Haciendo un poco de memoria, recuerdo que en el año 1997, el Heavy estaba
de capa caída por lo que todos sabemos. El ruido decadente y miserable
que se dio a conocer como grunge, también estaba dando sus últimos
coletazos. La escena estaba compuesta por 4 gatos, y encima cada gato tocaba
en 5 o 6 grupos. Y se editaron dos discos, que para mi fueron fundamentales,
uno fue el «Legendary Tales» de RHAPSODY, un soplo de aire fresco
para el género, y el otro fue el «Glory To The Brave» de
HAMMERFALL, de la mano de Oscar y Joacim, y ayudados en la
composición por el maestro Jesper Stromblad de IN FLAMES. La reunión
de Bruce con el resto de IRON MAIDEN dio el espaldarazo definitivo para que
el Heavy Metal volviera a ocupar el lugar que le corresponde.
HAMMERFALL no innovaron en absoluto, pero
llevaban con orgullo un estandarte que para muchos era un estigma, y no se avergonzaban
en absoluto de ser Heavys y utilizar todos los clichés posibles. A partir
de entonces, las bandas de Power con menor o mayor fortuna salían de
debajo las piedras. Pero Oscar y Joacim, se han sabido rodear de grandes músicos,
y han sabido crear grandes himnos.
Machacar y criticar a HAMMERFALL es una moda,
a la que muchos se apuntan sin saber ni siquiera por que se les crítica.
Te pueden gustar o no, pero ser la cabeza de turco de un estilo, no creo que
sea justo. El caso es que este doble trabajo se grabó un 20 de Febrero
en Goteborg, Suecia, y cuenta además con 3 temas extra como bonus.
El concierto en sí, se inicia de igual forma que su
último disco, con la intro «Lore Of The Arcane», y «Riders
Of The Storm», de forma fuerte y contundente. Nada más empezar,
nos damos cuenta de que el sonido es brillante, y muy potente, Sin algunos coros
grandilocuentes como en sus trabajos, ¿hay retoques? No se, pero como
las meigas, seguro que haberlas haylas, el caso es que suena excepcionalmente
bien. Poco a poco van cayendo todos sus himnos, sin menospreciar ninguno de
sus 4 trabajos. Entre los más destacados, mencionar «Hero’s
Return», todo un temazo, hubiera quedado brutal para el final en lugar
de la no tan brillante «Hammerfall», la intensa y emotiva «Glory
To The Brave» o la veloz «Heeding The Call». De agradecer
es que no hayan incluido ninguna de sus baladas, tipo «Always Will Be»
o «Remember Yesterday», por que suelen ser verdaderamente horribles.
Como hemos mencionado al principio, como bonus, se incluyen
3 de sus mejores temas, el que iniciaba su primer álbum, «The Dragon
Lies Bleeding», grabado en México, «Stronger Than All»,
grabado en Chile, y posiblemente su mejor tema, «A Legend Reborn»,
grabado en México también, todo un detalle para nuestros hermanos
Sudamericanos, aunque personalmente, hubiera preferido englobar estos tres temas
entre el repertorio del concierto completo.
En cuanto a los músicos, pues el criticado Joacim, muy
bien, calcando los temas «demasiado» bien, y algunos cantándolos
de forma más grave, su comunicación con el público es fluida,
hace un buen trabajo. La batería de Anders Johansson, genial, no tan
mecánica como en los discos, dejando más lugar para la improvisación
y la fantasía, muy bien. Las guitarras muy potentes, los solos de Elmgren
ultra afilados, y las rítmicas del larguirucho Oscar potentes y precisas,
sin destacar pero en su sitio. El solo de Elmgren es bien acompañado
por las teclas y el bajo, un solo más emotivo que técnico, con
un final realmente brillante. El bajo, en su sitio, sin resaltar demasiado,
pero con un pequeño solo donde Magnus Rosen demuestra lo bueno que es
con las 4 cuerdas, un pedazo de bajista que no deberíamos infravalorar.
El libreto interior tiene unas fotos espectaculares, e información
sobre las fechas y lugares de la gira. La portada, desde que Marschall no se
hace cargo de ellas, son un poco cutres, pero bueno, se ve a Hector victorioso
con unas ruinas de fondo.
Y bien, para acabar, decir que cada música tiene su
momento. Para quién se lea esta crítica con una media sonrisa
pensando en mi ignorancia, decirles que a mi también me gustan grupos
como MARTYR, SPIRAL ARCHITECT o SPASTIC INK, pero cada tipo de música
tiene su momento. Si estoy sentado tranquilamente, me gusta poner a grupos de
este tipo, pero si estoy haciendo algo activo, me gusta escuchar cosas de más
fácil asimilación para mis oídos, como por ejemplo HAMMERFALL,
¿hay algo de malo? ¿No, verdad? No han inventado nada, pero ¿a
quién le importa?
Venga hermanos, let the hammer fall!!!!!
Álex Sánchez
alex_sanchez@rafabasa.com
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