Crónica y fotos de SOEN + MOLYBARON + TERRA en Madrid

+ MOLYBARON + TERRA

Viernes 6 de Octubre de 2023 – Sala La Paqui – Madrid

Llevo siguiendo a SOEN desde sus inicios como banda. Los conocí como teloneros de PARADISE LOST, justo hace once años y ya desde aquel momento se veía que tenían un algo especial. Con el paso de los años y las giras, los suecos comenzaron a venir ya como cabezas de cartel, consiguiendo tibios resultados de asistencia, llegando a verlos con menos de cien personas en alguna ocasión, hasta la eclosión (al menos en España) de público, que llegó con el disco “Lotus”. Desde ese momento, salas cada vez más grande y mayor asistencia, hasta llegar al pasado viernes en Madrid, con una “La Paqui” atiborrada.

Sí, decididamente, esta gente tiene algo… Es algo de lo que te das cuenta nada más mirar las caras de los asistentes. Cantando cada canción con pasión. Esa misma que la banda insufla a su música y letras, repletas de un halo de misticismo y hermosura sin igual. Poco a poco han ido calando entre la gente y esto no tiene visos de parar.

Desde Italia llegarían TERRA para dar el pistoletazo de salida a la fiesta, así como la nota de color. Con una propuesta de carácter tribal, muy apoyada por las percusiones que tocaban todos sus miembros (hasta tal punto que el “frontman” era el propio batería), fueron acogidos de manera muy sorpresiva, dado el carácter inusual de su propuesta.

Dejaron caer algunos temas de cuño propio, tales como “Create Mutate Erase”, “Father” o “This Scent” que causaron muy buenas sensaciones (os recomiendo encarecidamente esta banda a quienes os guste el tema étnico, tribal, con percusiones, etc), aderezados por una notable interpretación del clásico “Teardrop” de los MASSIVE ATTACK.

Para el inicio del segundo telonero de la noche, MOLYBARON, la sala se fue llenando de público. He de reconocer que fue la banda que menos me gustó de todas y que si bien al principio su propuesta me gustaba, según se fueron pasando los minutos, su actuación se me iba haciendo pesada. Y ojo, que la gente la disfrutó a tope, ¿eh? Esto que digo es una sensación totalmente mía.

Había veces que me recordaban ligeramente a VOLBEAT u otras a los propios SOEN incluso. Y pese al sonido (que sólo mejoraría ligeramente con la banda principal, teniendo las dos teloneras que sufrir una bola de graves bastante pesada), canciones como “Something Ominous” o “Twenty Four Hours” no estuvieron nada mal, animando a un público que ya se animaba a cantar algunos estribillos.

Pero ya la cosa a partir de “Lucifer” a mi se me hizo cada vez más cuesta arriba y reconozco que comencé a perder interés hasta llegar a las últimas canciones -”Vampires” e “Incognito”- mirando la hora.

Por su parte, lo de SOEN fue una maravilla de inicio a fin. Con el público entregado a una banda en estado de gracia.

Me encantó la banda, con un trabajo de coros y segundas voces fantástico, arropando la voz principal de Joel. Con especial atención a Lars, quien bajaba y subía constantemente de la tarima sobre la que se situaban sus teclados, encargándose también de las rítmicas. Las guitarras de Cody Lee Ford sonaron fantásticas, siendo sus partes solistas una parte fundamental, sobre todo en los interludios donde sus melodías cobran una importantia estratosférica. Martin sigue siendo el alma de la banda, la mente maestra de SOEN, su ideólogo. Continúa siendo, además, uno de los mejores percusionistas dentro del mundillo a nivel europeo. Y Joel, ¡qué decir de él! Va creciendo como cantante disco a disco, gira a gira.

Me resultó curioso el repertorio, cediendo casi todo el protagonismo  a sus tres últimos álbumes, con una pequeña representación del debut.

Arrancaron potentes, gracias a “Sincere”, que también abre su último disco. No tardaron en regalarnos el primer clásico, esa maravilla llamada “Martyrs” que en su interludio nos voló la cabeza, sobre todo cuando rompe con ese agudo de Joel que tanto me recuerda a la voz del gran Jimmy Somerville, de THE COMMUNARDS.

Y desde ahí, pues ya con la gente en el bolsillo, sonaría una maravilla detrás de otra: la maravillosa “Savia” rescatada de sus inicios que no desentonaría con “Memorial”, que bautiza su última obra; La portentosa “Lascivious” fue otro de los platos fuertes, con ese gran estribillo en el que todos cantamos aquello de “As we reach for the Sun…” o “Unbreakable”, que ya se ha convertido en todo un himno que por seguro va a sonar en los próximos años y repertorios de la banda. El juego de voces hacia la mitad (con una dosis menos recargada de efectos que en el disco, todo sea dicho), fue uno de los momentos álgidos de la velada.

Con una comunión indisoluble creada entre la banda y su público, siguieron con la mística de “Ideate”, tras la que volvieron a poner sobre la palestra que su nuevo álbum es una maravilla y ha calado increiblemente bien entre el respetable con “Monarch” y “Fortress”.

Pusieron la nota y final antes del bis con otra preciosidad, “Lotus”, donde las frontereas de su música se acercan, por momentos al pop más delicado y oscuro.

Volverían para poner la sala patas arriba con “Antagonist” y una vez más toda la sala cantando a una sola voz su estribillo.

Tras ella, Joel nos preguntaría que qué canción preferíamos escuchar, “Jinn” o “Lunacy”, decantándonos por esta última.

Curiosamente, terminaron con otro tema nuevo, “Violence”.

Elegancia y maestría a raudales. Eso es SOEN tanto en disco como en directo. Una banda que va creciendo y valorizándose con el paso del tiempo.

Visto lo visto, no parecen tener techo. Son, sin duda alguna, una apuesta de futuro.

Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com
Twitch: dj_phoenix – Youtube

Fotos: Alvaro Ochoa

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