Crónica y fotos de DRY RIVER en Vitoria-Gasteiz

Viernes 28 de Abril de 2023 – Sala Urban Rock – Vitoria-Gasteiz

¡Qué ganas les tenía! Por fin, en casa, y en show exclusivo sin tener que depender de los apretados horarios de un festival, pude disfrutar de DRY RIVER en la sala Urban rock, en la señalada fecha del 28 de Abril (fiesta local en Vitoria-Gasteiz, en honor a San Prudencio). Por aquí a este día le llamamos “el santo meón”, ya que es tradición que es cielo arroje aguas por doquier en esta festividad, pero este año ha sido todo lo contrario: El buen tiempo fue la tónica general de la jornada, que quizás afectó directamente a la entrada del concierto, siendo esta algo más escueta de lo normal. ¿Será que los gasteiztarras decidimos disfrutar por un año de las campas de Armentia y del buen comer y beber, en vez de asistir al bolo?

Sea como fuere, allí nos reunimos unos cuantos incondicionales de la banda: algunos locales, y muchos “foráneos” que deben seguir a la banda allá por donde para, por lo que se ve.

Yo a los de Castellón de la Plana les conocí el año pasado en pleno LEYENDAS DEL ROCK, tras una recomendación de una compañera de otro medio. Me dijo Yolanda, “Oye, ¿no conoces a DRY RIVER todavía? ¡No te los puedes perder”. Y para rematar, nuestro compañero de rafabasa.com, Pedro Delgado (que los conoce bien, siendo de la tierra de las paellas), me vino a decir más o menos lo mismo. Así que con mucha expectación me acerqué a verlos al escenario pequeño y pude comprobar de primera mano que allí no cabía un alma, y que en directo son un auténtico terremoto.

Con estos precedentes, no podía dejar de asistir a su concierto en la Urban Rock Concept de Vitoria-Gasteiz. Además, desde entonces ya me he aprendido un par de temas de memoria, como su impresionante “fundido a negro”, que sonó especialmente en Gasteiz. De hecho, si algo me impresionó fue precisamente eso: El sonido y la técnica de todos los musicazos que componen la banda. No son unos chavales, queda claro: son auténticos virtuosos.

Poco difiere el sonido que son capaces de desarrollar en directo, con los discos de estudio. Además, es bien sabido que esta banda carece de complejos musicales, y que son capaces de variar sus composiciones y salirse de la norma. Digamos que, como ellos mismos defienden, son un grupo de músicos un tanto eclécticos, que beben de infinidad de influencias, y que no se cortan un pelo a la hora de componer y explorar diversos estilos.

No voy a mencionar músico a músico, porque de todos diría lo mismo: Virtuosismo, precisión suiza, carisma y buen rollo. Pero si me gustaría destacar al menos a tres de ellos, que para mí brillaron con luz propia aquella noche.

Lo de Ángel Belinchón no tiene nombre. Se trata de un vocalista impresionante, tirando de agudos sin descanso, pero con una sensibilidad excepcional a la hora de ejecutar baladas y voces más graves. Además desprende un carisma especial, siendo un perfecto director de orquesta y presentando las canciones entre chistes y buen rollo, que hacen el concierto mil veces más ameno y divertido. ¡Gracias Ángel! Un jodido placer disfrutar de tu arte.

Por su parte, Matías Orero a la guitarra, se mantuvo mucho más estático y escueto en cuanto poses y guiños al público. Pero ni falta que le hace, oiga. De sus dedos (y sus espectaculares pedaleras, que abarrotaban todo el escenario en su posición) salen auténticas virguerías, y es capaz de fabricar sonidos realmente abrumadores. No todo es velocidad para él, pero eso sí, cuando hace falta, mete la quinta marcha y nos deja anonadados con su buen hacer.

Y por último quisiera hacer mención especial a Pedro Corral y sus baquetas mágicas, que simplemente son dignas de espectáculo propio. Un grandísimo batería, capaz de sorprender en cada tema.

No quiero desmerecer al resto: Carlos Álvarez, otro grandísimo guitarrista, que echa también un capote a Ángel con los coros, al igual que su compañero David Mascaró, que además es el portador del bajo. El reducido tamaño del escenario de la Urban rock le relegó a un segundo plano durante gran parte de la noche, pero no obstante le vimos disfrutando como un niño durante todo el show. Por último, Martí Bellmunt fue el encargado de crear las atmósferas correctas en cada tema con sus teclados.

En cuanto a las canciones que pudimos disfrutar, un poco de todo, pero con especial hincapié en los cortes procedentes de su último trabajo de estudio titulado “Cuarto creciente”. Como el propio Ángel afirmó, los temas del nuevo disco son para tocarlos todos. Y si no, eres un “parguela”. Así de rotundo se mostró. Este es el setlist desarrollado:

SetList:

1. Intro
2. Culpable
3. Segundo intento
4. Camino
5. La serpiente
6. Si estás tú
7. Fundido a negro
8. Perder el norte
9. La libertad
10. Calles inundadas
11. Capitán veneno
12. Funeral
13. Despedida
14. Me va a faltar el aire
15. Irresistible
16. Traspasar mi piel

De vez en cuando sobre el escenario de la Urban rock pudimos asistir a una escenografía un tanto peculiar, con un actor que se iba caracterizando de diversos modos, en función de la temática de la canción de turno: Desde un monje quemando un libro, hasta un traje post-apocalíptico con máscara de gas incluida, pasando por diversos bártulos y disfraces muy dispares. Una nota más de color a sumar al espectáculo, bien recibida y que genera un buen “recuerdo de marca” en los asistentes.

En fin, casi me siento hasta culpable por escribir esta crónica. Los conciertos de DRY RIVER son de ese tipo muy escaso: de los que solo pueden apreciarse si se disfruta de ellos en directo. Ni los vídeos de youtube, ni las fotos en redes sociales, ni las opiniones de los asistentes, o incluso ni siquiera esta propia crónica que rubrica un servidor, serán capaces jamás de transmitir ni remotamente lo grandioso, sorprendente y divertido del espectáculo que generan. Así que no pienso, ni quiero, desvelar más misterios sobre ello: El que quiera saber más, que acuda a uno de sus conciertos. Es una recomendación personal. Y si no, hablad con Jorge Berceo, vocalista de Zenobia, que por allí andaba y que quedó alucinado con la banda tal y como me transmitió personalmente.

Estaré encantado de leeros en comentarios, para ver si estáis de acuerdo conmigo o no. Entiendo que no es un concierto de heavy metal puro y duro, pero eso lo hace más especial todavía.

Grandes DRY RIVER. Muy, muy grandes.

Texto y fotos: Jon Rivas Delgado

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.