Crónica y fotos de DELALMA en Vitoria-Gasteiz

Viernes 17 de Marzo de 2023 –  Sala Urban Rock –  Vitoria-Gasteiz

Todos estábamos impacientes. DELALMA estaban nervisos, ansiasos, deseosos  que llegara la cita, su primer concierto.

Después de las altas espectativas levantadas tras la salida de su primer álbum, ellos eran los primeros en querer desvelar la incognita, asi como el público, que había dado la aprobación al disco de la banda de Seoane y Lage. Muchos esperaban con deseo el retorno de Ramón Lage, tras tantos años apartado del mundanal ruido metalero. Pero ¿cómo sonarían y sería vivir un concierto en directo de DELALMA?

Yo no  me quise perder la primera cita, y por ello viajé a Vitoria, aprovechando que además celebramos una FIESTA del festival Z! LIVE, que tuvo lugar tras el concierto.

Había inquietud, incognitas… La banda quería saber como sería su debut, y al final, el resultado fue colosal. Al principio hubo dudas, impresiciones, inseguridad… Pero el grupo y especialmente Ramón, orgasmaron, se soltaron y gozaron a tope, tras los dos primeros temas y ver y notar el gran y numeroso apoyo, los vítores y los canticos de la mayoría del público. Todo se convirtió en realidad, y esa realidad fue deliciosa, maravillosa.

Fue un conciertazo, una noche mágica, en la que todos fuimos dichosos. Un debut grandioso. Fue impresionante.

Jon Rivas, nos lo cuenta…

Rafa Basa

Pocas veces se puede resumir un concierto en una sola palabra, pero en esta ocasión no tengo ningún tipo de duda al afirmar que el concierto de DELALMA el pasado viernes 17 en la sala Urban Rock de Vitoria-Gasteiz, reúne todos los requisitos para poder hacerlo. Sin temor a equivocarme, puedo asegurar que lo acontecido en este histórico templo del metal alavés solo tiene un calificativo: EMOCIONANTE. Nótese que lo quiero rubricar con mayúsculas y enmarcarlo con negrita, para gritarlo a los cuatro vientos y que se escuche alto y claro hasta en la última de vuestras pantallas digitales.

El show que este puñado de genios tuvo a bien ofrecernos a los doscientos y pico afortunados que allí nos congregamos, fue sencillamente un despliegue de emociones continuo. El Sold-out anunciado ya nos daba una pequeña pista de la expectación creada, que sumado a las cientos de miles de visualizaciones que el grupo ya acumula en sus vídeos de Youtube a pesar de su cortísimo tiempo de vida, nos hace pensar en que este proyecto sea, quizás, uno de los más esperados dentro del metal patrio de la última década.

No en vano, el regreso a los escenarios de nuestro querido Ramón Lage, tras más de diez años en el dique seco, no habría podido producirse de mejor manera: Tiene las canciones perfectas para su registro, con dos singles impresionantes y un primer disco impecable. Tiene también los mejores compañeros de grupo posibles, con mención especial a Manuel Ramil y su creatividad innata a la hora de componer y arreglar, y el gran timonel Manu Seoane como cerebro de todo, y sus seis cuerdas al servicio del rock. Además tiene ganas, fuerza, y tirón para largo, como bien demostró el viernes. No cabe duda que toda la banda ha trabajado mucho para llegar al nivel demostrado, siendo todos ellos unos auténticos currantes que se están tomando este proyecto muy en serio.

A Ramón le vimos sencillamente alucinado. Creo que ni él mismo esperaba esta respuesta por parte del público: Hasta en dos ocasiones hubo que parar el concierto con todos los parroquianos coreando su nombre al unísono, y lanzándole mensajes de agradecimiento por su vuelta. Creí lograr adivinarle alguna lagrimita de emoción verdaderamente sincera, incluso hasta de incredulidad por el momento que estaba viviendo. Y es que el propio vocalista nos preguntaba de vez en cuando, casi de manera casi inocente, “¿Qué tal se escucha?”, “¿Todo bien?”, “¿De verdad?”… Pues si, Don Ramón, créaselo: Esto suena de la mismísma hostia.

A los que me habéis leído alguna otra crónica, ya sabréis que siento auténtica devoción por la sala Urban Rock de Vitoria-Gasteiz (y diría que Rafa Basa no anda lejos de esta opinión tampoco), por muchos motivos. El primero, es que la he visto surgir prácticamente de la nada, cuando en nuestra ciudad ya no había casi espacios para bandas de metal, y la sequía de décadas de silencio había propiciado casi la extinción de los “heavys” locales. Pero sobre todo, me gusta esta sala por la gran familia que supone: Desde los tres “capos” al mando (Txema, Iker Bengoa y por supuesto, Maribel) que trabajan a lo bestia día tras día, como todos los habituales que nos congregamos allí. El ambiente que se respira es muy saludable, y siempre hay una cara conocida con quien poder charlar un rato o tomarte una espumosa. Y creo que por todos estos motivos, precisamente, estoy seguro que DELALMA no podrían haber tomado una decisión más acertada a la hora de firmar su primera gala en esta catedral. Gracias, gracias, y mil gracias Maribel, Txema, Iker. Los propios músicos se dieron cuenta de lo acertado de su decisión, y buena muestra de ello es que tras el show estuvieran departiendo con todos los fans, hasta altas horas de la madrugada con una humildad loable. Genio y figura.

En fin, habrá que ir entrando en harina, para que los que no tuvisteis la suerte de presenciar el concierto, podáis haceros una idea de cómo se desarrolló aquella locura.

Con un setlist muy cerrado, donde solo hubo hueco para un par de versiones (“Always remember us this way” de Lady Gaga, y “Wicked Games” de Cris Isaac), evidentemente cayeron casi todos los temas del primer y único álbum de la banda hasta la fecha. En cuanto a las citadas versiones, la de Wicked Games sonó especialmente bien, con un Ramón Lage absolutamente soberbio. No obstante para mi gusto, la de Lady Gaga a pesar de ser un temón como la copa de un pino, no salió tan redonda, y aunque la disfrutamos enormemente algunos por allí, no recibió tan buena respuesta como el resto de cortes.

El show comenzó con los tres cortes iniciales del disco (“Acto de fé", “Renegar De tí”, “Mañana vuelve a oscurecer”) curiosamente calcando el mismo orden. Esta primera toma de contacto fue de menos a más, con algunos nervios y pequeños errores sin demasiada importancia, pero con una sala completamente entregada ya desde el minuto cero, rendida a los pies de los músicos. A partir de aquí, la intensidad del bolo se elevó hasta las más altas cotas, y pudimos observar cómo era imposible borrar la sonrisa de la cara de los cinco músicos. Allí disfrutó todo el mundo, desde los propios músicos, hasta el apuntador.

A Seoane ya lo conocemos de sobra, tanto por su virtuosismo como por su carisma innato, que lleva unos cuantos años mostrándonos como guitarrista de Mägo de Oz. Su perpetua sonrisa hizo acto de presencia nuevamente el viernes, iluminando toda la sala y dotando a todos los temas de un aura mágica que solo este señor sabe fabricar. Absolutamente impecable como un reloj suizo en cada “solo” y en cada nota. Y encima, celebrando su cumpleaños, tarta incluida. Me atrevería a apostar por que este chico no olvidará fácilmente la noche del 17 de Marzo de 2023.

Ramil por su parte, aunque menos participativo quizás que el resto de sus compañeros, volvió a demostrar por qué es uno de los mejores teclistas de la escena nacional. Esta vez al menos no quedó relegado a la última fila, y pudimos casi tocarlo con la punta de los dedos, en su posición en la parte delantera de las tablas. Musicalmente poco puedo contaros de este genio, que se encargó de crear las atmósferas idóneas  para cada corte.

Uno de los que más me sorprendió fue el bajista Jesús Cámara, que además de tener un control absoluto del escenario, se mostró muy participativo dentro del show. Encargado del bajo, si, pero además apoyando vocalmente con coros y algún que otro gutural, le vimos disfrutar de lo lindo y se hizo su propio hueco entre tanta estrella.

Los cortes siguientes, como ya he dicho, fueron prácticamente como escuchar el disco, pero mucho más emocionantes. No hubo un solo fallo que empañara la redonda noche de música y reencuentros, y la banda se sintió cómoda y arropada en todo momento.

En definitiva, y a riesgo de que se me vea el plumero, he de decir que va a estar complicado ver un mejor concierto que el narrado, durante lo que queda de año 2023. Y eso que es el primero (de muchos, seguro) que celebra el grupo DELALMA , y que el sentido común me sugiere que sólo puede ir a mejor la cosa. Así que tengo dos cosas claras:

1. Creo que tengo nuevo grupo favorito de metal nacional
2. Si vuelven a arrimarse a menos de 400km de Vitoria, me cojo el coche y no me pierdo el concierto.

Antes de cerrar la crónica, quisiera destacar dos temas, que en directo cobran vida propia: El Mirlo y Cárcel de cristal. El primero quizás fuera el más coreado y sono como un trueno mientras que el segundo cerró la fiesta en Vitoria, sin bises, pero con un sabor de boca magnífico.

Y tú…¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo conmigo?

SetList:

1. Acto de fé
2. Renegar De tí
3. Mañana vuelve a oscurecer
4. Y aún siento estar allí
5. Y ahora, ¿qué?
6. Ritual
7. La última noche
8. Wicked Game
9. El mirlo
10. Luz ni tiempo
11. Quédate
12. Always remember us this way
13. Cárcel de cristal

Texto y fotos: Jon Rivas Delgado

Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.