Crónica y Fotos del ROCK IMPERIUM FESTIVAL – Domingo 25 – Segunda Parte con KISS + SKID ROW + THE WINERY DOGS + REDSHARK + ABORTED + MISERY INDEX, etc

 

Viernes 23, Sábado 24 y Domingo 25 de Junio – Parque El Batel – Cartagena – Murcia

Domingo 25 – Segunda Parte

REDSHARK + THE WINERY DOGS + MISERY INDEX
+ ABORTED + KISS + DEMON
+ SKID ROW + NORDJEVEL

 

REDSHARK

El heavy metal tuvo mucha representación en el festival. Bandas como CICLÓN, IRON CURTAIN, ALAE NOCTIS o REDSHARK fueron los encargados enarbolar la bandera de sonidos más clásicos y todas lo hicieron con mucha calidad. Tenía ganas de presenciar el directo de los catalanes que estuvo bestial pero que fue empañado por un sonido que no les acompañó y donde los problemas técnicos estuvieron presentes en todo momento.

Eso no impidió que la banda lo diera todo encima del escenario, presentándose ante un público entregado y presentando canciones de su hasta ahora único larga duración “Digital Race”.

“The Drill State” abrió la descarga con unos primeros minutos donde la batería ahogaba el resto de instrumentos y donde la voz de Pau en los primeros compases sonara algo apagada y que con “Sentenced To Kill” del EP “Evil Realm” se logró subsanar levemente.

La banda quiso agradecer a los asistentes el estar ahí apoyando a las bandas underground, especialmente a las “bandas de chaleco” dando paso a la propia “Digital Race” que sonó demoledora y donde el sonido fue mejorando un poco respecto a lo anterior, aunque sin nunca hacerles justicia a la banda que estaban dándolo todo a pesar de las dificultades.

Fue en “Burn Your Flag” cuando los problemas técnicos se cebaron con ellos, haciendo que la guitarra de Javi dejara de sonar y la banda tuviera que tocarla sin él, mostrando a pesar de ello profesionalidad y con un público que los estaba arropando en todo momento.

Con el problema ya solucionado, siguieron adelante con “Kill Your Idol” y “Mars Recall” desplegando toda su rabia y no dejando que las adversidades les quitaran esa garra que no paraban de mostrar en cada tema.

También tuvieron su momento para brillar en lo melódico con “I’m Falling” y volver a agradecernos el estar ahí, ya que no era fácil estar tocando el mismo horario que LORDI. Para terminar el concierto tocaron “Stronger Than Ever” como una muestra de que a pesar de los múltiples inconvenientes, REDSHARK supieron sacar músculo y darnos un gran concierto que deslució un poco debido al sonido pero que aún así nos mostró el potencial de una banda que seguro que en un futuro nos dará muchas alegrías.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Pedro J. Delgado

 

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THE WINERY DOGS

Lo cierto es que, si bien el concierto de LORDI que acababa de ver me resultó divertido, también se me hizo un tanto largo, y me dejó hecho tabaco. Pero las incontenibles ganas de ver a una de mis bandas favoritas del domingo hacían contrapeso. Mientras todos esperábamos a que arrancaran THE WINERY DOGS, vimos pasar a sus tres componentes por detrás del escenario, y el subidón de la gente nada más verles presagiaba un concierto que, aunque no apto para todos los públicos, se iba a vivir con gran intensidad, especialmente por parte de los amantes de los pasajes más técnicos y complicados.

Una verdadera exquisitez para degustar con calma, como un menú de cinco tenedores, con todos los sentidos. Tres músicos de élite, tres hombres que saben lo que es pertenecer al Olimpo del virtuosismo técnico… tres dioses de la música cuyas habilidades parecieron no tener fin durante la hora y media aproximada de la que disponían para desplegarlas ante nosotros. La cosa es que la asistencia fue menor de la esperada, sin duda, porque la gran mayoría hacía ya tiempo para ver a KISS en el otro escenario. Ellos se lo perdieron.

Muy celebrado ese comienzo con Gaslight, y además, acertadísimo, cañera a más no poder con esa batería de Portnoy cabalgante, que por muy cansado que uno estuviese, levantaba los ánimos hasta las nubes. Las ostentosidades y virguerías técnicas no se hicieron esperar, el concierto estuvo a reventar de miles de detalles, solos, tempos imposibles, un nivel avanzadísimo para cualquier mortal, y por descontado, la celestial voz del señor Richie Kotzen, infinita, inalcanzable en cortes como “Xanadu”, con una profundidad y una cantidad de registros que le dejan a uno con los ojos como platos.

El guitarrista, de hecho, y a pesar de los colosales músicos que le acompañan, se erigió como una de las máximas figuras del power trío. Y es que además, ¡¡parecía mejorar por minutos!!, siempre con esa mirada casi perdida, pero expresando a través de su voz un torrente inabarcable de emociones, en esos gritos extremos de “Captain Love”, rebosantes de soul, a lo que hay que añadir los coros de una verdadera deidad del bajo, el Sr. Billy Sheehan, muy activo y apasionado durante todo el show, pasándoselo como un chaval, puro nervio que no dejaba de moverse, levantando su bajo y tocando de todas las maneras posibles, con una facilidad tan pasmosa, con una fluidez tan imposible, que parecía cosa de magia. Sin embargo, allí, delante de nosotros, no había trampa ni cartón… pero sí auténticos magos en sus respectivos instrumentos. Locuras como ese inicio de “Hot Streak”, con armonías entre Billy y Richie, te metían el fuego en el cuerpo.

Tema que, aprovechando bien el tempo, pararon a mitad para reunirse con uno de los técnicos. Por lo visto no terminaban de estar contentos con el sonido que estaban teniendo. Afortunadamente todo fue muy rápido, y continuaron tocando justo donde lo habían dejado, para seguidamente, continuar con “Time Machine”, y también con ese repertorio de virguerías técnicas (la interpretación de la parte central fue para volverse loco), cruzándose entre ellos, rompiendo compases… el más estático de los tres era el propio Richie, pero su descomunal talento compensaba este hecho, mientras que Billy no dejaba de mover la cabeza y acercarse al micro para cantar, y Portnoy, hecho un diablo, sus los pies a cien por hora y la precisión casi enfermiza de siempre. Respecto al guitarrista, lo digo desde la ignorancia artística, pero no me explico cómo puede interpretar solos tan kilométricos y meticulosos como el que se marcó en “The Other Side”, tocando de esa forma, sin emplear púa en ningún momento. En cierto momento, vimos a los tres músicos formando corro, como vacilando entre ellos. Otro solo deslumbrante (y ya van…) fue el de Stars, posiblemente de los más espectaculares de la tarde, con grandes coros por parte de los tres, incluido Portnoy, que hacía un continuo uso del mecanismo para acercar y alejar su micro. Pero no todo fueron temas cañeros, también hubo tiempo para aquellos más suaves como Damaged, una vez más, con un trabajo de Kotzen asombroso, poniendo sobre la mesa todos sus registros.

Enésimo cambio de guitarra para “The Red Wine”, y uno de los máximos momentos de lucimiento para Billy Sheehan. Como el bajo fuese una extensión misma de sus brazos, punteaba, tiraba de tapping, con cambios exactos y fugaces, e incluso estiraba las cuerdas de su instrumento. Lo que se dice un dominio absoluto y técnica perfecta. Por mi parte, estaba tan absorto, tan alienado con el concierto, que ni siquiera me fijé en hasta qué punto estaba disfrutando el resto de gente. De forma imparable (poquitos descansos o pausas hicieron) continuaban casi empalmando los temas, “I’m no angel”, la casi “Funk Desire”, ampliando todavía más el ‘colorido’ del concierto… y llegado el momento, “Oblivion”, una de mis preferidas, intensamente progresiva y explosivamente técnica desde su mismo inicio, con un despliegue de habilidades cósmico y la batería de Portnoy a toda mecha.

Animaba este último tras su batería, de pie, para que pusiésemos toda la carne en el asador nosotros también, y la razón podría ser que, aunque lo desconocíamos, el concierto iba a terminar casi 20 minutos antes de tiempo, poniendo con “Elevate” el punto y final. Y no sé a vosotros, pero a mí me dejaron con muchas ganas de más. Y es que fue otro de esos conciertos que me hicieron subir tan alto, que después me costó volver a bajar al mundo terrenal. Me descubro eternamente ante ellos.

Texto: Javi Estan

Fotos: Cesar Valiente

 

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MISERY INDEX

Desde Estados Unidos el cuarteto nos trajo uno de los conciertos más bestias y salvajes del festival. Con su death metal con toques de grindcore, MISERY INDEX fueron una apisonadora sonora que no dejaron títere con cabeza.

Venían a presentar su último disco “complete Control” y en todo el concierto sonaron compactos y con un sonido bueno pero en mi opinión demasiado alto, escuchándose mejor desde las últimas filas del escenario. No tuvieron mucha afluencia al coincidir con los platos fuertes en los escenarios principales pero eso no les impidió dar un buen concierto, de hecho, nos preguntaron si estábamos preparados para ver a KISS los cuales iban a tocar poco después de terminar ellos.

Además de la propia “Complete Control” tocaron temas como “The New Salem” o “The Choir Invisible” del álbum “Rituals Of Power” de 2019 o “You Lose” del “Heirs To Thievery” de 2010 donde los más valientes se atrevieron a realizar mosh.

Me llamó la atención que tanto el bajista Jason como el guitarrista Mark se iban repartiendo las voces en diferentes temas. También quisieron recordar su disco “Traitors” que cumplía 15 años interpretando el tema “Thrown Into The Sun”, pieza más densa que dio un respiro a los asistentes y volviendo a la actualidad con “Infiltrators” del más reciente “Complete Control”.

Fue ahí cuando abandoné las inmediaciones para ir a buscar un buen sitio para poder ver el concierto de KISS, pero por lo general me llevé una buena impresión de la banda que a priori estaba un poco alejada del estilo más clásico que predominaba en el festival pero que supieron convencer con su propuesta más contundente.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Cesar Valiente

 

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ABORTED

Y tras MISERY INDEX a los que vi ligeramente, llegó el terremoto de ABORTED.

Tenía muchas ganas de verlos, por la insistencia de mi amigo Carlos Oliver, -fotógrafo de esta web en Barcelona-, que es mega fan del grupo.

Solo vi parte del show, porque KISS eran mucho KISS y tenía que verlos obligatoriamte en el escenario principal, pero por lo que vi de ABORTED , diré que son de otro mundo, arrebatadores, brutales. Y la locura de su vocalista Sven De Caluwe fue tan contagiosa, que los que estuvimos delante de él, nos sentimos poseidos.

Su mezcla de Brutal Death & grind me envenenó por momentos. ¡¡Cómo se lo montan estos tios en directo!!

De los temas que vi y disfruté, me quedo con "ManiaCult", "Cadaverous Banquet" y "Retrogore". Una pasada total. Poco más. Supongo que el resto del show fue un incendio irreparable. Promoto no perdérmelos la próxima vez.

Texto y Fotos: Rafa Basa

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KISS

Y tras una larga espera llegaba el plato fuerte de esta última jornada. KISS venían a ROCK IMPERIUM FESTIVAL inmersos en su supuesta gira de despedida (que a estas alturas uno ya no sabe si lo será) para darnos un repaso de sus grandes éxitos y desplegar su potencial escénico que se podía intuir desde la apertura de puertas con muchos elementos tapados con lonas o un rato antes de su actuación emergieron a los laterales del escenario 4 figuras de los 4 componentes como si fueran superhéroes tallados en piedra. Desde luego no podríamos quejarnos de puesta en escena.

Esta vez el recinto se mostraba más lleno al no coincidir con ningún otro evento del estilo y con muchos fanáticos de la banda presentes, muchos caracterizados como algún miembro de la banda y otros luciendo las carísimas camisetas que se podían adquirir en el puesto de merchandising a precios prohibitivos.

Con todo ya preparado y un público impaciente, “Rock And Roll” de LED ZEPPELIN nos avisaba de que el show estaba a punto de comenzar y entonces una voz nos daba la ya mítica introducción anunciándonos a la banda más caliente del mundo que aterrizaba en el que en ese momento era la ciudad más caliente del mundo. El telón caía y bajo una lluvia de fuego Paul Stanley, Genne Simmons y Tommy Thayer descendían de las plataformas del techo al ritmo de “Detroit Rock City” mientras Eric Singer los acompañaba tras la batería.

Es hora de hablar del que suele ser el tema más polémico de KISS: la voz de Paul Stanley. Estuvo bastante justo en las canciones, llegando con dificultad a algunos tonos y muchas veces dejando que el público cantara partes. De sobre si lleva apoyo grabado pues es obvio que alguna pista lleva, pero lo que no entiendo es esa costumbre que tiene de hablar agudo cuando se dirige al público, soltando algún que otro gallo que podría ahorrarse pudiendo hablar con normalidad. Sin embargo tampoco hizo el ridículo y defendió los temas como pudo. Fue Gene Simmons quien salvó parte del concierto cuando cantaba sus canciones, dejando respirar a su compañero y mostrando que él todavía conserva su voz, aunque claro, él nunca ha tenido que tirar de registros tan agudos como el “Starchild”.

“Shout It Out Loud” continuó con el aluvión de hits haciéndonos cantar y saltar. Si KISS son grandes es gracias a sus canciones pegadizas que acompañadas por ese espectáculo visual, es imposible no quedarse embelesado con su puesta en escena. También Paul se dirigió en algunos momentos al público chapurreando un castellano algo discutible pero se agradeció el esfuerzo. Hizo el típico recurso de dividir en dos al público para gritar y luego dar paso a “Deuce” otro inamovible tema de sus repertorios.

En “War Machine” Simmons tuvo su momento de lucirse y cantar ese gran tema de ese gran álbum que es “Creatures Of The Night” que hizo que KISS volviera al éxito tras varios álbumes más mediocres donde apostaron por un sonido más pop y disco, sonando ahora más duros. Fue en “Heaven’s On Fire” donde sí noté mucha pista de apoyo en los coros y donde a Stanley se le notaba sufrir en algunos momentos.

En “I Love It Loud” Simmons volvió a ser el centro de las miradas, derrochando carisma y haciendo su ya esperado número de escupir fuego para el regocijo de los presentes. “Say Yeah” fue la única pieza que sonó de la etapa más reciente de la banda, algo en parte lógico si estamos ante una gira de despedida, la gente quiere escuchar las canciones míticas con las que crecieron escuchando a KISS y temas como ese no aportaban mucho. Hubiera preferido algún corte más mítico como “Crazy Nights” o “Hotter Than Hell” pero en cuanto a setlist tampoco hay mucho de lo que protestar.

“Cld Gin” nos llevó a su primer trabajo grabado en 1974, lo que significa que en nada estarán celebrando el 50 aniversario de su publicación, casi nada. Llegó el momento del primero solo de la noche de mano de Tommy Thayer, el cual jugaba con la pirotécnia y nos daba unos minutos de calma para después regalarnos otro clásico como es “Lick It Up” de la época en la que KISS apostaron por quitarse el maquillaje y subirse al carro del glam metal en esos convulsos años 80, “Making Love” fue una de las sorpresas de la noche, rescatándola para la ocasión de ese gran disco que es “Rock And Roll Over” al igual que “Calling Dr. Love” un tema que he de confesar que aborrezco un poco pero que en directo siempre es más pasable.

Otro momento más calmado fue ese duelo de guitarras que realizaron Thayer y Stanley que sirvió para que luego el vocalista anunciara “Psycho Circus” de aquel disco de reunión de la formación original que fue seguido de un solo de baterái en el cual Eric Singer se elevó con la plataforma hidráulica y tuvo también su momento protagonista.

Tocaron parcialmente “100,000 Years” y entonces llegó otro de los momentos más esperados en un show de KISS, el momento en el que Simmons, “The Demon” nos brindara un solo de bajo en lo alto del escenario mientras escupe sangre por la boca. Es algo que aunque hayas visto cien veces, sigue impactando, no en vano ellos son uno de los padres del shock rock. Tras su macabra performance, llegaba el turno de “God Of Thunder” otro peso pesado del repertorio que nos hjzo a todos cantar.

Y otro de los momentos claves del concierto es cuando Stanley se monta en la tirolina y vuela hacia el escenario junto a la torre de sonido, sobrevolando nuestras cabezas y un mar de teléfonos móviles que graban una de las partes más emocionantes, cuando desde ahí interpreta “Love Gun” y donde el público se encargó de cantar las partes más difíciles.

El vocalista regresaba al escenario principal y en “Black Diamond” Eric Singer se encargó de las partes vocales para que después los 4 miembros abandonaran el escenario para los ya esperados bises. El baterista regresó para darnos una anodina “Beth” donde se nota que no toca el piano y que creo que aunque es otro de los momentos míticos de sus conciertos, siempre me ha parecido algo aburrido.

Los momentos finales del concierto llegaban con una aclamada “I Was Made For Lovin’ You” donde el sonido no fue tan nítido como en el resto del concierto pero que las cientos de personas que ahí estábamos cantamos con ganas y como colofón una “Rock And Roll All Night” que estuvo acompañada de lluvia de confetti, pirotecnia, fuego y un castillo de fuegos artificiales que mostraba el poderío de una banda que siempre ha destacado por no reparar en gastos a la hora de desplegar recursos escenográficos.

KISS cumplían con lo esperado, dando un concierto lleno de espectáculo visual, canciones míticas y  una banda que aunque mantiene el tipo, se nota el desgaste del tiempo. Físicamente se les ve en forma, pero si realmente esta es su última gira, creo que hacen bien, ya que no les veo aguantando dos horas al nivel que los fans esperamos de ellos. Aprobados con nota a pesar de algunas carencias.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Pedro J. Delgado y Cesar Valiente

 

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SKID ROW

Sin dejarnos casi retomar aliento tras la brutal, apoteósica, pirotécnica, antológica, y muchos calificativos más que se podrían mencionar acerca del show que acabábamos de presenciar por parte de los KISS, el cierre de esta segunda edición de ROCK IMPERIUM FESTIVAL no iba a ser menos emocionante con el regreso a nuestro país de los también norteamericanos SKID ROW.

Con la gente todavía formando un río de idas y venidas a las barras, servicios, etc,los de Nueva Jersey irrumpieron en el Cartagena Stage como elefante en cacharrería, haciendo que muchos cambiaran de rumbo a los primeros acordes de “Slave to the Grind”.

Podíamos sentir la pasmosa energía inicial desde el primer minuto, sacando pecho al máximo un Erik Gronwall que parecía estar en estado de trance por sus movimientos mioclónocos.

Posicionados en “The Threat”el trío original con los Scotti Hill, Dave Sabo y Rachel Bolan, este último con su habitual “look”de cadenita piercing y repartiendo estopa sin descanso. “Big Guns” y “18 and Life”nos transportaron a los inicios de los SKID ROW, con gusto y ejecución brutal, siendo Erik una de las sorpresas más gratas al marcarse sobretodo en la segunda unos agudos que recordaban (y no lo voy a nombrar) a vocalistas anteriores de la banda.

El público no podía creer tanta virtuosidad y entrega que los norteamericanos desplegaban tema tras tema, donde “Not Dead Yet” y “Piece of Me”desataron la locura escénica tanto de Rachel con su bajo de acá para allá como el incansable Erik sin dejar su particular baile en ningún momento. Se sumaron también Scotti y Dave a la vez que controlaban de una manera robótica los riffs y punteos de estos dos temas más crudos.

“Living On a Chain Gang” encantó a todo el recinto y ahora si que pudimos comprobar la maestría de Rob Hammersmith, clavando el clásico cencerro en un tempo perfecto, así como la potencia a los mandos de su batería desde el inicio. Y otra vez Don Erik haciendo de sus cuerdas vocales el complemento ideal para las antiguas composiciones de SKID ROW , sorprendiendo al público en sus registros más agudos. La desgarradora “Makin’ a Mess”continuó La cólera musical de la actuación que llegaría a uno de sus puntos más álgidos con la interpretación de “Psycho Therapy”por parte del “punkarrilla”del grupo Rachel, que fue coreada yo creo que por casi toda Cartagena. Que maravilla de show nos estaban ofreciendo los SKID ROW , sin bajar ni un ápice de intensidad, ni siquiera en las lentas como “Quicksand Jesus”dando un recital Erik, así como Scotti y Dave, imprimiendo unos solos de maestros.

“Time Bomb” nos permitió saborear en directo el nuevo trabajo de los de New Jersey, precediendo a otro momento de emociones elevadas con “I Remember You” de nuevo coreada por todo el recinto con las linternas en todo lo alto describiendo el sentimiento que Scotti manejaba en su acústica y un Erik enorme otra vez, aupándose al olimpo de los mejores vocalistas hard-rockeros.

Digamos que se intuía un final de infarto, pero con los primeros acordes de “Monkey Business” El escenario tembló hasta venirse abajo con la explosión del primer golpeo de Rob combinado con los rasgados de Scotti /Dave. Que manera de ejecutar este clasicazo tan brillante, sin perder de vista a Erik con una energía estratosférica, sin perder en ningún momento un ápice de calidad vocal.

“Riot Act” continuó La bacanal de derroche Hard rockero sin fin, viendo disfrutar de lo lindo a Rachel en todo su esplendor bajistico. Y como no podía ser de otra manera, la fusión de lo actual con lo clásico desató la tormenta festivo-metalera perfecta, dando en “Gangs All Herede regalo perfecto al público de lo que pueden ser los nuevos derroteros de SKID ROW .

Y en esta fusión faltaba lo clásico, poniendo un fueron felices y escucharon heavy para siempre con el himno por excelencia de los norteamericanos, “Youth Gone Wild”, donde no quedó duda que nos desgarraron el alma y algo más sintiendo el contundente “Tom”de batería ejecutado por Rob salvajemente. En realidad fue apoteósico en todas las facetas inimaginables y de verdad, nuevamente Erik se transformó en una fiera desatando su garganta e incendiando el escenario de energía y garra, tal fue así que se bajó de las tablas para ir en busca del público que había hechizado por completo.

Una de las mejores actuaciones de todo el festival sin duda, recordando personalmente muchos momentos emocionantes y descubriendo gratamente el buen momento de forma que vuelven a retomar una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, cuántas veces habremos coreado el nombre del grupo en la coletilla a mitad del último tema….Pues ojalá sean muchas más, ¡SKID ROW!.

1. Slave to the Grind
2. The Threat
3. Big Guns
4. 18 and Life
5. Not Dead Yet
6. Piece of Me
7. Livin’On a Chain Gang
8. Makin ’a Mess
9. Psycho Terapia. (Ramones cover)
10. Quicksand Jesús
11. Time Bomb
12. I Remember You
13. Monkey Business
14. Riot Act
15. The Gangs All Here
16. Youth Gone Wild

Texto: Alfonso Martinez

Fotos: Cesar Valiente

 

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DEMON

 

Fotos: Cesar Valiente