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Domingo 17 de Noviembre de 2024 – la Nueva Cubierta – Leganés -Madrid
Jordan Rudess, James LaBrie, John Petrucci, John Myung y Mike Portnoy. Nombres que, para los que tenemos alrededor de los 40, ya sea aproximándose al medio siglo, o una edad levemente inferior, significan muchas horas escuchando álbumes únicos, técnica sin precedentes y todo un universo de sonoridades que ahora identificamos como «sonido DREAM THEATER «. Superan etiquetas, incluso la de «metal progresivo» y, hoy por hoy, son referencia a nivel interestelar. Esta noche, la del domingo pasado, celebraríamos el cuarenta aniversario de la banda estadounidense, de su formación, y no desde que editasen aquel interesante debut «When Dream and Day Unite», aunque no siempre hayan sido los nombres de arriba los que hayan alimentado la leyenda, entrando en la ecuación nombres como los de Dominici o Derek Sherinian. Es más, hoy había una doble celebración que compartir con la banda, pues muchos éramos los que pedíamos la vuelta de Mike Portnoy a la alineación, no porque no apreciásemos a Mike Mangini, que a mí me parece un músico estratosférico de altísimo nivel, sino porque Portnoy es a DREAM THEATER , lo que Ulrich a METALLICA, por poner un ejemplo que todos conocerán. Y hoy volveríamos a verle tras el gigantesco y precioso kit, para aleccionar de nuevo al mundo… demostrar el por qué es considerado uno de los mejores baterías del mundo, y también de los más reconocibles y carismáticos.
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Muchas emociones para una sola noche, que tendría como escenario un recinto de La Cubierta (en Leganés), que también presentaba novedades, reformas y cambios, la cual se veía rodeada por miles de fanáticos de la agrupación desde muy temprano, (dos horas antes se abrieron las puertas) haciendo colas interminables para entrar al ruedo, graderío, y abarrotarla. Decir que hubo descontrol en el acceso de cierta parte del público en cuanto a su ubicaciòn en las gradas. Un punto negativo, claramente. Como debe ser, y como la banda lleva mereciendo cuatro décadas.
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Cuando entramos al recinto, nos encontramos un telón gigantesco con motivos de aniversario y con el diseño del propio cartel del evento, tapando un gran escenario que no iba a ser testigo de la actuación de una banda telonera… no esta vez.
Era una jornada junto a DREAM THEATER … íntima. Solo ellos, y su público, que muy pendiente de cada detalle de la particular velada, esperaba ansioso casi de modo ritualístico a que cayese el telón tras unos flashazos que anunciaban el maratón de virtuosismo por excelencia. Cuando cae el frontal y aparece la banda, La Cubierta estalla, se viene abajo… «Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper» del «Images and Words» empieza a sonar, y empezamos a echar la vista a varios puntos del escenario.
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La batería de Mike, con tonos morados, no deja de sonar, con esa pegada tan reconocible del pulpo humano… tantos elementos… ¡y los toca todos!. Aquí no hay compases estándar, amigos. Todo lo que hace este hombre, lo hace totalmente reconocible, personal y con técnica inmejorable.
Tras él, tres pantallas rectangulares que nos irían mostrando diferentes motivos relacionados con cada tema, como es habitual. Muchas imágenes de «caleidoscopio» como las que han ido mostrando en la espectacular colección de bootlegs oficiales que se editó recientemente, con animaciones, paisajes… todo tiene cabida el arte de decorar el profundo universo THEATER. Cuando James salió al stage, se llevó la mayor ovación de todas, y todo empezó a rodar por sí solo. Los músicos en un nivel superior… más top, imposible, aunque todo tengo que decirlo
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Desde la grada en la que me encontraba, aunque se escuchaba potencia por doquier, no se disfrutaba de definición alguna, y la voz de Labrie quizás se sentía con demasiado reverb. No dudé en, automáticamente, moverme por la zona, aunque el efecto era el mismo… por ello, poco tardé en comunicarme con conocidos en pista y otros lugares, quienes me confirmaron que, aunque lo de la voz era un hecho, los instrumentos sonaban de un modo notable. ¡Menos mal! pensé… está claro que en lugares así no se puede juzgar en primera instancia.
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La banda lo estaba bordando, y el ambiente era impresionante. Cada nota levantaba una ovación, así como la aprobación generalizada, y qué queréis que os diga…esperaréis a que hable de Labrie, por supuesto. Bien, pues creo que ofreció un recital muy digno y muy lejos de los comentarios que se pueden ver por ahí de su estado vocal. Nada más lejos de la realidad.
El espectacular juego de luces, escalinatas a los laterales de la batería de Portnoy y el teclado pro de Rudess, fueron más que suficiente atrezo para que poco a poco, fuésemos empapándonos de la magia DREAM THEATER . Tanto «Act I: Scene Two: I. Overture 1928» del «Metropolis Pt.2: Scenes From a Memory», como «Act I: Scene Two: II. Strange Déjà Vu», nos llevaron de vuelta al pasado, a las horas y horas que pudimos pasar los de mi generación viendo aquel increíble «Metropolis 2000: Scenes From New York»… ¡ufff! Petrucci no se salta una sola nota, a Labrie se le siente motivado, y Rudess no para de lucirse con su teclado móvil, el «keytar» y mil inventos más. Y Myung, para quien no pasan los años, concentrado en que cada viraje, cada cambio de tempo, se sostenga sobre la mejor base rítmica del planeta.
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Aunque me dolía profundamente estar en el lugar del recinto donde peor se escuchaba el concierto (eso seguro), no pude evitar emocionarme cuando la oscuridad se apoderó de las pantallas y empezó a sonar el «The Mirror» del «Awake». Uno de mis temas favoritos de su discografía, que tocaron con más bestialidad y pegada que nunca… especialmente un Portnoy al que se le nota vitaminado, contento y feliz de haber vuelto al trono que quizá nunca debió dejar. Así llegamos a «Octavarium» y la cañera «Panic Attack», y aquí, he de decir que las proyecciones fueron más simples que cuando sonaban temas del álbum en la gira del mismo, e incluso en la de «Systematic Chaos», en la cual gocé como un enano de su paso por Madrid. La pegada, performance y atmósfera iban de la mano, y aquí el público ya había llegado a cierto clímax que solo generan los grandes… ellos lo son. Vaya si lo son.
La primera composición que la banda interpretó de la «era Magini» fue «Barstool Warrior» del «Distance Over Time», y por qué no decirlo… ¡con Portnoy suena mucho más bruta!. Cargada de matices, cambios, y ese sonido 100% reconocible que les hace tan especiales.
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LaBrie, por su parte, ejecutando una gran tarea vocal que supera por mucho aquello de «salvar los muebles»… sin grandes alardes ni demostraciones, pero, como digo, ofreciendo un cara muy acertada de sí mismo. Para mí, uno de los grandísimos momentos que pudimos vivir antes de terminar el «primer acto», fue la incursión de «Hollow Years», y, esta vez sí, pude escuchar a un preciso, delicado y cargado de sentimiento John Petrucci, que, acompañado de imágenes muy marítimas, nos dejó una intro al tema realmente emocionante, para conducirnos sin retorno a mi tramo favorito de la noche, conformado por «Constant Motion» y su locura instrumental, y la grandiosa y poderosísima «As I Am», que sigue pareciéndome una de las mejores composiciones de nuestra era, y del metal progresivo en particular, que esta noche interpretaron en versión embrutecida, enérgica, acompañada de las mejores imágenes en pantalla del show. ¡Grandioso!
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El vídeo que introdujo el «segundo acto» fue de lo más entretenido, siempre mostrando motivos de las portadas de cada álbum de la discografía de DREAM THEATER, y sinceramente, espero verlo en casa, en mi salón, con más detenimiento, si lo editan próximamente en algún lanzamiento en directo. Cuidando cada detalle y una banda ultra-concentrada en ofrecer lo que se espera, interpretaron la nueva «Night Terror», que, misteriosamente, me gustó mucho más en directo que en estudio, y le ví más conexión con «Train of Thought» (mi favorito de su discografía), que con otras épocas de la banda. Un gustazo cuando la los chicos deciden emplearse a fondo con piezas más duras como «Under a Glass Moon», de su época más venerada, combinadas con otras de sus álbumes más actuales como «This Is The Life» (única representante de «A Dramatic Turn of Events», álbum que, por cierto, sigo retomando con mucha frecuencia).
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Claro que, cuando entramos en zona de «palabras mayores» llega el dramatismo de «Vacant» y ese recuerdo maravilloso al «Train of Thought» de nuevo, casi enlazado a «Stream of Consciousness».
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No os digo nada de «Octavarium», que con su extensísima duración sigue siendo uno de los momentos clave de cada show en que deciden tocarla. Si llegan a decidirse por haber incluido «I Walk Beside You» del mismo disco, para mí, el repertorio, hubiese sido casi perfecto… ¡por pedir que no quede! Volvemos a respirar, por cierto.
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No conformes con haber extasiado a los miles de seguidores durante más de dos horas, seguimos avanzando en el recital junto a ellos con la complejísima «Act II: Scene Six: Home», adornada por un Petrucci especialmente inspirado y un Rudess desbocado, la mítica «Act II: Scene Eight: The Spirit Carries On», y cómo no, la «canción de canciones», «Pull Me Under», que cerró una noche cargada de técnica, nostalgia, emociones y un ambiente increíble. DREAM THEATER se esforzaron al máximo en contentar a todos, con uno de los mejores set list que les he visto interpretar a lo largo de los años, contando además con un emocionante transcurso de show que no flaqueó en ningún momento, pues habiéndome gustado más en algunas de sus anteriores visitas, no hay duda de que sembraron pasiones, y no injustificadamente.
¡A por los 50!… y ahí estaremos nosotros para verlo.
Texto: José Rojo
Fotos: Alvaro Ochoa
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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Gracias a Dream Theater por hacerme pasar una de las mejores experiencias de mi vida. Lo que vivimos el pasado domingo en La Cubierta fue algo increíble.
Antes de hablar de las muchas bondades del concierto, permitirme mencionar el único aspecto negativo del show. Y es que al principio les costó mucho ecualizar bien el sonido. Pero es curioso que, aunque las primeras canciones no se escucharon del todo bien, eran disfrutables. Pero en la quinta canción, Panic Attack, no se que tocaron, pero solo se escuchaban los bombos de la batería. Era incapaz de distinguir el resto de los instrumentos. Menos mal que las siguientes fueron más suaves y ya consiguieron ajustar bien el sonido, sobretodo en la segunda parte del concierto, que sonaron increíbles.
Centrándome en los aspectos positivos, quiero destacar por encima de todo a Labrie. ¿Cantó perfecto? No. De vez en cuando se le iba una nota. Pero, comparado con giras anteriores, o, incluso con respecto al inicio de esta misma gira… ¡¡como ha mejorado!! Además que se le veía cómodo en el escenario. Estaba disfrutando. Para mí fue la gran sorpresa de la noche, quizás porque llevaba las expectativas muy bajas con respecto a él.
Por otro lado, tengo que hablar de John Petrucci, el que en mi opinión es el alma de la banda. Tocó con una precisión impresionante. Revisando las grabaciones que hicimos, tanto las mías como la de los colegas que fuimos, junto con vídeos que hay en YouTube, ¡es que no se he va una nota!
Con respecto al resto de los componentes, magistrales. Jordan estuvo más comedido que otras veces y no se le fue mucho la pinza cogiendo el teclado-guitarra, el cual solo usó una vez. Portnoy estuvo impresionante, aunque algo más tímido que en su etapa anterior. Se ve que ha venido con un perfil algo más bajo. Y de Myung que voy a decir… otro que es la perfección personificada. Pero claro, es el «que menos llama la atención».
Con respecto al set list, antes del concierto pensaba que en vez de Octavarium podrían tocar dos o tres canciones más cortas. Pero, que equivado estaba. En mi opinión fue el mejor momento del concierto. También es cierto que venía precedida de Vacant y Stream of Consciousness, las otras gran triunfadoras de la noche.
En resumen, fue una noche mágica, increíble, inolvidable. Ha sido la sexta vez que veo a Dream Theater en directo, y probablemente ha sido la vez que más he disfrutado (la de la gira del Systematic Chaos también fue una pasada, porque trajeron a Symphony X de teloneros). Llevaba muchos años sin verlos. Me había prometido a mí mismo no volver a verlos, porque su mejor momento ya había pasado. Pero de nuevo, que equivado estaba. Me han ganado de nuevo para su causa.
Ojalá que en la gira de su próximo album vuelvan a pasar por España. Allí estaré con mis ilusiones renovadas. Y todo gracias al maravilloso concierto que disfrutamos el domingo pasado en La Cubierta de Leganés.
Un saludo a todos.
Fue una auténtica pasada el concierto del domingo. El mejor que recuerdo de ellos y son muchos. Sonido brutal, energías renovadas con el regreso de Portnoy y eso se nota, hasta John Myung sonrió al final. Muy bien Labrie también y perfecto el setlist. Uno de los mejores conciertos de mi vida si no el mejor.
Gran concierto. Les vi en Wizink 2020, antes de la pandemia, tocando además el Metropolis entero. También tres horas. Sonaron ayer igual de bien que aquella vez. En su visita de 2022 en la Plaza Vista Alegre se perpetró un asesinato musical. Desde entonces me he jurado no volver allí. Tengo comprobado en los últimos conciertos a los que voy que la primera canción sirve para ecualizar. En el Wizink empezaron con el Untethered Angle que sirvió para lograr el sonido. Lo lograron, sonaba la nota y el rasgueo de las cuerdas. Todo movimiento de Portnoy. El viento moviéndose desde las manos de Myung. Rudess apabullando. James a veces bien, otras no tanto.. En Leganés hubiera preferido otra canción de inicio, pero…bromeaba antes de ir que yo iba al concierto sólo para escuchar Octavarium…pero era broma. Alguna canción me apasiona menos, pero ver tocar a estos MAESTROS, TODOS, no tiene precio. Y además no hay que pagar burradas para tener tres horas de inmejorable música. Sólo me duele no haberlos descubierto antes en mi vida. Leyendas para mí.
Pues coincido con lo que decís, auque yo los ví una noche antes en Lisboa. El hecho de ser en sábado hizo que tirara para tierras portuguesas. El sonido en el Meo Arena fue impresionante y leyendo lo que ponéis parece que estuvimos en el mismo concierto. Bueno, con un día y con estos máquinas no creo que cambiara mucho la cosa.Me sorprendió Labrie, si, no solo vocalmente, pues estuvo a buena altura e hizo u show muy digno, pero creo que de las veces que he visto a Dream Theater ha sido la que le he visto más cómodo y seguro moviéndose por la pista. De los demás, poco que decir, son dioses de la música. Portney le da otro aire al grupo que estaba acartonado en los conciertos anteriores (y seguían siendo dioses), pero su presencia ha sido un soplo de aire fresco y le ha venido muy bien al grupo. Excelente concierto y con ganas de más. No entiendo a los que dejan de creer en esta banda. Despues de 40 años si son capaces de esto creo que merecen un respeto eterno. Yo esperaré más temas y esperaré más directos, si Dios (Petrucci, Myung, Portnoy o Rudess-cojan el que quiera) quiere.
Quizás era porque iba sin grandes expectativas y por el recinto donde se tocaba, pero al final salí del concierto con la sensación de que había sido el mejor de los últimos años (he estado en todas las giras recientes). Había como algo diferente, quizás sea la energía del propio Portnoy (siempre defenderé que Mangini es mejor baterista pero obviamente no tiene su carisma ni ese sonido tan peculiar) o las canciones que tocaron, de las más heavys en general de su discofría, así como un público totalmente entregado (de las veces que más he visto vibrar a una audiencia en un concierto de progresivo), pero el resultado fue magnífico.
Retomando el setlist, y pese a encantarme, siendo una gira 40 aniversario para mi sobraban algunos temas de Images & Words y Metropolis Part 2 (hace nada los tocaron completos en sus respectivas giras aniversario) y meter como mínimo 1 tema de cada disco editado. Canciones como Afterlife, The Glass Prison, The Enemy Inside, Moment of Betrayal o la galardonada The Alien entraban como anillo al dedo con el estilo del show. Pero entiendo que a la hora de atraer al público clásico, los fans demandan esos temas que siempre son reconocibles de los discos más afamados.
Lo más destacado ha sido Petrucci. A veces parece una grabación, siempre toca muy rápido y limpio pero lo de este concierto ha sido una auténtica locura. Cuando los temas eran duros sonaba más heavy que nunca pero en los momentos tranquilos su guitarra tenía un sonido impresionante, para que luego digan que no transmite y tiene sentimiento. Es de los pocos guitarristas del mundo que puede hacer esto, sonar duro y melódico a la vez.
Por el contrario 2 pegas: la primera la organización que fue un absoluto desastre con las colas iniciales donde hubo gente que no llegó a tiempo, y luego bloqueando la salida que casi provoca una avalancha y/o desgracia. La segunda es que el sonido en las primeras canciones no era nada bueno, incluso a Labrie no se le entendía cuando solo hablaba al público (y yo estaba junto al técnico de sonido por lo que la referencia era buena). Posteriormente se solucionó este problema y el sonido tanto de instrumentos como de voz terminaron siendo brillantes.
Estos señores tienen casi 60 años y Rudess casi 70, y parecen estar mejor que nunca. Siempre sigo que los voy a ver por si no hay una ocasión más pero si ningún problema de salud lo impide, pueden estar otros 10 años más entre las mejores bandas del mundo.
Yo estuve en el concierto y coincido bastante con la cronica y opiniones.
Lo primero que pense al finalizar fue que Labrie me habia parecido mucho mejor de lo que habia visto por YouTube, Londres, Berlin etc etc
Pues he escuchado la opinion de un fan que los ha visto en directo en Berlin y en Madrid.
Labrie ha mejorado notablemente, y asegura que le han puesto «ayudas» de afinacion, tras el desastre del inicio de gira. El video lo publican en las tertulias de MetalHammer.
Yo creo que algo han hecho… y no me parece mal, siempre que no lleve pistas grabadas. Si la tecnologia le ayuda y nos hace disfrutar pues ni tan mal… tiene 60 años, que mas queremos.
Grandes D.T.
Poco más puedo añadir, pero quería hacer notar que, efectivamente, fue un concierto extraordinario. De los mejores a los que he asistido nunca. Me esperaba un excelente estado de forma de los instrumentistas, pero Labrie cumplió con creces. El público, entregadísimo. Muy bien, MUY BIEN.
Nos íbamos a saludar pero me pillaste en mal momento. Salud y metal amiguete
No pasa nada. ¡Seguro que pronto habrá una próxima ocasión! 😀
Claro!!!
Me alegro de que el sonido acompañase. Al final la ubicación junto con otros temas personales me hicieron no tener muchas ganas de conciertos
Yo solo puedo decir una cosa, fue lo que me esperaba: un concierto descomunal.
Por fin pude ver a Dream Theater, tras varias intentos fallidos, y aunque estoy de acuerdo que fue un gran concierto, yo me quedé con un sabor agridulce.
Los instrumentistas estuvieron estratosféricos, el sonido fue de lujo, el setlist muy completo, el público entregado, 3 horazas de espectáculo que no se me hicieron para nada largas… pero para mi el cantante no está a la altura de todo lo demás… y eso que, según decís, estuvo mejor que en ocasiones anteriores.
Así que, lo que podría haber sido un concierto de 10 (que por todo lo demás lo merece) pues me para mi se queda en un Notable. Siento ser la nota discordante. En todo caso, me alegré mucho de haber ido y lo disfruté un montón.
Indicar también que las entradas de pista estaban agotadas hacía meses y, sin embargo, volvieron a aparecer entradas de pista a la venta el día anterior al concierto. Nunca entenderé estos temas tan extraños de las entradas…
Exacto yo compré la de pista el día anterior.
Estoy muy de acuerdo con lo que dices de LaBrie. El aspecto musical fue descomunal. El sonido muy bueno y puesta en escena brutal, con los láseres y vídeos… De la parte de voz tengo dis sentimientos. Por una parte, me parece que no está a la altura de sus propias líneas vocales y hace que cojee todo el conjunto. Me pasa como con Bon Jovi, le veo sufrir intentando estar a su gran altura y me provoca el mismo o más sufrimiento a mí como espectador. Sin embargo, en su favor, he de decir que me parece muy bien que cambie las líneas para adaptarlas adonde puede llegar. La pena es que muchas veces se pierde feeling y hay partes poco reconocibles. Dicho esto siempre admiraré la valentía de intentarlo.
Mira que he sido crítico con Labrie en otros comentarios y he pedido varias veces su cabeza. Pero no se puede poner a la altura de Bon Jovi en cuanto a estado actual. Labrie todavía defiende bien el 60-70% de sus líneas vocales. Bon Jovi no llega ni al 20%.
Que eso no quita que Labrie sea la nota discordante del grupo. Pero es que el resto de la banda está a un nivel sensacional. Es que los veo hasta en mejor forma física incluso.
Respecto a lo de Labrie:
-Rob Halford ya no canta como en la gira del painkiller.
-Klaus Meine no lo hace como en el world wide live.
-Bruce Dickinson no canta como en Live after death.
-Tony Harnell no canta como en la gira del Intuition.
-Michael Kiske no canta como en la gira de los Keeper.
-Sebastian Bach no canta como en la gira del sleeves.
-Glenn Hugues no canta como en el burning japan live.
-Incluso Dio, antes de morir, ya no cantaba como en la gira del Sacred Heart.
Nadie, absolutamente nadie, canta como cuando era joven. No es un tema de Labrie. Pero vas a verlos a ellos, aunque canten bastante peor, es ley de vida, pero es así. Que cante otro sus temas no es lo mismo, por mucho que cante mejor, y es completamente absurdo. Son sus temas, sus líneas vocales, su voz, con otro no sería lo mismo, aunque fuera un clon.
Y ni de lejos tiene nada que ver su caso con el de Bon Jovi o Don Dokken.
Es igual que los guitarristas, Phil X es un enorme guitarrista, quizás mejor que Sambora, no lo sé, pero lo que mola es ver a Richie, aunque ya no toque como en el New Jersey. O Van Halen, Satriani es un enorme guitarrista, pero lo que mola es ver a Eddie.
De hecho, Mangini es mejor batería que Portnoy, aunque os duela, pero lo que mola en Dream Theater es ver a Portnoy.
Qué significa ser mejor batería? Tocar más rápido? Tener más timbalitos?
Recuerdo más de 10 momentos de batería memorables de Portnoy, de Mangini sólo algunos detallitos.
Yo me quedo on Portnoy.
Portnoy es Dream Theater, forma parte de sus entrañas y de los mayores hitos de las banda. Como LaBrie.
Mangini es una bestia por despliegue técnico y físico, y una pegada sin desfallecimiento. Me parece memorable eso. Y aún recuerdo la descomunal ejecución de Pale Blue Dot del Distance over time en la gira de ese disco.
El domingo eso no estuvo en mi opinión, creo que @Sheri ha dicho ‘tímido’ en un comentario más arriba. Yo no recuerdo ese despliegue, ni ese nivel de energía en Portnoy, pero tampoco creo que importe sinceramente.
No estoy de acuerdo con lo de Dickinson. Ahora canta mucho mejor que antes, este hombre es como el vino y no han bajado la afinación, siguen con la misma. Simplemente comparando cómo cantaba los temas entonces y ahora se nota claramente la diferencia. Debería vser al contrario pero con él no es así.
Totalmente de acuerdo, meter a Bruce en el saco de Halford es no haber visto a Maiden el año pasado y a Judas este. Bruce está en modo super hombre desde hace mucho tiempo, lo peta.
Canta todas y cada una de las canciones de Maiden en el mismo tono que la original, un maestro.
Saludos.
¿Qué canta mejor que en los 80? Vale 🙂
Pues yo creo que Mangini fue un gran sustituto,
cumplió con creces pero me parece mejor bateria Portnoy.No solo que tenga la misma constancia de golpeo o parecida sino por lo complicado que es tocar tantos elementos y hacerlo perfecto.
La parte final de finally free por ejemplo es muy compleja,evidentemente creada por Portnoy y cuando vi la gira en 2020 le costaba bastante interpretarla.
Hay baterías más rápidos pero no es lo mismo tocar 4 minutos de tema que los 22 de octavarium por ejemplo con cambios de ritmo y cientos de elementos que tocar en dicho tema..
Creo que no hay que olvidarse del tema compositivo a la hora de tocar la batería. Como ya he dicho antes, las baterías de Portnoy están muy curradas. El final de Finally free, el principio de 6.00, Glass Prison,… Innumerables momentos.
El groove y la musicalidad se tienen o no se tienen. Hay gente que tiene un don para eso, y Portnoy lo tiene. Es como el símil futbolístico de Messi y Cristiano. A base de esfuerzo y entrenamiento puedes conseguir estar a un nivel parecido. Pero solo los genios pueden llegar a cotas donde otros, por mucho que se esfuercen, no van a poder alcanzar.
No hay más que darse una vuelta por YouTube para encontrar a gente que son mejores técnicamente que Portnoy y Petrucci. Por muy buenos que sean, les falta algo. Dentro de la propia banda tienes un claro ejemplo. Jordan Rudess es el músico más virtuoso de la banda. Sin embargo, muchos preferimos a Kevin Moore. Tenía algo especial que Rudess no ha sido capaz de alcanzar. Tampoco lo consiguió Sherinian (por mucho que me duela, ya que era mi referente).
Bingo para el caballero. Para mí el mejor bha sido como bien dices Kevin con diferencia. Ni Jordan ni Derek han sabido transmitir lo que él hacía, para mí será insuperable.
Deben mencionar a kevin Moore entre los exintegrantes.
Yo a nivel de concierto poco nuevo puedo aportar que no se haya dicho ya. Yo quiero insistir en el tema de la organización, fue un puto desastre y porque no pasó nada, pero aquello no está preparado. Más de 3 horas en la cola, para estar a falta de media hora para entrar y pensar que me pierdo el inicio. Desde las 19.30 que se abrían las puertas apenas avance 200 m. y luego al ver que les pillaba el toro empezaron a entrarles las prisas y a dar entrada a mogollón. El colmo fue a la salida, bloqueando la entrada x donde habíamos accedido a pista y pretender que no saliésemos por ahí
Luego todo ubicado en la misma zona: baños y bebida. Al final todo el concierto con gente yendo y viniendo. ¿Por qué no pusieron a los típicos con su mochila de Beberapid?
+100.
La cola que daba acceso a pista y a grada central, y que concentraba la mayoría del público, fue consecuentemente la más lenta. La gente que tenía grada lateral y cuya sola iba más deprisa, fue ocupando con su santo morro las gradas frontales. Enhorabuena la organización por separar físicamente gradas con distinto precio y bien por los huevazos de esa gente que ocupó un asiento que no les correspondía. Muchos tuvimos que ir a grada lateral habiendo pagado grada frontal.
Gente durante el concierto bloqueando las escaleras de acceso y salida de las gradas, una salida lenta, mal indicada y desordenada.
Todo estaba listo para el desastre.
Por cierto, Portnoy tampoco toca como cuando era joven. ¿También le reemplazamos? 😉