Z! LIVE ROCK FEST – Crónica y fotos del Sábado 10 de Junio con HELLOWEEN + DARK TRANQUILLITY + HAKEN + GLORYHAMMER + CRISIX + CELTIAN + DEATH & LEGACY

Sábado 10 de Junio – IFEZA – Zamora

INCURSED + CICONIA + DEATH & LEGACY
+ CELTIAN + CRISIX + GLORYHAMMER + HAKEN
+ DARK TRANQUILLITY + HELLOWEEN
+ EVERGREY + DRY RIVER + DÜNEDAIN

INCURSED

En el principal, Silver Stage, arrancaban INCURSED con su particular apuesta por el folk metal. Una banda que al margen de justificar una buena fiesta poseen una calidad musical aplastante. Solo hay que ver al frente a Jonkol, también teclista en VHÄLDEMAR y en ORION CHILD, y que aquí se carga a la banda a sus espaldas para ocuparse también del micro, escoltado por músicos que hacen que el grupo suene como sonó después de los habituales problemas iniciales.

El homónimo de su último “Baskavígin” reivindicó sus raíces vascas, aunque casualmente el grupo arrancara su andadura en Aranda De Duero. Ha cambiado mucho de componentes la banda desde entonces, sin perder el estilo con el que nacieron y, si cabe, haciéndolo más personal.

 “Who Stole My Beer?” fue otra presentación de su más reciente obra, pasando luego por otro tema en euskera como “Suaren Lurraldea” o “Homeland”, extractos de una recomendable discografía. Con “Souls On Fire” seguían presentando su último trabajo y cerraban con la adaptación a su estilo del clásico de A-ha “Take On Me”, con esa melodía que todo el mundo conoce, aunque (como era mi caso), ni idea teníamos del grupo que popularizó este tema en los años 80. Ya de entrada con INCURSED las sonrisas iban volviendo a los rostros en el festival.

Texto y fotos: Antonio Refoyo

CICONIA

Y si calidad tienen INCURSED, qué decir de la exquisitez de CICONIA en el otro escenario. Sin palabras se expresan y sin palabras dejan a quien sepa apreciar la música técnica y con sentimiento. Porque ambas cosas se funden en este trío instrumental que llegó al Z! LIVE presentando su cuarta obra “Animal Chapters”.

Quedó en anécdota que se cortara la intro de “Animalarium” con la que comenzaron presentando ese nuevo disco. Sonido fantástico y pulcra interpretación por parte de la banda con Dani Dean haciendo diabluras con la guitarra, Jorge Fraguas llenándolo todo con el bajo, haciendo que allí pareciera que no había solo tres tíos de carne y hueso, y con Héctor Galindo siendo un portento de fuerza y técnica a la batería.

Se centraron en su nuevo disco con  más temas como “Mammothman”,  “Whales”, “Scolopendra” o “Predator Inside”, acordándose del anterior “Meraki” con “Katabatic” y realizando una actuación cercana a la perfección en ejecución.

Texto y fotos: Antonio Refoyo

DEATH & LEGACY

Llegue al recinto y ya estaban tocando DEATH & LEGACY.

Les vi hace meses en Benavente, en el que fue su primer concierto de esta nueva etapa. Desde entonces, la banda ha crecido muchísimo en todos los sentidos, sobre todo en cuanto a rodaje, seguridad y adquiriendo y trasmitiendo mucha más actitud.

Su líder Jesús Cámara, a la guitarra, ha ganado muchos enteros, desparpajo escénico, y tira del grupo, como no podía ser de otra forma. El resto hace su trabajo a la perfección, sobre todo el primer guitarrista Manu Acilu, quien ya mostraba claras maneras en aquel primer concierto. Acilu lo vive intensamente, como lo vivió en Z!. Sus poses, actitud y comportamiento escénico demuestran que Manu se lo pasa en grande, y ese positivismo lo trasmite. Además, se marca unos solos muy buenos.

¿Y la vocalista Hynphernia? Ahora si sale a escena de manera dominante a “comérselo todo”, como la frontwoman que es, a la altura de una bandaza como DEATH & LEGACY . Ella canta con su ruda conocida voz, y ahora si trasmite esa agresividad que yo eché en falta la primera vez que la vi en Benavente. ¡¡Ahora siiiii !! Hynphernia es la reina de la escena, canta con enjundia y garra y escénicamente triunfa, como lo hizo en Z! LIVE ROCK FEST .

Me gustaron mucho, en directo, como me han encantado sus dos más recientes  álbumes, especialmente su más reciente "D4rk Prophecies". Y me gustó que además de batallar y demostrar lo que valen en directo, echaran mano de sus amigos Jessie Williams de ANKOR y Javi Ssagittar de KILLUS, además del buen trabajo de Carla Fabregas, como responsable de la mezcla del sonido en directo. El equipo funcionó de maravilla.

Estuvieron brutales, y desde ya, son una apuesta muy clara en directo, seguro que en los próximos festivales lo bordan de nuevo.  Os invito a que los disfrutéis en ROCK IMPERIUM y LEYENDAS DEL ROCK.

Me encantó la colaboración de Jessie Williams de ANKOR en "Eternal" y  la participación del gran Javi Ssagittar de KILLUS, que demostró lo enorme frontman que es, junto a Hynphernia en "Damned", donde originalmente cantó en el álbum Björn "Speed" Strid de SOILWORK.

El final con Inferno” fue un cañonazo en toda regla, presentado por Jesús Cámara dejando claro que son una banda de Zamora. En él, Hynphernia estuvo brutal.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Jon Rivas Delgado

CELTIAN

Tras la tralla de DEATH & LEGACY , la banda de Diego Palacio, CELTIAN demostraron una vez más el gran momento que viven.

Ellos, de la mano de la simpática y adorable Xana Lavey, Raquel Eugenio, con una formación ya muy asentada, y con Borja a los controles, haciendo una mezcla perfecta, dejaron claro que las expectativas son muy altas con unos CELTIAN que tras el verano iniciarán su nuevo capítulo discográfico, que se grabará tras el verano.

Su show se me hizo muy corto, porque fue corto, pero intenso.  Era el turno para vibrar con las delicadas melodías, las aventuras de hadas, ninfas y princesas.

Tras la intro, arrancaron con “Nueva Era”, muy en onda NIGHTWISH, dominando y convenciendo. Tras esta, “Magia de Luna” empezó a hechizarnos, con una Xana, cantado muy bien, sin irse ni un ápice, y con la banda bordándolo, especialmente Diego, con flautas y voces.

Tras “Lágrimas de Cera” llegó otro tema “vencedor” como “Tu Hechizo”, que tanto magnetismo ha levantado desde su aparición. No lo puedo ocultar: “Me encantó!!!”.

“Niham” y “El hijo del Ayer”, su gran canción compuesta por Xana hizo las delicias de un público enamorado de CELTIAN .

“En Tierra de Hadas” echó el cierre a un concierto brillante, a pleno sol.

Es claro que no a todo el mundo le gusta de banda, pero a quien le gustan, pueden estar tranquilos porque CELTIAN no bajan ni un ápice de calidad, buenos directos y excelentes canciones.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Jon Rivas Delgado

CRISIX

No abandonaríamos la escena nacional, ya que los siguientes en tomar el escenario Silver Stage fueron, nada más y nada menos que, los catalanes CRISIX. Salvajes, divertidos y hasta en algunos momentos histriónicos, los chicos de La Conca d’ Òdena volvieron a arrasar con todo a su paso dando argumentos para que el personal no parara de correr en círculos y agitara la cabeza para acabar convirtiendo el recinto en un verdadero desmadre. Y es que Juli Baz y sus secuaces hace ya mucho tiempo que dejaron de ser una promesa para convertirse en uno de nuestros bastiones más importante dentro del thrash metal nacional junto a sus “hermanos” de ANGELUS APATRIDA.

No importó que fuera todavía de día, el quinteto irrumpió en escena como un elefante en una cacharrería, moviéndose como verdaderos dementes por el escenario, exhibiendo una actitud y una intensidad que no tardó en contagiarse a unas primeras filas que a mitad del tema de apertura “W.N.M. United”, habían convertido los aledaños del escenario en un campo de batalla, con cuerpos que chocaban entre sí mientras danzaban descontroladamente. Pese al paso de los años los catalanes siguen conservando su particular sentido del humor y su vena más netamente irreverente. De modo que el disparatado frontman no se cortó a la hora de invocar a las fuerzas oscuras para acto seguido  invitarnos a participar en el baile de la muerte que acompañó al disparatado “Macarena Mosh”.

Sin apenas darnos tiempo de recuperar el aliento, el particular paseo militar de los thrashers catalanes prosiguió con los desarrollos más incisivos, y cercanos por momentos a tesituras death metaleras, de “Leech Breeder”, mientras que las guitarras de Requena y Busi volverían a sonar más secas y directas a la hora de disparar los mosheantes riffs de “Rise… Then Rest”, que ponía el recinto patas arriba cada vez que metían una marcha más y nos invitaban a acelerar el paso. Parece mentira como pasa el tiempo, y es que el debut de CRISIX , “The Menace”,  ha cumplido ya su primera década de vida. Además, esa conexión con la gente si hizo patente cuando unas funkeras líneas de bajo nos anunciaron que había llegado la hora de una de las que se ha convertido en imprescindible en todas sus descargas “Brutal Gadget”, que llegó justo después del furibundo “Conspiranoia”.

Como comentaba anteriormente, cualquiera que haya tenido oportunidad de ver a CRISIX en directo habrá podido comprobar que los miembros de la banda son unos auténticos cachondos. Así que no faltó el toque socarrón,  soltando disimuladamente el himno de un partido político,  para justo después regalarnos su habitual sesión de covers en formato medley, con lo que no faltaron los guiños a bandas de las que se consideran seguidores: METALLICA, PANTERA y ANTHRAX, ya que en esta ocasión pudimos escuchar el tema que popularizan Scott Ian y sus muchachos, “Antisocial” de los franceses TRUST. Para encarar la recta final de su adrenalítica descarga que mejor que centrar el objetivo sobre lo que fue su tercer largo “From Blue To Black”, y rescatar ese latigazo devastador que lleva por título “G.M.M. (The Great Metal Motherfucker)”.

La acción no se detuvo porque con “Bring ´Em To The Pit”, llegarían los ritmos y fraseos más netamente crossover. Mientras que el golpe de gracia definitivo lo dieron con su tema bandera, el que desde siempre ha sido su himno, y el que describe a la perfección la propuesta de una banda que continúa consolidándose en nuestro país mientras lucha por sacar la cabeza y hacerse un nombre más allá de nuestras fronteras: “Ultra Thrash”. Lo dicho: enérgicos, divertidos, imparables…. CRISIX son una apuesta segura de cara al directo y una banda perfecta para mover el personal con ese thrash metal de raíz “old school” pero que suena fresco, intenso y contemporáneo.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

GLORYHAMMER

Los vi en LEYENDAS DEL ROCK con su anterior cantante Thomas Winkler, quien ha montado ANGUS MCSIX, y ha sido sustituido por Sozos Michael, quien a mi particularmente me convenció. El sigue la estela de Winkler, en cuanto a poses, identidad, no deja de mostrar su martillo gigante, y en cuanto a cantar, lo cierto es que me gustó mucho.

Dicen que es un grupo para chavales jóvenes, para la nueva generación del metal, pero a mi, que soy veterano en mil batallas, me gustaron y me parece que son una apuesta muy interesante. Son una continuación actualizada de HAMMERFALL, con argumentos más fantásticos y visuales, divertidos…

Son  una banda de power metal sinfónico épico, basada en temas fantásticos, épicos, Unicornios, historias medievales, formada en Escocia en 2010 por Christopher Bowes (ALESTORM) y debutaron en 2013  con "Tales from the Kingdom of Fife". Presentaron temas de su nuevo trabajo titulado "Return to the Kingdom Of Fife", y a su nuevo vocalista, que como digo, me gustó, incluso más de su predecesor.

Su concierto levantó bastante interés, fue a una hora donde el sol daba estopa, pero realmente hicieron las delicias de un público bastante entregado que disfrutó temas como “Holy Flamming Hammer”, “Fly Away”, y “Angus AWAY”.

La banda se comportó muy bien escénicamente, y como ya he mencionado, su nuevo cantante Sozos Michael dominó los temas, cantó muy bien, y pareció que llevaba desde siempre en la banda.

Temas como “Universe On Fire”, “The Unicorn Invasion Of Dundee” y “The National Anthem Of Unst” cerraron su caja de Pandora en Z! LIVE ROCK FEST.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Jon Rivas Delgado

HAKEN

Siempre resulta gratificante encontrarse en los festivales veraniegos con bandas que pese a llevar ya bastante tiempo en activo parece que es justo ahora su momento, que su nombre está empezando a sonar entre el público más mayoritario. Hace tiempo que los amantes del progresivo pusieron sus oídos en HAKEN. Los británicos poco a poco han ido afianzando posiciones, pero obviamente el escenario del Z! LIVE ROCK FEST no parecía,  a priori, tan propicio para ellos como fue hace años su presentación dentro del marco del  añorado BE PROG! MY FRIEND. En cualquier caso, la banda hacía pocas fechas que nos había visitado presentando su última referencia de estudio “Fauna”, así que esta tarde/noche sería  la oportunidad perfecta no sólo para ratificar las buenas sensaciones que dejaron entre sus seguidores a su paso, sino para conseguir  un buen botín en forma de nuevos adeptos a su causa.

No, no hubo explosiones ni espectaculares proyecciones en su puesta en escena. Pero he de admitir que me pareció cuanto menos curioso que toda la banda saliera luciendo un llamativo uniforme, camisa estampada con los verdosos colores de la portada del mencionado trabajo. Pero dejando a un lado temas de vestuario, lo cierto es que los ingleses  dieron una soberana lección de como hay que afrontar una descarga de metal progresivo. Sonaron roqueros, pero elegantes, haciéndonos transitar por sus intrincadas estructuras instrumentales, aunque sin llegar a sonar en ningún momento excesivamente pretenciosos. Además, contar con un frontman como Ross Jennings es toda una garantía, ya que fue sobre el vocalista sobre el que recayeron gran parte de las miradas.

Los miembros del sexteto londinense fueron apareciendo uno a uno sobre el escenario para rápidamente zambullirse de lleno en “Taurus”. Evidentemente no hubo una gran explosión de euforia entre el público, pero pudimos ver como gran parte de los presentes dejaban las conversaciones a un lado para prestar atención a cómo los británicos desarrollaban su particular estilo. Habiendo captado la atención de los presentes era un buen momento para proponernos los riffs más hirientes del corte abría su anterior “Virus”, “Prosthetic”, que fue el responsable de que la banda nos mostrara su faceta más aguerrida.

Un detalle a destacar fue que durante el tiempo que la banda estuvo sobre las tablas quiso mostrar las diferentes aristas de su propuesta. De modo que tampoco se dejaron en el olvido las atmósferas más etéreas y hasta envolventes de “In Memoriam”, que fue la escogida para representar a su exitoso “The Mountain”. Pero sin duda si hubo un tema que representó a la perfección la personalidad y la idiosincrasia de los londinenses ese fue el final “The Architect”, una grandilocuente composición que sirvió para que el sexteto demostrara sus habilidades técnicas dando buena cuenta de la complejidad de una pieza que hizo que todos nos quedáramos con ganas de escuchar un par de temas más. Quizás no fue el mejor marco, ni la mejor hora, para una banda como HAKEN , pero lo cierto es que para muchos HAKEN fueron una de las sorpresas en esta  edición del Z! LIVE ROCK FEST.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

DARK TRANQUILLITY

Cambiaba mucho la cosa con DARK TRANQUILLITY en el segundo escenario. Veo a la banda viviendo un gran momento después de llevar liderando el sonido del death sueco más de 30 años.

La banda no pierde poder de convocatoria y además cuenta con buenos nuevos discos como ese “Moment” de 2020, del que cayeron “Transient” o “Identical To None” una vez repasados otros trabajos que también han calado ya hondo en el personal, caso de “Atoma” del que el propio tema homónimo o “Encircled” fueron exponentes importantes en el repertorio.

“What Only You Know” nos recordaba su disco de 2013 “Construct”. Nos llevaron con “Cathode Ray Sunshine” y “Terminus (Where Death Is Most Alive)” y “Nothing To None” a trabajos más lejanos, con los que siguieron en la recta final de la descarga con “Hours Passed In Exile”, “Lost To Aphaty” y “Misery´s Crown”.

La única pega es que se pudieron echar en falta muchas canciones, pero esto es un festival y ya sabemos que el tiempo es reducido. En cualquier caso, el encuentro con sus seguidores en este Z! LIVE mostró a una banda en gran estado de forma.

Texto: Antonio Refoyo

Fotos: Jon Rivas Delgado

HELLOWEEN

Fue a finales de 2016 cuando se oficializó la noticia del retorno de Kai Hansen y Michael Kiske al seno de HELLOWEEN para protagonizar junto sus compañeros una gira que llevaría por nombre “Pumpkins United World Tour 2017/2018”. Las expectativas eran altas y los germanos acabaron firmando una gira que volvió a poner el nombre de la banda en esa primera línea que nunca debiera haber abandonado. Su presencia como cabezas de cartel en algunos de los festivales más prestigiosos del mundo y la edición de un nuevo trabajo homónimo significó  que los germanos estaban disfrutando al máximo de esa segunda oportunidad que la vida les brindaba y que parecían  dispuestos a prolongar esa situación lo máximo posible.

No creo equivocarme al decir que “La Gran Familia De Las Calabazas”, era el principal reclamo de esta edición del Z! LIVE ROCK FEST, y más después de la caída de algunos de los nombres importantes de la jornada del viernes, por motivos obvios. Lo tenían todo de cara, hasta el tiempo jugó a su favor. El personal estaba impaciente, y más aún cuando una lona con el clásico logo de la banda se encargó de ocultar el escenario de miradas indiscretas mientras sus pipas se apresuraban en dar los últimos retoques al cuidado montaje escénico.

Fueron los únicos que hicieron uso de la gran pantalla trasera sobre las que se fueron proyectando tanto imágenes del propio concierto como de diferentes animaciones que acompañaron a la interpretación de algunos de los temas. El escenario también fue el más ambicioso de todos los que pudimos ver a lo largo del festival, con dos niveles de altura y una enorme calabaza sobre la que colocó la batería de Dani Löble. Tampoco escatimaron los germanos en cuanto al juego de luces se refiere. Además hubo lluvia de papelitos y confeti; y, como no, lanzamiento de “pelotas-calabaza”  durante el tramo final del show.

En cuanto al sonido también fue de los mejores de todo el festival, con unas guitarras perfectamente empastadas y una sección rítmica que sonó potente y precisa, tal y como se espera de una formación  con el bagaje, el empaque y el prestigio de los alemanes. Si hacemos el “uno a uno” de los miembros de la banda, me gustaría empezar por atrás, por el ya mencionado Dani Löble, que se mostró ágil, rápido, preciso, demostrando que es un batería de lo más versátil y completo, tal y como dejó patente  en la pequeña exhibición solista que nos ofreció en la segunda mitad del show. Aunque menos alocado que en anteriores ocasiones, -el tiempo no pasa en balde-, Markus Grosskopf volvió a ser ese correcaminos incansable que no paró de recorrer el escenario mientras aporreaba su bajo con una amplia sonrisa dibujada en el rostro.

En cuanto a la tripleta de  “hachas”, Sascha Gerstner, -que como quien no quiere la cosa lleva ya más de décadas en el seno de la banda-, se mostró solvente, aunque en todo momento supo que las miradas recaerían en sus dos compañeros. Me sorprendió muy positivamente la actitud de un Michael Weikath al que noté más implicado que en anteriores ocasiones, aproximándose a sus compañeros para ofrecernos alguna estampa curiosa, y que incluso se permitió cabecear en algún momento puntual. Otro de los que destacó fue el incombustible Kai Hansen, como siempre muy veloz con su flecha, y gozando  de mayor espacio para deleitarnos con su característico registro vocal, y es que en el repertorio, -aunque fuera en forma de medley-, hubo muchos guiños a la primerísima etapa de la banda.

Pero sin duda los dos focos principales de atención fueron Andi Deris y Michael Kiske. El primero parece que en los últimos años, -y a raíz de la reunión-, se ha puesto las pilas, y es que sus actuaciones han mejorado notablemente. Mientras que Kiske, sin llegar a las cuotas que le convirtieron en uno de los grandes referentes del género, sigue conservando un timbre alto y cristalino. En cualquier caso, no puedo dejar de puntualizar que muchos de los coros que pudimos escuchar esta noche sonaron disparados. Y aunque no podría asegurarlo, no me extrañaría que en el apartado vocal, especialmente en las partes de Kiske, echaran mano de alguna línea de apoyo. No obstante, con esto no quiero decir que hubiera un karaoke o que la banda hiciera playback, ni mucho menos. Sino que echaron mano de la tecnología para hacer que sus prestaciones  fueran aún mejores para deleite de unos seguidores que volvieron a vibrar intensamente con todos sus clásicos, pero también con algunas de las nuevas canciones que interpretaron, que por cierto, -todo hay que decirlo-, funcionaron muy bien en directo.

A un servidor, -que no había querido saber cómo iba a ser el repertorio de esta noche-, le sorprendió que tras la habitual introducción la banda diera el pistoletazo de salida al show con la pieza que precisamente cierra su último trabajo homónimo “Skyfall”, aunque viéndolo con perspectiva me pareció una excelente elección, ya que en ella podemos escuchar a los tres vocalistas, y a su vez deja claro, desde el mismo arranque, que la banda no está dispuesta a vivir únicamente de rentas. Creo además que no fui el único que pensó algo parecido, ya que la reacción del personal fue de lo más efusiva y animada, lo que denotó que el corte se ha convertido en un clásico más, ya que gran parte de los presentes lo corearon mientras a través de la pantalla podíamos ver la silueta de varios aliens. Sin tiempo material para reponernos, y acompañado de una copiosa lluvia de confeti  mientras en las pantallas aparecían unas crepitantes llamas de fuego, llegaba el primer recuerdo a su glorioso pasado en forma del hímnico “Eagle Fly Free”, que nos dejaba la imagen de Kiske y Deris, cada uno posicionado a una lado de la enorme calabaza central para batirse en un duelo que se saldó con una cerrada ovación.

Fue en ese preciso instante cuando Kai Hansen, ataviado con una llamativa chupa roja, se puso al frente de sus compañeros para darnos la bienvenida. Acto seguido,  Markus arrancó las líneas de bajo que servirían para anunciar otra de las nuevas que interpretaron esta noche: “Mass Pollution”. Hay temas que pese a haberlos escuchado miles de veces siempre emocionan, y más si los escuchas tocados por sus compositores. Pues bien, no puedo negar que volví a emocionarme con ese himno generacional que es “Future World”, y con la respuesta de un público que se implicó al máximo y que hizo retumbar la estructura del escenario con su ensordecedor clamor cada vez que tocaba entonar su aniquilador estribillo.

Aunque para muchos la producción de HELLOWEEN se paró después del segundo “Keeper”, lo cierto es que tras un par de pasos en falso la banda supo reponerse, coincidiendo precisamente con la incorporación de Mr. Deris. Quizás por eso un tema del “The Time Of The Oath”, como fue “Power”, gozó de un lugar tan destacado en el repertorio de esta noche, y es que ver a todo el auditorio cantando su contagiosa melodía fue la constatación definitiva de que el corte se ha convertido en un himno más para todos los seguidores de “Las Calabazas”. Sería Kiske quien se encargó de recoger el testigo para adentrarnos en los parámetros power/speed de “Save Us”, con el personal levantando los puños al cielo zamorano para corear su ganador estribillo.

Los inicios siempre son duros, pero tienen un encanto especial. Quizás no sean lo mejor, pero son el punto de partida. Y sin ellos nunca podríamos llegar a la situación actual. De modo que no podía faltar un divertido medley en el que la banda repasó algunas de sus primeras composiciones con Kai Hansen al frente, desprovisto de su guitarra de flecha, para cantar “Metal Invaders”. El repaso por esos primeros tiempos prosiguió con unos fugaces destellos de “Victim Of Fate”, mientras que para invitarnos a todos a cantar nuevamente los alemanes recurrieron  a “Gorgar”, ya con Hansen nuevamente empuñando su guitarra. La  elegida para cerrar este divertido medley fue la fantástica y celebradísima “Ride The Sky”.

Muchas fueron las imágenes que nos dejó la descarga de HELLOWEEN , pero sin duda una de las más llamativas fue la que pudimos presenciar durante el inicio de “Heavy Metal Is The Law”, con los cuatro integrantes de la sección de cuerda perfectamente alineados en el centro, enclavados delante de la inmensa calabaza que presidía el escenario. Tras semejante avalancha de heavy/speed ochentero tocaba bajar por un instante las revoluciones, recobrar en aliento, y para ello que mejor que un nuevo guiño a su material noventero dando buena cuenta de  la balada “Forever And One (Neverland)”, que con Deris y Kiske repartiéndose las líneas vocales bajo el estrellado cielo zamorano sonó verdaderamente emocionante.

Esa ambientación idílica prosiguió durante el interludio que sirvió para el lucimiento de los guitarristas. Sin embargo, todos queríamos seguir disfrutando de la banda al completo. Así que para todos volvieran a ocupar sus posiciones apostaron por otra de las de  nuevo cuño “Best Time”, que fue la responsable de que nuevamente el público volviera a saltar y cantar. Pero si hablamos de euforia, uno de los momentos en los que el personal se volvió literalmente loco fue cuando la banda atacó un clásico imperecedero como es el mítico “Dr. Stein”. No dejarían de lado su material más clásico ya que para poner el punto y seguido a su trepidante show optaron por la melódica “How Many Tears”.

A estas alturas la expectación era máxima, la descarga de HELLOWEEN estaba tocando a su fin. Aunque todos sabíamos que aún nos quedaban por vivir un par de momentos especiales. La diversión, el tono macarra y socarrón corrió por cuenta de “Perfect Gentleman”, único rescate que se permitieron del “resucitador”  “Master Of The Rings”, que nos dejaba con ambos vocalistas jugando con el público. La épica y la magnificencia de “Keeper Of The Seven Keys”, sirvió para deleitarnos con esos cruces de virtuosismo guitarrero que nos dejaron con un montón de poses e imágenes divertidas de una banda que actualmente parece una pandilla de buenos amigos disfrutando de cada minuto que comparten sobre el escenario.

No podía faltar, y menos en nuestro país. Y es que el broche definitivo para la descarga de los germanos corrió por cuenta del siempre ganador “I Want Out”, con el personal cantando mientras el confeti y las pelotas daban al recinto ese ambiente festivo que denotaba que la descarga de HELLOWEEN había sido un éxito rotundo e incontestable.

Lo dicho: creo que todos quedamos contentos y satisfechos. Aunque no fueron muchos se agradecieron los cambios en el  repertorio, la inclusión de temas nuevos,  y, sobre todo,  que dejaran de lado las animaciones que en su anterior gira, -pese a ser graciosas-, acabaron ralentizando el ritmo del show. Buen sonido, gran espectáculo y una banda que parece dispuesta seguir jugando en primera división. Sin duda HELLOWEEN fueron uno de los indiscutibles triunfadores de esta edición de Z! LIVE ROCK FEST .

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

EVERGREY

Siempre EVERGREY han sido una de mis debilidades. Los liderados por Tom S. Englund no dieron el mejor concierto de su vida, pero rayaron a gran altura. Desde sus inicios allá por 1995, lo cierto es que han publicado grandiosos álbumes y canciones, llenos de metal melódico y progresivo, destilando siempre gran clase y elegancia.  Nunca han sido una banda puntera en cuanto a aceptación, pero desde sus comienzos son un grupo de los llamados “de culto” más respetados de la escena, y así se comportaron en Z! LIVE ROCK FEST.

El sonido no fue extremadamente bueno, sobre todo el del bajo, y a veces la voz, pero con todo ello, repartieron emoción y señorío.

Englund cantando, asido a  su guitarra fue el protagonista, aunque le vi a él y a la banda un tanto impasible. Quizás brillen más en sala, y posiblemente si Tom S. Englund  pensara alguna vez en dejar la guitarra y ser solo frontman, el grupo ganaría más.  Es una humilde opinión.

Abrieron  con “Save Us” de su ultimo A Heartless Portrait: The Orphean Testament  y  “Weightless” de  “The Storm Within”.

Tras un inicio fulgurante y repleto de calidad, el listón subió con temas como “Eternal Nocturnal”, “Midwinter Calls”, donde parte del público participó  y  “A Silent Arc” del disco The Atlantic.

Eché de menos más temas de su época dorada, como por ejemplo “Recreation Day”,  aunque lel final estuvo coronado por dos gigantescos temazos como “A Touch Of Bleesingy el gran  “King Of Errors”. Calidad a raudales en Z! LIVE ROCK FEST.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Jon Rivas Delgado

DRY RIVER

Si hay una banda que está creciendo a pasos agigantados dentro de la escena nacional  esos son DRY RIVER. Avalados por la calidad de sus obras de estudio y por su fantástico desempeño en directo la formación castellonense se ha convertido en una de las sensaciones dentro del panorama roquero en  los últimos años. Además, por si todo lo anteriormente expuesto no fuera suficiente, siempre que han tenido ocasión de presentarse en un gran festival han estado a la altura, maravillando a sus incondicionales y llamando la atención de los que curiosos se acercan a verles. Y esta noche no iba a ser una excepción.

Poco importó que tocaran en la última jornada del festival, y ya bien entrada la noche. Que muchos estuvieran de “resaca” post- HELLOWEEN, ya que DRY RIVER volvieron a dejar patente que son una de las mejores formaciones de nuestro país. Disfrutaron de un sonido nítido y potente, me atrevería a decir que de los mejores de todo el festival. Utilizaron la gran pantalla trasera para proyectar la portada de su último lanzamiento “Cuarto Creciente”. Y además supieron, -aunque sin grandes alardes-, dar  una puesta en escena especial a algunas de sus composiciones, con la presencia de un figurante que apareció en más de una ocasión a lo largo del show.

No, no fueron los más cañeros de esta última jornada festivalera, ni tampoco los más virtuosos. Pero de lo que no tengo dudas es que  fueron los más elegantes y sofisticados, mostrando un gusto exquisito a la hora de abordar las melodías tanto instrumentales como vocales, y es que fue un auténtico placer ver al personal disfrutar con “Fundido En Negro”, o como los más fieles coreaban las melodías de “Culpable”.

Me gustó mucho su forma de interactuar con el público, su trato cercano, y como supieron involucrar  a un respetable que no paró de saltar acompañando los teclados a lo Van Halen de “Segundo Intento”, que fue  la escogida para seguir desgranando algunos de los mejores momentos de su más reciente entrega discográfica “Cuarto Creciente”. Otra de las que no faltó a la cita, y sin duda una de las que está llamada a convertirse en clásica dentro de sus directos, -sino lo es ya-, fue “Capitán Veneno”, mostrándonos la vertiente más contundente y netamente guitarrera de los castellonenses.

Pero si algo tiene la propuesta de DRY RIVER es su eclecticismo, su facilidad para transitar por diferentes estilos para conseguir transmitir emociones a su público. Así que la encargada de poner la sensibilidad a flor de piel fue “Me Va A Faltar El Aire”. En definitiva, que DRY RIVER demostraron sobre las tablas porque su nombre no deja de correr de boca en boca como pólvora. Pero antes de cerrar este pequeño repaso a lo que fue su descarga me gustaría destacar un par de temas más: “La Serpiente” y la final “Despedida”.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Jon Rivas Delgado

DÜNEDAIN

Nunca es fácil tener la responsabilidad de cerrar un festival de la entidad del Z! LIVE ROCK FEST. El cansancio acumulado se dejaba notar ya en los asistentes y eso acabó  haciendo mella en una audiencia que se vio seriamente mermada. En cualquier caso, una banda con la trayectoria de  DÜNEDAIN no se iba a amilanar  ante semejante reto. De hecho  la formación que capitanea Tony Delgado se ha convertido en un nombre imprescindible dentro de la escena del heavy metal nacional, y eso se notó en la pasión que mostraron los fans que decidieron aguantar hasta el final para poder cantar junto a los abulenses temas como “Vuela”.

Sin duda la inclusión de Carlos “Nano” Sanz en 2015 supuso todo un acierto, y es que contar con dos voces solistas da mucho juego a la propuesta de la banda. Desafortunadamente, el sonido no fue nada bueno durante los primeros compases del show, lo que propició que algunos poco metidos en el material de los abulenses decidieran que era un buen momento para plegar velas y dar el festival por terminado. En cualquier caso, el sonido fue mejorando y pudimos disfrutar intensamente de cortes como “A Un Paso Del Cielo” o “Legado”.

Tampoco faltó el compromiso y la crítica social durante el desgarrador “1000 Golpes”, que fue de los más celebrados de la noche. Y aunque no pudimos quedarnos hasta que la banda concluyó su show, mientras nos encaminamos hacia el aparcamiento todavía tuvimos tiempo de escuchar “Buscando El Norte”, un tema que se ha convertido en imprescindible para cualquier seguidor del metal cantado en castellano. Una lástima que DÜNEDAIN tuvieran que tocar tan tarde y que el cansancio acumulado acabara venciendo a muchos de los presentes, incluido un servidor.

Texto: Alfonso Díaz

Fotos: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.