+ BLACK BANJO
Viernes 18 de Octubre de 2024 – D8 Sorkuntza Faktoria – Bilbao
Solo había que echar un vistazo alrededor para entender lo sibarita del evento que esta noche viviríamos en el antiguo Gaztetxe de Zorrotza, ahora con la nueva denominación de D8 Sorkuntza Faktoria. Cuando entre el público te encuentras con un selecto grupo de músicos de la escena vizcaína, destacando algunos de nuestros mejores guitarristas, está claro que vamos a ver uno de esos conciertos de tomar nota. Por supuesto que también se dieron cita en el lugar otro buen número de seguidores del rock duro, del heavy metal y de la buena música en general que no necesitan tocar un instrumento para saborear el caviar. Y es que Vinnie Moore es un virtuoso de la guitarra que al margen de ser conocido por su largo periplo en UFO cuenta con una nutrida carrera discográfica en solitario de álbumes que pese a la tónica instrumental y al elevado nivel técnico que encontramos no dejan de tener una capacidad de transmisión absoluta para el que busca lo principal en la música, la emoción.
Antes de emocionarnos con el guitarrista estadounidense vimos la actuación deBLACK BANJO, deslucida y en algún momento casi con peligro de venirse abajo por un problema con el bajo del también miembro de la banda de Vinnie Moore esta noche Francesco Caporaletti. Una pena porque el blues que destiló el trío dejaba buen sabor entre los presentes, que apoyaron a la banda ante las adversidades.
De hecho, si hubieran sido capaces de seguir adelante con la descarga nadie hubiera notado los problemas que la banda sufría arriba del escenario, ya que aquello sonaba muy bien. Incluso una vez cambiado el cable de rigor el grupo contó de cara al público con un sonido menos nítido, aunque al menos pudieron completar su descarga. Unos italianos desconocidos de los que apenas os puedo contar esta sensación agridulce que nos dejaron esta noche.
Donde no encontramos tacha alguna fue en la hora y 20 minutos que nos dispensó un impoluto Vinnie Moore. El guitarrista de Delaware nos ofreció un conjunto de temas instrumentales de su carrera en solitario capaces de colmar los gustos de los oídos más exigentes. La sala cuenta con un sonido fantástico que en noches como esta, en las que conviene no perder detalle, nos hace disfrutar de una actuación en la que si hubo alguna imperfección se la dejo para el sesudo examen de algunos de los músicos que me rodeaban. A mi todo me pareció perfecto.
Perfecto pero a la vez humano. Y es que Vinnie Moore hace tanto alarde de virtuosismo como de sinceridad en el escenario. Lejos de excentricidades, natural y sin sobreactuar es capaz de expresar cada sensación que emana de su guitarra, lo que siente al tocar lo hace sentir con una sonrisa a todos los presentes. Sin parón entre temas, hablando con el instrumento, levantando de vez en cuando la mirada para observar en los rostros el efecto provocado por la ejecución de un puñado de temas tremendamente variado sin pretender hacer una masterclass de técnica en ningún momento, pero sabiendo tirar de lo que se necesita en cada momento con delicadeza y precisión.
“Day Dream”, “With The Flow” y “The Maze” fue un arranque que reflejara la intención de repasar diferentes trabajos discográficos que harían del desfile de temas un recopilatorio que pudiera satisfacer las ansias de su público de forma completa. Es normal que a alguno le faltara alguna de sus piezas favoritas, pero Vinnie no escatimó en el afán de ofrecer un periplo por diferentes épocas de su larga carrera ni en la demostración de su inmenso abanico de posibilidades con la guitarra, repasando todo ello de forma concisa a lo largo de 15 temas.
Tras “Rain”, “Morning Star” nos llevaba a su trabajo de 1988 “Time Odyssey”, mientras que “Rocket” daba un salto en el tiempo para venirse a su última obra editada hasta la fecha “Double Exposure” de 2022. Clara muestra de que con el paso del tiempo la habilidad en los dedos de este hombre se ha mantenido intacta. Dejó un pequeño guiño al maestro Hendrix en “In Control”, de su debut “Mind Eyes” de 1986.
Cada tema era interpretado con mayor precisión que el anterior, siguiendo con “Faith” y “Thunderball” antes de llegar a un pequeño respiro para Vinnie Moore con el solo de batería de Roberto Pirami, al que se sumaria el solo de bajo de Francesco intercalado en medio de la interpretación de “Check It Out”. La banda de Vinnie se completa con Emiliano Tessitore en una segunda guitarra que también tuvo sus momentos solistas, siempre muy acoplado y entusiasta dentro de la formación pese a, lógicamente, tener que lidiar con un segundo plano guitarrero no por ello menos importante para que todo saliera a pedir de boca.
“Last Chance” y “Over My Head” siguieron dado cuenta de sus diferentes trabajos discográficos, con protagonismo especial en este tramo previo al final para aquel “Meltdawn” de 1991 con “Cinema” y “Riding High”, dejando como bis el propio “Meltdown” tras el que el obnubilado público salió del trance para brindar una cerrada ovación bien merecida para todo un crack mundial de la guitarra.
Texto y fotos: Antonio Refoyo (antonio@lamiradanegra.es)
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