![]() |
+ OCEANS + KILLUS
Viernes 21 de Febrero de 2025 – Sala Mon – Madrid
¡Qué mejor forma de empezar el fin de semana que con la visita de una de las mentes más influyentes y poderosas de la escena! Peter Tägtgren y su proyecto principal, PAIN , están de vuelta en nuestras tierras. No lo harían solos, y es que durante la gira estaban contando con la presencia de los germanos OCEANS, y para estas fechas nacionales además con KILLUS .
Más de tres horas de metal potente y sin concesiones.
Apertura de puertas a eso de las seis de la tarde, ordenada y sin ninguna aglomeración, y es que no nos olvidemos que aunque se trate de un viernes es una hora excesivamente temprana.
No mucho más tarde, cerca de las siete menos cuarto, aunque con un pequeño retraso, echaba a andar la máquina industrial villarrealense, hablamos por supuesto de KILLUS .
No es una novedad tener a KILLUS sobre el escenario, este combo de metal industrial es sin duda una de las grandes aportaciones a la escena nacional durante ya bastantes años y no podían faltar en una velada como esta, un contexto perfecto para ejecutar.
Arranque con una cabalgada sólida como la de “Skeletons of Society” que encuentra cierto contraste con estrofas más oscuras y sobrias.
El sonido estaba siendo nítido para recibir ahora “Imperator” y otra de su “Grøtesk” como “Paralyzed”, un medio tiempo melódico muy acertado en un momento perfecto, menudo temazo para un set muy bien dosificado y gestionado.
Final marcado por todo un hit propio como “Feel The Monster”, y la ineludible y completísima versión de “Gimme! Gimme! Gimme!” de ABBA.
El pasado año sacaron su “XXV Years Feeding The Monster”, y se notan sus tablas, cómo fueron capaces una noche más (en esta ocasión en poco tiempo), de hacerse con las riendas de una velada siendo la banda que inicia la misma, algo que nunca es fácil y menos a tan temprana hora.
El metalcore, que tan a la orden del día y en la cresta de la ola se encuentra últimamente, también estaría representado esta noche con la presencia de los germano-austríacos OCEANS. Un sonido oscuro y contundente del que hay que señalar una puesta en escena bastante potente, trayendo algunos elementos y motivos para decorar un escenario que harían suyo también con un pequeño retraso. “Parasite” arrancaba su actuación con una inmensa masa de leds azules sobre ellos mientras su sonido no terminaba de asentarse en “Spit”, también de “Happy”, su último álbum.
La línea de bajo de “Breed Consume Die” es insana, mientras la densidad de la estrofa explota en un estribillo coreable, aunque no consiguió enganchar como se esperaba. Durante del concierto había momentos de desconexión en cuanto al feedback con el respetable, momentos que contrastaban con otros en los que la comunión era plena como para “The Awakening” con un sólido riff al que es imposible rendirse, o la final “Sulfur” que prácticamente no da respiro con unas baterías frenéticas por momentos. OCEANS son grandes contrastes, así como en el público durante su show, ¡una auténtica pena!
Turno al fin para lo que todos esperábamos, recibir de nuevo ante nosotros a toda una leyenda de la escena. Multiinstrumentista, compositor, cantante y creador de varios proyectos, hablamos por supuesto de Peter . PAIN vuelven a la capital en relativamente poco tiempo y lo hacen con su “I Am On Tour”, con un show oscuro, intenso y… ¡con momentos de luz y color también!
No sería el caso del inicio con “I Just Dropped By (To Say Goodbye)”, y es que la emblemática figura de Peter simplemente se intuía entre las toneladas de humo y led que inundaban el escenario de una sala Mon que respondía con fuerza desde el comienzo. Hay que ver lo bien que funcionan los sintetizadores pregrabados iniciales de “End of the Line”, que enganchan con la originalmente colaborativa con Joakim Brodén (SABATON) “Call Me”, la cual se ha convertido ya en una de las imprescindibles del set.
El sonido industrial de “Zombie Slam” hace perder la cabeza haciendo ‘headbang’ con ese riff inicial y ese ritmo galopante que nos lleva durante todo el tema sin concesión. De nuevo, los sintetizadores en la intro de “Suicide Machine” se funden con el delirio de los asistentes, para volver a rompernos el cuello junto al cuarteto sueco. La máquina escandinava estaba bien engrasada y ya no iba a parar, menos ahora con una de sus últimas creaciones como “Push the Pusher”.
El inicio inquietante de “It’s Only Them” deriva en la locura de nuevo en la pista, con un ritmo diabólico, como recalcaba antes sin concesiones, y es que pocos fueron los discursos del bueno de Peter, una canción detrás de otra, con algún que otro pequeño descanso para alguna intro, pero poco más. Llegaba así otra de las nuevas, ahora “Go With the Flow”, enlazando con el desmoronamiento general a ritmo de “Same Old Song”, himno coreado hasta la extenuación por todo el público, una auténtica obra maestra, melodías tanto instrumentales como vocales, ritmo sólido y penetrante y Tägtgren con una capacidad para transmitir lo que canta como pocos frontman del género.
Es otra de las nuevas, pero ha venido para quedarse por un largo tiempo en los sets, hablamos de “Don’t Wake the Dead”, fascinante aporte de este último elepé, una de las más pegadizas sin duda. Del mismo trabajo, nos acercaban poco después “Revolution”, bastante más agresiva y con un directo atronador y demoledor con ciertas reminiscencias electrónicas más extremas, suavizadas en un estribillo de nuevo más melódico, ‘made in Sweden’.
Y nos acercamos peligrosamente al final, pero también al instante de los grandes hits, empezando por la cabalgada incesante de “The Great Pretender”, y la fiesta de “Party in My Head”, con pelotas hinchables de playa volando sobre nuestras cabezas, mientras algunos miembros de OCEANS también se subían al escenario para completar uno de los ‘highlights’ sin lugar a dudas.
“Have a Drink on Me” nos trae ahora a Peter con sombrero de cowboy tras preguntar al respetable si también les gusta el blues, y con todos los miembros del grupo interpretando la pieza sentados en un taburete, algo que le resta importantemente fuerza al show en un momento álgido. “Let Me Out” nos trae un tempo más cercano, scream incluido, a sonidos más extremos en su parte inicial, rompiendo en un corte que no termina de enganchar con tanta facilidad como lo hace una prodigiosa “I’m Going In” que vuelve a desatar el fervor del público madrileño.
Estábamos ante la última bala, no podía faltar con esa intro inconfundible, “Shut Your Mouth” nos hace dejarnos garganta y cuello a partes iguales, una pieza perfecta para soltar el último grito, el último resquicio de fuerza y energía en nuestros cuerpos tras horas en pie disfrutando de tres grandes directos como los de hoy. Así se despedían de las tablas definitivamente Tägtgren y los suyos, excelente directo, corto, cercano a la hora y cuarto, pero intenso.
PAIN hace clara referencia al refrán ese que dice que “lo bueno si breve, dos veces bueno” una noche más.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.