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+ ESCUELA GRIND
Sábado 25 de Noviembre de 2023 – Sala Santana 27 – Bilbao
Llegaba hasta Bilbao la quinta y última fecha en nuestro país de la gira “Resentment Is Always Seismic – A Final Throw of Throes” encabezada por los británicos NAPALM DEATH, inmersos en la promoción de su último trabajo discográfico, publicado en febrero de 2022 y muy bien escoltados por los norteamericanos ESCUELA GRIND, banda que se ha convertido en muy poco tiempo, en referentes de la nueva ola grindcore a escala internacional.
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La banda con sede en Pittsfield, Massachusetts (EE. UU.), sería la encargada de subir la temperatura de una sala Santana rozando el lleno. En septiembre de 2022 publicaron el segundo de sus álbumes bajo el título ´Memory Theater´ y del que dieron buena cuenta durante los casi 40 min que estuvieron sobre las tablas.
Con su frontwoman Katerina Economou a la cabeza, su descarga fue un auténtico rodillo, ganándose un buen puñado de seguidores, que como un servidor, poco o nada había escuchado de esta banda.
Con temas como “My Heart, My Hands”, “All Is Forgiven”, “Cliffhanger” o “Punishment Ritual”, engancharon a un público, que ya desde el inicio se entregó a una banda, pudiendo verse unos buenos circle pits en la zona delantera.
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Cerraron su impecable directo con “Filth”, una versión de Hatebreed, dejando más que satisfechos a los que decidieron entrar y no quedarse fuera apurando la hora de los cabezas de cartel.
Tras los cambios pertinentes y a la hora programada, salían a escena los británicos NAPALM DEATH . A estas alturas, la sala rozaba un lleno, para ver a una banda muy querida por la parroquia bilbaína. Como bien recordó Mark “Barney” Greenway durante la actuación, ya hace 30 o 35 años que la banda visitó el País Vasco por primera vez.
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Con un Barney sobre el escenario, esperando el pistoletazo de salida como si se tratara de una maratón, arrancaba la descarga de los de Birmingham con temas como “Narcissus”, “Backlash Just Because” y “Fuck the Factoid”. Ese fue el tiempo que estuvo sobre las tablas Shane Embury. Sin saber los motivos, soltó su bajo y se marchó del escenario. Muchos pensamos que sería algo temporal por alguna urgencia, pero ya no lo volvimos a ver durante la actuación.
Lejos de plantearse que hacer, Barney y los suyos siguieron adelante con el concierto sin la figura de un bajo sobre el escenario y a pesar de todo, llegaron a cascarse uno de esos bolos que se recordarán durante mucho tiempo en el Botxo.
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Como una auténtica apisonadora continuaron con trallazos como “Everyday Pox”, “Unchallenged Hate” o “Scum”, trasladándonos a 1987, año de la publicación de su primer álbum. Con un público completamente entregado y sin respiro, nos siguieron golpeando a golpe de temazos. “Amoral”, “The Kill” o “Suffer the Children” fueron algunas de las siguientes en caer, en la que pudimos ver, cosa no muy habitual en esta época, un espontáneo subirse a cantar con Barney.
Barney Greenway es la cara visible y quien acapara el escenario y casi todas las miradas, pero a falta de la presencia de Shane Embury, Danny Herrera a la batería y John Cooke a la guitarra y ayudando con sus coros, minimizaron la no presencia sobre el escenario de su bajista.
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Tras enlazar la versión de “Don’t Need It” de Bad Brains, “Mentally Murdered” y “Unchallenged Hate”, llegaba “You Suffer”, que apenas dura un segundo, pillándonos en fuera de juego a más de uno. No quedaría ahí la cosa, tras “Smash a Single Digit” llegaba “Dead”, con una duración muy parecida y un Barney haciendo un gesto de: ya estabais avisados.
Para el final se dejaron la versión “Nazi Punks Fuck Off” de Dead Kennedys, tras la que su frontman dejaba el mensaje de “Nazismo nunca más”, cerrando su poco más de una hora sobre las tablas con la coreadísima “Siege Of Power”.
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Noche complicada para los británicos en la sala Santana tras la ausencia de Shane Embury a la primera de cambio y que a pesar de que el sonido no fue tan bueno como el esperado, acabaron cerrando la noche con notable alto y dejando muy satisfechos a los presentes.
Texto y fotos: Lakatus ML
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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ESCUELA GRIND me sorprendieron para bien, se lo dejaron todo en el escenario con una cantante que dio un show lleno de rabia y fuerza mientras que el resto del grupo no se quedaron cortos en ganas y actitud. Sin duda tienen futuro y habrá que seguirles la pista.
En cuanto a NAPALM DEATH fue un conciertazo de la hostia con el hándicap de la baja de Shane Embury al poco de empezar el concierto. Decir al respecto que tras acabar el tema en el que el bajista abandonó el escenario Barney Greenway en su primer «speech» de la noche dijo en perfecto castellano que Shane se encontraba y cito textualmente «un poquito enfermo» y se disculpó ante el personal.
De todas formas y aún contando con la baja de Shane Embury dieron un gran bolo y es que con semejante repertorio a poco que pongan de su parte sabes que va a ser un concierto matador y en Bilbao este sábado no defraudaron. Por poner un «pero» la duración, lástima que se hizo tan corto. ¡Ojo! que tampoco se les pide que toquen 2 horas pero 10 o 20 minutillos más no habrían estado mal.