Crónica y Fotos del LEYENDAS DEL ROCK – Jueves 8 . Primera Parte, con SONATA ARCTICA + DIO DISCIPLES + CELTIAN + ANKHARA+ JINJER + HITTEN + UNTO OTHERS + BEYOND THE BLACK+ SCARECROW AVENUE

 

CELTIAN + DIO DISCIPLES + SCARECROW AVENUE
+ BEYOND THE BLACK+ UNTO OTHERS + SONATA ARCTICA
+ HITTEN + JINJER + ANKHARA

Miércoles 7, Jueves 8, Viernes 9 y Sábado 10 de Agosto –
Polideportivo Municipal – Villena

Jueves 8

CELTIAN

Otra vez más, vi a una de las bandas más prometedoras de los últimos años. La anterior vez fue en Ciudad de México, abriendo para MAGO DE OZ.

En Villena tocaron a las cuatro de la tarde, cuando el calor hacía mella entre los asistentes y la banda,  y la cerveza se calentaba en tres minutos, pero eso no fue impedimento ninguno para que CELTIAN ofrecieran un buen concierto, ante una nutrida legión de entusiastas seguidores.

Llegué cuando terminaban de tocar el tema inicial. El primer tema que disfruté completo fue Sueños de cristal de su nuevo álbum. La canción  que más gusta a muchos de los fans de su “Secretos De Amor Y Muerte”, ya que  mezcla a los CELTIAN de los inicios con los nuevos, con una estructura estupenda, guitarras poderosas, una voz de Xana magnifica, y un estribillo de los que dejan huella.

El sonido era potente, (buen trabajo de mi amigo Borja), aunque la voz de Xana me sonó un poco “chillona”, cuando interpretaron la siguiente: Hasta el final, también de su nuevo álbum. En él, la gaita de Diego y el violín de Txus le dieron su toque especial muy folk, a un tema cañero, y potente, con  muchas orquestaciones y un regustillo a lo NIGHTWISH de la buena época.

El público estuvo encantado de manera íntegra con “Maleficio de Sangre”, uno de los singles y vídeos de “Secretos De Amor Y Muerte”. El tema se ha convertido en un hit rápidamente. Su estribillo es de los que se queda en la cabeza, y su estructura, aunque novedosa, es muy CELTIAN. Lucieron especialmente los guturales que se marca la buena de Xana.

La locura total se produjo con “Niamh”, de "Tierra de Hadas". Es una de las canciones más magnéticas de la banda, con una melodía y estribillo fantásticos.  A pesar de haberlo escuchado decenas de veces, me sigue recordando a  las  canciones más folk de NIGHTWISH, como “Élan”, por ejemplo.

Txus Borao agarró la mandolina e interpretaron “Caricia Mordaz”, para mi uno los cortes más completo del último CD. En él, hay un gran trabajo de banda, con Diego luciéndose en los fragmentos más folk, las guitarras, de nuevo guturales, un gran trabajo de David a la batería, un piano de introducción pregrabado… Una canción muy buena.

Llegaron dos temas que causaron más intensidad: “Serena”, uno de los cortes más animados del nuevo álbum, que también fue video/anticipo y un de los mejores estribillos del CD, y el primer tema que compuso Xana en CELTIAN, “El Hijo del Ayer”, del que desde que salió a la luz, todos nos enamoramos.

En el final, tocaron “En Tierra de Hadas” con la colaboración de Rosalía Sairem, vocalista femenina de THERION, quien cantó a duo con Xana y se lució en la parte central en solitario, cantando de forma lírica, de maravilla.

Si no ocurre nada de última hora, les volveré a ver en directo el 27 de septiembre en Valencia, con XERIA.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Cesar Valiente

 

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DIO DISCIPLES

Hay artistas únicos, figuras carismáticas e irrepetibles, que nos han legado no solo una excelsa colección de composiciones y un montón de vibrantes momentos en directo, sino que su leyenda ha trascendido más allá de lo estrictamente musical para acabar convirtiéndose en iconos fundamentales a la hora de entender la “cultura heavy metalera”. Y sin duda el gran Ronnie James Dio es uno de ellos. A lo largo de las décadas que el frontman neoyorquino estuvo en activo influyó a muchísimos músicos. Así que no es de extrañar que cuando estamos a las puertas de que se cumpla el decimoquinto aniversario de su desaparición, (16 de mayo de 2010), algunos de los músicos que le acompañaron en algún momento de su carrera, junto a alguno de sus confesos “discípulos”  se hayan embarcado en esta aventura denominada DIO DISCIPLES que busca rendirle pleitesía y seguir manteniendo viva la llama de un montón de himnos clásicos dentro de la historia del heavy metal.

Pese a que la descarga de DIO DISCIPLES era la elegida para  abrir esta segunda jornada festivalera en el escenario Jesús De La Rosa, muchos fueron los que no quisieron perderse el show. Sin duda la cita prometía, ya que a una buena selección de temas había que sumar una banda que contaba con la  presencia del veterano batería Simon Wright, el teclista Scott Warren, el bajista Bjorn Englen, el guitarrista Ira Black, y los vocalistas Oni Logan y Joey Belladonna. Sin embargo, he de reconocer que su descarga acabó decepcionándome, ya que no me convenció como sonaron esos clásicos imprescindibles, y es que sonaron algo lentos, faltos de pegada, e incluso diría que un tanto descafeinados.

Ya desde el mismo arranque con “Holy Diver”, pudimos apreciar esa lentitud a la hora de atacar el tema. Sin embargo, la entrega y la buena predisposición del público sirvieron para empezar el show de una forma más o menos convincente, pese a los problemas que tuvo Scott Warren con sus teclados a lo largo de la primera mitad del show. Fue durante estos primeros compases de la descarga  cuando Joey Belladonna se encargó de llevar las riendas, moviéndose incansablemente  mientras no dejaba de hacer los cuernos cada vez que se aproximaba al filo del escenario para invitarnos a participar en temas como “The Mob Rules”, que fue el primer recuerdo que se permitieron al catálogo de Dio con BLACK SABBATH, y que contó con la fugaz aparición de Marcos Rubio (organizador de LEYENDAS DEL ROCK) para saludar a la “parroquia Leyendera”.

El contraste al inagotable dinamismo de Joey Belladonna lo puso un Oni Logan que se mostró muy sobrio, quizás demasiado, ya que se dedicó a sacar adelante sus partes vocales sin apenas moverse de su posición, ni interactuar mucho con el público. La primera de las composiciones de las que se encargó el vocalista de origen argentino fue precisamente la primera composición que escribieron juntos Dio y Iommi para el álbum “Heaven And Hell”: “Children Of The Sea”, que una vez más volvió a sonar demasiado ralentizada. Evidentemente en este  repaso al gran legado de Dio no podían faltar los guiños al tiempo que estuvo junto al maestro Blackmore durante los primeros años de RAINBOW.

Así que como recuerdo a esa fantástica etapa no faltaron himnos imperecederos como el atmosférico y envolvente “Catch The Rainbow”, que acabó fundiéndose con “Stargazer”, que fue la elegida para el regreso sobre las tablas de Mr. Belladonna para entre ambos vocalistas poner a todos los presentes a entonar su reconocible melodía en un final preñado de épica,  y que a la postre fue de lo mejorcito del show.

Ese tempo relajado que fue norma generalizada de la descarga de DIO DISCIPLES se rompió mínimamente durante “Long Live Rock N Roll”, pero fue más por la respuesta del respetable que por la implicación de unos músicos que, salvo Belladonna, estuvieron bastante comedidos y únicamente preocupados por cumplir su cometido. Una vez más, y sin abandonar los temas de Dio al frente de RAINBOW, ambos vocalistas se repartirían las partes vocales de “Man On The Silver Mountain”, que fue una en las que más echamos en falta la forma que tenía Ronnie de rasgar su registro, ya que tanto Belladonna como Logan se mostraron incapaces de conseguir ni tan siquiera acercarse a esa característica tesitura que tenía el  timbre del inmortal vocalista neoyorquino.

Sin embargo, muchas veces lo que los músicos no son capaces de lograr, al final lo acaba haciendo la audiencia. Y por supuesto que el público del LEYENDAS DEL ROCK si que quería dejarse la piel a la hora de recordar a Dio. Así que temas como “Heaven And Hell”, quedaron de lo más resultón con todo el personal cantando mientras ambos vocalistas se dedicaban a dirigir con las manos el “multitudinario coro”. Para echar el cierre a una descarga que, como digo, acabó dejándonos bastante fríos, la banda optó por  un “Rainbow In The Dark”, que una vez más volvió a sonar bastante deslavazado y falto de garra y un “We Rock”, que provocó que todos levantáramos los puños al aire. En definitiva, una buena iniciativa, que acabó sin convencer a los que nos acercamos con muchas ganas, y  acabamos echando en falta no sólo a Dio, sino a algún vocalista que sin duda hubiera sido más apropiado y convincente,- algunos ya lo ha demostrado sobradamente-, a la hora de revisar algunas de esas. composiciones que a muchos nos han acompañado durante toda la vida.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

 

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SCARECROW AVENUE

En un festival grande, a veces hay descoordinaciones, por ello no pudimos hacer crónicas de HAMATOM y SCARECROW AVENUE. Pedimos disculpas por ello.

Fotos: Cesar Valiente

 

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BEYOND THE BLACK

Los liderados por Jennifer Haben dieron un gran concierto, que vi completo, a la sombra de la carpa de la barra principal. BEYOND THE BLACK concierto a concierto, y disco a disco, se han labrado una carrera que empieza a dar positivos frutos.

En mi opinión, aunque tienen su personalidad y tratan de crear su estilo, son una versión más heavy de WITHIN TEMPTATION, sobre todo por los dejes, melodías y entonaciones de Jennifer.

Arrancaron con "Dancing in the Dark" tal y como comienza el tema y el video de la canción, con la Haben tocando unos timbales al son de su voz y el tema en sí. Es un tema ideal para iniciar un concierto, percusivo, machacón y con una melodía muy magnética que consiguió hechizarnos desde el principio por una sonriente, seguro y encantadora Jennifer.

"Hallelujah" de su "Songs of Love and Death" más melódica e inspiradora, fue la siguiente, con un inicio que sube en intensidad, hasta que el tema va centrándose, con unas muy cuidadas instrumentaciones de teclados de fondo y unas guitarras rasgadas que desembocan en un estribillo directo y coros guturales, y unas guitarras exultantes. "Songs of Love and Death" del álbum del mismo título fue la siguiente canción. Es uno de mis temas favoritos de BEYOND THE BLACK, su intro melódica y todo el tema es una golosina melódica, y en ella  Haben  demuestra ser una diosa.

Los temas siguientes fueron "Reincarnation" perteneciente  a su nuevo álbum, "Wounded Healer" de "Hørizøns" y "Heart of the Hurricane". En los tres el concierto fue a más, y todos disfrutamos de su lujo, poder y elegancia.

"Is There Anybody Out There?" de su reciente trabajo sonó contundente con unas guitarras rotundas, precediendo al majestuoso "When Angels Fall" de su "Songs of Love and Death", otro de mis favoritos.

Los finales "Lost in Forever" y "Shine and Shade" fueon el mejor cierre a un de mis conciertos favoritos de LEYENDAS DEL ROCK 2024.

Un lujo en toda regla.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Cesar Valiente

 

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UNTO OTHERS

Nunca se puede estar seguro de qué banda va a dar el gran campanazo, o de cuál va a ser la mayor sorpresa de un festival, hasta que no se ve y se disfruta su directo con los propios ojos. Es precisamente lo que me sucedió con UNTO OTHERS. Les había escuchado, me gustaron mucho, les tenía ganas… pero aun así, su concierto me rompió todos los esquemas, superando con creces mis mejores expectativas. Y creo que no fui el único.

Una propuesta realmente distinta y chocante, mezclando en un mismo estilo retazos de Rock/Metal gótico, con influencias que podrían ir desde THE CULT o SISTERS OF MERCY, a TO/DIE/FOR o la época más sombría de TIAMAT, con sonidos mucho más cercanos al Heavy Metal. Y todo ello con una calidad realmente soberbia en cada uno de sus temas. Sus ganas de gustar y hacer bien las cosas quedaron patentes desde el principio. No hubo excesivas introducciones, ni siquiera fase de calentamiento. Salieron a por todas, dando el 100% ya con “Nightfall”, de su primer álbum “Mana”, desatando toda una exhibición de vitalidad y energía sobre el escenario. Mirases donde mirases, todo era movimiento perpetuo, carreras, saltos y vueltas, como aquellas que daban continuamente Brandon Hill y Sebastian Silva, al bajo y guitarra respectivamente. Y es que, literalmente, estos dos no se concedieron un solo respiro en la siguiente “Butterfly”, cambiando sus posiciones, dando patadas al aire, subiendo y saltando de la tarima de la batería… un show en mayúsculas de principio a fin.

Mucho más apaciguado, pero cantando de fábula con esa voz tan personal, Gabriel Franco se mantenía siempre en el centro, empuñando su guitarra y encargándose también de las cuerdas limpias (que al principio, sonaban bastante desagradables, por cierto). Ante tamaño ejercicio de entrega, el público no tardó en responder con puños levantados y headbanging, tal como caían más temas. La cañera batería de Colin Vranizan nos hizo disfrutar en “Why”, también esas guitarras limpias, ya mejor ecualizadas, de Gabriel, que le terminan de dar el toque distintivo a su música. En conjunto, no sonaron del todo mal. Lo único, algunos instrumentos deslucidos en los primeros temas, y sobre todo, un volumen muy mal calibrado, muy incómodo, que me dejó molestias en un oído para el resto del día. “Double Negative”, con Colin machacando a gusto, y sobre todo, “Give Me to the Night”, fueron algunas de las más cantadas. El tremendo ímpetu que se vivía sobre las tablas nos iba cautivando, y a mí me flipó especialmente el comportamiento de su guitarrista Sebastian Silva. Sus pasos, gestos, saltos, ademanes, y su forma de tocar tan virtuosa, te metían el fuego en el cuerpo, sobradísimo de un talento y actitud desbordantes. “Can You Hear the Rain”, por ejemplo, sí bajo un poco la aceleración, con registros más góticos y oscuros. Los arpegios limpios por parte de Gabriel, y el solo final de Sebastian, acercándose a nosotros, fueron los puntos más destacados. Fue prácticamente la única concesión a la tralla en todo el setlist, que continuaba a todo gas con “Time Crushes All”.

Sobre todo me refiero a Colin Vranizan tras los parches, una máquina de aporrear cajas y bombo que, por suerte, sonaban bastante decentes. Ni siquiera necesitaron ser excesivamente comunicativos para agradar. No querían perder un solo minuto de actuación, y fue uno de los intervalos más exprimidos que vi en todo el festival. Seguidamente, se encararon todos hacia la batería, para volver a explotar con “When Will God’s Work Be Done”. Impecable la labor vocal de Gabriel, con voces ultra graves (y sus gafas de sol siempre puestas), mientras Brandon y Sebastian seguían cruzándose, corriendo y luciendo melenas por detrás de él. Y por supuesto, mostrando virguerías y ostentosidades técnicas cada dos por tres, tal como lo hacía el batería en esas partes letales en “Raigeki”, muy pulidas. La base rítmica funcionó como la seda en “Heroin”, sin que ambos músicos dejasen el headbanging, y acompañados siempre por idéntica pasión, combinaban sus punteos Gabriel y Sebastian en “Jackie”, extraída de su primer disco, “Mana”, el mayor protagonista del repertorio. No había más que echar un vistazo alrededor para darse cuenta de que la gente estaba disfrutando una burrada, y nos tenían convencidos al 100%.

Los dos últimos trallazos correspondieron a la contundente y pesada “It Doesn’t Really Matter”, donde ya se escuchaban mucho más integradas las guitarras limpias de Gabriel, y “Dragon, Why Do You Cry?”, un tema muy, muy especial para cerrar que nos hizo echarnos los últimos bailes. Porque a pesar de esta mezcolanza de estilos, en principio extraña, de la que hace gala su música, la gran mayoría son temas que entran sin ningún esfuerzo, y se disfrutan muchísimo en directo. Y esto último me quedó clarísimo en este LEYENDAS DEL ROCK . De verdad, ojalá vuelvan a contar con ellos. Junto a DIO DISCIPLES e IGNEA, para mí lo mejor del jueves.

Texto: Javi Estan

Fotos: Cesar Valiente

 

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SONATA ARCTICA

A la carrera, tras terminar el concierto de UNTO OTHERS, me dirigí hacia el escenario Jesús de la Rosa donde ya había comenzado, hacía 10 minutos escasos, la actuación de los finlandeses SONATA ARCTICA. En esta ocasión, hablamos casi de unos veteranos del LEYENDAS DEL ROCK , siendo esta ya la tercera vez que aterrizan en él. Cientos de personas les veían, escondiéndose de los últimos rayos de sol, en uno de los conciertos más abarrotados hasta el momento.

Este fue, para mi gusto, algo irregular, combinando momentos de gran intensidad, especialmente en su último tercio, con intervalos mucho menos lustrosos. Repasaron varios de sus discos, conformando un setlist que en general me dejó un tanto frío, aunque me gustó más que en anteriores ediciones, bastante más movidito. Sea como fuere, acabé disfrutando de unos músicos muy virtuosos y un sonido bastante bueno, al menos, desde donde yo estaba. “Dark Empath”, de su último trabajo “Clear Cold Beyond”, fue la primera que vi (imagino que tampoco habrían tocado mucho más). Con la misma disposición en los músicos que la última vez que nos visitaron en este pasado ZURBARÁN ROCK 2024, la batería de Tommy Portimo ocupaba la posición derecha en el escenario, mientras sobre la tarima izquierda, se erigía el teclista Henrik Klingenberg. Con bastante facilidad, empezaron a levantar coros y cánticos desde el las primeras filas hacia atrás en el siguiente tema, la ciertamente adictiva y bailable “I Have the Right”.

Con su keytar en ristre, Henrik Klingenberg se movía con mucha soltura por el escenario mientras tocaba, acercándose a sus compañeros, aunque en otras, como las siguientes, prefirió quedarse ‘en la base’. Pisaban el pedal y la cosa cogía otro color con “The Wolves Die Young”. Tal vez aquí sí noté cierta falta de fuerza en la guitarra de Elias Viljanen, pero eso sí, las voces sonaban muy transparentes (tanto la de Kakko como los coros de sus compañeros), y la batería como un cañón, algo que se hizo patente en temas como “California”. Con doble pedal a gatillo, sonaba el tema más rápido del último disco, destinado a tener su sitio en el setlist durante muchos años. Reconozco que hace muchos años, desde el “Reckoning Night”, que solo me han enganchado temas sueltos de su discografía, pero este reciente “Clear Cold Beyond” me ha hecho más ‘tilín’. Los fulgurantes duelos de guitarra y tecla, peleando por ver quién era el más virtuoso de los dos, nos llevaron hasta “Angel Defiled”, otra nueva, con cierto regustillo del salvaje oeste en su apertura a cargo de estos dos últimos músicos. La melodía es algo tontorrona… pero tiene cierto gancho y posibilidades de colaboración en vivo. De nuevo, Henrik cogía su keytar en ella, pero volvería a su puesto para abrir, con bonitas notas de piano, “Tallulah”, para ponernos tiernos. Aunque no es demasiado exigente, para mí fue una de las mejores interpretaciones de Tony Kakko, cantando con muchísimo feeling y con muy poco acompañamiento, más allá del piano y nuestras solemnes voces.

Por cierto, me gusta mucho la melena casi blanca que luce actualmente. Solo hicieron falta dos o tres notas del siguiente arpegio de guitarra para levantar miles de manos en el aire. “Replica” es uno de sus temas estrella en cualquier directo que se precie, y no podía faltar aquí. Tanto Kakko, como Elias y el bajista Pasi Kauppinen, se sentaban en plan relax durante los primeros compases, pero encenderían el fuego hacia el final, acompañados por unas teclas vertiginosas, que junto al bajo, tenían ahora un sonido destacadamente bueno. A continuación, se hizo el vacío en el escenario, permaneciendo solo el teclista, que se llenó de gloria con las primeras notas de la esperadísima “FullMoon”.

Es otra de las que no pueden omitir en sus sets, y sin duda, la más triunfal del show, cantada a mil voces, y animada con otros tantos puños en alto, tanto, que incluso en el estribillo silenciaban sus instrumentos para escucharnos. Para mi sorpresa, Tony Kakko se defendió muy bien con las partes agudas, y desde detrás, aparecía el teclista con su keytar para tocar su solo bien cerquita. En un noble y necesario gesto, el vocalista tomaba unos minutos para recordarnos la importancia que tiene apoyar a las bandas en directo para que nuestro mundo siga vivo. Algo sobre lo que jamás hay que dejar de crear conciencia. Y como regalo final, esa “Don’t Say a Word” puso el recinto patas arriba, enloqueciendo al personal que saltaba sin cesar, incluyendo partes frenéticas de doble bombo, buenos coros, y las voces pregrabadas del estudio. Para terminar con humor, se entonaron aquello de ‘we need some vodka’, en una recta final híper acelerada con la clásica melodía hebrea Hava Nagila.

Texto: Javi Estan

Fotos: Jon Rivas Delgado

 

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HITTEN

Al igual que sucediera con CRISIX, HITTEN llegaban después de haber representado al metal español  en Wacken. Había muchas ganas de volver a verles en directo, ya que su quinta entrega de estudio “While Passion Lasts”, ha servido para dar el espaldarazo definitivo a una banda que ha realizado varias giras por el Viejo Continente e incluso alguna incursión por tierras niponas.

Aprovechando que el personal se mostró muy volcado con ellos, la banda salió a por todas, con el cuchillo entre los dientes, dispuesta a divertir y convencer al personal con ese hard & heavy enérgico, marchoso y con mucha garra, contando con un Alex Panza que no paró de moverse y animar al personal para que participara activamente en temas como “While Passion Lasts” o ese vacilón vendaval hard roquero que lleva por título “Mr. Know It All”.

Si destacada fue la labor que realizó el vocalista italiano, -animando incansablemente y realizando algunos agudos verdaderamente destacables-, sus compañeros tampoco se quedaron atrás, ya que las carreras por el escenario y las poses clásicamente hard roqueras fueron una constante a lo largo de todo el show haciendo que temas como “Blood And Stone” fueran acompañadas de la entrega de un respetable que se lo estaba pasando en grande. Tras haber calentado los ánimos del personal con un arranque explosivo, en el que su más reciente entrega “While Passion Lasts” tuvo en papel destacado, tocaba mirar atrás para invitarnos a mover la cabeza siguiendo el ritmo de los vigorosos riffs de “Ride Out The Storm”, que nos dejaba a  ambos guitarristas sumándose a las voces para reforzar su demoledor estribillo.

Con el personal alzando los puños para acompañar su inicio arrancaba “Eyes Never Lie”, permitiéndonos recobrar mínimamente el aliento antes de volver a cantar junto a la banda su adictivo y melódico estribillo. Acto seguido ambos “hachas” tomarían posiciones sobre las tarimas que había en el escenario para dar buena cuenta de “Hold Up The Night”, que convertía el recinto en una fiesta, con todo el mundo desmadrado, y con una banda que no paró de sonreír y agitar la cabeza  en ningún momento.

Sin darnos ni un segundo de tregua la descarga del combo murciano prosiguió con esa declaración de intenciones que destila garra por los cuatro costados y que lleva por título “Built To Rock”, haciendo nuevamente que la pista se llenara de puños que se alzaban mientras la gente coreaba su rotundo estribillo, Antes de encarar la recta final del show, Alex nos recordó su anterior visita al LEYENDAS para acto seguido atacar “Twist Of Fate”.

Ante una audiencia completamente entregada, y con el bajo marcando el ritmo, era un buen momento para convertir el recinto en una fiesta, y como en toda fiesta que se precie no podían faltar los regalos. De modo que Alex lanzó varias camisetas desde el escenario antes de que la banda se adentrará de lleno en “In The Heat Of The Night”. Con los ánimos ya muy caldeados llegaba el momento de la despedida, y para ello que mejor que volver a invitar a todos los presentes a participar en los coros  del demoledor “On The Run”.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Cesar Valiente

 

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JINJER

No vi su concierto completo, porque coincidían con el final de HITTEN y al inicio de ANKHARA, pero lo que vi fue de gran novel y altura, la calidad musical, instrumental y en directo que lleva años demostrando esta banda que tantas veces recomendé a promotores y redactores tiempo atrás, hasta que los recomendados me daban la razón, y es que JINJER son marca de calidad al 100%.

Me sigue alucinando como toca su bajista Eugene Abdiukhanov. Me atrevería a decir que es uno de los cinco mejores del metal en la actualidad. Aunque la banda demuestra tener el mismo gran nivel, capitaneada por la bestial Tatiana Shmaylyuk, quien, en mi opinión, fue la ganadora  del festival, cantando con voz melódica y gutural. Es impresionante; además posee una presencia y tronío escénico imperial.

Entiendo que sea una formación difícil de digerir, ya que su música es un abanico cambiante, donde pasas de la frialdad a lo infernal, del clímax oscuro y pausado a la brutalidad sonora. Lo suyo es una mezcla muy loca, pero controlada,  de Death metal progresivo, Groove y Metal Core, con mucho nivel instrumental.

Llegué a verles cuento tocaban "Sit Stay Roll Over" de su álbum "King of Everything" donde la banda y Tatiana lo dieron todo, en un tema adrenalínico, de los más rápidos y feroces de su repertorio. Recuerdo la primera vez que le escuché…Me quedé “de piedra”; una patada en toda regla, a la que siguieron con “Ape” de su “Micro”, donde Tatiana estuvo perfecta combinando la voz melódica con las partes más infernales. Fue otro temazo cruel.

En "Retrospection" de "Macro" bajaron la velocidad, pero no la rabia e intensidad, así como en "Someone’s Daughter" donde JINJER nos ofrecieron su cariz más lento, melódico, con unas líneas de guitarras y especialmente de bajo impresionantes,  con una Tatiana soberana.

No me dio tiempo a mucho más, pero me negué a perderme “I Speak Astronomy”, también de su “King of Everything", posiblemente el tema que mejor podría definir a JINJER, y a la vez uno de mis favoritos, junto a “Pisces” que fue el siguiente que tocaron, con una combinación melódica y enfurecida “marca de la banda”.

No pude ver más de su actuación, y no me voy a inventar la crónica.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Cesar Valiente

 

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ANKHARA

Durante lo que llevamos de este 2024 ANKHARA han estado embarcados en una gira conmemorativa del 25 aniversario de lo que fue su debut “Dueño Del Tiempo”. Como no podía ser de otra forma Pacho Brea y sus compañeros no podían dejar de hacer escala en el LEYENDAS DEL ROCK para junto a sus incondicionales celebrar en el escenario New Rock tan señalada efeméride. Aunque en su momento no lo pareciera, el inexorable paso del tiempo ha puesto las cosas en su lugar y “Dueño Del Tiempo” se ha acabado convirtiendo en un clásico imprescindible para cualquier seguidor del heavy metal nacional. Así que no me extrañó que a la hora prevista para la descarga de ANKHARA el recinto del New Rock Stage presentará un fantástico aspecto.

Jaleados como héroes que regresan a casa tras una larga ausencia, y precedidos de una grandilocuente introducción, ANKHARA tomaban posiciones para dar el pistoletazo de salida a su descarga con “3:40”, demostrando que el paso del tiempo no ha lastrado a unos temas que siguen a día de hoy sonando rápidos, frescos, potentes y, en definitiva, imparables. Y es que la banda está en un fantástico momento de forma, con un Pacho que tiró del carro y no se reservó en ningún momento.

Igualmente destacable me pareció el tándem que conformaron Cecilio Sánchez, -todo elegancia a la hora de atacar su instrumento-, y Alberto Marín, – rebosante de garra, pasión y entrega, mostrándose desbocado y muy participativo a la hora de apoyar a Pacho en los coros. Tal y como habían anunciado el show estuvo centrado en el material de su debut, así que no faltaron temas como “Demasiado Tarde”, con todo el público cantando. Alberto Marín fue quien se encargó de presentarnos “Un Paso Más·”, que nos dejaba la estampa de todos los presentes alzando los puños.  Varios fueron los momentos que hicieron que el nivel de intensidad del show se elevará notablemente, y sin duda uno de ellos llegó con ese himno a la hermandad metalera que es “Hasta El Fin”.

Fue una de las sorpresas de la tarde, y es que para la interpretación de “No Mires Atrás” se sumó a la fiesta Tete Novoa para marcarse un dueto antológico con Pacho. Quizás el inicio resultó un tanto atropellado, pero la cosa acabó muy bien, con ambos vocalistas batiéndose en  duelo para acabar recabando la cerrada ovación del entusiasta público. Lamentablemente no pude quedarme a presenciar la parte final del show, pero mientras me dirigía hacia los escenarios principales todavía pude deleitarme con lo que fue la primera canción que ANKHARA compusieron como banda “Mente Atormentada”.

No siempre es fácil intentar mirar atrás e intentar que un material que tiene 25 años siga sonando fresco, potente y atractivo. Pero por lo que un servidor tuvo ocasión de ver, ANKHARA lo consiguieron y lograron que  el escenario New Rock se convirtiera en una fiesta.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

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