visto creo que la cosa promete, y mucho.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Alvaro Ochoa
KING DIAMOND
Si hace tres años KING DIAMOND ya dio un concierto inolvidable, de esos que dejan huella, con una gira espectacular tocando íntegro “Abigail” acompañado de una selección de grandes éxitos, lo de la noche del jueves en Cam Zam no fue menos.
Acompañado como siempre de su inseparable Andy Larocque a la guitarra y su esposa Livia Zita a los coros, junto a una banda inmensa, calcando cada pasaje, reproduciendo con exactitud cada uno de los fragmentos que son historia viva del metal, entre el que destacamos un Pontus Egberg al bajo inmenso, que no paró quieto un segundo, lo de la banda en vivo es una de esas experiencias que merecen ser vividas al menos una vez en la vida.
Disfrutando de una segunda -o quizás eterna, fruto de un pacto con fuerzas del más allá- juventud y de un chorro de voz donde su mítico falsete se mantuvo intacto -con algún que otro apuro en algunos tonos, incluso con un par de gallos típicos del directo, por si alguien pensaba que KING hacía trampas con pregrabados, cosa que no es así- el maestro tenebroso salió a escena representando a un interno del “St Lucifer’s Hospital” justo antes de que aparecieran el resto de músicos para interpretar una gloriosa versión de su clásico “The Candle”.
Sonaban los tambores. Aquellos mismos que volvían locos a los moradores de Loa House en el Mississipi de los años 30 para anunciarnos la llegada de “Voodoo”, mientras la actriz que lleva bastantes años trabajando con ellos aparecía para interpretar una danza macabra de posesión y locura.
Unas figuras encapuchadas se adueñaban del escenario mientras portaban el sarcófago de una niña. Era el momento del ritual de enterramiento de Abigail Lafey clavando al pequeño cadáver siete dagas que la mantuvieran pegada a su ataúd para siempre. “Arrival” y “Mansion in Darkness” fueron las encargadas de presidir tan magno bloque representando al disco más icónico de su carrera.
A continuación, “Behind these Walls” fue una maravilla rescatada del álbum “The Eye” que les quedó de lujo.
“Halloween” volvió a ser ese tema pegadizo con el que todo el público quedó rendido a los pies de KING DIAMOND. Tras él, nos presentaría uno de los temas que conformará el nuevo disco. Un “Masquerade of Madness” que me encantó. Con un ritmo pausado, contundente, enganchando a primera escucha. ¡Qué ganas hay ya de que salga el nuevo material!
“Welcome Home” nos llevaría a otra de sus cúspides, el inmenso “Them”. Con la actriz caracterizada como la abuela de la historia, molestando al vocalista mientras temblaba todo su cuerpo apoyada en su bastón y KING clavando cada nota, como siempre. “The Invisible Guest” sonó a gloria bendita (o maligna), tanto como un “Sleepless Nights” que fue un cañonazo, demostrando que es una de las canciones más grandes de la historia del heavy metal.
Seguían las sorpresas, ahora rescatando un “The Lake” que llevaba más de veinte años sin tocar en una gira y que sonó de lujo. Quizás mucho no la conocieran, pero para los que somos viejos seguidores de este señor, este tipo de detalles consiguen emocionarnos. Y así fue el caso.
“Burn”… ¡otra maravilla que hacía años no tocaba! Con la actriz ataviada como bruja y las luces rojas a su alrededor, como si estuviera ardiendo en la hoguera.
Y para rematar, uno de los fragmentos acústicos más hermosos que haya escuchado jamás. “The Black Horsemen” obró su magia, consiguiendo que la banda llegara a lo más alto.
La despedida fue larga, emotiva, con todos los músicos saludando, dejando impronta de lo que va a ser el recuerdo para los próximos años de una nueva noche gloriosa. No es para menos. Julio César dijo una vez Veni, vidi vinci al senado romano. KING DIAMOND ya lo ha hecho en dos ocasiones en tres años a la ciudad de Barcelona.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Alvaro Ochoa
W.A.S.P.
Nunca han dejado indiferente a nadie. Desde que Blackie Lawless se puso al frente de W.A.S.P. a principios de los ochenta los escándalos, las polémicas, y la controversia siempre le han acompañado. Sus irreverentes puestas en escena, el contenido de sus letras, las trifulcas internas, las acusaciones de playback…, el incombustible frontman siempre ha sabido como afrontar todas esas acusaciones, y en pleno siglo XXI sigue pisando los escenarios dispuesto a defender y mantener vivo el legado de una banda irrepetible dentro de la historia del heavy metal. Durante los últimos años las sensaciones que nos han dejado las visitas de Lawless y sus acólitos han sido de lo más dispares, alternando noches brillantes, con otras menos inspiradas. En cualquier caso, lo que resulta incuestionable es que su presencia en cualquier festival siempre resulta un atractivo reclamo.
Lamentablemente, y en honor a la verdad, hay que empezar diciendo que el show que nos brindaron W.A.S.P. en esta sexta edición del Rock Fest no fue de los mejores que la banda ha ofrecido en nuestro país. El repertorio fue el habitual en sus giras estivales, con mucha presencia de material clásico, unas pinceladas de su obra conceptual de 1992 “The Crimson Idol”, y algún fugaz guiño a sus últimas entregas. Pero, definitivamente, lo que no me acabó de convencer fue un sonido que en ningún momento estuvo a la altura, ya que prácticamente tuvimos que imaginarnos la voz de Lawless durante los primeros temas, – lo que provocó las airadas protestas de las primeras filas-. En cambio todo cambió cuando el cuarteto empezó a desgranar las vivencias de Jonathan Steel -(“The Crimson Idol”)-, y no sabemos si fue porque el técnico dio milagrosamente con la tecla correcta, o bien porque Lawless y sus muchachos recurrieron a alguna clase de ayuda técnica. Algo que se hizo evidente en los sincronizados coros y en la potencia vocal del propio frontman durante el tramo central del show.
Su puesta en escena fue de lo más discreta. En esta ocasión no hubo fuego, ni pirotecnia, ni humo, ni tan siquiera proyecciones, solo cuatro tipos machacando sus instrumentos bajo un inmenso telón con el nombre de la banda. Con los músicos encarados hacia la batería, y tras una introducción realizada a base de recortes de temas de la propia banda, el show arrancaba con uno de esos medleys que tanto parecen gustar a Mr. Lawless, y que incluyó “On Your Kness” e “Inside The Electric Circus”, y aunque las primeras filas se mostraron de lo más entusiastas y participativas, no tardamos en apreciar que la voz de Lawless sonaba opaca y floja, sepultada bajo la potencia del resto de instrumentos.
Fue por tanto un arranque frío, y aunque todos pensamos que los problemas se solucionarían rápidamente, lo cierto es que durante su versión del clásico de The Who, “The Real Me”, nada cambió. Como comentaba, no fue el inicio soñado ni por la banda, ni tampoco por sus seguidores. Pero eso no disculpa la criticable conducta de los que se dedicaron a arrojar vasos de plástico al escenario para manifestar su descontento. Pese a ello, la banda prosiguió con su presentación e incluso consiguió que más de uno se animara a la hora de corear los estribillos de himnos imprescindibles como son “L.O.V.E. Machine” y el vacilón “Blind In Texas”.
El contraste entre el glorioso pasado de la banda y su más reciente actualidad quedaría plasmado a lo largo de un “Crazy”, que pasó totalmente desapercibido, y que sonó lineal y falto de punch. Pero, como decía anteriormente, fue a partir de abrir el capítulo dedicado a “The Crimson Idol”, cuando el sonido mejoró notablemente. De modo que todos pudimos disfrutar de un emotivo “The Idol”, que sonó intenso y vibrante, tal vez demasiado teniendo en cuenta de donde veníamos.
Un nuevo medley, en esta ocasión compuesto por “Hellion” y “I Don´t Need No Doctor” fue la clave para que los más devotos volvieran a saltar y cantar. El retorno hacia las sonoridades más netamente heavy metaleras llegaría de manos del amenazante “Arena Of Pleasure”, tras el que el cuarteto abandonó por primera vez el escenario. Tan esquivo como en sus últimas visitas, Lawless apenas interactuó con el respetable. Una de las pocas veces en las que se acercó al filo del escenario fue para azuzar al personal para que se sumara a los cánticos que acompañaron a “Chainsaw Charlie (Murders In The New Morgue)”.
Otra de las imprescindibles “Wild Child” fue la escogida para encarar la recta final del show, dejando que la despedida definitiva corriera por cuenta de “I Wanna Be Somebody”, que nos dejaba con la gente cantando una y otra vez su matador estribillo. En definitiva que Blackie Lawless y sus acólitos no acabaron de convencer a su paso por esta sexta edición del ROCK FEST BARCELONA.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Gerard Brull Blanes
ANKHARA
Aunque tras la descarga de W.A.S.P. en el Stage Rock muchos decidieron dar por finiquitada esta primera jornada festivalera, lo cierto es que para los que todavía teníamos ganas de fiesta y heavy metal la acción se trasladaba hasta la Rock Tent donde la organización nos brindaba la oportunidad de ver en directo a ANKHARA.
Aunque la formación madrileña reanudó su actividad en directo hace algún tiempo, no fue hasta mediados del pasado año cuando publicaron “Sinergía” el álbum que significaba la continuación de “Sombras Del Pasado” tras quince años de silencio discográfico.
Me sorprendió, teniendo en cuenta el discreto seguimiento que tuvo la presentación oficial del álbum en la Ciudad Condal hace tan solo unos meses, que la carpa acabara presentando un fantástico ambiente, y además con un público que estuvo implicado al máximo a la hora de cantar temas de su debut como “Demasiado Tarde”, “No Mires Atrás” y “Un Paso Más”, entre otros.
Pero no, que nadie piense que ANKHARA llegaron al Rock Fest para realizar un ejercicio de nostalgia, ya que el mencionado “Sinergía”, gozó de un protagonismo destacado, con lo que no faltaron a su cita temas como el metalero “Te Toca Sufrir”, que fue el escogido para abrir fuego; con un Pacho Brea absolutamente desatado; o el rotundo “Sueña”, con la guitarras de Alberto Marín y Cecilio Sánchez sonando en primera línea para invitarnos a mover frenéticamente la cabeza.
Tampoco quisieron dejar pasar por alto algún que otro guiño al resto de su discografía, con lo que también sonaron esta noche “Océanos De Lagrimas”, y “No Digas Nunca”, ambas repescadas de “II”. Entre sonrisas cómplices y dedicatorias, como la que firmaron para “Sigue En Pie”, la banda acabó poniendo el broche a esta jornada de música y diversión con la dupla que conformaron “Hasta El Final” y “Acordes Mágicos”, que a la postre fue el único recuerdo que se permitieron a “Sombras Del Pasado”.
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Gerard Brull Blanes
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RAVEN
PRIMAL FEAR
Buena crítica en general y festival enorme. He ido cada año y ha sido uno de los mejores.
Lo de King Diamond fue brutal, increíble, mágico, diabólico, con un sonido cristalino.
Y lo de UDO también buenísimo, pero te has inventado el set list, ¿no? No tocaron In the heat of the night, ni Hungry and angry, ni Timebomb…
Desgraciadamente lo de WASP fue tal como lo describes. No sonó bien en ningún momento (el peor de todo el festival), Blackie estuvo apático y con desgana. Parecía que no quisiera estar allí.
Y la puesta en escena no fue digna de un grupo de su nivel.
En cambio, el resto de la jornada los grupos estuvieron a gran nivel.
El setlist de U.D.O. no es el que dices. Después de Mastercutor tocaron Independence Day. Nada de Inthe Heat of the Night. Luego Vendetta (eso está bien). Tampoco tocaron Timebomb (era Rising High) y nada de Hungry and Angry (One Heart One Soul). El resto está bien pero no entiendo nada, Si sabes perfectamente que te vamos a leer y nos vamos a dar cuenta….En fín