A Jim Peterik le salió redonda la jugada. Creo que
puso un anuncio que decía, más o menos, así: «Compositor
y músico famoso de rock melódico, con clase y mucha experiencia,
de extenso currículum, busca joven y talentoso cantante, para formar
grupo». A su puerta llamó un tal Tobby Hitchcock.
La unión es perfecta. PRIDE OF LIONS
se llama este proyecto, y los resultados son excelentes. Ya teníamos
precedentes en este tipo de parejas (Ej.Mystic Healer, con Mark Mangold),
y el mezclar la sabiduría y experiencia de uno (Jim Peterik), con el
talento natural y la pasión de otro (Toby H.) ha sido todo un éxito.
No vamos a descubrir a Jim Peterik. Fue líder y compositor
principal de los enormes Survivor. Después, experiencias propias (World
Stage) y también ajenas, componiendo temas maravillosos para 38 Special
o Sammy Hagar, entre otros. Tenía en su mente un puñado de grandes
canciones de rock melódico y un proyecto llamado PRIDE OF LIONS.
Ahora bien, necesitaba un vocalista, un gran cantante que completara el círculo
mágico que pretendía. Y aparece Toby Hitchcock. Tiene solo 25
años, pero su falta de experiencia la suple con pasión, garra
y una garganta prodigiosa.
A veces, recuerda a Jimmy Jamison («Sound of Home»),
a un jóven Bobby Kimball («Turn to Me») o al mismísimo
Steve Walsh de Kansas («Madness of Love»). Todo un portento. El
disco estará seguro entre los mejores del año 2003 en el apartado
de rock melódico. Arranca con un hit single rotundo («It´s
Criminal»), tiene fantásticos medios tiempos («Gone»)
y canciones que recordarás («Turn to Me»). PRIDE
OF LIONS tiene pinta de convertirse en un proyecto glorioso. Con
su primera entrega, han dejado una estupenda tarjeta de visita.
Jesús «Nono» García (Alianza)