DARKTHRONE – NIGHTMARE – EMPIRIC

Temblando por el esfuerzo apenas pudo la mano del dios gobernar al Carro y domeñar a los temerosos corceles. Por fuera de la senda corrían y no podía el Sol lucir ya convenientemente. Y regresando, entregó las riendas a la derrota y dejó de hollar los hoscos lugares que pertenecen a la noche. Fue Cronos el último soberano antiguo de esos lares, pero ahora esas tierras están huérfanas de amo y las sombras se amontonan entre si. La lluvia engorda en manto blanco y el invierno aúlla, entre los viejos pinos, la libertad de estar solo durante la mitad del año. Mortecino es el brillo de las estrellas y son estas de calidad ominosa y enferma. Son los últimos haces de los aciagas luces de las malditas esferas. Y ya nadie sabe cuando brotó, ni cuanto durará su tiempo. Son y fueron y todavía están aunque no se vean los palidos reflejos de los arcanos poderes primigenios. ¿ Quién enfrenta al Silencio del horizonte ? ¿ Quién no teme al cruzar el umbral de Fimbul ? ¿ Qué paso no se dobla nervioso al empezar la ruta hacia lo que trasciende el reino de Blashyrkh ? Solo nos queda un extraño rumor , una arcana melodía que casi es música. Escasa compresión de las honduras de la Intemperie que devoraría al rey Lear o que enloquece al peregrino extraviado. La Naturaleza . El Caldero de hielo y lava.
Extraño disco de los antiguos darkthrone que con repetidos bucles tributan su respeto a las juventudes del suizo Tom g. Warrior o caminan con el espíritu de Quorthon ,antes de que se hiciera escaldo del norte para cantar las glorias vikingas y las epopeyas de Odín.
De metálica patina a lo Venom y recreando, en ocasiones, los recuerdos de su aceptable Panzerfaust.
No pasará a la historia este material para metaleros terraplanistas ( pidiendo respeto por el simil que no pretende ofender sino alabar una forma de entender un concepto, en el que ni siquiera es true, el que un externo productor te lave un poco el sonido.) sin embargo , quiá, salta aquí la sorpresa y como si fuera la última capa de una muñeca rusa, aparece el milagro y se desata la magia de la cadena del tedio: the bird people of nordland, es una joya encontrada en el helado río noruego cuando el deshielo. Similar al anillo que encontrara el hobbit corrompido, muestra todo el poder de un primigenio mal que se envuelve en belleza bizarra. Suena crudo y grave, ominoso por momentos, pero cuando te acostumbras a esa cadencia y crees soportar el daño, te golpea el puño de la Intemperie y todo el espíritu de Noruega , ese que esconde a los trolls y a las auroras, a los bosques y a los cuervos, te cae encima aplastándote con su mole. Esa segunda parte del tema que se acelera en un heavy doom de extensas alturas y ese estribillo maldito que canta de la alianza de los hombres y las aves, sin saber que alma ocupa cada cual, nos esclavizan en la pasión por el metal. Un hermano menor de aquel Lifeless del ravishing grimnes que a golpe de látigo proclamaba que de los Bathory o Celtic Frost todavía se puede escuchar el eco distante.
No te pediría que siguieras a Darkthrone. Sé que es materia dura y espinosa. Posiblemente con Venom y Celtic Frost tengas de sobra. Sin embargo, permíteme que te sugiera estos puntuales momentos de inspiración arcana, sin mezcla ni adulteración. Olvídate de su mensaje controvertido , hoy felizmente ya anacrónico y céntrate en lo importante y esto es, que en este último disco, verás flotando entre el sucio barro del río helado de la cruda Noruega una pepita de oro.
Abrazo y Saludo OP