Crónica y fotos de IRON MAIDEN + THE RAVEN AGE en Murcia

+ THE RAVEN AGE

Jueves 20 de julio de 2023 – Estadio Enrique Roca – Murcia

IRON MAIDEN, ¡¡¡Conciertazo en Murcia!!!

Grandioso concierto de IRON MAIDEN, llenando la Nueva Condomina, Estadio Enrique Roca.

Fue impresionante comprobar el gran estado de forma de la banda, quienes lo dieron todo. Bruce cantó de manera colosal, a la altura de una banda impresionante. A mi me gustaron más incluso que la anterior vez cuando los vi en Barcelona. Es claro que tenemos MAIDEN para muchos años. Las tres fechas se coronan en Bilbao. ¿Y el año que viene? Ojalá IRON MAIDEN vuelvan por todo lo alto.

Calor, conciertazo, un público feliz y una fiesta post concierto en La Boca del Lobo apoteósica, dode pinché, hasta altas horas.

Os dejo con la crónica de Alejandro Alapont y las fotos de Pedro J. Delgado.

Rafa Basa

Que IRON MAIDEN vengan de gira siempre es motivo de celebración. La banda británica son sinónimo de éxito, sabes que van a ofrecer un espectáculo de calidad, que las entradas van a volar y que su legión de fans va a acudir a la llamada sin importar el recinto, la fecha o el lugar.

En este caso venían con su nueva gira titulada “The Future Past Tour” donde de forma muy estudiada han sabido encajar la presentación de canciones nuevas de su reciente álbum “Senjutsu” junto con temas clásicos, centrándose esta vez en su genial disco “Somewhere In Time”, publicado en 1986 y del cual iban a tocar canciones que hacía años, décadas o incluso que nunca habían interpretado en directo, consiguiendo así reunir a los seguidores más antiguos, a los nuevos y a los que ya los han visto muchas veces pero que con esta gira podían disfrutar de un repertorio diferente. Lo dicho, una estrategia infalible que les ha conseguido llenar las 3 fechas que realizan en España, siendo la segunda, en Murcia, la que nos ocupa.

Sobre la organización he de decir algunas cosas, tanto como positivas como negativas. El acceso al recinto fue rápido y cómodo, sin colas (al menos en mi caso) y tanto fuera como dentro habían barras que permitían que apenas se formaran colas para comprar bebida o merchandising. Ahora, el punto negativo el cual no entiendo fue que a partir de las 20:30 horas, las dos barras situadas a los laterales del estadio cerraran, dejando únicamente abierta la trasera e impidiendo a los que estábamos en la zona cercana al escenario pudiéramos ir a comprar cualquier tipo de bebida, dejándonos a merced del calor y haciendo que aguantar todo el concierto de IRON MAIDEN sin beber nada fuera una auténtica odisea. Insisto que desconozco el motivo de esta decisión pero desde luego es un tirón de orejas a la organización por permitir esto.

Este concierto, al contrario que Barcelona y Bilbao, era en un recinto abierto, en Murcia en pleno mes de julio, por lo que evidentemente el calor apretó y aunque estuvo nublado casi todo el tiempo y hubo algo de lluvia que nos refrescó, la sensación de humedad aumentó, siendo un auténtico horno, pero desde luego visto lo que se vivió, mereció la pena soportar la climatología.

La banda encargada de abrir para la Doncella fueron THE RAVEN AGE, una joven formación en la cual tenemos a George Harris, hijo del mismísimo Steve Harris.

Puedo entender que la banda forme parte de la gira, pero si el año pasado por el mismo precio, tuvimos 2 bandas abriendo y de mayor reconocimiento como fueron WITHIN TEMPTATION y AIRBOURNE, creo que para esta gira otra banda de mayor calibre no habría estado mal, con todo el respeto hacia THE RAVEN AGE quienes hicieron un concierto correcto.

El quinteto ofrecieron un metal de tintes melódicos y de sonido más moderno e incidieron mucho en su último trabajo “Blood Omen” el cual había cumplido ese mismo mes un año de su publicación, empezando por “Parasite” más cañera y después dando lugar a la melódica “Nostradamus” donde se pudo apreciar el rango vocal del vocalista Matt James.

Por su parte, el propio George Harris y su compañero a las seis cuerdas Tommy Gentry fueron de lo mejor del combo, creando riffs potentes y solos que estuvieron a la altura de su propuesta musical.

Continuaron incidiendo en su último disco con “Forgive & Forget” y “Tears Of Stone” hasta que finalmente dieron paso a canciones de sus anteriores trabajos como “Seventh Heaven” del álbum “Conspiracy” con ese sonido que me recordó a los franceses GOJIRA para luego dar lugar a “Angel In Disgrace” de su primer disco “Darkness Will Rise”.

El tramo final de su concierto llegó con “Grave Of The Fireflies” una pieza que contó con varios cambios de tiempo e intensidad para rematar con “Serpents Tongue” con la cual daban un último repaso a su nuevo trabajo y como colofón “Fleur De Lis” con la que se despidieron con un público que los ovacionó pero que sentí que en muchos momentos presenciaban algo estáticos y apáticos la descarga de los jóvenes británicos quienes tienen un estilo musical algo alejado del metal más tradicional y que aunque dieron un concierto más que notable, no llegaron a convencer a algunos de los presentes.

Y por fin llegaba el momento esperado y IRON MAIDEN venían a darnos otra entrega de profesionalidad y magia. Esta era la novena vez que iba a verlos en directo, pero siempre estoy con los nervios de una primera vez. Así, con la siempre introductoria “Doctor Doctor” de UFO se nos avisaba que esto iba a empezar. Me gustó mucho ver a mi alrededor un elenco de edades, desde gente que los ha visto en directo en los ochenta, a padres yendo con sus hijos pequeños quienes iban a verlos por primera vez, adolescentes, gente de treinta y cuarenta años… no cabe duda que los británicos han traspasado fronteras generacionales y son un referente del heavy metal sin importar la edad.

La escenografía giraba entorno al citado “Somewhere In Time” de 1986, mostrándonos esa ciudad de ciencia ficción con letreros en japonés en referencia a “Senjutsu”, el otro disco que venían a defender, con los típicos telones que cambiaban con cada canción y como novedad, dos pantallas laterales que fueron proyectando diferentes imágenes y vídeos.

Con la intro de la película “Blade Runner”, tal y como en la gira del disco en los 80, la banda irrumpía abriendo con “Caught Somewhere In time”, desatando al euforia de los presentes y con una banda que sigue engrasada y en pleno rendimiento a pesar de los años. Ahí estaba el incombustible Steve Harris, centro de muchas miradas y que sigue siendo el alma y cerebro de la banda. Además, un incansable, ya que si en Barcelona el día previo al concierto estuvo jugando al fútbol (y ganando) con su equipo contra directivos del Fútbol Club Barcelona, en Murcia la noche anterior estuvo tocando con su otra banda BRITISH LION y luego se le vio en un bar de la ciudad tomándose algo y haciéndose fotos con los que ahí estaban.

Luego tenemos a Bruce Dickinson, ataviado como un nómada viajero temporal con su gabardina (que con el calor era un acto heroico llevarla puesta)  y gafas que le daban ese aspecto de personaje de una película de ciencia ficción. Después el trío de guitarras formado por Dave Murray, Janick Gers y Adrian Smith, quienes estuvieron infalibles pero que quiero incidir en el tercero, el cual hizo un trabajo de 10 con los solos. Se nota que el “Somewhere In Time” es su disco favorito (dicho por él) y estuvo pletórico, sin dejar de alabar el trabajo de sus compañeros, con Murray siempre eficaz y Gers haciendo sus típicos malabares y teniendo sus momentos para lucirse.

Y por último el siempre carismático Nicko McBrain, con su eterna sonrisa y haciendo la función del motor de la banda, estando sublime y que pese a ser el miembro de mayor edad, sigue sin mostrar signos de cansancio. Verle en acción siempre es un regalo.

“Stranger In A Strange Land” seguía con el repaso al citado álbum el cual ha sido algo abandonado por la banda con el paso del tiempo, apenas dándole espacio en sus giras y que ahora le dan su merecido espacio, tocando canciones que yo nunca había escuchado en directo y que estaba tachando de mi lista de pendientes, como estas dos primeras. Bruce estuvo sublime en el estribillo y  el siempre carismático Eddie hizo su primera aparición, ataviado con sombrero y gabardina en su faceta de cazarrecompensas del futuro, apoyado en una esquina como si fuera una barra del bar y mirando desafiante a la banda.

Fue aquí donde se hizo el primer parón para que la banda diera un respiro y Dickinson se dirigiera a nosotros para darnos la bienvenida y comunicarnos que estaba siendo el concierto más multitudinario que se había celebrado en Murcia para jolgorio de todos. Tras eso, dieron paso al primero de los temas de “Senjutsu”, el single “The Writing On The Wall” que ya es un clásico más de IRON MAIDEN y todos cantamos mientras que en las pantallas laterales se proyectaba su maravilloso videoclip. Ha sido el único tema que han repetido, ya que en la anterior gira ya tocaron algunas canciones del disco y esta es la única que ha vuelto al repertorio, lo cual ya dice de cómo ha sido su recepción por parte de los seguidores de la Doncella.

Siguieron desgranando “Senjutsu” ahora con “Days Of Future Past” que se vio empañada con el apagón de las luces del escenario, haciendo que la banda la tocara sin el acompañamiento lumínico, algo que fue muy comentado entre el público pero que la banda, tirando de profesionalidad, terminaron el tema con toda naturalidad. Mientras arreglaban el problema, Bruce tiró de carisma para hablar con nosotros y decirnos que esta gira era un viaje en el tiempo y dar la entrada a “Time Machine”, ahora con las luces a pleno rendimiento y con el cambio de telón oportuno, con esa mesa de mandos de nave espacial donde en una de sus pantallas se mostraban tres fechas: 25/12/1975 (fecha de la fundación de la banda) 03/09/2021 (publicación del disco “Senjutsu”) y 29/09/1986 (publicación del “Somewhere In Time”) una muestra de que esta gira era un repaso al pasado, presente y futuro de IRON MAIDEN y que los fans más acérrimos entendimos la referencia, siendo la primera de muchas que se pudieron apreciar en sus telones.

Con “The Prisoner” hicieron la única referencia al legendario álbum “The Number Of The Beast”, dejando de lado en esta gira temas inamovibles como la canción homónima, “Run To The Hills” o “Halloweed Be Thy Name” en pos de temas menos escuchados, algo que agradecí y que sinceramente, no eché en falta. Además “The Prisoner” es de mis favoritas del disco y la disfruté muchísimo pese a que bajaron su velocidad, algo que puedo entender ya que la banda no son precisamente unos jovenzuelos y la adaptaron para que pudieran tocarla sin dificultades.

Bruce volvía a hacer una arenga al público hablando de las banderas de los diferentes países que se estaban exhibiendo en el estadio e introduciendo “Death Of The Celts” hablando de la relación entre España y la antigua civilización, diciendo que no está extinta ya que algunos países llevamos su sangre y legado. Fue posiblemente el tema más lento del concierto y que estuvo bien acompañado por su atmósfera, con su bonito telón de fondo y humo que simulaba la niebla, con Bruce dando saltos por el escenario mientras el resto de la banda hacía las partes musicales, siendo la canción más teatralizada de la noche. Se nota que IRON MAIDEN disfrutan de interpretar temas largos y se sienten cómodos con esto.

Para rebajar un poco el empacho daban paso a “Can I Play With Madness”, otro corte que es infalible y sinónimo de fiesta, con todo el estadio saltando y cantando su pegadizo estribillo, mostrando ahora el telón del single y el videoclip de la canción. La locura se había desatado en Murcia. “Heaven Can Wait” nos volvía a trasladar a  “Somewhere In Time”, tocando el que fuera uno de sus singles y donde pudimos presenciar un genial duelo de disparos entre Dickinson con su ametralladora y Eddie en su versión cyborg, disparándose entre ellos, con explosiones y que terminó con la mascota haciendo explotar el arma del vocalista. Un espectáculo visual y que nos demuestra que Eddie es un miembro más de IRON MAIDEN y que sus apariciones en los conciertos van mejorando en calidad.

Llegaba el que para muchos era el momento de la noche. Mucho se había especulado con que esta canción iba a sonar por fin en esta gira. Era imposible que, centrándose en “Somewhere In Time”, no fueran a tocar un tema tan demandado por el público y que nunca habían interpretado en directo en toda su historia. Pero, por fin se hizo justicia y la intro daba paso a “Alexander The Great” esa epopeya donde la banda nos habla de la vida del rey macedonio y que hizo que se me pusieran los pelos de punta. Un regalo para los fans y que cumplían el sueño de muchos (yo entre ellos) de escucharla en directo. Un sueño cumplido y otra canción que tacho de mi particular lista de pendientes. Gracias IRON MAIDEN por hacerlo posible.

“Fear Of The Dark” volvía a hacernos a todos corear y saltar con este clásico que siempre digo lo mismo de él, muchos lo hemos escuchado en directo hasta la saciedad, pero cuando llega, pone cualquier recinto patas arriba, volviendo a desatar la euforia y con una banda que no mostraba signos de cansancio, con Bruce encapuchado teatralizando su interpretación y con el resto de la banda saltando y volviendo a demostrar que son la mejor banda de heavy metal que ha pisado la faz de la tierra.

Llegaba el momento de “Iron Maiden” anunciando que llega la parte final del show, ahora con el Eddie Samurái irrumpiendo en el escenario y su versión cabezona presidiendo la parte superior del escenario. Tras eso, la banda abandonaba el escenario temporalmente para que les pidiéramos más.

Y no tardaron en regresar, esta vez para dar el último repaso a “Senjutsu” con “Hell On Earth” una de las piezas mejor recibidas por los seguidores del último disco y de las que mejor interpretaron en el concierto, con un Bruce pletórico a la voz y haciéndonos mover los brazos y múltiples columnas de fuego acompañando esa temática apocalíptica donde se mostraba en su telón de fondo con esa ciudad en ruinas y en un lado, una lápida donde se podía leer la misma inscripción que se lee en la lápida que aparece en la portada del álbum en directo “Live After Death”, otra pequeño guiño para los más fans. Resaltar a Steve Harris que para los bises salió ataviado con la camiseta de su amado West Ham, su equipo de toda la vida que este año han sido los ganadores de la “Conference League” y el bajista ha querido mostrar orgulloso los colores de su equipo.

Para rematar no podía faltar “The Trooper” que siempre consigue hacernos saltar por muy cansados y acalorados que estuviéramos y que ya es su himno por antonomasia. Puede que esté muy trillada en directo, pero a pesar de eso sigue siendo una de mis canciones favoritas y que no falla en el repertorio sin importar en el orden en que la pongas.

“Wasted Years” nos despedía la velada con ese aroma nostálgico, con Adrian Smith apoyando a la voz en el estribillo y con la banda diciéndonos adiós, momento en el que las luces volvieron a apagarse, dejando a la banda a oscuras, con Bruce bromeando diciendo que por lo visto no eran bienvenidos y dando las gracias con linterna en mano. Por suerte esto pasó al final del concierto y en una canción, si llega a ser durante todo el repertorio habría sido algo realmente preocupante. El caso es que IRON MAIDEN volvieron a regalarnos dos horas de puro espectáculo, donde la banda sigue sin mostrar signos de cansancio y con un repertorio algo alejado de lo acostumbrado para alegría de muchos. Siguen siendo los mejores y parece que nadie va a quitarles ese puesto.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Pedro J. Delgado

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