![]() |
+ JOSH WATTS
Miércoles 5 de Marzo de 2025 – Sala Changó – Madrid
Cada vez valoro más el momento de acercarme a una sala con la sensación de estar caminando hacia otro momento que debo saborear y paladear mientras nos sea posible. Por supuesto que hay buenísimas bandas actuales, grandes conciertos, increíbles músicos en la escena… pero cuando se trata de hablar de los maestros… esos músicos con los que hemos crecido, aprendido, gozado y soñado, la sensación es todavía más placentera y única. Si a ese sentimiento, le sumas un plus de "hype", porque la última vez que viste a ese artista en vivo te llevaste un recuerdo imborrable para casa, pues ya está todo dicho. Pues, si hace dos años sentía una expectación absoluta al enfrentarme a un show de GEOFF TATE, excelso y mítico ex- vocalista de QUEENSRŸCHE, la de este año era mucho mayor tras aquel increíble espectáculo que vivimos en 2023, en el que el americano nos dejó a todos alucinados interpretando "Rage for Order" y "Empire" al completo. Los que lo presenciasen en aquella ocasión saben de lo que hablo. Y en esta no presentaba ningún álbum en concreto, ni rememoraba un lp solamente, sino que venía armado con un repertorio que prometía ser un repaso por la carrera de la banda americana… un "best of" en vivo de una serie de temas que, de sonar como deben, conforman uno de los bloques de hits más consistentes de nuestra música. Changó preparada, poco atrezo, público numeroso… ¡allá vamos!. "The Big Rock Show", un buen reclamo para vendernos un nuevo tour orientado a nostálgicos… ¡benditos sean algunos de ellos!.
Lo que me chocó nada más entrar a la sala, fue encontrarme, como en la anterior gira, al jóven y ex- batería del propio Geoff, Josh Watts sobre el escenario, que, lejos de presentar a su banda, IVORY LAKE, se limitó, al igual que en su anterior visita junto al mago, a presentar, con acústica en mano, su potentísimo chorro de voz, así una energía contagiosa y muy sincera. Sonando, obviamente, de lujo, y dándolo todo, creo, como ya sucedió dos años atrás, que su incursión en el cartel sirvió para amenizar, que no calentar, al personal, que comentaba "lo bien que lo hacía el chaval", pero sin que el espectáculo levantase más revuelo que algunos cuantos aplausos, buen rollo generalizado y unas ganas en aumento de plato fuerte.
Su música influenciada por el blues, country, con aderezos de corte alternativo a lo NICKELBACK y accesibilidad, fueron el aperitivo que nos ofreció el americano a través de temas como "My Little Flowers" o "Everything’s Time", entre otros, causando unas sensaciones un tanto contradictorias. Si vas a un pub y está sonando algo de tanta calidad, probablemente seas capaz de sumergirte en su rollo. En Changó resultó mucho más complicado, a pesar de los esfuerzos de Josh en ofrecer la mejor cara de sí mismo, como frontman, y también como músico.
Cuando sonó la intro que precedió el concierto de GEOFF TATE , fuimos capaces de volver a entrar en nuestra burbuja, a prepararnos mental y físicamente, para viajar a una época maravillosa de la historia del vocalista, y de los propios QUEENSRŸCHE.
Tan solo una pantalla con la misma proyección de la anterior gira, y un kit de batería con platos de un equipo electrónico (para darle ese efecto tan "futurista" que tenían los temas originales, supongo), adornaban un escenario del que las luces eran lo más destacable… después de los músicos que salieron a escena, claro está. La banda repetía miembros respecto a su anterior visita, con James Brown y Dario Parente a las seis cuerdas (menudo dúo, amigos), junto a un tercer guitarrista llamado Amaury Altmeyer. En el bajo, también volvía a la carga Jack Ross, que ha abandonado su peculiar estética casi skater, apostando por un look más acorde, mientras que a la batería, Robert Baker sería el encargado de calzarse los zapatos de Scott Rockenfield.
Y de verdad os digo que cuando empezó a sonar "Empire", si cerrabas los ojos, te parecía tener a QUEENSRŸCHE frente a tí. Soy capaz de reconocer que la versión actual de la banda americana, tiene un potencial enorme, editando álbumes de buena factura, pero apostaría porque es casi imposible que estos temas suenen mejor en la actualidad de lo que empezaron sonando esta noche. TATE, con su estrafalaria estética, convierte en elegancia lo que, en cualquier otro mindudi, podría resultar de chiste… pero amigos… ¡qué saber estar!, ¡qué voz!.
A sus 66 años, incluso sus movimientos son únicos. Cuando le ves respaldado por una banda que calca cada detalle de las canciones, el ánimo se eleva al cielo, y si el sonido es sobresaliente, está garantizado el premio. Claro que hay partes grabadas, pero las interpretadas son un escándalo en cuanto a calidad, virtuosismo y fidelidad. Una verdadera delicia. Incluso "Desert Dance" del más criticado "Tribe" (para nada un mal álbum, pero muy alejado de sus clásicos) hizo que las bocas se abrieran, y no de sueño precisamente.
Aunque la que para mí fue la sorpresa de la noche, fue "I Am I", y es que no sé si ya lo habré escrito en alguna ocasión, pero "Promise Land" me parece uno de los mejores álbums de la historia de QUEENSRŸCHE. El nivel de detalle, acierto con las reverberaciones, y de nuevo, la constante fidelidad, fueron pasmosos…lograron emocionarme con semejante e intensísimo temazo… ¡podrían tocar el disco completo, como hicieron con otros discos en giras pasadas!. Por pedir, que no sea.
Una vez más, sorprendía un tema tan desconocido para muchos como "Sacred Ground" del experimental y no demasiado popular "Q2K", que con sus ritmos más alternativos y noventeros, no tuvo nada que hacer contra lo que venía a continuación, a pesar de que los guitarristas se pegaron un curro de narices para que sonase perfecto. Ojo con el mérito de estos, porque no solo aciertan con una técnica increíble, calcando los temas originales, sino eligiendo presets y efectos con los que podrían volver a grabar esas pistas de guitarra a la perfección si GEOFF TATE se lo pidiese… ¡estratosféricos!.
Coordinación, ensayo y mucha, mucha juventud en escena, arropando a un TATE que lo da absolutamente todo. Cuando se cuelga el saxo, todos, o al menos la gran mayoría, sabemos que va a caer "Thin Line" del "Empire". Fabulosa interpretación, en la que, obviamente, sonaban más saxos de los que había en escena (uno, que por cierto, en algún momento no afinó del todo), pero no le resta mérito a la gran actitud y chorro vocal de un tío que, con su edad, muy bien llevada, por cierto, hace que el mundo se arrodille ante él… un maestro de maestros, volviendo a sentar cátedra. Increíble.
La bomba estaba palpitando, a punto de hacerse añicos, y "Operation:Mindcrime" fue el detonante definitivo. Todo el mundo disfrutando del clásico, banda y TATE incluidos, y es que, si hay algo que se transmite, es que la banda es fan de los temas, y quieren respetarlos 100%. El trío guitarrero, una delicatesen en todo momento, posando, mostrando complicidad y felicidad tocando los clásicos, mientras que Baker no paraba de hacer malabares con sus baquetas (además de colocarse un casco muy steampunk durante un tramo del show), a la vez que Jack nos deja toda una clase maestra de cómo manejar un bajo.
Continuamos con LA OBRA conceptual a través de "Breaking the Silence" y la coreadísima "I Don’t Believe in Love", generando un tramo cargado de emociones, nostalgia y musicalidad. No os digo nada, cuando empieza a sonar uno de los mejores riffs de la historia de la banda como "NM 156" del monstruoso "The Warning", y el desarrollo suena como un calco del original… un éxtasis, y todo un regalo para todos los que crecieron con la voz de este señor, y la música de tan magna banda.
Como único guiño a "Rage for Order", por partida doble, "Screaming in Digital" sonó tan fidedigno como en la anterior gira, haciéndonos disfrutar de lo lindo a los adoradores de aquel revolucionario álbum, para llegar a otra de las favoritas, "Walk in the Shadows", que, tras un speech de TATE, nos dejó otro de esos momentos dulces (de tantos) de la noche, junto a la coreadísima "Another Rainy Night (Without You)". Otra de esas composiciones que me generan un escalofrío por toda la espalda siempre que la escucho, es "Jet City Woman", que, sonando increíblemente bien, dio paso, como era previsible, a la superventas "Silent Lucidity", que todo el personal cantó junto a un visiblemente emocionado vocalista.
La banda se retiraba brevemente, se cambiaría la proyección de la pantalla por una foto en primer plano de GEOFF, y volvería para abordarnos con un cover de "Welcome to the Machine" de PINK FLOYD, en el que se incluyó un maratón de solos realmente entretenido e impresionante por parte de los tres guitarristas…¡a cual mejor del triángulo!. Limpieza, clase y técnica por doquier.
El final vino marcado por otros dos hits absolutos como "Take Hold of the Flame" y un imponente e impresionante "Queen of the Reich", que TATE se atreve a ejecutar para terminar sin despeinarse demasiado, demostrando el por qué, al menos para servidor, es uno de los vocalistas clásicos que se mantienen en mejor forma. El sombrero lo llevaba él, pero nos lo quitamos nosotros ante semejante recital y fin de fiesta.
Acudiendo con el prejuicio de que GEOFF TATE y su banda no serían capaces de igualar el concierto de 2023, salí con la sensación de haber repetido experiencia. Si eres fan de QUEENSRŸCHE, y esto no te mueve, es que estás muerto.
Texto: José Rojo
Fotos: Manu Arcas
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Galería de Fotos:
Su vez anterior fue mejor, cuestión de gustos eso si, para mi, tocar canciones del Promise en adelante es perder el tiempo que se podía aprovechar en tocar otros temas de sus primeras obras.
Como cantante, es un profesional como la copa de un pino, cierto que ha perdido algo de voz pero sabe suplirlo de una manera impresionante.
En líneas generales lleva una buena banda, quizás el que flojea un poco es el batería, pero ojo! que suplir a Rockenfield no es ninguna tontería.
Los vi en Barcelona, y un gran concierto como el del 2023.
No le vi en Madrid, le vi en Pamplona, pero la sensación con la que salí es muy similar a la del cronista, muy bien concierto.
A mí me encantó que tocara canciones de discos posteriores al Empire, y más teniendo en cuenta que en los últimos años ha tocado el Rage, el Operation y el propio Empire enteros. Ojalá tocara el Promise Land entero también, iría a verlo de cabeza.
Varíos apuntes sobre el paso de Geoff Tate por España, si se me permite, y soy un fan declarado de la banda desde sus inicios, he visto todas las actuaciones en Madrid de Tate desde 2018 y en esta ocasión vi dos shows de la gira, por lo tanto me atrevería a decir que ni de coña sonaba la banda como QUEENSRYCHE tal y como dice el redactor del articulo. Tambien he visto a los QUEENSRYCHE 7 veces desde la gira del Empire y sé de lo que hablo.
La banda es apañadita, conun guitarra potentillo (el frnaces) y dos más de «relleno», la bateria sintética que usaba es un horror, los samples que lanzaba para tapar carencias eran muy previsibles (grito de inicio de QUEEN OF THE REICH) y, bueno, ya utilizar grabaciones para cuando toca el solo el saxo me pareció aberrante…
En fin, cada vez se le notan mas las costuras al grande de Tate, se rodeo de musicos de medio pelo y pasea tres shows basados en su paso por QUEENSRYCHE negadonse a defender lo que él grabó y escribió. Yo le pondría un 6 sobre 10.
De un fan hadcore de la banda.
Cuanto diríamos que tira de ayudas vocalmente? Porque yo la anterior vez le vi y tampoco me pareció un escándalo , vamos me pareció todo relativamente real, .vamos que canta muy bien el tate.
No lo calificaría como escandaloso. Esto va en percepciones de cada uno. Recuerdo un show en la Caracol de Great White que si fue escandaloso y provocó la cancelación de la gira europea, esto, lo que yo vi, no llega a esos niveles, pero lo real es que Tate no puede defender ciertos momentos del show por que la voz a sus 66 años no le llega. Ley natural.
Me alegro que te gustase en el 2023 y salieses satisfecho en esta del 2025 yo no lo vi así.
Yo lo disfrute, igual llevaba alguna cosita grabada pero vamos no me pareció nada llamativo al contrario que otros, Judas, wasp, etc…
La próxima voy a ver.