Crónica y fotos de METALLICA del Domingo 14 de Julio de 2024 + FIVE FINGER DEATH PUNCH + ICE NINE KILLS en Madrid

+ FIVE FINGER DEATH PUNCH + ICE NINE KILLS

Domingo 14 de Julio de 2024 – Estadio Civitas Metropolitano – Madrid

Madrid se teñía de amarillo y negro durante un fin de semana… y no. No venían de visita STRYPER, no, sino unos METALLICA que, con un disco que generó división de opiniones como «72 Seasons», han logrado lo que llevan años consiguiendo, es decir, volver, una vez más, a ir un paso más allá, pues la estudiada estrategia de marketing utilizada en su visita del M72 World Tour, ha sido un plan maestro para que sus die hard fans no quieran perderse ninguna de las dos fechas que se han podido disfrutar en la capital. Si además, sumamos el hecho de que, el setlist de un día, no se repetiría en el siguiente concierto en el mismo emplazamiento, hacía de todo el movimiento comercial algo aún más atractivo si cabe.

Por supuesto, uno estaba pendiente el viernes de todo lo que ocurría en el Estadio Cívitas Metropolitano, al no haber podido asistir al mismo, a sabiendas de que todo lo que descargasen la noche inicio del fin de semana, no podría disfrutarlo el domingo. Solo los asistentes a los dos días podrían sumar los dos conciertos, y, en su memoria, recordarlos como uno único de más de 30 temas.

Opciones y más opciones… pero el caso es que ahí estaba yo, el domingo, tras haber visitado la tienda del Espacio Ventas, dedicado al merchan de la banda, y habiendo disfrutado de todo un METALLICA Day por los alrededores del estadio, que todo sea dicho, contaba con un ambiente inigualable. Me han gustado sus tres últimos álbumes, y, por supuesto, he podido ver a la banda en directo en innumerables ocasiones, con cal y arena a partes iguales. Pero las expectativas siempre están, máxime cuando las que más he disfrutado han sido aquellas en las que la banda monta su escenario central. No como en aquel lamentable concierto (a nivel sonido) de Valdebebas durante la gira de su anterior «Hardwired… To Shelf-Destruct», que recuerdo como el peor que haya vivido de la banda. Me quería sacar esa espina, y si era de un tirón y sin pasar penurias, mucho mejor.

Si el viernes contaron con MAMMOOTH WVH y ARCHITECTS como teloneros, el domingo de la final (¿pensabais que no lo iba a mentar?) serían ICE NINE KILLS y FIVE FINGER DEATH PUNCH . Para gustos, colores, y la variedad siempre ha sido santo y seña de METALLICA a la hora de incluir sus «special guest» en sus conciertos.

No os voy a engañar, pero, dados mis gustos, me parecía más atractivo ver a MAMMOTH WVH, que a ICE NINE KILLS. Pero la banda de Boston salió con tal hambre de agradar al escenario, que entendí la elección para el cartel.

Les quedaban un poco grandes las 8 pantallas cilíndricas y el grandísimo escenario céntrico, o al menos, eso parecía cuando salieron a por todas, vestidos con camisa blanca y corbata, hasta que empezaron a utilizar elementos de shock rock, deudores del mismísimo Alice Cooper, mezclando teatralidad con cine slasher… zombies vagando por el escenario, una mujer dándoles una paliza, máscaras a lo Ed Gein, sillas de ruedas, desmembramientos, hachas, persecuciones, garras… todo tiene cabida en su show, aunque desluce por completo, al menos desde mi posición, un sonido terrible que se apoderó de su actuación desde que empezó a sonar «Red Right Hand».

Su propuesta afincada en el metalcore con pinceladas accesibles, se vio totalmente ensombrecida por un barullo que no dejó que, ni Spencer Charnas, ni el resto de la banda, pudiesen despegar como merecían.

Hablamos de una banda con casi 20 años de existencia, que veía la oportunidad de brillar en Madrid, cuyo intento quedó, en mi opinión, truncado del todo por el deficiente sonido…como digo, al menos desde donde yo me hallaba, con lo que las percepciones pueden ser muy dispares.

Por falta de ganas y profesionalidad instrumental no será… temas como «Hip to Be Scared», «Rainy Day» o «The American Nightmare», desde luego, no dejan indiferentes en estudio, pero si algo pudo servir de apoyo para sacar el concierto adelante, fue toda la parafernalia que rodea a los temas, que jugó su papel a la perfección como entretenimiento para un personal, entre los que seguro ganaron algún nuevo fan, especialmente entre el sector más jóven. Y el caso es que me quedé con las ganas de verles en una sala, con su espectáculo completo, un buen sonido, y en otro contexto. Lo cumpliré en cuanto tenga ocasión, por supuesto.

Tras recoger los restos humanos esparcidos por el escenario que habían dejado ICE NINE KILLS, tomaban el escenario puntualmente unos cada vez más grandes FIVE FINGER DEATH PUNCH, una banda que tuve oportunidad de ver teloneando a AVENGED SEVENFOLD hace algunos años en la gira de «Hail to the King», que ya me encantaron, y de la cual quería comprobar el por qué de su crecimiento y su estado de forma actual. Una formación de primera división por la que han pasado músicos como Darrel Roberts (ex- W.A.S.P.), y que, a día de hoy, son toda una institución a la americana (como DISTURBED, por poner un ejemplo claro), y que hoy tenían otra oportunidad de oro para seguir escalando a lo más alto.

Desde que empezó a sonar «Life Me Up», aún con un sonido no del todo nítido, pero potentísimo (una constante a partir de este punto de la tarde) logró levantar puños, y que todos nos pusiésemos a menear la cabeza ipsofacto. Ivan Moody es un frontman de primerísimo nivel, muy top, con una poderosísima voz, que no para de recorrerese todo el escenario, y el resto de chicos parecen sacados de una película de malotes americanos pandilleros. Unos tipos con los que no te gustaría enfrentarte, que aquí estaban para repartir enormes riffs y momentazos como el de «Trouble» de su «And Justice for None», que pasa del groove más absoluto a un regustillo más comercial a lo NICKELBACK, que me encanta, y por supuesto, el súper himno que es «Wash It All Away», o la pegadiza»Jekyl & Hyde» del que para mí es uno de sus mejores y más sólidos álbumes, «Got Your Six».

El riff, el modo en que Ivan enfrenta cada estrofa, la cadencia… un temazo absoluto que hizo temblar Madrid. El propio frontman no para de interactuar con los fans más cercanos al escenario, pero es que ver al imponente Chris Kael dirigirse a las primeras filas, o a Andy solear con una limpieza pasmosa, y percatarte de la gran banda que tienes delante, aunque a priori pueda parecer cargada de clichés. Me gustaron hace casi una década, y me estaban gustando más aún esta tarde, especialmente cuando los matices de la voz de Ivan salen a la palestra en una tremenda y trabajada versión de la tradicional «The House of the Rising Sun».

Me pareció cuanto menos curioso, que mostrando imágenes continuamente de la portada de su último «Afterlife», no fue hasta este momento del show, cuando presentaron el álbum de la mano de «IOU», para volver a viajar al 2013 con la preciosa y comercial «Wrong Side of Heaven», visitar sus inicios cargados de groove con «Never Enough», y retornar a su plena actualidad con «Welcome to the Circus», con la que han estado abriendo parte de la gira de su último trabajo.

Se despedían con dos píldoras más como «Under and Over It», y otro tributo al nacimiento discográfico de la banda con «The Bleeding», demostrando que no han llegado a su estatus por casualidad, golpeando fuerte y dejando con ganas de mucho más a una gran legión de seguidores que incluso se podían ver con las caras pintadas. Para no perdérselos.

Y ahora sí… el nerviosismo se apoderaba de nuestras mentes, nuestro estómago se encoge y se siente un ambiente cargado de felicidad y pasión. Íbamos a volver a ver a los cuatro jinetes en Madrid, en un contexto tan especial como el coincidir con la gran final futbolística.

No pareció ser un inconveniente cuando, tras los correspondientes ajustes del staff, colocar las vallas que se dirigían hacia el stage y ver como el protocolo de seguridad se endurece, la tarde va diluyéndose y empiezas a ver ojos clavados en el escenario…parece que el momento no va a llegar nunca, pero las imágenes de backstage y demás momentos especiales, empiezan a iluminar las pantallas, al mismo tiempo que suena el «It’s a Long Way to the Top (If You Wanna Rock’n’Roll» de AC/DC, y aunque el apagón de luces, no se producirá, porque todavía es de día, las imágenes de «El Bueno, El Feo y El Malo» hacen que el estadio se venga abajo, y comience a sonar «The Ectasy of Gold».

Está todo el pescado vendido, y solo queda cruzar los dedos y rezar para que los americanos tengan una de sus noches de pulgar hacia arriba…¿qué sonaría después de la emocionante intro que les ha acompañado durante tantos años?.

Uno de los atractivos de esta noche, era precisamente el ser imposible conocer el set, y la banda irrumpe con «Whiplash» de su debut. Lars, James, Kirk y Robert se encuentran cercanos, visiblemente vitaminados y con muchas ganas, y tras algún ajuste de sonido, sin llegar a la excelencia, sí que rozan la perfección en cuanto a energía y potencia… ¡esto pinta bien!.

Un clasicazo para empezar el segundo día y, casi sin dejarnos pestañear, una campana azul proyectada en las ocho pantallas nos deja un «For Whom the Bell Tolls» mágico, poderoso, en la que vemos y escuchamos las mejores versiones de Lars y Kirk, que estuvieron a un buen nivel toda la noche, mientras que James comienza a distanciarse en el escenario del resto para que todos puedan verle por igual.

No pararon en ningún momento de acercarse a las primeras filas, interactuar y esforzarse porque cada fan se lleve su ración de METALLICA … y cuando todos pensaban que ya caería algún tema menos apabullante… ¡booom!. «Ride The Lightining» no dejó títere con cabeza, y de ir por este camino, parece que el segundo álbum de la banda iba a tener una muy buena cabida en este último concierto de la gira europea…¡ni tan mal!.

A nivel escénico, hablamos de uno de los montajes más impresionantes, bonitos, trabajados y efectivos de los últimos años, aunque poco se puede reprochar al respecto a una banda que siempre ofrece ese «un poco más» al fan que se acerque a verles en directo. De diez.

Un inicio apoteósico, con un sonido nada cristalino desde mi asiento, pero nada reprochable, inclinándose la balanza hacia el volumen y la potencia… esa es la palabra y ya la he repetido varias veces… ¡potencia!. Gozando estábamos todos, y es que no todo tiene que ser perfecto para hacernos flotar.

Por supuesto, METALLICA siempre apostaron por todos sus álbumes, y «The Memory Remains» fue un magnífico single de «Reload», que para ser de un álbum con tantos detractores, cantamos todos hasta dejarnos la voz, dejando un momento imborrable al final del tema, dejando la banda que el propio público cantase el estribillo durante unos segundos, acompañado tan solo por el plato de Lars.

Ellos mismos tendrían la piel de gallina en ese momento, estoy completamente seguro. Fue cuando los cilindros se tiñeron de amarillo, el momento supimos que «72 Seasons» tendría su momento, y fue con la sensacional «Lux Æterna«, que con ese riff deudor de los ídolos de la propia banda, y un James en muy buen estado vocal, no dejó que el ritmo del concierto decayese lo más mínimo.

Tras «Too Far Gone?», también del último álbum, y una respuesta algo más fría que con el anterior, Kirk, quién ya estaba haciendo uso de su repertorio de guitarras, y un siempre simpático Robert Trujillo, se marcaron una peculiar y bastante divertida versión del «Bienvenidos» de Miguel Ríos, momento en que Lars, ya con otra batería en otra zona del escenario (cambió en varias ocasiones para que nadie perdiese detalle), y James, descansaron, para, acto seguido, ametrallarnos con un set espectacular, iniciado con «Welcome Home (Sanitarium)» de «Master of Puppets», un vídeo muy acorde al tema, mostrando un manicomio muy peculiar a modo clip, y, todavía con el nudo en la garganta, dejarnos un espectacular «Wherever I May Roam»… estaba casi anunciado.

El set del domingo iba a ser muy acertado, y el siguiente tema sería la confirmación de que estábamos viviendo un show especial como pocos, pues si el viernes habían tocado la colosal «Orion», se nos cayó la lágrima cuando James sacó una Explorer con un diseño de Cthulhu, y, efectivamente, interpretaron un intensísimo y emocionante «The Call of Ktulu», el tema cierre de «Ride the Lightning», en uno de los grandes momentos en directo que hemos podido vivir en este 2024.

Como digo, con una banda especialmente inspirada y precisa, para dejarnos un precioso instrumental en el que cada nota de su desarrollo tiene un por qué. Claro que «The Unforgiven» siempre es una buena continuación para cualquier momento intenso, y, aunque la voz de James es muy diferente de la que grabó el tema original, sigue emocionando en vivo, ¡claro que sí!.

Tras los once minutos del tema de cierre de «72 Seasons», «Inamorata», que quizás fue el más fríamente recibido a pesar de ser una gran composición de nueva hornada, sirvió como preámbulo a una locura desatada que llegó con «Fight Fire With Fire», cuarto tema en sonar esta noche de su segundo y magistral «Ride the Lightning», que gozamos como locos, como también lo hicimos durante «Moth Into the Flame», que en lo personal, me pareció de lo mejor del espectáculo, con llamaradas, y ese torrente de sensaciones que provoca ese «Burn!» de Hetfied, desatando la locura, momento en el que España marcó, y se pudo escuchar más al gentío que a la propia banda… ¡algo realmente memorable!. La mejor de las interpretaciones de «One» que te puedas imaginar, fue el siguiente paso, con unas exquisitas proyecciones (calcadas a las de giras anteriores), nos hizo estremecer del todo, mientras que un «Enter Sandman» plagado de pelotas inmensas, fue la banda sonora de un momento de gloria por muchos motivos, y es que España había ganado la Eurocopa, con la correspondiente felicitación de Robert, siendo testigo de un momento histórico a todos los niveles para gran parte de los asistentes.

La banda se retiraba regalando cientos de púas, baquetas, sonrisas y su mejor cara. Desde luego, solo se les puede reprochar entrega en uno de los mejores conciertos de METALLICA que recuerde. Esperemos queden muchos así.

Texto: José Rojo

Fotos: Óscar Gil Escobar

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