Crónica y Fotos del ROCK IMPERIUM FESTIVAL – Sábado 24 – Segunda Parte con DEEP PURPLE + SOEN + CRISIX + LEPOKA…

Viernes 23, Sábado 24 y Domingo 25 de Junio – Parque El Batel – Cartagena – Murcia

Sábado 24 – Segunda Parte

LEPOKA + CRISIX + DEEP PURPLE
+ WORMED + SOEN
+ DER WEG EINER FREIHEIT

LÈPOKA

El folk metal siempre suele ser un buen reclamo en los festivales. Tienen un gran número de seguidores y suelen ser sinónimo de fiesta y buen rollo. Y si tenemos una banda que representen mejor la fiesta esos son LÉPOKA, quienes con sus letras y puesta en escena siempre son apuesta segura en cualquier festival.

Ya con sus característicos monjes a los laterales empuñando sendas jarras de cerveza los castellonenses abarrotaron el escenario y comenzaron repasando a fondo su último disco “El Baile De Los Caídos” comenzando por el tema de mismo título. Ya despojados de sus hábitos de monje que los acompañó en sus primera giras, los castellonenses gozaron de buen sonido aunque en los primeros compases del concierto el violín y el whistle se escuchaban por debajo del resto, pero se fue solucionando conforme avanzaba su show.

“Eternia”, pieza más melódica y calmada y con más toques celtas sirvió para que Dani Nogués pudiera destacar con su voz y mostrar su vertiente más folk que contrastó con la divertida “Heavyátrico” donde muchos ya bailaban y cantaban los estribillos. LÈPOKA tuvieron la mala suerte de coincidir con EUROPE por lo que la asistencia fue algo pobre pero eso no les amedrentó y aunque pocos, estuvieron bien arropados por un público entregado.

Aunque siempre festivos también tuvieron momentos más reivindicativos, como cuando presentaron “Pandemonium” canción que en palabras de Dani habla de la mala influencia de los medios de comunicación y que cómo gracias a ellos se ha conseguido que en la Comunidad Valenciana haya sido elegido un torero como consejero de cultura, algo que como valenciano entiendo la frustración que mostraban.

Tras ese momento serio volvieron a su vertiente más festiva con un medley donde desfilaron cortes más etílicos como “El Picorsito”, “Skal!” o “Resakoff” que empalmaron con “Beerserkers” donde se alzaron al viento las cervezas y Zarach hizo sonar su gaita y que terminaron haciendo un guiño a PANTERA tocando la parte final de “Domination”.

A sabiendas que estaban tocando a la vez que EUROPE dieron las gracias a los presentes por estar ahí con ellos y apostar por las bandas nuevas que tienen que abrirse un hueco y con “Chupito” brindaron en nuestro honor. “La Huella Del Dragón” con esos toques orientales nos hizo volver al último disco que se nota que están defendiendo en directo y que les ha dado buenos resultados.

Un momento curioso fue cuando el bajista Zaph se puso a hacer beatbox mientras que Zarach lo acompañaba a la gaita para poco a poco dar paso a “Goliardos” una de sus canciones más famosas que volvió a desatar bailes y ese buen rollo entre el público que parecía estar disfrutando de su música.

El tiempo se les estaba acabando así que en su recta final nos hicieron darlo todo y en “Seguimos En Pie” lograron ponernos a todos de rodillas para luego hacernos saltar. “Contra Viento Y Marea” se ha convertido en uno de sus clásicos inamovibles y llegó el furor en su estribillo. Antes de terminar aceptaron el reto que el festival estaba haciendo a algunas personas del público y en menos de 30 segundos Dani se bebió un vaso de cerveza (no esperaba menos de ellos) y terminaron con “Yo Controlo” otro de sus himnos poniendo final a un concierto que como dice su canción, lograron conducir contra viento y marea luchando contra cabezas de cartel y entretener al personal.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Cesar Valiente

CRISIX

En una hora vespertina más agradable para soportar la descarga a la que nos iban a someter los CRISIX, no parábamos de mirar el resplandeciente logo de la banda que ya presidía el fondo de escenario. Y con una entrada digna de cualquier sala, a pesar de coincidir en horario con uno de los pesos pesados como eran los DEEP PURPLE, los de Igualada salieron a por todas como nos tienen acostumbrados en sus shows, reconocidos y aclamados por medio mundo, deseando el otro medio tener alguna oportunidad de ver a los thrasers españoles.

En tromba y sin piedad se mostraron de repente los cinco gladiadores dispuestos a darnos una sesión de Thrash metal en toda la boca, haciéndose realidad con los primeros acordes de “Leech Breeder”, donde los poderosos y veloces riffs de Marc “Bussy”y “Albert Requena”nos metían en situación, a la vez que la desgarradora voz de Juli “Bazooka”nos cortaba casi la respiración desde el principio.

“Xenomorph Blood”y “Wnm”nos empezó a sacudir la espina dorsal como si de un látigo se tratase, agitando nuestros cuellos a la misma velocidad de la pareja rítmica formada por Javi Carry en los parches y Pla Vinseiro al bajo. Enseguida y casi desde el inicio el “mosh pit” se hacia latente en el centro del público, cambiando de volumen y velocidad a cada alarido o rasgado de cuerdas de los catalanes.

Con “Rise then Rest”o “Brutal Gadget”nos seguían haciendo sudar, al mismo tiempo que ellos practicaban el movimiento de pelambrera sin bajar la intensidad y velocidad en su ejecución musical. Uno tras otro caían los temas como granadas lanzadas desde el escenario, con entre disparo y disparo breves comentarios de Bazooka haciendo alusión a nuestro estado de ánimo o simplemente calificando al público con algún atributo “cariñoso”. “Full HD” y “Get Out of my Head” marcaron la locura total, como por ejemplo los “teleles”que le daban a Pla Vinseiro, o con el particular estilo de Albert Requena tocando de un lado al otro con su guitarra en pose a lo “Tom Morello”. Alucinante también el gran “mosh” acrecentado por dichos temas, hecho que puso de manifiesto que la gente se lo estaba pasando “teta”(y no eran las de Vince Neil).

Un momento de relajación si puede considerarse como tal fue el “medley”que se marcó Bussy con tres clasicazos del thrash, como “Hit the Lights”, “Walk”y “Antisocial”, momentazo que dio paso otra vez a la tralla con “G. M. M.” y “Bring Me to the Pit”con muro de la muerte incluido en el segundo. Una fiesta al más puro estilo thraser que culminó con su último gran trallazo “Ultra Trash”, la cuál agotó nuestras posibilidades de salir sin agujetas del evento.

¿Que se puede decir más de los CRISIX?, pues que la cresta de Carry mola, o que su “Rumba Beat”del final queda muy cachonda. En fin, nimiedades, porque para lo que realmente han llegado a ser estos cinco thrasers no habrían suficientes palabras ni calificativos, pero si lo queréis en dos, ¡muy grandes!.

SetList:

1. Leech Breeder
2. Xenomorph Blood
3. W. N. M.
4. Rise Then Rest
5. Brutal Gadget
6. Full HD
7. Get Out of My Head
8. Medley (METALLICA, PANTERA, ANTHRAX)
9. G. M. M.
10. Bring Me to the Pit
11. Ultra Thrash

Texto: Alfonso Martinez

Fotos: Pedro J. Delgado

DEEP PURPLE

Los británicos se presentaban como cabezas de cartel en este segundo día marcado por la presencia del hard rock y de bandas de corte más clásico. DEEP PURPLE son una institución que ayudaron a definir el heavy metal y ser referencia para muchas bandas. Era lógica la presencia de muchos seguidores del estilo pero por desgracia el que coincidiera con MÖTLEY CRÜE y DEF LEPPARD en Madrid hizo que la asistencia no acabara de ser la mejor. Naturalmente el recinto se mostraba casi lleno, pero creo que si ambos eventos no hubieran coincidido, habríamos contado con más público. Eso tiene su lado bueno también y pude ver el concierto sin agobios y degustar tranquilamente las canciones de unos DEEP PURPLE que estuvieron a la altura de las circunstancias.

Y es que ante este tipo de bandas donde sus miembros ya pasan de los 70 años no se les puede exigir mucho. Yo los había visto en dos ocasiones, siendo la última en Valencia en 2010 donde estuvieron más dinámicos, pero habiendo pasado 13 años desde entonces, sabía que no iba a ver el mismo concierto  así que bajé mis expectativas y de ese modo disfruté del elegante rock de una de las bandas clave del género.

Comenzaron como no podía ser de otra manera, con “Highway Star” con un sonido perfecto y con un himno atemporal. Decir que aunque estáticos la banda cumplió con lo esperado. Ian Gillan tan solo con su presencia ya te llena el escenario. Como era de esperar, sufrió con los tonos agudos pero nos regaló una buena interpretación, no hay que olvidar que tiene 77 años y que el hecho de estar esa noche ahí ya le honra y que algunos vocalistas con menos edad ya están para el arrastre, así que él cumplió de sobra.

Para mí los mejores de la noche fueron la sección rítmica compuesta por los incombustibles Ian Paice y Roger Glover, motores de la banda a quienes que se les nota disfrutar en el escenario y que el primero de ellos quien arrancó con “Pictures Of Home” otra de las joyas del mítico “Machine Head” donde Gillan estuvo más relajado. Pudimos disfrutar de los magistrales solos de Don Airey y Glover y fijarnos en el trabajo del guitarrista Simon McBride, incorporado a la banda el año pasado tras la marcha de Steve Morse por motivos familiares.

“No Need To Shout” fue la única referencia a su disco de estudio “Whoosh!” Ellos saben que la gente va a verles por su piezas clásicas así que no arriesgaron con el repertorio, dándonos algo nuevo para decirnos que ellos siguen sacando álbumes de buena calidad.

Con “Into The Fire” nos hicieron regresar al glorioso “Deep Purple In Rock” en un tema que naturalmente bajaron la velocidad pero en el que Gillan llegó a defender de forma digna esos agudos estratosféricos sudando un poco pero cumpliendo.

"Uncommon Man” fue dedicada a la memoria del siempre añorado Jon Lord y que fue seguida del primero de los muchos solos que iban a repartirse a lo largo del concierto, siendo este ofrecido por McBride para que el resto de sus compañeros pudieran descansar unos segundos y volver de lleno con “Lazy” que tuvo unos primeros minutos instrumentales donde Airey se lució a los teclado e incluso se permitió tomar una copa de vino ante el aplauso de un público que se tomó con buen humor el gesto del virtuoso teclista.

“When A Blind Man Cries” puso el punto emotivo de la noche, siendo una pieza que exige menos a nivel vocal y que Gillan interpretó con más clase. “Anya” fue uno de los regalos de la noche, dándonos un tema del álbum “The Battle Rages On…” de 1993

Tocaba enfrentarnos a otro solo de Airey con el cual jugó un poco con el público, toando el inicio de “Mr. Crowley” de OZZY OSBOURNE (no olvidemos que este señor ha tocado y colaborado con bandas como JUDAS PRIEST, URIAH HEEP, GARY MOORE, MICHAEL SCHENKER o RAINBOW entre muchas otras) que dio paso a “Perfect Strangers”.

A partir de aquí llegaban los pesos pesados del concierto, comenzando con “Space Truckin’” donde Airey hizo un guiño a EUROPE tocando los primeros compases de “The Final Countdown” y la esperadísima “Smoke On The Water” que puso a todo el mundo a cantar y a ponerse a grabar con el teléfono móvil la canción que ha sobrepasado las barreras del rock para ser un tema popular que conoce cualquier persona que haya escuchado alguna vez música en su vida.

Los bises llegaron sin hacerse mucho de rogar con “Hush” y el último solo de la noche, en este caso de bajo por parte del gran Roger Glover que enlazó con “Black Night” con la que se despidieron terminando antes de la hora programada.

DEEP PURPLE hicieron lo que la mayoría esperaba, tocar sus emblemáticos temas adaptados a su condición, la de unos señores que tras más de 50 años en activo, disfrutan de lo que hacen pero a los que no se les puede pedir que lo hagan igual que lo hacían en los años 80 o 90 (y mucho menos en sus inicios) y que si vas con esa mentalidad lo disfrutarás, ya que de lo contrario, lo mejor será que consigas una máquina del tiempo. Yo disfruté de sus himnos y agradecí que en pleno 2023 estos pedazo de músicos sigan en activo regalándonos su música.

Texto: Alejandro Alapont

Fotos: Cesar Valiente

SOEN

Ante la inminente salida a escena de SOEN, tuve cierta sensación de Deja vu con el año pasado. Relegarles al último lugar del horario del sábado fue un movimiento tan temerario como resultó serlo el cierre del viernes de la pasada edición con LEPROUS . Grupos cuya calidad técnica está fuera de toda duda, pero que se disfrutan más a otras horas menos intempestivas, sobre todo por lo complejo de su propuesta y la cadencia de sus temas. Si con los noruegos, a pesar de todo, tuve una de las experiencias más inolvidables del año pasado, SOEN me dejaron sensaciones más irregulares, a pesar de que me encantan como banda.

De hecho, aunque sí poseen temas muy movidos, con gran carga de batería, y pueden llegar a sonar muy poderosos, optaron por canciones muy íntimas y melancólicas en general, lo cual no es algo negativo en absoluto, pero a aquellas horas, y con tanto cansancio acumulado… ya se sabe. Pero eso sí, dejando a un lado estos hechos circunstanciales, tengo que aclarar firmemente que la banda se portó fenomenal, lo dieron todo dentro de sus rangos musicales, y a nivel técnico fue algo magnífico y digno de ver. Una fuerte sirena anunciaba el inicio del show, parte del corte que serviría para abrir fuego, Monarch, ante un público bastante escaso, pero con un sonido muy depurado, algo bajito pero que permitía apreciar bien cada instrumento, aspecto clave en una banda de este tipo.

Así, sonaban muy potentes esas baterías del ex- OPETH Martín López, ostentando un nivel técnico incontestable, con todo tipo de virguerías y súbitos cambios de compás que se hacían especialmente patentes en temas como este o “Deceiver” (impresionante su dominio del doble pedal), al tiempo que Lars Åhlund, como tantas veces haría, silenciaba su guitarra para dedicarse exclusivamente a los teclados, dejando todo el peso de las seis cuerdas sobre su compañero Cody Lee Ford, al que se veía bastante motivado.

Joel Ekelöf, miembro fundador junto a Martín López, posee una personalidad vocal inmediatamente reconocible, versátil y aterciopelada que pide a gritos sonar de noche (aunque igual no tan tarde, jeje) para levantar todavía más esa etérea atmósfera que consiguen crear en vivo. Dejando aparte los momentos de dirigirse a nosotros, no estuvo demasiado activo, pero eso sí, en lo que a cantar se refiere, bordó cada nota de temas como “Lunacy” o “Martyrs”, al principio de la cual nos incitaba (sin demasiado éxito) a ponernos todos a saltar. Me cautivó esa parte formada solamente por teclado, y con el humo inundando cada rincón del escenario. Momentos puntuales, pero que llegan adentro, como otros que nos regalaría la banda.

Con “Savia” sí consiguieron subir unos cuantos peldaños la cadencia del concierto y la temperatura del público, especialmente gracias a esas partes tan técnicas de doble bombo que, a pesar del dolor de cuello, hacían difícil resistirse a meter los últimos headbanging de la noche. Pero tras ella, dieron otro arriesgado giro con “Lucidity”, un tema muy lento (pero precioso) de su “Lykaia”, presentado por Joel como una nana, con un vaivén de ensoñadoras armonías vocales y suaves líneas de Hammond, guapísimos dibujos en el bajo de Oleksii Kobel, pero sobre todo (otro de esos detallitos que se me grabaron a fuego), ese efímero parón en el que, durante un microsegundo, no se escuchó absolutamente nada, ni público, ni instrumentos, permitiendo al silencio de la noche formar parte del tema.

Les costaría remontar el ritmo del concierto y del público tras ella, pero tampoco parecía ser su intención. Su música es así, y estaban muy orgullosos de ello. El intenso solo de Cody en “Modesty”, o los pesados ritmos progresivos de Martín en “Antagonist” (una de las más cañeras del setlist) fueron más ejemplos de la pulcritud con la que ejecutan sus temas, y también esta última nos dejó una escena con Lars y Cody apoyándose, hombro contra hombro, para meter caña a sus riffs.

Quedaba, en teoría, mucho concierto por delante, y continuaron desfilando joyitas como “Illusion”, con Lars de nuevo al teclado y Cody desplegando toda su pasión punteando, o “Lascivious”. Y si por una parte Joel tiene un comportamiento muy calmado en directo, por otra tampoco podía esconder en sus ojos cómo vive por dentro cada momento del show. Pero casi treinta minutos antes de la hora, nos dijo que Lotus iba a ser el último corte en sonar, lo que nos dejó algo desconcertados. Así pues, solo nos quedaba disfrutar hasta el final de esas deliciosas atmósferas que creaba el Hammond de Lars, y despedirles con el gran aplauso que se ganaron.

Texto: Javi Estan

Fotos: Pedro J. Delgado

WORMED

Fotos: Cesar Valiente

DER WEG EINER FREIHEIT

Fotos: Pedro J. Delgado