+ RAXAR
Miércoles 19 de Abril de 2023 – Sala Urban Rock – Vitoria-Gasteiz
El pasado 19 de Abril tuvimos el placer de disfrutar en Vitoria-Gasteiz, de una excelente dosis de metal y buen rollo a media semana, y es que era nada más y nada menos que un miércoles, día no muy habitual para ir de concierto. Quizás por eso la entrada registrada fue bastante más escueta de lo normal, pero esto no empañó ni por un solo segundo el auténtico bolazo que los suecos tuvieron a bien ofrecernos durante un par de intensas horas.
Antes de ellos, y para calentar el ambiente, disfrutamos de los semi-locales RAXAR, que hicieron las veces de teloneros con un breve show en los que desarrollaron casi una decena de cortes. Prácticamente todos ellos forman parte de su último plástico de estudio, titulado “Oniria”: “Army of fear”, “Dreams without memory”, “Dance of dragons”, “Prayers In the night”,“Restorer of the world”, “I’m the one”, “Hail to the reaper” y “Persephone”. Entre medias se salieron levemente del guión con una versión del mítico “Take on me” de A-ha, que la verdad no me terminó de cuadrar del todo ni con el estilo ni con su adaptación.
Lo que es seguro, es que la banda barcelonesa cuenta con una gran presencia encima del escenario por parte de todos sus integrantes, y con una gran frontwoman con un potente chorro de voz de la mano de Laetitia. No obstante, aquella no fue su mejor noche, con total seguridad, ya que el sonido no terminó de acompañarles del todo, y no fue hasta bien pasado el ecuador del show cuando pudimos comprobar fehacientemente la potencia vocal de la cantante. Además, la corta entrada sumada a algunos nervios, hizo que el concierto no llegara a calar del todo entre el respetable, que no obstante agradeció el esfuerzo convenientemente al finalizar el show. Seguro que en futuras ocasiones podremos disfrutar de esta banda de nuevo, y esperamos que con un mejor sonido para degustar sin tapujos de su original propuesta musical.
La cosa cambió bastante de tercio cuando LIV SIN asaltaron las tablas, dejando claro desde el minuto uno que allí no habían ido a hacer prisioneros. El grupo sueco conoce bien la sala Urban rock, ya que fue la primera banda internacional de renombre que la conquistara allá por 2017. Desde entonces, no fallan a su público gasteiztarra, que aunque en esta ocasión fue menor en número, lo dio absolutamente todo. Y es que no es difícil dejar arrastrarse por la energía y potencia que este quinteto desprende por los cuatro costados, con especial acento en su grandiosa y devastadora frontwoman, Liv Jagrell.
La banda destila carisma y buen hacer de manera desmesurada. Los ingredientes de la exitosa receta son muy claros: Un sonido limpio y directo, sin demasiada floritura, con líneas vocales ásperas y afiladas y un dúo de guitarras que crea riffs memorables y texturas extremas a partes iguales. Además, por supuesto, de una puesta en escena rompedora, con Liv dejándose la piel en cada nota, y un inconmensurable Per Bjelovuk ofreciendo una perpetua masterclass de percusión a la batería.
Aquel caluroso miércoles de Abril cayeron, como no podía ser de otro modo, muchos cortes de su reciente trallazo “Kaliyuga”, publicado a principios de este año. Algunos ejemplos de ellos fueron los temas “Antihero” (encargado de romper el hielo), “Forget my name”, “I’m the storm” o “King of fools”, pero hubo muchos más. Al público le ví disfrutando mucho con las nuevas composiciones, con lo que asumo que venían con los deberes bien hechos y las canciones bastante aprendidas.
Para continuar el repaso del resto de su trayectoria, Liv Sin interpretó temas de sus otros dos plásticos, como “Hope begins to fade” del su anterior disco “Burning Sermons”. De este mismo álbum pudimos disfrutar de otras pistas como “Chapter of the witch” o “Death Gives Life Meaning”, entre otros. Por último, la representación de su primer trabajo de estudio (“Follow me”, 2017) vino por parte de temas como “Hypocryte” o “Let me out”.
A parte de alguna gambada por parte de uno de los guitarristas dando las buenas noches a “Zaragoza” (rápidamente fue corregido por sus compañeros, y todo quedó en una graciosa anécdota), el espectáculo fue absolutamente impoluto y muy grato de presenciar. Tanto sería, que la propia banda rompió el concierto a medias para hacerse un selfie con su familia vitoriana, en vez de esperar al final como mandan “los canones”.
A destacar los guturales que Liv Jagrell dejó caer de vez en cuando por aquí y por allá, el impresionante trozo a capella interpretado en “King of fools”, y el momento en que la frontwoman bajó de las tablas para compartir su buen hacer con todos los parroquianos, a pie de pista. Desparpajo, desde luego, no le falta.
A partir del “I’m the storm” subieron los decibelios y los grados en la sala, con todos los asistentes completamente entregados y dedicados a partes iguales al headbanging y al corear los últimos temas de la noche.
En definitiva, buenísimas sensaciones, bolazo de principio a fin, y solo una duda: Espero que la flojita entrada no haga dudar a los suecos para regresar en un futuro, ya que seguro que en una mejor fecha, el llenazo sería absoluto.
SetList:
- Antihero
- Forget my name
- Hypocrite
- Blood Moon fever
- Death Gives Life Meaning
- Process
- D.E.R.
- Hope begins to fade
- Slave To The Machine
- Deadwind
- I’m the storm
- Karma
- King of fools
- Fight
- Let me out
- Chapter of the witch
Texto y fotos: Jon Rivas Delgado
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Me encantaban Sister Sin, pero esta nueva andadura de Liv Sin no me acaba de convencer. Sólo hablo del aspecto puramente musical.
Opino igual, Liv es una excelente «frontgirl» (de las mejores tanto en técnica voz imagen feeling con el público…. pero no es buena compositora y sus temas quedan muy justitos,
Sister sin en teoría estan reunidos, al menos han realizado algunos conciertos últimamente, pero no acaban de arrancar no sé si será porque están componiendo o se lo están tomando con mucha calma pero los que gustamos más de sister sin que de liv sin, estamos en una angustiosa espera…
Yo vi el concierto que dieron en Oviedo y Liv Sin me gustó, entretenido, pero los teloneros… muy muy muy muy flojos (por decirlo suavemente).