Crónica y fotos de NAPALM DEATH + ESCUELA GRIND en Madrid

+ ESCUELA GRIND

Domingo 19 de Noviembre de 2023 – Sala Copérnico – Madrid

"Sold Out" en la fecha madrileña de NAPALM DEATH, un domingo… ¿qué mejor plan para pasar la tarde del día festivo?. No creo que vayas a poder hacer nada mejor, sinceramente, y no hay excusa… has tenido el sábado para recargar pilas antes de la descarga, amigo. Nada más llegar a la Sala Copérnico había ya una buena montonera de metalheads en la puerta, esperando la apertura de la sala. Ese ambientazo que se respira alrededor de las salas de la capital cuando hay uno de esos conciertos que generan comunión, no tiene precio. Y lo curioso, es que, siendo de los primeros en entrar al lugar, pude observar que poco tardó en abarrotarse la zona de "pista", pues los acompañantes de los ingleses eran ESCUELA GRIND, y esa montonera de gente sabía de lo que estamos hablando. Los americanos salieron con una buena base de público hambrienta de caña, y desde luego, ellos no iban a dejar que su gente pasase hambre, ante la sorpresa de aquellos que no sabían que el line up se compone de dos chicos y dos chicas. Krish Morash a la guitarra, quien salió a pisar el escenario en zapatillas de andar por casa, Katerina Economou, que no desentonó con su compañera luciendo un tutú blanco sobre las medias, Jesse Fuentes a la batería, arropado por un kit modesto (ni falta que le hizo) y Thomas Sifuentes al bajo… veremos qué son capaces de demostrar con un álbum increíblemente bueno como su último "Memory Theater" bajo el brazo, segundo de su carrera, y con una duración de 22 minutos. Curiosidad modo "on" por el momento.

Algunos acoples, un sonido rasposo, sucio, pero realmente perfecto para su propuesta, y Katerina se volvió loca desde que sonaron los primeros acordes de "Endowed With Windows", tema que abre su último trabajo… ¡qué manera de empezar!. Energía, rabia, y una fusión entre death metal, groove, grindcore y hardcore nos esperaba en la mejor de sus versiones. Buen rollo, y los pogos empezaron a surgir a los treinta segundos de empezar el espectáculo. La guitarra de Krish sonaba muy gruesa, la batería no paraba de ametrallarnos con gran pegada, las membranas del equipo se resentían y no había un "pero" para disfrutar del magnetismo que desprende la vocalista. Temas como "Inspiration Significance" de su debut suenan mucho más aniquiladores en la gira, pero no hay que dar por sentado que por ese desparpajo inicial, la cosa vaya a decaer… al contrario… la sala empezó a ser una olla a presión, aunque haya algunas anécdotas desagradables, que no enturbiarían el momento, pero sí lo empañarían más avanzado el show (no en lo musical, claro está). Ni veinte minutos de disfrute llevábamos cuando un individuo se acercó al escenario y le dijo algo a Katerina que no entendimos, pero que la vocalista obvió, sin darle importancia (yo estaba situado a pie de escenario y pude ver su gesto de incredulidad ante un comentario que no debió ser de su gusto). El espectáculo prosiguió… un riff pesadísimo nos llevó a los inicios de la banda con el EP "Ppooweervviioolleennccee" y "Vanilla Ice", de 53 segundos de duración… y es que la vieja escuela de gente como los propios NAPALM DEATH, es algo muy significativo en el sonido de ESCUELA GRIND.

No dejaban títere con cabeza con auténticos mazazos como "My Heart, My Hands". Os reto a no mover la cabeza con semejantes composiciones… old school en estado puro, mezclando generos de manera magistral y disfrutando de la mano de una buenísima maestra de ceremonias como lo es Economou. No hubo respiro, e incluso hubo juegos con el público por parte de su batería Jesse, quien se encargó de dirigirse a nosotros en castellano, para una mayor complicidad si cabe.

Pero los juegos llegaron a su fin cuando el personaje que se había acercado a Katerina minutos antes, situado en el centro de la nada que genera un posible "wall of death", aprovechando un silencio, le dijo a la vocalista a voces que se callase la boca (en inglés), según dijeron por ahí, por ser mujer, ante el correspondiente enfado de la banda, y de un público que se contuvo de no agredir al susodicho, al que instigaban a meterse al mosh si tenía lo que tenía que tener… obviamente, el conflictó quedó con el desecho fuera de la sala por parte de la seguridad de Copérnico, la incredulidad y enfado de los que estábamos alrededor ante un gesto tan repugnante, y las ganas de que se calmase el ambiente, volviendo una normalidad, que desecadenó todavía más rabia, eso sí, ya con la gentuza fuera de nuestro alcance, de buen rollo.

Nada ni nadie nos impidió gozar sobremanera haciendo uso indiscriminado de armas nucleares como "All is Forgiven", la brutalísima "Cliffanger", la recién estrenada y pesadísima "Ball and Chain" o "The Feed", y ese regustazo a clásico que nos deja el tremebundo riff de Krish. Ni los gestos más desagradables, machistas y ganas de liarla de un desgraciado pudieron amedrentar a una banda que, literalmente, se comió el escenario y dejaron la pista libre para unos NAPALM DEATH que, desde luego, no han escogido a ESCUELA GRIND para acompañarles en la gira por casualidad.

Aunque os parezca mentira, no había visto aún a NAPALM DEATH en directo, jamás… a pesar de que, con más o menos nueve o diez años, cayese en mis manos aquel incendiario VHS de la banda titulado "Live Corruption", que, seguramente, fuese uno de mis primeros contactos con el metal extremo. Me tenía que sacar esa espina y qué mejor que comprobar de primera mano si aquellas imágenes que pasaron por mi retina tantas y tantas veces, podría vivirlas y sentirnas en mi propio ser. Se iluminó el logo tras los intrumentos, y la sensación de gozo llamaba a la puerta… me sigue pareciendo uno de los mejores de la época, y siempre me llamó la atención la dualidad que produce. Sencillez pero atracción. E incluso puedo decir que es precisamente esa sencillez de los propios NAPALM DEATH, en cuanto a imagen y transparencia, la que me llama la atención.

Unos tipos que, aparentemente parecen inofensivos, y seguramente lo sean… pero en el escenario son, o deberían ser, imbatibles, hirientes y despiadados. Discos como "Harmony Corruption", "From Enslavement to Obliteration", "Scum" o "Fear, Emptiness, Despair" son parte de mi top personal del death metal, pero venían a presentarnos su "Resentment is Always Seismic – a final throw of Throes" del pasado año, y sinceramente, creo que NAPALM DEATH viven una segunda juventud, no solo en cuanto a sus álbumes, sino de popularidad, gracias a su continuo trabajo y entregas discográficas de calidad, como las dos últimas.

Solo la presencia de Shane Embury frente a nosotros, ya impone. El único miembro de los inicios de NAPALM DEATH es motivo más que suficiente para que la sala estuviese rendida a sus pies antes de empezar, pero fue cuando sonó "Narcissus" de su último lanzamiento, cuando se produjo lo esperado… la hecatombe. El que conozca Copérnico, conoce sus dos alturas… bien, pues en la más baja de ellas, o estabas en el moshpit y tenías ganas de movimiento, o esto no era para tí. El sonido fue el que debe ser en un concierto de NAPALM DEATH , aplastante, puro, sin florituras, y la locura de Barney se contagió desde el primer segundo. "Backlash Just Because" de su último larga duración fue la siguiente en sonar, y he de decir que me encantó el sonido, templanza y soltura de un John Cooke que hizo que no echásemos en falta a Mitch Harris, mientras que Danny Herrera… ¡uf!. Un grandioso sonido salía de cada módulo de su kit de batería. La noche ya estaba echada, y ya se pudieron ver a las primeras filas subirse al escenario, lanzándose en plancha sobre la gente…y a mi mente vino aquel maravilloso "Live Corruption", provocando signos de aprobación por mi parte, cumpliendo, y sacándome esa dolorosa espina de no haber visto a los ingleses en directo. Esto estaba siendo lo esperado, desde luego.

Siguiendo la tónica de apostar por el presente, cayeron varios cañonazos actuales como "Fuck the Factoid" o "Contagion" de "Throes of Joy in the Jaws of Defeatism", pero la reacción más inmediata de la noche hasta el momento se la llevó la corta pero intensa "Lucid Fairytale" del inmenso "From Enslavement to Obliteration" del 88, provocando inmesos pogos, y esa sensación de mirar hacia las raíces… aunque no se hizo ascos a "Everyday Pox" del fantástico "Utilitarian", que, aunque marcando diferencia estilística, hizo que, con su atmósfera, oscuridad y densidad, el show adquiriese más colores. Alucinante como Mark teatraliza cada uno de sus movimientos por el escenario, y es que este hombre es pura interpretación y visceralidad. Único como pocos, sus esfuerzos vocales no fueron en vano, y nos deleitó a cada paso que daban, fuese clásico o contemporáneo. "Invigorating Clutch" nos devolvía al presente, continuando ese halo más tétrico, tenebroso y oscuro del anterior tema. En lo personal, uno de los tramos de show más intenso en cuanto a lo musical, pero también uno de los menos movidos en la zona baja de la sala, dejando descansar a los más entregados. Claro que continuar el set con "Unchallenged Hate", de nuevo del álbum del 88, no ayuda a que la calma reine. De nuevo, otra locura, gente tumbada que era manejada por olas de manos, empujones, largas melenas moviéndose…la vista desde la parte alta de la sala, era un cuadro. No os digo nada, si nombro "Scum", que fue la siguiente en caer… ¡el apocalipsis estaba cerca!. Público entregado, banda en su salsa… ¡todos contentos!.

Dieron, como es lógico, mucha cabida a su nuevo material, y dejaron descansar los clásicos con "Throes of Joy in the Jaws of Defeatism", y una de las favoritas de la actualidad, mucho más melódica y pausada, como es "Amoral"… hasta que el esqueleto alado de "Scum" emprende vuelo y cae uno de los famosos temas cortos de NAPALM DEATH , como es "The Kill". Curioso como todo el mundo conoce temas de menos de un minuto de los inicios, y ante los actuales muchos se quedan inmóviles. Cuando Barney nos dice que lo siguiente pertenece a "Harmony Corruption", nos pusimos el cinturón de seguridad… "Suffer the Children" fue una de las más celebradas de la noche, y como no, de las que más polvo levantaron, sonando realmente abrasiva y potente. Tras "Mass Appeal" pudimos disfrutar del Mark más loco, y a partir de "Don’t Need It" (de Bad Brains, incluido en su último EP), solo quedaba mirar cómo se acercaban los nubarrones cargados de electricidad, y esperar que la tormenta cayese sobre nosotros. Me encantó que la época más experimental de "Diatribes" o "Breed to Breathe" tuviese cabida con la homónima de este último, aunque eché en falta algún guiño al "Fear, Emptiness, Despair", o alguno más al bestial  "Words from the Exit Wound", del que solo despiezaron "The Exterminaitor", con una reacción sublime del público, que aunque más cansado, no paro de generar movimiento.

Estaba todo el pescado vendido, y aunque NAPALM DEATH hubiesen finalizado su actuación en este punto, la gente ya hubiese salido como loca del local, pero no…quedaban los tres segundos de "You Suffer" del gran "Scum", a modo intro de "Smash a Single Digit" de "Alex Predator – Easy Meat",  seguida de otra pieza del primer álbum de medio minuto como es "Deceiver", seguida de "Dead", de un segundo…y aunque sabemos que juegan con este tipo de composiciones desde sus inicios, las risas fueron generalizadas. Desde luego, no dieron lugar a solos de guitarra o batería. "Nazi Punks Fuck Off" de Dead Kennedys fue el preámbulo a ese riff asesino de "Siege of Power", que, como es lógico, y ante una audiencia cubierta en cervezas derramadas y sudor, supuso la despedida de una banda que salió pisando el acelerador, finalizando su show ganando la carrera. Son, han sido y serán padres de la escena, y shows como el de Copérnico atestiguan el por qué de sus galardones. Desde luego, lo que veía en mi aparato de vídeo cuando era un crío, no se quedaba corto. NAPALM DEATH siguen arrasando.

Texto: José Rojo

Fotos: Alvaro Ochoa

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