ALCEST – Les Chants de l’Aurore
Discográfica: Nuclear Blast
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Camino del 20 aniversario de la edición de su primer LP de estudio (todavía queda un poco), los franceses ALCEST se han visto en una encrucijada por la que todas las bandas han tenido que transitar, pero que para ellos ha resultado especialmente complicada, como fue la pandemia que comenzó en el año 2020. Su último trabajo, “Spiritual Instinct”, salió en 2019, y a nadie que les haya seguido un poco estos últimos años se le escapa que ha pasado demasiado tiempo de eso, mucho más de lo habitual en una banda que nos tenía acostumbrados a nueva música cada 2 o 3 años máximo. Para ellos, el receso mundial llegó en un mal momento, y a la postre afectó muy negativamente desde el punto de vista creativo a un Neige que, como le contaba hace unos meses a Kerrang, se vio afectado por el síndrome de la página en blanco y tuvo que enfrentar serios problemas de creatividad derivados del colapso mundial. Al final, de un modo u otro, ya no solo los músicos, sino todo artista tiene que parar de vez en cuando y poner en orden ideas para calcular y medir bien el siguiente paso, y en el caso del duo francés ha llegado cuando ha llegado, pero podemos decir que este pequeño parón ha servido y mucho para revitalizar la música de una banda que no sabe lo que es sacar un mal trabajo, ni siquiera uno intrascendente. Ahora, cuando el momento adecuado ha llegado, ALCEST vuelven con su séptimo largo en estudio, una obra que nos resulta enormemente sugerente si atendemos a su increíble portada y al título, y que esconde música verdaderamente evocadora, con muchas reminiscencias del pasado.
Efectivamente, y como suele ocurrir a menudo, Neige ha encontrado su respuesta al futuro echando una mirada al pasado. Con “Kodama” (2016) y “Spiritual Instinct” (2019), la banda atravesó una pequeña etapa bastante oscura, muy orientada al metal con música muy directa, muy enérgica, y vibraciones que nos sugerían reacción, incluso enfado en ocasiones, algo muy próximo a la furia por momentos que a la banda le sentó fenomenal, incluidos sus directos, pero que ahora han sabido trascender con un “Les Chants de l’Aurore” que surge como un remanso de paz, como la calma después de una gran tormenta, como una mirada atrás necesaria y muy madura que llega en el momento adecuado, y con la que la banda ha sabido reconciliar todas sus facetas de una manera más que brillante, además sin necesidad de extenderse en exceso, lo que para mí le aporta un valor añadido al disco. Su séptimo trabajo de estudio tiene mucho, mucho de sus inicios; no tanto quizás de “Souvenirs d‘un autre Monde” (2007), pero sí mucho de “Écailles de Lune” (2010), por ejemplo, el trabajo con el que ALCEST se consagraron y el que les catapultó de alguna forma.
En poco más de 40 minutos, Neige y Winterhalter son capaces de pintar un paisaje magistralmente evocador, que vuelve a contar con la “paleta” del ‘shoegaze’ como principal protagonista en un trabajo que también nos suena mucho a ‘post rock’ en algunos momentos, sin renunciar tampoco al ‘blastbeat’ en un trabajo que de todos modos suena menos, mucho menos a ‘black metal’ que otros previos, seguramente para decepción de algunos. Aún así, si algo destaco de “Les Chants de l’Aurore” es que es una obra increíblemente bien cohesionada. Como en el citado trabajo de 2010, y ya han pasado casi 15 años, la banda es capaz de mantener un sentido unitario en toda la obra, y tanto en momentos en los que la furia se desata, como en la inicial “Komorebi”, por ejemplo, que es sencillamente perfecta, como en partes en las que el minimalismo toma el control, como en el interludio de piano “Réminiscence”, no nos abandona la sensación de estar disfrutando de pequeñas partes de un todo que tiene una fuerte interrelación como si de una serie de cuadros se tratase, algo que sucede gracias al énfasis y acierto que Neige ha volcado en las melodías, que hacen este disco tan especial, cuanto menos a la altura de su legado, algo que siempre ha sido característico en la banda y con lo que nuevamente nos han enamorado.
El uso de ‘growls’ es prácticamente residual en este disco, y se concentra principalmente en “Améthyste”, que pasaría por ser el corte más extremo del disco, si es que se puede hablar de extremo en un tema que tiene una profundidad y una sensibilidad abrumadoras. ALCEST sin embargo consiguen sonar extremos de otras muchas maneras, a base de ‘blastbeats’ combinados con la maravillosa voz de Neige, algo que se demuestra tanto en la citada “Komorebi” como sobre todo en “L’enfant de la lune (月の子)”, para mí de lo mejor del disco, y un tema que comienza además con un discurso en japonés. Cabe destacar también que mientras que sus trabajos anteriores no contaban con nada más allá de los instrumentos habituales, en “Les Chants de l’Aurore” ALCEST han utilizado varias voces de apoyo, incluidas de niños, y algún que otro instrumento adicional como la viola da gamba, una especie de cello grabado por Haruna Nakaie, quien por cierto también es la voz del discurso en japonés que justo antes mencionaba.
En definitiva, estamos ante una obra a la altura de la minuciosidad y el perfeccionismo de una banda como ALCEST, muy colorida y preciosista en lo que a melodías y paisajes se refiere, y que supone una mirada atrás y un remanso de paz en su devenir discográfico que no los podría haber sentado mejor. Neige sigue siendo un maestro a la hora de mezclar estilos y hacerlos suyos, pero también a la hora de contar historias a través de su música como si de un libro se tratase. Al final eso es “Les Chants de l’Aurore”, una historia maravillosa, increíblemente bien contada.
Jorge del Amo (jorge_del_amo@rafabasa.com)
X: @Jorge_del_amo
Lista de Temas:
- Komorebi
- L’envol
- Améthyste
- Flamme jumelle
- Réminiscence
- L’enfant de la lune (月の子）
- L’adieu
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He descubierto a Alcest este mismo an̈o gracias a esta web, concretamente con el tema «L’Envol». Me llamó la atención y hace unos meses le dí una oportunidad a una banda que ni me sonaba. Se han convertido en uno de los grupos de mi vida. Jamás pensé que a estas alturas una banda podría emocionarme como lo consiguen estos galos. Poco a poco he ído dominando su discografía y a dîa de hoy seguramente sean una de las bandas que me llevaría a una isla desierta.
Creo que conforme uno va envejeciendo el impacto de lo nuevo se va diluyendo más. Cuando era joven todo tenia una sjgnificación muy fuerte, hasta tal punto que la mayoría de mis bandas favoritas las descubrí en mi adolescencia. Solo hay dos excepciones, dos grupos encontrados en mi madurez/vejez que ostentan el honor de formar parte de mi podio personal: Manilla Road, descubiertosi en 2011 e imprescindibles desde entonces y los citados Alcest. En unos días marcho al sur de Francia a verlos tocar.
A su último disco me ha costado pillarle el punto. «Shelter» me parece sublime, al igual 1ue los dos siguientes (hasta he visto el manga «La Princesa Mononoke» por ser la inspiración de su disco de 2016…) Los primeros también me flipan aunque -solo- algo menos. Este último, tras haberlo oído más de una docena de veces, también consigue llevarme a ese mundo de ensuen̈o, luz y mito que tan bien saben ofrecer a sus oyentes. Esa sensación de vuelo, de mística oceánica no la experimentaba desde que descubrí a Pink Floyd o me enamoré el milenio pasado de Tool.
Hay relevo en esta música, claro que sí.
¿Cuántas otras cosas geniales me estaré perdiendo por no prestar atención y creer que todo está ya dicho?
Que gran comentario Mamoma. Me sumo al espiritu del mismo. Lo culminas con una ultima pregunta que resume la que intento que sea siempre mi actitid hacia la musica.
Pues yo también he descubierto a este grupo este año, pero no recuerdo con qué canción.
El disco, como poco, es difícil, y de imposible encasillamiemto. De metal, poco hay. Igual le metía más en el mundo del rock alternativo. Es un disco más de atmósferas, crear ambientaciones, muy etéreo. La palabra que mejor le define es onírico. Ideal para ponérselo cuando anochece, tumbado en la cama, y echar la mente a volar. Al grupo que más se le parece en mi opinión, es a unos Sigur Ròs con guitarras.
Así que el que busque un disco con un vocalista estratosférico, grandes solos guitarreros, o estribillos que se te claven a la primera en la cabeza, aquí no va a encontrar nada de éso.
Bueno, su estilo es el blackgaze, que para eso son los reyes del blackgaze. Yo les vi hará un año pico teloneando a Cradle of Filth en Madrid y me gustaron, me los pongo de vez en cuando para relajarme. Que el blackgaze sea metal o no, eso ya…
Yo también los vi allí y me parecieron un dolor. De hecho veía a mí alrededor a gente disfrutando un montón y yo no entendía nada, solamente estaba deseando que se fueran y salieran CoF.
Creo que me voy a aplicar lo de la copa de vino y ponérmelo en un entorno tranquilo por la noche y cambiará mucho mi percepción.
Jajajaja, vi a muchos como tú, empezando por un amigo de los que íbamos, sin ir más lejos. Esto es lo que es, shoegaze (como su nombre indica, pop emo mirándose las zapatillas mientras se tambalean), mezclado con post-black metal (es decir, lo más ambiental del black, con las gotas justas de metal). Te tiene que pillar en un momento -al menos a mi- donde muy puntualmente te apetezca abstraerte en modo depresivo (y como ya no somos adolescentes, yo ya no cumplo los 40, pues esos momentos son escasos). Pero en ese rollo son muy buenos, otra cosa es que ese sea tu rollo…
Yo hace años que los sigo , después de verlos en el HellFest me quedé hipnotizado con su música , este disco no lo he escuchado aunque los adelantos no me dijeron mucho la verdad
Yo con el tema Là où naissent les couleurs nouvelles flipo en colores , en directo son para disfrutarlos con una buena copa de vino
En directo te das cuenta del nivel que tienen. Son un grupazo.
Personalmente, creo que su mejor disco es el anterior, Spiritual Instinct seguido del Les Voyages de l’âme.
Este último, no le pillo el punto del todo. Me gusta pero soy incapaz de identificar en muchas ocasiones diferencias entre las canciones. Seré yo.
Siempre han cuidado mucho la estética pero los videos de este último disco que han sacado, especialemente el de Flamme Jumelle, no me dicen nada.
Con Alcest me pasa una cosa curiosa. Me pongo un o dos temas y me parecen siempre una maravilla. El problema viene cuando em pongo un disco entero suyo (Como suelo escuchar yo la musica porque no soy de listas de reproducción) que tiene que darse la situación y momento exacto para su disfrute completo. Entre darse esta o no puede ser una experiencia única o soporífera.
He intentado darle una escucha al disco, después de leer la crítica y los comentarios y me ha parecido absolutamente soporífero,aburrido, sin ninguna gracia, no he acabado de escuchar ninguna canción hasta el final.Está claro que la música de esta gente no es para mi.
Emulos del viajero Carter, del que el maestro Lovecraft nos mentara su periplo hacia las afueras de Kadath, sucediendo a Kuranes en el trono, estos cultos jovenes galos de Alcest, se acuestan en el suelo de una buhardilla de Montmatre y desatan el nudo de su alma para escapar del cuerpo y las fatigas de las ciudades y las pasiones. Etereos y débiles, desafían el peso de la tierra y escapan de la gravedad, para buscar esa llave de plata que les abra las dimensiones anchas y abominables de lo que se halla tras el Umbral. Dejando terrores y riqueza, amistades y afanes, emprenden vuelo y semejan las plumas menores de las ansares nórdicas que se desprenden de sus alas y revolotean por las auras sin guía ni dictadura de la gravedad. No es suficiente su osada empresa para seguirles en el vuelo. No todos consiguen el triunfo del lovecraftiano Carter. Incluso éste pasó bastantes años durmiendo y viajando para encontrarse al alba de nuevo en la cama sin encontrar su anhelo. Perdidos en las llanuras de Kadath sobreviven a los horrores y al vacío cósmico, pero no hallan la ciudad. Su llave de plata no abre las cerraduras de lo inefable y su música no encuentra el verso oculto que todo lo explica. Su prestigio entre los acólitos, me llevó a intentar seguir las huellas de su periplo, pero a pesar de pasar entre las llorosas harpías del Spiritual o los lacrimales océanos del Shelter y creyendo haber encontrado ruta abierta para seguirlos en pos de Kadath , hete aquí que la Mano del Hastío me pidió el obolo de tributo para continuar y no disponiendo de ofrenda me impidió el paso.
En fin muchos son los viajeros que se pierden en la ruta…
Qué Francia está en cabeza de las Vanguardias nadie lo discute y debe ser celebrado, pero en materias de musica onírica con discretos tintes black o rock progresivo de siglo pasado debe aún esforzar más el intento para acercarse a la mística Albión , las honduras Eslavas o las épicas majestuosidades de los países escandinavos.
Desde el respeto y sobremanera agradecido a todos los comentarios que invitan al ejercicio de conocer a una banda respetada y no exenta de interes. En mi segundo intento con ellos no hallo aún la Llave de Plata que me lleve a esa Kadath que existe tras los Muros de la Vigilia en los senderos de la Duermevela, donde todo cobra diferente matiz y se entienden cosas que se pasaban por alto.
Abrazo y Saludo OP
Me ha gustado más tu comentario que el grupo… El cuál ya no recuerdo
Gracias, camarada.
Quizás pudo ser la curiosa libertad de King Crimson, quién abrió la Caja de Pandora y liberó los maliciosos influjos del Progresivo 3.0, ese que sedujo a los Anathema y confundió a Emperor o Ulver, el que precipitó las caídas en el tedio de Borknagar y Enslaved. Por no hablar de los curiosísimos Magma, que parecen el acertijo de una Esfinge. En fin, no se puede abarcar todo, ni entender más allá de lo que nos está permitido. Espero que se entienda la ironía que acompaña al respeto para poner un poco de salsa picante al comentario.
Lo que a mi me aburre de estas bandas es la lentitud y monomanía en los riffes o arpegios . Percibo vacuidad en su musica y su merito reside en poner de manifiesto la grandeza de los Pink Floyd pre The Wall, esos que flotaban el aire, pero cuya estela se podía percibir como la cola de un cometa en un eterno vuelo. Nada fácil por lo que se ve replicar esa propuesta aunque Alcest no sea enteramente pinkfloydiano. Feliz la digestión de la Vaca que rumiaba o ese imponente bajo del Echoes que te traía en sus pliegues el misterio completo de la música. No digo que sean malos , pero no asimilo su obra y solo me queda hacer reverencias a su serio trabajo y disculparme por no entender su mensaje.
Abrazo y Saludo OP
Qué maravilla leer los comentarios de este hilo..Todo el mundo ofreciendo su punto de vista, sin faltar a nadie, y explicando las cosas con su propio estilo.
Gracias, éste es el RafaBasa del que yo me enamoré 🙂