+ DEAD QUIET
Viernes 25 de Enero de 2019 – Sala Caracol – Madrid
Apenas si llevaban 10 minutos sonando DEAD QUIET cuando accedíamos a la Caracol, para descubrir una sala todavía muy “a medias” y, con ella, una banda que no terminaba de enganchar. La banda canadiense editó ya hace algún tiempo “Grand Rites” (2017), su segundo LP, y aunque los de Kevin Keegan vienen pisando fuerte dentro de la escena ‘under’ americana (son de Vancouver, Canadá), lo que les ha valido un slot en la gira de John Garcia, nada menos, lo cierto es que no me terminaron de cuajar en ningún momento ni llegué a conectar mínimamente con su propuesta.
En lo instrumental, lo cierto es que la banda se desenvuelve correcto con una mezcla un tanto bizarra entre una base de ‘heavy rock’ salpidado de giros ‘doom’, ‘garage’ y hasta ‘grunge’, incluso con un teclado (Willow Gamberg) que no llegamos a escuchar en todo el concierto. Ahora bien, fue precisamente la voz de Kevin (ex- BARN BURNER, por cierto) lo que no me convenció lo más mínimo, demasiado tosca, gritona y desarreglada, lo que me terminó de desubicar del todo.
El suyo fue un concierto típico de banda joven; impetuoso, quizás demasiado, pero al que le faltó un algo más de miga. Tiempo tienen, desde luego…
Texto: Jorge del Amo
JOHN GARCÍA
Por suerte, apenas ha sido necesario esperar unos meses de más para poder presenciar el fulgurante aterrizaje del asteroide García sobre la madrileña sala Caracol. Estaba previsto y anunciado que la gira que hoy nos ocupa arrancaría el otoño pasado, pero algún tipo de retraso en la grabación de su nuevo trabajo le obligó a posponer todas sus fechas europeas hasta hace apenas unos días. Un contratiempo del todo asumible y que, al parecer, intensificó la expectación pues la sala consiguió agotar las entradas en taquilla, tras una holgada preventa. Desde luego nadie quería perderse el regreso del mítico vocalista de Arizona a nuestro país, algo lógico tras los prolíficos años que le preceden y le erigen de nuevo a la primera línea de los sonidos más áridos, si es que eso ha hecho falta alguna vez.
Como en la última ocasión, John vuelve de nuevo amparado por su banda de cabecera. Tres grandes músicos que le han ayudado a defender sus directos de forma tajante desde que se decidiera a emprender su andadura en solitario hace apenas un lustro. Esta vez, eso sí, como novedad, les hace más partícipes incluyéndoles en la propia denominación de la banda bajo un elogioso apelativo; por ende aparecen también en el título del nuevo disco homónimo que venían a presentar: JOHN GARCÍA & THE BAND OF GOLD. Sin duda un disco muy completo y trabajado, que incluye tanto nuevas y esperadas composiciones, como temas que llevan ya unos años presentes en sus directos, pero que no habían tenido oportunidad hasta ahora de ser modelados en estudio y plasmados en un larga duración. Con su total confianza depositada en el trabajo que se traía entre manos, John prometió hace unos meses que el nuevo álbum sería interpretado íntegro en esta gira, pero aunque finalmente por poco esto no fue así, no creo que mucha gente pudiera tener queja alguna con respecto al setlist, ni siquiera respecto a todo lo demás…
El concierto propiamente dicho fue prácticamente dividido en dos pases, como si de una orquesta se tratase; aunque no del todo delimitados ni diferenciados. La primera parte, versaría principalmente sobre esos inéditos, que no todos nuevos, temas que conforman el nuevo LP. En la segunda, como no podía ser de otra manera, tomaron protagonismo parte de las mejores canciones de su etapa en KYUSS, por las que tanto García como el resto de músicos que las compusieron a principios de los noventa fueron catapultados de por vida al estatus de leyendas dentro de la escena del stoner-desert rock. Cabe destacar que aunque la expectación sigue siendo mayoritariamente debida a dichos temas de la banda californiana, en esta ocasión las composiciones propias también fueron gratamente reconocidas, incluso coreadas; algo que en absoluto ocurrió en su anterior visita con su primer LP en solitario.
Con la instrumental Space Vato la banda de oro calentaría el ambiente de forma inmejorable antes de la aclamada aparición del señor García para interpretar con ellos las siguientes Jim’s Whiskers y Kentucky II; sin ningún respiro, mientras se efectuaban los últimos ajustes en el sonido pues su voz no llegó a alcanzar un volumen adecuado hasta después de pasados estos tres temas. Tras la pertinente presentación y agradecimiento, se abría la lata retrospectiva a modo de aperitivo con Conan Troutman,desatando la locura entre el numeroso público, que acabó indudablemente sometido ante el groove que emanaba de la guitarra de Groban con la siguiente, Gardenia, pues hace completamente suyos los temas y es que poco le faltará para haberlos tocado más que el propio Josh Homme. A partir de aquí, solo restarían de las novedades Chicken Delight, My Everything y Don’t Even Think About It, que ya lleva tiempo siendo punto de inflexión en sus recitales antes de dar rienda suelta al monopolio de temas recogidos en los mayestáticos álbumes Blues For The Red Sun y Wellcome To Sky Valley, incluyendo también alguna rareza como Gloria Lewis, que en conjunto suponen un trance realmente demoledor y que la otra noche implicaron un rotundo éxito. Más de hora y media de actuación que pareció acabar con Green Machine, pero que al final trajo los bises clásicos y también, como novedad, una versión electrificada del tema Kylie, single de su anterior trabajo acústico The Coyote Who Spoke In Tongues.
En general un concierto sobresaliente, muy secundado por los asistentes, que sirvió para reivindicar los casi ya treinta años de trayectoria de una voz que es leyenda viva de las sonoridades más áridas, abrasivas y desérticas. Aunque a pesar del nuevo nombre siguen sin dar aspecto de grupo pues John se sigue haciendo ver protagonista indiscutible sobre el escenario en todo momento; igual de enérgico, de descarnado, y con la misma sobriedad y categoría que le caracterizan. Como pega, por ponerle alguna, únicamente podemos llegar a echarle en cara que no le haya dedicado un espacio del concierto al resto de bandas de su carrera. No habría estado nada mal que se le hubiera escapado algún temita de SLO BURN o UNIDA por ejemplo, y no solo de KYUSS, pero ya se sabe: “de aquellos fangos, estos lodos”.
- Space Vato
- Jim’s Whiskers
- Kentucky II
- Conan Troutman
- Gardenia
- One Inch Man
- Chicken Delight
- My Everything
- Thumb
- Don´t Even Think About It
- El Rodeo
- Molten Universe
- Hurricane
- Gloria Lewis
- Green Machine
- Supa Scoopa and Mighty Scoop
- Whitewater
- Kylie
Texto: Carlos Esteban (@mapexvsmeinl)
Fotos: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
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