+ TIGRESS
Miércoles 14 de Diciembre de 2022 – Palacio Vistalegre – Madrid
Estamos probablemente ante la última gira gigante del año, y es que había muchísimas ganas de disfrutar del regreso de EVANESCENCE a nuestro país. Diez años han pasado exactamente desde su último paso por Madrid, concretamente por aquel SONISPHERE 2012, y hay que remontarse a 2006 para su última gira como tal por nuestras tierras. Para esta ocasión cuentan con la banda de rock británica TIGRESS para abrir su show.
Apertura de puertas con bastante antelación respecto al primer concierto ante la alta demanda de la noche, y es que mucho tiempo llevaba avisando la promotora Madness Live con el cartel de ‘últimas entradas’ para la fecha. Ambiente de los importantes en la capital para recibir a la esperada banda de Arkansas, que tras varios retrasos por motivos obvios cumplían con su cometido ante sus fans de todos los puntos al ser fecha única en España.
Abrían la noche como digo TIGRESS, rock británico liderado por la carismática vocalista Katy Jackson. Rock alternativo con ciertas reminiscencias de bandas como PARAMORE como cabe apreciar en cortes como la inicial “Power Lines” o la potente “A Letter to Death”.
Importante entrada ya dentro del recinto para disfrutar de una banda que tiene ese sonido ‘mainstream’ pegadizo y efectivo destacable como en “Feel It”, o la divertida “Bring Me Down” que era alentada por un público participativo. El sonido estaba siendo sorprendentemente bueno tras nuestras últimas visitas al Palacio, cerrando su set con “Alive” y “Disconnect”. Buena carta de presentación de unos TIGRESS de los cuales prácticamente no teníamos referencia y que sorprendieron gratamente.
Y llega un momento muy esperado, diez años después tenemos ante nosotros a EVANESCENCE. Por supuesto con Amy Lee a la voz y en ocasiones teclados, Tim McCord y Troy McLawhorn a las guitarras, Will Hunt a la batería y Emma Anzai como bajista, la banda desplegaba un escenario muy particular comandado por una pequeña pasarela de la cual en ocasiones ascendía un piano de cola, y una pantalla triangular en un escenario de varias alturas.
Se apagaban las luces y con una composición de luces espectacular arranca la intro de “Artifact/The Turn” dando paso a la nueva “Broken Pieces Shine” y “Made of Stone” ante un público que arranca en éxtasis ante la presencia de Amy. Otra nueva como “Take Cover” da paso pronto a uno de los momentos de la noche, una “Going Under” que desde el primer riff desata la locura en la capital y hace cantar al unísono ese poderoso estribillo.
“Wasted on You” también de su nuevo trabajo nos demuestra el tremendo estado vocal de la señorita Lee, una pantera sobre el escenario que no para de moverse de lado a lado mientras con su espectacular registro nos sorprende con un combo de “Lose Control”, “Part of Me” y “Never Go Back”. Si sobre el escenario es una bestia, al piano es simplemente belleza y preciosismo, con “Far From Heaven” dio muestra de ello acariciando nuestros sentidos con una voz que llega de verdad.
“Your Star” y la bella “End of the Dream” continúan con una dinámica increíble por parte de una banda que sólo encontraba feedback directo cuando lo solicitaba, bastante frío un público más pendiente de grabar cada momento que de disfrutar del último gran concierto del año. Tremendo trallazo “Better Without You” que bien podría ser un hit de su época dorada pero está en su último elepé y sonó a las mil maravillas con esa estrofa misteriosa que rompe en un estribillo archicoreado.
Con Amy a los teclados en la parte alta del escenario arranca “Call Me When You’re Sober” para terminar abajo cerca de sus fieles en otra letra que todos los allí presentes conocíamos. La belleza de otro clásico como “Imaginary” enlaza perfectamente con “Use My Voice” que nos hace acompasar palmas mientras coreamos esa pegadiza melodía que acompaña durante toda la canción.
Nos acercamos al final con “Blind Belief” para romper de emoción posteriormente de nuevo con Amy Lee al piano en una preciosa “My Immortal” con Vistalegre iluminando el techo con las linternas y mecheros al son de este clásico, impresionante, sin duda uno de los ‘highlights’ del show.
El cierre con “Bring Me to Life” arranca con Amy aún en el piano, pegando un brinco tras la intro y mostrándose desbocada y salvaje una vez más, vaya máquina escénica y vocal. Broche de oro para cerrar una actuación magnífica a la que sólo le faltó ese público encendido al nivel que estuvo la banda, demasiados móviles en alto y poca acción en la pista, una pena. En conciertos de bandas más ‘mainstream’ es una constante, como digo una lástima con un Palacio de Vistalegre repleto.
Ha pasado mucho tiempo, pero ha merecido la pena la espera.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
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Amy Lee estuvo impresionante, una voz prodigiosa.