+ AASYMAR
Domingo, 2 de Junio de 2024 – Sala 16 Toneladas – Valencia
Quién dice que los domingos son días de quedarse en casa, o que es mal día para un concierto? La asociación ROCK EN LATA demostró que un domingo puede ser un día perfecto para levantarse del sofá y asistir a una buena velada de rock.
Esta asociación sin ánimo de lucro lleva tiempo apostando por este tipo de música y apoyando las bandas valencianas y eligieron la céntrica sala 16 Toneladas para celebrar su concierto que contaba con las actuaciones de ROCKBENDER y AASYMAR, dos formaciones que están creciendo y dando que hablar en los circuitos más independientes.
Así, pudiendo estar un rato antes de charla con amigos y conocidos, entramos a la sala, la cual si bien no terminó de presentar un aforo lleno, tampoco dio la sensación de vacío, con gente que decidió invertir su domingo por la tarde en apoyar este tipo de propuestas. Eché en falta algo más de público pero las bandas se encargaron de que los que estuvimos allí, celebráramos el haber acudido.
AASYMAR aparecieron en el escenario para dar el pistoletazo de salida. Para mí era un concierto curioso, ya que dos semanas antes los había podido ver en el evento que celebraron METAL BATS, otra asociación valenciana, pero era un concierto muy diferente, ya que dos semanas atrás actuaron sin su vocalista ni baterista habituales, y ahora los iba a ver por vez primera con su alineación clásica.
Sonando la intro y con la banda colocada en el escenario, abrieron su concierto con “Cadenas del Tiempo”, tema que abre su reciente debut discográfico “Corona de Escamas”. El repertorio fue bastante parecido al de dos semanas atrás (cosa lógica) pero con alguna sorpresa. El vocalista Juanki irrumpió en las tablas bajo una ovación y comenzar a cantar. Era la primera vez que lo escuchaba en directo e hizo un buen trabajo, sabiendo cómo dirigirse al público y desatar su carisma. El resto de la banda también estuvo a la altura, con los guitarristas Rubén y Porti (este último luciendo su peculiar outfit) el teclista Nacho, Nájar a la batería (quien también era la primera vez que lo veía en directo) y José al bajo. En la primera canción el teclado sonó muy por encima del resto de instrumentos, pero se solucionó a los pocos minutos.
“Perdido” continuó el repaso al disco y fue en “Luna de Sangre” donde Rubén apoyó con voces guturales, dando más fuerza a la canción. Una de las sorpresas fue “Ala Rota” en la que Juanki y Nacho se quedaron a solas en el escenario para interpretar en formato más intimista el tema, donde Juanki pudo lucirse a la voz excelentemente acompañado por Nacho, que también tuvo oportunidad de brillar en ese momento más calmado.
La otra sorpresa fue cuando la banda interpretó “Getsemani” de la ópera rock “Jesucristo Superstar” donde otra vez el vocalista tuvo todo el peso de la interpretación. Una cover que no les quedó mal y que el público disfrutó. Tras eso, llegaba el típico recurso de hacer cantar al público para después dar paso a “Sentencia”, donde Porti bajó del escenario para mezclarse entre el público y hacer un solo.
La recta final del concierto llegaba con algo que ya es tradición en sus conciertos, la versión de AMARAL “Días de Verano” que ya es como una más de sus canciones, aunque a mí me sigue sonando descafeinada y que volvieron a enlazar con un fragmento del “Painkiller” de JUDAS PRIEST.
Tras eso, tocaba presentar a la banda y cerrar con la propia “Aasymar” donde fueron ovacionados por un público entregado, y se notaba que jugaban en casa rodeados por sus seguidores, haciendo un buen concierto y dejando satisfechos a una sala que quería más.
Y llegaba entonces el que para mí era el plato fuerte de la velada. ROCKBENDER ya llevan un tiempo dando que hablar. Han logrado tocar en el festival LEYENDAS DEL ROCK y llevan ya un tiempo haciendo ruido allá por donde actúan. Su segundo trabajo, “Hay Una Solución” fue muy bien acogido por público y crítica y es ahora cuando necesitan ese empujón para empezar a figurar en más carteles de festivales de verano, porque su directo es simplemente arrasador, pura fiesta y rock and roll.
Su estilo, algo diferente al de AASYMAR, está más enfocado hacia el rock más crudo y directo, con evidentes influencias a AC/DC o AIRBOURNE, y salieron directos a matar con todo lo que tenían.
“No Hay Dolor” abría el concierto, con su single del cual publicaron un videoclip, siendo además un tema donde participó Carlos Escobedo de SÔBER, quien fue además quien les produjo el disco. La gente ya se amontonaba en la primera fila cantando su poderoso estribillo, dando claras evidencias que al público le apetecía esa dosis de rock macarra y juerguista que ROCKBENDER iban a proporcionarles.
“Paso Mucho” continuó la descarga y ya se pudo apreciar el dominio de Abel tanto a la voz, rasgada y cortante, como de maestro de ceremonias, teniendo una tarima central donde algunos de los miembros fueron subiendo para tener sus segundos de protagonismo. El resto de la banda la forman Alex al bajo, Alberto a la guitarra solista, Carlos a la batería y como músico invitado, Carlos Simón (DESTRAL) quien está haciendo las labores de segunda guitarra en sus directos.
“Hoy Toca Ensayar” es otro de los singles del segundo disco, el cual estaban defendiendo con todo, teniendo otro corte que es un gran himno y que fue bien acogido y que describe muy bien la libertad que proporciona el rock.
Llegaba un pequeño parón, donde Abel nos dijo con sorna que ya se habían quitado de encima “las canciones lentas” y llegaba el tiempo de la caña. Para eso nos invitaban a alzar nuestras bebidas y presentar “Llena mi Jarra” otro de sus temas insignia, el cual alargaron ligeramente (incluyendo un guiño de “Paranoid”de BLACK SABBATH) para que Abel bajara a la barra, se apropiara de una botella de Jim Beam y diera de beber a sus compañeros de banda mientras seguían tocando para, luego, repartir unos cuantos tragos entre el público que se apiló en las primeras filas para recibir un poco del líquido. Quién dice que el domingo no es un día para la fiesta y el rock?
Pero la fiesta no paraba ahí y pedían la asistencia al escenario de Jaime, vocalista de la banda valenciana GUMO que se unió a ROCKBENDER para cantar a dúo con Abel “Ponme de Beber”, una de las canciones más gamberras y aceleradas de su segundo disco que fue recibida con efusividad por todos. Desde luego la banda sabe cómo mantener durante todo su concierto los ánimos bien arriba.
“Déjame en Paz” bajaba ligeramente las revoluciones para ofrecernos una pieza más reivindicativa de su debut “Sube el Volumen”, algo muy similar que con “Rompí las Reglas” del segundo álbum, donde sacaron a relucir unas letras más contestatarias, contando en esta segunda con la participación del guitarrista Henry Castillo, de la banda PROTOCOL SHIFT que dejó su impronta a las seis cuerdas.
Con “Cállate” coreamos el estribillo junto a la banda y “Siento el Rock and Roll” parecía que ROCKBENDER habían llegado al clímax de la noche, pero estaba muy equivocado, pues ahora llegaba la recta final donde banda y público lo dieron todo.
“Hay Una Solución”, además de dar título a su segundo trabajo, es ya por derecho propio uno de los himnos de la banda, la cual saltamos y coreamos, pero además, Abel pidió al público sentarse en el suelo para, en el último estribillo, saltar todos de golpe y mantener bien alta la fiesta, que estaba en su punto álgido.
No podía faltar “Sube el Volumen”, toda una declaración de intenciones de la banda, que sonó tan explosiva como siempre y donde Abel cargó a hombros a Alberto y se pasearon por la sala mientras el segundo hacía un solo de guitarra, al más puro estilo AC/DC, del que la banda son alumnos aventajados. De hecho, aunque era la última pieza del repertorio y ante la insistencia de un público que demandaba más, volvieron al escenario para hacer un homenaje a la banda australiana y tocar el mítico “Highway to Hell” bajo el regocijo de una audiencia totalmente entregada.
Ahora sí, no quedaba tiempo para más y ROCKBENDER se despedían dejándonos satisfechos. ROCK EN LATA lograron hacernos salir de casa y gozar de dos grandes bandas y de una tarde de buena música y hermandad, justo para irnos a cenar y afrontar el lunes algo más cansados de lo habitual pero con una sonrisa de satisfacción. Y es que, si uno se lo propone, los domingos pueden ser mejores.
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Pedro J. Delgado
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