+ FREEDOM CALL + SECRET SPHERE
Viernes 1 de Noviembre 2024 – Sala Copérnico – Madrid
Hacía poco más de un año que los RHAPSODY OF FIRE de Alex Staropoli habían pisado Madrid con éxito, y es que los últimos lanzamientos de esta versión de los italianos no son precisamente como para pensarse ir a verles si vienen por aquí. Ahora, con su nuevo álbum "Challenge the Wind" ya publicado, no solo afianzan su carrera contentando a sus seguidores de siempre, que obtienen lo que quieren escuchar, sino que es la oportunidad perfecta para venir de gira a presentarnos esta versión de banda que tanto ha costado que tenga la total aprobación de los fans de los álbumes más míticos de la banda. Lo han logrado a base de trabajo constante, una base musical intachable y buenísimas composiciones, muy deudoras de su etapa más querida y venerada. A día de hoy, una fórmula y banda totalmente consolidadas, como pudimos comprobar a través del sold out que se pudo colgar en la puerta de la Sala Copérnico, fuertemente influenciado también por la presencia de dos bandas de muy alto rango, ambas perfectamente elegidas para el público de esta noche, como son los también italianos SECRET SPHERE (en activo desde el año 97, que se dice pronto), y otros titanes del power metal como FREEDOM CALL… casi nada. Miel para los labios de cualquier amante de todo lo que nos vino a finales de los noventa y los siguientes años.
Encargados de presentar el banquete, SECRET SPHERE, que venían a presentarnos su más reciente "Blackened Heartbeat", que en breve cumple un año en la calle, sin otro atrezo que la pantalla de la sala, salían adrenalínicos al escenario tras la intro de su nuevo álbum, "The Crossing Toll", y lo hicieron con un trallazo del mismo como es "Psycho Kid".
Aunque la batería de Marco Lazzarini suena demasiado alta, y la ecualización todavía no ha llegado a los niveles más óptimos, hay que poner la balanza a favor de la entrega de la banda desde el inicio, porque salieron como un torbellino, a agradar… me encanta la limpieza con la que Aldo Lonobile, el maestro italiano, es capaz de echarse gran peso del sonido a la espalda, sin fallar una nota con su Les Paul, mientras que el regresado Roberto Ramón Messina funciona a las mil maravillas como frontman, llegando muy alto en sus tonos y dando la mejor versión de sí mismo, acompañados de unos teclados de gran calidad por parte de Gabriele Ciaccia.
La técnica y fuerza son los protagonistas absolutos y para el tema homónimo al de su nuevo trabajo, el sonido, aunque más nivelado pero demasiado alto, nos dejaba un tema mucho más netamente heavy, en el que ya se empezaron a ver los primeros headbangers de la noche por las primeras filas… y aquí es donde empiezo a observar la gran destreza, sonido y espectáculo que desprende Marco a la batería. No para de hacer acrobacias con las baquetas, y pegarle milimétricamente al kit… parece que todo lo que hace es fácil, pero nada más lejos de la realidad… para mí, la sorpresa del concierto de SECRET SPHERE, y probablemente, de la noche. Talento puro. Por supuesto, no se olvidaron de solidarizarse con las tragedias nacionales provocadas por las trombas de agua, algo que también harían después el resto de bandas como gesto hacia el gentío español.
Ya con un público numeroso pendiente de ellos, y la propia banda "on fire", el sonido se ecualizó notablemente y "Oblivion" de su "A Time Never Come", nos trae de vuelta ese power metal "italian old school" de calidad, con gran interpretación de un Roberto espectacular, metido en el show y comunicativo, mientras que "Lifeblood", del álbum de mismo título, nos muestra el lado más sinfónico y complejo de una banda que suena muy, pero que muy precisa…se nota que disfrutan lo que tocan, y lo hacen tan bien, que su propuesta resulta totalmente creíble. En el tema brilla con luz propia Gabriele Ciaccia, que desde su posición discreta, nos ofreció todo un perfecto recital tras su teclado. "Legend" de "A Time Never Come" nos dejó uno de los mejores duelos instrumentales del concierto entre el propio Garbriele y un elegante y preciso Aldo que no paró de dirigirse a las primeras filas y dejarnos líneas instrumentales nivel top. "Recall of the Valkyrie"del "Mistress of the Shadowlight" fue el único guiño que hicieron a su interesante pasado, concretamente a su debut, y lo hicieron para finalizar un concierto cargado de buenos momentos, musicalidad y fuerza, mucha fuerza. Buenísimo aperitivo el ofrecido por SECRET SPHERE.
Poco cambio en el escenario, Chris Bay y sus chicos probando sus cacharritos, unos ajustes de pantalla, y los cuatro jinetes de la felicidad metálica nos saludaban a través de una imagen estática desde la misma, para iniciar el show de una de las bandas clave del movimiento power metal alemán…aquel deudor de GAMMA RAY y sucedáneos que tantas alegrías nos proporcionaron en el pasado. Hace ya mucho que no tenía oportunidad de disfrutar de su directo (probablemente desde la gira de "Dimensions", ejem), y quería comprobar si el recuerdo que tenía de estos chicos era un reflejo, o es que son tan buenos como recordaba. He seguido sus lanzamientos, escuchando sus álbumes y no ha sido menos su recién estrenado "Silver Romance", que venían a presentar a Madrid. Cabe destacar que Ramy, su batería (que hemos podido ver en otras alineaciones como la de SERIOUS BLACK), no pudo estar hoy con nosotros, siendo sustituido por Marco de SECRET SPHERE para la ocasión. La calidad está garantizada entonces, tal y como hemos podido comprobar minutos antes.
Sorprendido me quedé cuando la banda salió a por todas con un "A Perfect Day", y no con cualquiera de los clásicos de "Eternity" o sus primeros álbumes. El tema que cerraba "Legend of the Shadowking" es todo un himno, perfecto para explotar, saltar y empezar su show por todo lo alto. Bay es todo un maestro de la fiesta, y ese punteo inicial de Lars Rettkowitz es todo lo que necesitamos para empezar a disfrutar… pero hacerlo de verdad, a lo grande. Y ahí estaba Chris, con su eterna sonrisa, su bonito timbre vocal y su energía positiva… ¡qué pedazo de frontman es!. Siempre he pensado que hubiese sido perfecto para apoyar a Kai Hansen en los últimos tiempos en GAMMA RAY, pues tanto su música y voz, como su persona, me transmiten vibras muy similares… ¿no estáis de acuerdo?. Que alguien me diga, si no, si "Hammer of the Gods" del fantástico "Master of Light", no transmite ese buen rollo de los mejores Gamma…fantástica melodía, estribillo, un sonido de diez y un Bay motivadísimo, fueron la inyección que necesitamos para ponernos todos a cantar con ellos, bailotear y saltar. Menudo concierto estaban ofreciendo los chicos…¡y acababa de empezar!. No dejó de parecerme curioso el aprecio que sienten en directo por el álbum de 2010, y "Tears of Babylon" nos puso a todos a saltar a ritmo de su fantástico riff, y esas trompetas pregrabadas del inicio, no menos efectivas que ese "Baaabylon, baaabylon", con el que todos levantamos el puño. Impresionante atmósfera la que se formó alrededor del concierto y de la animada banda. La propia "Silver Romance" sonó de auténtica locura, y no desentonó en absoluto respecto a los clásicos que vinieron después…el estribillo del tema es una maravilla power, y la sonrisa de Bay acompaña en todo momento a un ritmo de concierto teñido de absoluto disfrute. Para rematar la emoción del momento, cayó "Union of the Strong", de mi disco favorito de los últimos de la banda alemana…un "Beyond" del que no esperaba que tocasen ningún tema, y que FREEDOM CALL nos regaló de la mejor de las maneras.
Tras hacer un llamamiento a la felicidad, el pegajoso teclado de "Out of Space" de su último trabajo, nos hizo volver a sonreír, con un estribillo que cantamos al unísono (muchos sin conocerlo, por cierto), antes de hacer un sprint hacia el final con "Power & Glory", con mención especial a una base conformada por Francesco y Marco, quien parece, llevaba en la banda toda una vida, disfrutando del show tanto como los miembros oficiales de la misma…¡un portento!. Con presentaciones del line up incluidas, "Warriors" del "Eternity" nos cargó de nuevo las pilas, a través de un tema que bien podría haber pertenecido a cualquier álbum de GAMMA RAY de su época dorada, y que nos hace recordar el por qué FREEDOM CALL llegaron a estar en boca de todos por un tiempo bastante largo… pero lo cierto es que somos muchos los que no nos hemos olvidado de ellos, y aquí estábamos, dándolo todo junto a los alemanes, para disfrutar los últimos atisbos de felicidad de su show con "Metal is for Everyone", una oda a nuestra música llevada a su terreno, que en directo funciona de maravilla, y el clásico "Land of Light", que fue la bandera en la cima para un concierto perfecto, cargado de buenos momentos e himnos por doquier…uno tras otro, todos ellos presentados por el mejor maestro de ceremonias que puede tener una fiesta. Un Chris Bay que, acompañado de una banda espectacular, ofrecieron uno de los conciertos más bonitos y divertidos de 2024. De once.
El himno de batalla comienza a sonar, la batería se ha destapado y el logo de RHAPSODY OF FIRE copa la sala. Ya con la banda sobre el escenario, la épica de "The Dark Secret" empieza a reinar y "Unholy Warcry" desata el coro del público. Staropoli sabe muy bien como jugar sus cartas, más si el sonido es prácticamente perfecto desde los primeros compases. La media de edad entre los asistentes está entre los 30 largos y los 50, con lo que el himno resulta ensordecedor…es obvio que hay coros pregrabados, algo que nunca han ocultado, pero la "música real" es de tal calidad, que abruma. Sigo afirmando que Roby de Micheli hace que no eches en falta a Luca Turilli, y Giacomo Voli… ¡ufff!. De acuerdo…compro que Fabio Lione, hay uno, único e irrepetible, pero lo de este chico no tiene calificativo. Borda cada nota, cada pasaje, y lo hace con carisma, siendo frontman y viviendo lo que canta.
Su ejecución vocal es perfecta para los temas clásicos y propios a partes iguales. El mejor vocalista con el que Staropoli podía contar, sin duda. El único elemento que sonaba menos natural y un poco por debajo del resto, era la batería de Paolo Marcheisch, pero en beneficio de la propia épica de las canciones, al igual que Dann Arisi, que, sustituyendo a Alessandro Sala, cumple expectativas y ofrece calidad musical e imagen. Un inicio increíble que prosiguió con "I’ll Be Your Hero", que no adolece frente a los clásicos, y que se ha convertido en una de las nuevas apuestas en directo de los italianos. Todos coreaban el estribillo a pleno pulmón, y decidme si el tema no podría haber sido parte de cualquiera de los discos que tenéis en mente…¿o no?. Del mismo genial "Glory For Salvation", tocaron "Chains of Destiny", que también parece inamovible, y que la gente acoge cálidamente, mientras que Giacomo llega al infinito con su voz, dejándonos, una vez más, atónitos. Pero amigos… cuando empieza a sonar "The March of the Swordmaster" del majestuoso "Power of the Dragonflame", la mente viaja al pasado, y aquello de "Ride…die…sacrifice!" hace que la voz del público supere a la del propio Giacomo. Cuanto cariño hay hacia aquella época dorada, y qué bien defendida está en directo por RHAPSODY OF FIRE .
Mucho tardaron en presentar su fantástico "Challenge the Wind" con la homónima, que, decorada con la propia portada del álbum en la pantalla, demostraba que los actuales RHAPSODY no empequeñecen frente a los de hace 20 años, pariendo temas de grandísima calidad, que defienden con convicción en las giras. Por ese motivo, y gracias a su honestidad, temas como "March Agains Tyrant", del "The Eight Mountain", siguen en el set, y es que cualquiera que se acerque a las nuevas producciones de la banda, tiene horas de diversión musical aseguradas.
Preciosa la parte acústica en la que la voz de Voli nos deja atónitos, antes de llegar al sensacional estribillo del tema. "Diamond Claws" sería el último corte de nueva producción que sonaría, ultraheavy, con un Roby desbocado, sonando tan potente como preciso, y es que su tono, técnica y feeling son todo lo necesario para que la banda suene como lo hace, sin necesidad de un segundo guitarrista. Uno de los momentos mágicos de la noche, sin duda, fue el recuerdo a Christopher Lee y "The Magic of the Wizard’s Dream", en la que Giacomo nos erizó la piel, estremeció y se llevó la merecidísima ovación del público, que usaba los móviles para decorar el movimiento de brazos al son de la canción…¡emoción modo on!.
Una cosa os voy a decir. Los más veteranos en materia, no somos de piedra, y la que se lía cuando el frontman anuncia que sonará "Dawn of Victory", es muy parda. Cada alma, cada boca, cada garganta, cantando el estribillo del poderosísimo tema, que la banda calca al original, imagino que por orden del jefe Alex, que se mantiene estático en su posición, pero vigilando cada movimiento de su ejército musical, para que todo salga perfecto… tal y como salió. Pero si de interpretaciones perfectas hablamos, quitaos el sombrero y arrodillaros frente a Giacomo cantando "Reign of Terror" y a Roby echando fuego con su guitarra… ¡qué momentazo!.
Aunque la actual "Kreel’s Magic Staff" no desentona entre los clásicos, el revuelo que se forma en "Land of Immortals" del "Legenday Tales", no tiene rival posible. Claro que el final que conforman este tema y "Emeral Sword" son "otra cosa", marcada por la nostalgia, y el haber vivido una de las mejores épocas musicales del power metal sinfónico. Uno de esos momentos mágicos que, cada vez que se viven en primera persona, te recuerdan y hacen entender el por qué estás ahí, viendo a RHAPSODY de nuevo, porque gritar hasta que te duela la garganta el himno de batalla, el maravilloso estribillo, no tiene precio, y así lo percibe una banda que lo da todo hasta el final. Y por conciertos como este, la próxima vez, quieres volver a sentir esas sensaciones. Tremendos RHAPSODY OF FIREa todos los niveles. Una banda que resurgió, creció de nuevo, y aquí se encuentra, ofreciendo recitales incontestables como el de Copérnico.
Texto: José Rojo
Fotos: Óscar Gil Escobar
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Conciertazo de las tres bandas, de los mejores bolos de este año sin duda.
Lo de Rhapsody es para hacérselo mirar, cambios y cambios de formación y siguen sonando increíble y con calidad altísima.
Y Freedom Call hay que joderse que divertidos son.
Gran concierto, además se me hizo súper corto , no habia visto a los nuevos Rhapsody de Staropoli y me han gustado muchísimo , sobre todo Giacomo Voli , me ha parecido un vocalista sobresaliente tiene una voz increíble y una presencia escénica brutal, no sabía cómo iba a asimilar a Rhapsody sin Fabio Lyone cantando y la verdad es que han encontrado al vocalista perfecto además los nuevos temas se acoplan perfectamente a los hits de siempre , un concierto para mí perfecto…. Freedom Call es de mis grupos favoritos, sobre todo en directo , divertidos , cañeros y muy simpáticos, en sus conciertos te lo pasas siempre de puta madre además de ser unos tíos super cercanos siempre con la gente del público son un chute de energía y buen rollo siempre , y Secret Sphere no los conocía pero también me gustaron mucho , el sonido fue peor que los demás pero estuvieron muy bien , en definitiva un concierto muy completo muy divertido y muy épico …… Un saludo
Dos cosas:
– Exceso de pregrabados con los representes del Happy Metal
– La escena del Heavy/Rock/Metal…. es una aldea de irreductibles «Jevis» con jota, que aguantan las embestidas de las tendencias de poderosas modas musicales del imperio reinante; siempre fieles a la poción de notas que cada druida obtiene de su caldero. Pero es una aldea muy envejecida (lo del rango 30-50: 30 largos…..muy muy largos, rozando los 40) apenas hay juventud que siga con la estirpe y mantenga la aldea a salvo.
Bueno, en un grupo de 30 años, pues normal que haya gente mayor, el otro día viendo Falling in Reverse, ya te digo que la edad media baja y mucho
Descuida que hay relevo y además hay más músicos entre ellos que en mi quinta. Metal never dies
Hablo en general, tengo 54 y con muchos conciertos a mis espaldas. Como muestra un botón: En los últimos dos meses he asistido a Vandenberg, Sonata Arctica, Dando Jones, Reb Beach, Kamelot, Accept, Rhapsody, Evergrey, y no, yo no veo gente que ronde los 20, o que no pase de los 30. Somos un pueblo claramente envejecido.
Es que todos esos grupos que mencionas son viejos.
Pues eso que en el Heavy Metal, aunque minoritaria, todavía hay una parte de chavalería en los conciertos…
Si nos ponemos con grupos progresivos de los 70 como Yes o Alan Parsons, he estado en conciertos donde con veinte años más hubiera seguido siendo el más joven del auditorio.
Pues a mi me parece normal. Echo la vista atrás y no me imagino teniendo 15 años y siendo seguidor de gente más vieja que mis abuelos. Lo normal con esas edad es que quieras parecerte a tu ídolos. Me cuesta imaginar un adolescente que quiera ser como una celebridad que haya pasado los 70 años. No hablo en el caso de RHAPSODY pero si en el de otras vacas sagradas que ya están en edad de jubilación
Pues hace cinco años los vi en la verde vasconia y habia gente fe 30…. Claro que yo entonces tenia 40.
Yo los vi el sábado pasado en Gotemburgo y tanto mi amigo como yo nos quitamos el sombrero ante Giacomo. Íbamos más por echar el rato, Rhapsody nos gusta pero el último disco nos pareció malusquillo.
Pero lo que este chaval hace en directo es una burrada. Canta super estable, te mete agudos y guturales y ni se inmuta. Para quitarse el sombrero!
Más que el sombrero nos quitamos la boina ya, jajaja.
Sin haber ido al concierto, sólo dar fe de la bestia parda que es Giacomo. Le vi con Rhapsody cuando fui a ver a Orden Ogan en Madrid hace unos años, y no gustándome nada Rhapsody, salí muy satisfecho con el chaval, muy muy bueno. Al contra rio que Orden Ogan, que era un playback detrás de otro, y no solo en los coros, cosa que no tolero. Para escuchar pregrabados sin fin me quedo en casa escuchando el disco