Crónica y fotos de CANNIBAL CORPSE + DARK FUNERAL + INGESTED + STORMRULER en Madrid

+ DARK FUNERAL + INGESTED + STORMRULER

Día 16 de Marzo de 2023 – Sala La Paqui (Antigua But) – Madrid

Menudo maratón de conciertos el que pudimos vivir la semana pasada en la capital. Y esta vez le tocaba el turno a dos pesos pesados del metal extremo, como son CANNIBAL CORPSE y DARK FUNERAL…ahí es nada. Si a semejante derroche de fiereza, maldad y olor clásico le sumamos la presencia de dos bandas emergentes de calidad como STORMRULER e INGESTED…¡bingo!. La noche se transforma en toda una oda a la violencia, la caña y los sonidos menos amigables del planeta. Un lujazo de cartel el que íbamos a disfrutar en una sala La Paqui, que para cuando quisieron arrancar Stormruler, todavía parecía una tasca con cuatro colegas. La banda de San Luis (St.Louis, como dirían por allí) me sorprendió gratamente porque, independientemente de gastar una fórmula muy manida pero totalmente loable y disfrutable, afincada en el black metal sin adornos, se presentaron en Madrid con tal convicción y seguridad, que parecían unos veteranos de la escena, sin hacer uso ni de efectos innecesarios, ni tan siquiera corpse paint.

En gran medida, me encanta encontrarme con bandas que quieran que te centres en su música, sin atrezo, ni efectos que distraigan la atención, y para ello, se requiere de fuerza, pericia, carisma…reflejar lo que quieres transmitir con tu música sin paliativos, y STORMRULER lo consiguen con creces. Musicalmente, como pudimos comprobar en piezas como "Reign of the Winged Duker" de su debut Under the Burning Eclipse (de 2021) , la banda se mueve en un black cercano a bandas como Watain, comprometido con sonidos old school, aunque estéticamente se encuentren más acordes a algunas formaciones actuales como los geniales Bewitched. Sonido atronador, temas muy ensayados y un Jason Asberry como lider absoluto de una formación que suena realmente sólida en directo…y totalmente creíble, algo indispensable en grupos del género que practican. Cero grabaciones disparadas, y caña por doquier, no se cortaron un pelo en derrumbar La Paqui aún con la poca asistencia dada la temprana hora de su actuación, y, a pesar de que sus dos álbumes contienen un número ingente de pistas, aquí solo pudimos escuchar algo menos de media docena de ellas…eso sí, de las largas. Composiciones hirientes como "Sacred Rites & Black Magick" de su nuevo disco, suenan apabullantes en directo, sin trampa ni cartón, y aunque la batuta la lleve Jesse a la batería y Jason, he de decir que Nicholas Burks, su guitarrista, es un complemente indispensable para el afilado y preciso sonido que desprende el line-up. Composiciones como "Upon Frozen Shores" o "Internal Fulmination of the Grand Deceivers", han hecho que quiera empaparme de sus dos discos publicados hasta la fecha, y eso solo quiere decir una cosa…que captaron mi atención, y como la mía, la de muchos de los que allí estábamos, que se pasaron el tiempo de cambio de escenario hablando de lo bien que lo hicieron STORMRULER.

Pasamos de los americanos, a los británicos INGESTED. De la pureza del black metal, a una de esas bandas cuya tarea de intentar etiquetarlos, es complicado, porque a lo largo de sus siete álbumes de estudio, encontramos desde death metal, retazos black o deathcore…con lo que, en un cartel conformado por bandas black, así como los reyes del death metal, la fusión podía generar sensaciones curiosas. Un combo que podría gustar tanto a los seguidores de unos Napalm Death, como a los de Emperor o Septic Flesh…variedad al poder. La sala ya contaba con un buen número de adeptos, y fue comenzar "Rebirth" y de veras, lo primero que pensé es que es muy complicado que INGESTED no gusten a los seguidores de CANNIBAL CORPSE , pero tampoco a los de DARK FUNERAL…es tal la fuerza con la que su vocalista trata de presentar las canciones, que el público empieza a dar respuesta enseguida.

Desde luego, Jay Evans no solo cuenta con un vozarrón impresionante, sino que sabe mover al público y demuestra unas tablas, que además, están muy bien respaldadas por una banda que sonó súper compacta…un muro con el que si te das, te haces pupa, vamos…que se tradujo en continuos moshpit, e incluso un wall of death de grandes dimensiones (y yo pensando…si pasa esto en INGESTED, ¡veremos como hierbe la sangre en CANNIBAL CORPSE!). Lo pasamos en grande, y la banda pudo presentarnos tímidamente (por el tiempo limitado, claro está) su Ashes Lie Still de 2022, aunque hubo espacio para tiempos pasados a través de "No Half Measures" de su Where Only Gods May Tread, disco que en su día me pareció sensacional, y desde el que han sacado otros dos después. Del mismo también cayó "Impending Dominance", con lo que imaginamos que la propia banda es consciente del peso de aquel álbum, teniendo incluso uno nuevo que presentar. Hablamos de 2020, con lo que, imaginaos la gran actividad de los chicos día de hoy.

No hubo mucho tiempo pero lo aprovecharon milimétricamente con trallazos como su actual "Shadows in Time", o su mirada más lejana a su pasado en "Invidious", cerrando su exposición de sonidos extremos e incitaciones al público con "Echoes of Hate", del que presentaron un videoclip hace pocos días, y que esta noche sería el candado para un show repleto de movimiento, adrenalina, buen sonido y mucha comunión entre banda y público. La veteranía se nota, e INGESTED hicieron uso de ella de la mejor de las maneras.

Con La Paqui ya hasta la bandera, la portada de We Are the Apocalyse, el último trabajo de DARK FUNERAL , presidía el escenario proyectada en la gran pantalla de la sala. Ya con un par de estandartes, batería personalizada y una eterna intro, el gran Lord Ahriman, alma indiscutible del grupo, y sus secuaces, salían a por todas, ataviados con trabajadas indumentarias blacker, y estos sí, con pinturas faciales, así como con todo lo que esperas de una leyenda viva del black metal como ellos. Llama la atención un Fredrik Isaksson al bajo al que no había tenido oportunidad de ver en vivo, y que le da un plus estético-maligno a la satánica imagen de la plantilla, casi a la par con Chaq Mol, mientras que Heljarmadr resulta imponente encima del entablado, a quien tampoco había podido ver aún junto a Ahriman. Estéticamente, un diez, mientras que, cuando empezó a sonar  "Hail Murder" de su aclamado Diabolis Interium, la emoción bajó al inframundo por  instantes. El sonido era una bola, y casi no se podía sentir el bombo de Jalomaah, que con el trabajazo que hizo en We Are Apocalypse, de traca hubiese sido que no lo hubiésemos apreciado en directo. Un comienzo algo convulso, pero una actitud realmente imponente…de esas que te hacen pensar "esta gente cree en lo que hace". Lord Ahriman además, es así de auténtico, tal y como siempre ha demostrado en entrevistas y apariciones públicas, y es que todavía recuerdo verle en las oficinas del sello hace más de diez años, y comentar entre la prensa lo auténtico de su personalidad…pocas sonrisas, mucho mundo oscuro interior y ese halo de credibilidad en lo que nos quería vender. Un blacker de pro, vaya.

Me pareció soberbia la interpretación de Heljarmadr de "My Funeral", ya que el tema del Angelus Exuro pro Eternus, siempre me ha parecido de los más poderosos de los últimos años de DARK FUNERAL , y además, estaba cantado por Emperor Magus Caligula, que en su día era una de las atracciones del sonido de la banda. Por ser positivos, he de decir que el sonido mejoró notablemente en "The Secrets of the Black Arts", aunque todo sea dicho, un inicio algo descafeinado hizo que el público tardase en calentar, y realmente, las emociones no fluyeron como deberían haberlo hecho desde el principio, a pesar de que el show mejoró en todos los aspectos, y solo por la actitud imponente de la banda, valía la pena estar ahí, clavados, sin quitar ojo a los suecos.

Y para los que hemos disfrutado de su música en vivo en varias ocasiones, todavía no había llegado el momento de poder disfrutar de las últimas composiciones, pero ahora sí, "When I’m Gone" sonó arrolladora, llevándose el premio a momento "chungo" de la noche, el instante en el que empieza a sonar "Nail Them to the Cross", con ese riff casi deudor de los Slayer más pausados y pesados, y ver a Heljarmadr sostener un enorme crucifijo boca abajo, mientras, con la mirada clavada al público, escupía cada verso de la canción, justo después de lamer el crucifijo. Espeluznante.

Esperando algo más de "We Are the Apocalypse", se empeñaron en solo dejarnos algún retazo del mismo, pero claro, cosas como "Unchain My Soul" de su penúltimo trabajo "Where Shadows Forever Reign", son populares entre la fanaticada.

Cuando tocaron  "Let the Devil In", algunos ya miraban el reloj impacientes por saber lo que vendría después, no sin antes despedir su misa negra con "Where Shadows Forever Reign" del homónimo, dejando bien patente que a Lord le gustó aquel álbum tanto como a sus seguidores, y que lo considera uno de los valores seguros en su discografía, aún teniendo disponibles joyas en su historia como Voviscum Satanas o In the Sign of Evil, apostando en esta ocasión, mucho más, por sus grabaciones actuales. En cualquier caso, y aunque suene muy a tópico, DARK FUNERAL derrocharon maneras, contaron con sombras durante su actuación, pero contentaron, sin más, a los que se acercaron a la sala a verles a ellos en exclusiva. No obstante, contaron con el sonido más opaco de la noche, algo que se hizo más notorio, cuando las dos bandas anteriores, menos esperadas, sonaron especialmente bien.

Todas las taras que pudieron presentar DARK FUNERAL pronto quedarían en el recuerdo. CANNIBAL CORPSE solo necesitan su logotipo tras ellos y dos rostros sobre los bafles para dar un golpe encima de la mesa y…¡boom!…abofetearnos desde el primer acorde con "Scourge of Iron" del Torture. Desde que Fisher y colegas pisaron el escenario, el sonido fue demoledor, perfecto, incluso me atrevo a decir que agradable al oído (ustedes me entienden). Empezar un concierto con el riff de semejante zambombazo, y meneando George Fisher la melena en círculos cual lavadora fuera de sí, son palabras mayores.

El headbanging de todos era constante…hasta el último mono gozando de cada segundo de canción, y si existía duda de cómo sonarían los neoyorkinos, enseguida se esfumó, ya que además cuentan con una ventaja…toquen lo que toquen, es recibido por sus fans con los brazos abiertos, porque les pasa como les ocurría a Motörhead. En mi opinión, no tienen resbalones graves en su amplia historia, y el setlist confeccionado para Madrid es la prueba de ello, ya que fue un verdadero repaso a su amplísima discografía, y la euforia no hacía más que ir en aumento a cada segundo, a cada tema que pasaba. "The Time to Kill Is Now" del glorioso Kill ya fue a confirmación de que el concierto de death metal del año estaba a punto de materializarse (con permiso del ofrecido hace bien poco por Obituary en la capital).

De verdad creo que la dupla Rutan/Barrett es inigualable, pero qué decir de Paul y Webster en la sección rítmica. Son los capos de su género, y no tienen ni rival, ni nadie que se les arrime a mil kilómetros a la redonda. Fijaos si hay homogeneidad, coherencia y solvencia entre sus canciones, que cuando cayó "Inhumane Harvest" de su nuevo Violence Unimagined, no hubo reacción diferente por parte del público respecto a los clásicos, generándose mosh en cada paso del setlist. Una bomba de napalm, que nadie mejor que Fisher detona. Y no deja de sorprenderme que, desde donde yo estaba (tras la mesa de sonido), se podía apreciar el cuello que gasta la centrifugadora Fisher…¡qué animal!. Único en su especie.

Con la sala en plena ebullición, fueron cayendo un temazo tras otro, porque si hay un álbum que me enganchó hasta la saciedad de sus últimos lanzamientos, ese fue Red Before Black, y "Code of the Slashers", con ese gordísimo riff inicial, y el desenlace fatal de las partes rápidas, ya me parece un inamovible que esta noche sonó asesino, brutal…casi como una amenaza. El sonido permacía estable e inalterable, en su máxima expresión y pefección.

Como era e esperar, ya era tiempo de clásicos y ejecutaron "Fucking With a Knife" de The Bleeding, cuarto clásico de la carrera de CANNIBAL CORPSE aún con Barnes a la voz. Y esto es como, ¿eres de Bon Scott o de Johnson?. No lo sé…pero me genera tal admiración y simpatía Fisher, que poco "pero" le puedo poner a sus interpretaciones de los clásicos de la época comprendida entre el primer álbum y Vile, volviendo a su era con un pesadísimo "The Wretched Spawn", en cuya parte central, volvió a liarse parda en las primeras filas. Y no os digo nada cuando suena "Gutted" de Butchered at Birth…de veras el sonido de esta noche estaba siendo catártico.

Toda la banda rayando a un nivel casi inalcanzable, y al que solo una banda del bagaje y credibilidad de Cannibal Copse, pueden acceder. "Kill" fue la segunda representante del álbum de mismo nombre, mientras que "Kill Or Become" del A Skeletal Domain de hace ocho años, volvía a hacer las delicias de los amantes de los temas más pesados de los americanos.

Aún pareciendo que no habría un antes y un después en el concierto, el set fue a más a partir de "I Cum Blood", porque se nota, por el respeto con el que la interpreta la banda y la reacción del público, que Tomb of the Mutilated es uno de los álbumes más queridos y respetados de la historia…devastadora la batería Paul, que no paró de retumbar durante un tema realmente técnico para él, cargado de cambios de tempo y de gran cantidad de matices, que además él mismo lleva a otro nivel. Se sucedieron temas de todas sus gloriosas épocas como "Evisceration Plague", otro de Kill como "Death Walking Terror" o más actuales, representando su disco de 2022, como "Condemnation Contagion", pero el terremoto más fiero llegó tras éste.

Los dos primeros temas con los que aluciné de Cannibal Cospe, hace más de 20 años, fueron "Unleashing the Bloodthirsty" del Bloodthirst y "Devoured by Vermin" de Vile, y dio la casualidad de que los tocaron los dos seguidos, generándome una sensación inmensa de satisfacción al comprobar que aún a día de hoy, representan esa violencia que por aquel entonces imaginaba como adolescente escuchándolas.

Perfectas ambas, que fueron antesala de un tramo final compuesto por "A Skull Full of Maggots" del debut Eaten Back to Life, "Stripped, Raped and Strangled" del The Bleeding, y cómo no, el clásico de la banda por excelencia "Hammer Smashed Face", con el que despidieron uno de esos conciertos perfectos, con olor a víscera y sonido aniquilador, volviendo a recordar a su público el por qué de la admiración, respeto y culto que le rinden los metalheads aficionados al death metal a CANNIBAL CORPSE.

Madrid fue testigo de un concierto apoteósico…uno más en su currículum. Pero memorable…muy memorable.

Texto: José Rojo

Fotos: Alvaro Ochoa

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