Crónica de VANDENBERG en Madrid y fotos en Escenario Santander

Domingo 22 de Septiembre de 2024 – Sala Shôko – Madrid

Fin de semana de clásicos, y en esta ocasión era la Sala Shôko la que se vestía de nostalgia con uno de los guitarristas de historia más curiosa de nuestro rollo. Ha sido partícipe de algunas de las mejores composiciones del hard rock internacional, y en lo personal, he seguido su carrera al milímetro…  MOONKINGS, VANDENBERG, aquellos maravillosos MANIC EDEN y, por supuesto, WHITESNAKE. Con muchísima ilusión acogí aquel «2020» que grabó junto a Ronnie Romero, o el último «Sin», aún distando mucho estilísticamente de lo que venían siendo los tres primeros álbumes de VANDENBERG. Siempre tuve aquel «Alibi» en mi top de álbumes favoritos y es que es un placer escuchar sus composiciones, grabaciones y directos (ese «Starkers in Tokyo»…uno de los mejores discos acústicos del rock).

Os podéis imaginar que, habiendo analizado cada uno de sus lp’s minuciosamente, épocas y proyectos musicales, y siendo la primera vez que veía a Adrian en directo, conforme se acercaba el día, la ilusión crecía…¡por fin!. Es fácil ver a otros guitarristas por aquí, ya sea Steve Vai, Satriani, Kotzen u otros, pero no a Adrian. Y además, en un entorno tan íntimo como el de la sala madrileña. Pero además, había otro plus para el evento, pues Mats Levén sería la voz que interpretaría la tanda de clásicos…uno de esos capos que tampoco había tenido ocasión de ver en directo, y que me encandiló hace muchos años con aquellos descomunales «Facing the Animal» y «Live» de Yngwie Malmsteen, aunque no serían los únicos álbumes que escucharía de Mats, pues, ahondando en la discografía del sueco, a lo largo de los años, encontré verdaderas joyas (al margen de CANDLEMASS o THERION, donde hizo un trabajo encomiable) como el proyecto SOUTHPAW (junto a John Levén de EUROPE, entre otros), el descomunal «The Evil in You» de AT VANCE, el homónimo de TREAT del 92, o aquel disco de culto de Abstrakt Algebra junto a Leif Edling de CANDLEMASS, que aún a día de hoy me sigue fascinando. Vamos, que, al menos para mí, era como ver a dos de mis héroes musicales en la misma noche, por primera vez. Emoción garantizada.

Sin teloneros, con la única ayuda visual del precioso logo de VANDENBERG en la pantalla curva de la sala, y puntuales, salieron a escena sin dilación, con «Hit the Ground Running» de su último «Sin». Un tema en el que el que la sombra de WHITESNAKE es alargadísima, y que empezó sonando sólido como una roca. Quizás el hecho de que me encontraba pegado justo al lado contrario del propio Adrian, no escuchaba demasiado su guitarra, aunque, pasados unos minutos… ¡bien!. Ya pude empezar a paladear esa preciosa guitarra roja con pala mirando al cielo, con ese tono tan característico. Imagen, actitud, y un tema potente para abrir…ni tan mal. Claro que cuando comienza a sonar «Fool For Your Loving», el abundante personal se caldea, empiezan los recuerdos, Levén se pone en «Coverdale mode» y todos a disfrutar, brillando, especialmente, un Joey Marin que no para de hacer malabares con sus baquetas, y pegarle unos meneos controlados a la batería, que hacían que la caja torácica vibrase…¡vaya pegada el chaval!. Pero…espera, que hemos venido a ver a VANDENBERG como banda, y pronto empezamos con los covers de WHITESNAKE.

Claro que disfrutamos como enanos, pero que hay álbumes como el «Alibi» que pueden llenar un set por sí mismos, es un hecho irrefutable. Vamos a ver… no te impacientes. «Your Love is in Vain» del aclamado debut suena a gloria, con un acertado VANDENBERG cargado de clase, y un Mats que se quita la máscara de David, para darnos una lección vocal magistral, con ese timbre tan particular y poderoso que posee. Decir, que la dupla Sem Christoffel/Joey Marin, fue demoledora en el transcurso del tema… vaya dos músicos de sangre joven que se ha buscado Adrian para el bajo/batería respectivamente.

La banda suena como una apisonadora, y no hay florituras innecesarias ni intermedios tediosos…un tema tras otro, banda entregada, público sediento de clásicos, y ya…¿para qué más?. Prosiguieron con «Give Me All Your Love», en la mejor versión del tema que se puede escuchar a día de hoy sobre un escenario (Coverdale no lo hubiese hecho mejor, os lo aseguro), y es que es aparecer cualquier tema de 1987 o Slip of the Tongue por un setlist, y la sonrisa de la gente aparece ipsofacto, de modo automático…¡es un hecho!. De aquel álbum con Romero, «2020», dejaron caer un «Freight Trein» cuyo riff sonó arrasador, y es en este tema en el que Mats más se desgañitó, sin parar de acercase a la primera línea del escenario, moviendo su abundante melena rizada a ritmo del descomunal riff, para, acto seguido, sentarse vocalista y guitarrista en la tarima de la batería, y dejarnos a todos anonadados con uno de los momentos clave del concierto, interpretando un precioso «Sailing Ships», que, salvando las distancias, nos llevó al pasado de visita, concretamente al citado «Starkers in Tokyo», tocado sin guitarra acústica, pero con gran sensación de calidez, y un Levén profundo y preciso a la voz, para, sin más, abordarnos con un pesadísimo «Judgement Day» que sonó realmente impactante, con ese riff tan característico que la banda interpretó con una pegada inmensa, especialmente Joey, que destrozó su kit a base de baquetazos muy bien ejecutados. La gran sorpresa de la noche, sin duda… no le perdáis de pista, aunque los seguidores de DELAIN, probablemente, ya le tendrían fichado.

Superando la mitad del show, «Wait» del debut de VANDENBERG fue una de las más coreadas de las que sonaron de la citada banda, tras la que Joey nos deleitó con un breve pero espectacular solo de batería. «Shadows of the Night», también del «2020», sonó grandiosa y con mucho cuerpo, aunque siendo sinceros, no todo el mundo la conocía, o al menos, no como (como es lógico), «Crying in the Rain», que era la segunda vez que sonaba este fin de semana en la capital…ahí lo dejo.

Un tema que levanta pasiones, y que VANDENBERG lo ejecutó de maravilla, como no podía ser de otro modo. La banda se retiraba, para volver a encarar unos bises compuestos por la preciosa «Burning Heart» (una de las mejores baladas del hard rock de los 80), una energizada y cañerísima «Still of the Night», en la que Adrian plagó de detalles el puente, y, para terminar, un «Hero I Go Again» que todos cantamos junto a Mats a grito pelado, y que dio carpetazo a un concierto corto, pero muy intenso. Y aunque la sensación de haber presenciado un gran concierto, está, mi duda es saber qué hubiese ocurrido si hubiesen tocado algo del «Heading for a Storm», o, especialmente, del «Alibi», de los que no tocaron absolutamente nada, y de los que esperaba representación. Entiendo el sentido de montar un set basado en WHITESNAKE en Madrid, claro que sí… es legítimo para el propio Adrian, y está claro que vas a dejar a la gente flotando en una nube, pero a mí, como seguidor de toda la carrera de Adrian Vandenberg, opino que un set con más temas de sus tres primeros álbumes hubiese sido el ingrediente que hubiese convertido un grandioso concierto en un uno de esos espectáculos que recuerdas toda la vida. No obstante, disfrutamos nosotros, disfrutó la banda, lo dieron todo y salimos encantados de Shôko… y si vuelven por nuestro país, ahí estaremos, como un clavo.

Texto: José Rojo

Fotos: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es) Correspondientes al concierto del Jueves 19 de Septiembre de 2024 – Escenario Santander

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.