Crónica y fotos de DEBLER ETERNIA en Madrid

Sábado 28 de enero de 2023 – Sala Independance –  Madrid

Había muchas ganas e ilusión por parte de la banda y su público. Tras el llenazo en Madrid en diciembre de 2019,  presentando “Adictium”, la banda volvía con nueva etapa, nombre y formación, con menos de media entrada, pero como están las cosas, fue una venta de entradas notable. Lo mejor del concierto fue el público, totalmente entusiasta, cooperativo, con ganas de fiesta, y volcado con el grupo; un público joven, muy joven, que cantó las canciones, y demostró dos cosas muy importantes, que hay claramente gente joven que vive y se alimenta de rock y metal, y que un grupo como DEBLER ETERNIA, a pesar de la peregrinación que ha sufrido, sigue gustando y convenciendo. Yo claramente me quedo con su anterior disco “Adictium”, pero debo reconocer que «Perversso» es un buen disco, más melódico quizás, y más moderno en el buen sentido de la palabra. Las canciones que tocaron de éste fueron cantadas y jaleadas de forma masiva, lo que significa que el álbum ha gustado y calado entre sus fieles.

Con mucho frío en Madrid, y una sala céntrica, la banda se presentó sin telonero, y con tres invitados. La sala está muy bien, aunque la visibilidad fue mala, dado que el escenario no tiene gran altura, y el sonido fue malo, deficiente, lo que le restó muchos enteros al show. DEBLER ETERNIA lo dieron todo, y más, estuvieron muy bien en cuanto a actitud y entrega, pero eso no les sirvió para que el equipo del lugar y sus técnicos espabilaran y sacaran una fidelidad y mezcla decente. Aunque a mitad de show fue mejorando, fue una pena. El mal sonido es una asignatura pendiente para DEBLER ETERNIA, claramente, y es algo que deberían ciudad mucho más en el futuro.

A pesar de ello, como digo, la banda estuvo de matrícula de honor, tocando dos horas y entregados a la fiesta, a la que ayudaron visiblemente el público de las primeras filas, con globos, tiras de led, guirnaldas de luz, y sus más calientes bríos y gargantas. Otra matrícula de honor para los fans, especialmente para su club de fans Eternials.

Como ya dije tras verles  en el pasado Z Live de Zamora, la nueva formación está muy bien, y anoche lo dio todo, con los “jefes” Rubén Kelsen a la voz, que sufrió más de la cuenta con sus “in ears” y su afinación en tonos bajos, Nelson Valenzuela a la batería, junto a Pablo Sabater al violín, con sus “famosas” gafas, sin parar de moverse y tocar de maravilla,  el bajista Abraham Roca «Aby» (BON VIVANT) que no paró ni un ápice y dio mucho juego, y  el  guitarrista Dani Arcos de BLOODHUNTER que demostró su gran  técnica y categoría, a pesar que casi no se escuchó su guitarra y solos por negligencia técnica,  ajena a la banda.

El repertorio arrancó con la intro, “Eternia”, “Renacer del alma” de «Noctem Diaboli» y “Catrina”, que sonaron lamentablemente fatal, no por culpa del grupo, y fueron recibidos de maravilla.

Con un sonido más aparente llegó “Grita que no”, a la que siguió “Perversso” y la balada, emocionante y preciosa, “Nuestra última canción” donde Rubén fue protagonista, junto al público que encendió las linternas de sus teléfonos móviles, al lado de la guirnalda de luces que lució, y nunca mejor dicho, durante el tema.

A continuación, llegó el show de percusión de Nelson al que al final se sumó Rubén a la batería, a modo de batalla entre ambos, consiguiendo que los fans participaran activamente.

“Cada Latido” contó con la voz de Alba Moreno, esa chica que de ser una desconocida, se ha dado a conocer gracias a su reciente colaboración en el más reciente gira de MAGO DE OZ, destacando y sorprendiendo, a mi el primero. Alba cantó muy bien, a dúo con Rubén.

El concierto siguió adelante con “Recto hasta el amanecer” y otro momentazo del show: la emocionante “Caperucita Rota” que contó con la sobresaliente voz de Marta Yebra, quien cantó de maravilla, y para mí fue la grata sorpresa de la noche.

Tras esta pieza, siguió la fiesta, donde sobresalió “Sentencia final” y los finales “Melodía de malditos”, “Jauría” con un papel estelar del   guitarrista Dani Arcos, y la loca “La procesión de los borrachos”.

Los bises pusieron punto final. Tras “Nada nos podrá parar”, llegó la colaboración del guitarrista Javi Javat en  “Adictium”, uno de mis temas predilectos de siempre de la banda, y el cierre con “Afrodissia” con fiesta final incluida.

Desde esta web aplaudo el tesón de DEBLER ETERNIA, a quienes en el futuro animo a que cuiden más el sonido, contratando a un técnico competente, ya que fue su punto negativo. Lo demás estuvo genial… Lo mejor el público, joven y con ganas de pasarlo muy bien, cosa que hicieron.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Vicente Diaz

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