DEF LEPPARD – GRAND MAGUS – WAR DOGS

Me caen bien Def Leppard. No los soporto, no me gusta su música ni su imagen. Recuerdo sobre el 92 o 93 cuando sacaron aquel disco que salía a todas horas en la MTV e incluso en los 40 con el infame Fernandisco, en mi obtuso pensamiento juvenil de 16 años y de fanático de Maiden,Judas y Motorhead o incluso Raven, representaban el anti heavy, la comercialidad más absoluta. No los tragaba por eso. Radicalismos de juventud. Pero aún así reconocía que tener éxito, mantener al batería manco cuando lo fácil era cambiarlo y que a la gente le gustara su rock azucarado ya era un mérito. Por algún sitio hay que empezar y supongo que alguien empezó por ahí y tirando del hilo llegó a los monstruos sagrados de nuestra música. Solo hay que tener curiosidad e interés. Al fin y al cabo yo empecé a escuchar música con Europe que no son precisamente discípulos de Slayer o Venom y de ahí pase a otras cosas, en concreto al Seventh Son. Desde ese momento mi vida cambió para siempre. De eso hace ya 35 años y aquí seguimos fiel a la música que me gusta pero añadiendo otras cosas porque no sólo de heavy puede vivir el hombre. Reconozco que un buen vino y poner un vinilo de Miles David o de Rory Gallagher es un placer igual de comparable pero distinto para mí a pinchar el Painkiller, Powerslave o Holy Diver por poner solo unos ejemplos. Se trata de momentos y situaciones. Simplemente disfrutar de la música que nos mantiene vivos frente a tanta mierda.

Qué buenos War Dogs.