+ EDER PULLHAMER
Sábado 16 de noviembre de 2024 – Sala Urban Rock Concept – Vitoria-Gasteiz
Una noche de heavy metal que culminó en una exhibición magistral.
El sábado, la sala Urban Rock Concept se llenó de emociones una vez más, en otra de las citas de metal, para mí, indispensables de este 2024. La noche comenzó con una actuación discreta de los valencianos EDER PULLHAMER, pero el auténtico espectáculo llegó de la mano de ZENOBIA, que ofreció uno de los mejores conciertos del año en la citada sala (al menos desde mi punto de vista), consolidándose como una banda en la cúspide de su trayectoria.
Ya lo abordaremos más adelante en esta misma crónica, pero así de inicio, me gustaría lanzar una pregunta al respetable, y os leo en comentarios: ¿Qué hace falta en este país para ser una banda de heavy metal de primera línea?
EDER PULLHAMER: potencial sin explotar
Los teloneros EDER PULLHAMER mostraron buenas intenciones en su primera visita a la capital vasca, pero su propuesta, anclada en un metal de corte noventero, quedó a medio gas a mi entender. Su set de aproximadamente 45 minutos incluyó momentos técnicos interesantes, como un solo de guitarra pegadizo en el penúltimo tema y la presencia destacable del bajo en “Mi batalla”, la canción de cierre.
Sin embargo, la falta de cohesión en las composiciones y ciertos problemas técnicos, como la caída de un plato de la batería y algún falso inicio, lastraron su actuación un tanto.
El cantante, Rafa Navarro, con agudos potentes y una buena proyección vocal, trató de conectar con el público, pero no logró superar la barrera de un repertorio poco memorable y una sala con aforo escaso en los momentos iniciales de la velada. Quizás la versión de “La Llorona” y la colaboración de un vocalista invitado para aportar guturales fueron los momentos más destacados de una actuación que dejó frío a gran parte de los asistentes.
La banda me pareció interesante a ratos, y creo que tienen potencial de sobra para poder evolucionar, pero les falta rodaje y algún que otro tema con potencia del convertirse en un himno.
ZENOBIA: clase magistral de heavy metal
El verdadero espectáculo comenzó a las 22:16 con la intro “Paint It Black”, un guiño a los ROLLING STONES que sirvió de preámbulo para “Sin perder la pasión”, tema que abre su disco “Baladas” (2020). Desde los primeros compases, la banda riojana demostró por qué está en la élite del heavy metal español. Jorge Berceo, con su carismática presencia y una voz en su mejor momento, lideró a un grupo de músicos sobresalientes que brillaron en cada uno de los dieciséis temas del repertorio. Con su habitual presencia arrolladora y nuevamente con el pelo largo (toda una declaración de intenciones), le vimos aguantar el repertorio de casi dos horas sin apenas despeinarse. ¡Qué máquina!
Musicalmente impecables, ZENOBIA prescindió de apoyos grabados, apostando por una ejecución en directo que dejó boquiabiertos a los presentes. Ernesto Arranz, encargado de los teclados, aportó texturas que enriquecieron temas como “La danza del diablo” (del álbum “Armageddon”, 2012), mientras que el virtuosismo de Mario Suárez a la guitarra fue un espectáculo en sí mismo, especialmente en los solos de “Jamás” y “Borraré tu nombre”, ambos pertenecientes a su disco “VI” (2020). A este tándem se sumó el impecable trabajo de Javi Herrero en la batería, cuyo redoble en “Ícaro” (del álbum “Supernova”, 2011) levantó una ovación del público. Pero es que durante todo el show, su labor en la batería fue impresionante, con percusiones nada sencillas ejecutadas magistralmente.
Además, al jugar en casa, Javi siempre cuenta con una buena base de amigos y seguidores entre el público. De hecho, es habitual verle al otro lado del escenario disfrutando de cualquier buen concierto en la Urban Rock.
Referencias técnicas y momentos clave
Uno de los momentos más emocionantes llegó con “El hada y la luna”, una delicada versión incluida en el álbum de homenaje a SAUROM por su 25 aniversario. Aquí, los teclados de Arranz y las armonías de Berceo brillaron especialmente. Otro punto álgido fue “100 dardos” (“VI”, 2020), donde el bajo de Héctor Hernáez tuvo un protagonismo absoluto, marcando una base rítmica contundente y precisa.
En “Una de piratas” (“Armageddon”, 2012), la banda hizo un despliegue escénico espectacular: banderas piratas ondeando, con vocalista invitado incluido (Jesús, de KILLWOLF, imitando a la perfección a Óscar Sancho) con un micrófono en forma de calavera y monedas de chocolate volando por el aire mientras el público coreaba con entusiasmo. Este tema, además de ser uno de los más festivos de la noche, demostró la capacidad de ZENOBIA para fusionar música y espectáculo de manera impecable.
Fue un tanto curioso cuando Jesús decidió jugarse el tipo lanzándose al público, cosa que yo nunca había visto antes en la Urban Rock, pero el público respondió perfectamente y no hubo que lamentar daños. Veremos si lo repite este próximo fin de semana, ya que toca con su banda KILLWOLF en el NOVEMBER METAL FEST en esta misma sala.
Conexión total con el público
El público, entregado desde el primer acorde, fue un elemento clave en la atmósfera de la noche. Grandes aplausos siguieron a cada tema, con momentos especialmente emotivos como la petición de matrimonio de un fan durante el show (que por cierto, la novia dijo que sí, menos mal :). La sala, aunque no llegó al lleno absoluto, vibró con la energía de los seis músicos, que supieron llenar el escenario tanto física como sonoramente.
El cierre con “Lo llevo en la sangre” y “Huracán” (ambos de “Supernova”, 2011) fue el colofón perfecto para un concierto que dejó al público clamando por más y con todos los allí presentes berreando aquello de ”Sabes que soy, un huracán, sabes que siempre estaré hasta el final…”. La banda, consciente de la magnitud de su actuación, se despidió entre vítores y aplausos ensordecedores.
Conclusión: ZENOBIA, en su mejor momento
ZENOBIA ofreció un concierto que quedará grabado en la memoria de quienes estuvieron presentes. La calidad técnica, la conexión emocional y el repertorio cuidadosamente seleccionado consolidaron a la banda como una de las grandes del heavy metal español. Si bien la actuación de los teloneros dejó cierta sensación de tibieza, ZENOBIA se encargó de transformar la noche en una auténtica celebración del género.
Como señalaba al inicio de esta crónica, no entiendo por qué esta banda no está girando por salas de toda Latinoamérica, obteniendo el reconocimiento que merecen.
Considero que ZENOBIA debería ser mucho más reconocidos: por su bagaje, el trabajo incansable, las canciones y los himnos que han creado, los músicos que la componen, y por la barbaridad de los directos que ofrecen, como el que tuve el placer de presenciar ayer. ¿Por qué no les vemos junto a los cabezas de cartel en los grandes festivales como el LEYENDAS DEL ROCK? ¿Por qué en el ZLIVE! solo pudimos ver un show de ZENOBIA (muy interesante y concurrido, eso sí) en acústico? ¿Por qué no sabemos reconocer el trabajo en este país?
La sensación es que falta apoyo para este tipo de bandas, entre las que podría incluir a los geniales GUADAÑA, guerreros incansables y grandes compositores, o a los ya desaparecidos Centinela, con músicos irrepetibles como el gran José Cano. Y a tantos otros… en fin.
¡Larga vida a ZENOBIA !
Setlist de ZENOBIA:
- Intro (Paint It Black)
- Sin perder la pasión (Baladas, 2020)
- La danza del diablo (Armageddon, 2012)
- Corazón de hielo (VI, 2020)
- El hada y la luna (XXV años de Saurom, 2021)
- 100 dardos (VI, 2020)
- Sigo rugiendo (VI, 2020)
- Ícaro (Supernova, 2011)
- No me dejes caer (VI, 2020)
- El sueño de un loco (Supernova, 2011)
- Tu amistad (Armageddon, 2012)
- El traidor (VI, 2020)
- Jamás (VI, 2020)
- Borraré tu nombre (VI, 2020)
- Una de piratas (Armageddon, 2012)
- Lo llevo en la sangre (Supernova, 2011)
- Huracán (Supernova, 2011)
Lo mejor de la noche:
- La maestría de Mario Suárez a la guitarra y los teclados orgánicos de Ernesto Arranz. No llevaron nada pregrabado. ¡Gracias!
- Jorge Berceo como frontman, en una combinación de carisma y técnica vocal envidiables. Para mí, uno de los mejores vocalistas de metal que tenemos en este país, sin duda. Lo borda sin esfuerzo.
- La calidad del setlist, abarcando más de una década de grandes éxitos, con sorpresas, versiones, colaboraciones… muy bien escogido.
Aspectos mejorables:
- La duración del concierto: aunque suficiente, un par de temas extra habrían sido un regalo para los fans.
- La falta de mayor asistencia, sorprendente para un show de este nivel. La Urban tendría que haber colgado el sold out.
- Los teloneros, cuya actuación no estuvo a la altura de la noche. Aún recuerdo a XERIA teloneando a CELTIAN hace algunas semanas… ¡Eso es lo que se le pide a un telonero!
Texto y fotos: Jon Rivas Delgado
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