+ SKINDRED + BAD WOLVES
Sábado 12 de Noviembre 2022 – Palacio Vistalegre – Madrid
Otra de las giras más esperadas y poderosas llega a Madrid, y es que VOLBEAT desde que algunos les vimos a las tres de la tarde en el primer Sonisphere que se hizo en la capital no ha parado de crecer y crecer. Cambios en cuanto a formación y producción, pero el sonido sigue siendo el mismo, tan fresco y con tanta personalidad y fuerza como al inicio. Han pasado de salas pequeñas a estadios y palacios a lo largo y ancho del mundo, no es de extrañar con el hambre y sonido de esta banda en vivo. Pero no llegarían solos, SKINDRED y BAD WOLVES conforman junto a los daneses un cartel de ensueño para una tarde/noche de sábado.
Apertura de puertas a eso de las seis de la tarde sin grandes incidencias (salvo una importante tormenta) , y cerca de una hora después aparecían sobre las tablas ya los primeros protagonistas. BAD WOLVES llegan a la capital con ese sonido característico de las bandas norteamericanas de metal y con su nuevo vocalista Daniel "DL" Laskiewicz. Pues hay que decir que se ganaron muy bien el pan desde el minuto uno, y es que a pesar de encontrarse con una entrada bastante pobre aún, esto no les amilanó. El quinteto no paraba de recorrer de extremo a extremo el escenario aprovechando la pasarela colocada por el combo principal para desgranar piezas como “Lifeline” y ese pegadizo estribillo que se te mete en la cabeza para no salir. Set corto de exactamente 30 minutos cronometrados que dieron para mucho, como la nueva pero efectiva “If Tomorrow Never Comes” con la misma dinámica, y es que los norteamericanos llenaban el escenario con absoluta facilidad ayudados de un sonido contundente y limpio a partes iguales. Turno ahora para la celebrada versión de “Zombie” con las linternas de los móviles iluminando el techo de Vistalegre (y algún mechero para los románticos) y el final con la agresiva “I’ll Be There”. Buena presentación de los angelinos a pesar de su brevedad, y es que lo bueno si breve, dos veces bueno.
Llega el momento de recibir a Benji y los suyos, con el reggae metal y la bandera de Reino Unido en blanco y negro de la mano.
Hablamos cómo no de SKINDRED, o lo que es lo mismo, fiesta y diversión con un sonido único como bien lo demuestra por ejemplo “Rat Race”, de lo más divertida y variada, mientras “That’s My Jam” nos trae a Benji al frente de la pasarela interactuando en todo momento con el respetable. La melodía DJ inicial de “Kill the Power” nos hace alzar el brazo al beat en otro de los cortes más destacados de su discografía, mientras “Gimmee That Boom” nos muestra lo nuevo de los galeses y el gran feedback de un público de lo más participativo, a pesar de que aún había mucha gente fuera.
El final llega con la icónica “Nobody” que no deja indiferente a nadie, y con el momento bufanda de la intensa “Warning”. Con una sonrisa generalizada nos dejaba la banda británica, nunca defraudan, una pena que una gran cantidad de gente aguardase fuera al inicio del concierto de los headliners, algo que no terminaré de entender nunca.
VOLBEAT es ese headliner en cuestión, presentando su nuevo y aclamado “Servant Of The Mind”. Más de cuatro mil personas esperando la presencia del cuarteto formado por el vocalista Michael Poulsen, el guitarrista Rob Caggiano, el bajista Kaspar Boye Larsen y el baterista Jon Larsen. El riff inicial de “The Devil’s Bleeding Crown” daba paso a una banda que salía con su producción de grandes estadios, con esa larga y gran pasarela que tanto ansiábamos y un juego de luces que encabezaba un gran telón al fondo con el logo original de la banda. “Pelvis on Fire” era la encargada de hacernos despegar los pies del suelo y movernos al ritmo de este corte variado y bailable que no debería desaparecer nunca de su set. “Temple of Ekur” nos da un pequeño respiro en cuanto a ese ritmo frenético y vuelve a sacado el lado más ‘riffero’ de la banda, y poco después se caía literalmente Vistalegre con las primeras notas de “Lola Montez”, formidable como siempre.
Momento para los mensajes bonitos con dos cortes emotivos como “Last Day Under the Sun” o la increíble “Fallen” que sorprendentemente en esta ocasión llega muy pronto. Y tras este momento de efervescencia, más leña al fuego con “I Only Want to Be With You” en versión acústica, y con el puente de “Ring of Fire” de Cash. Inevitablemente después es el turno de uno de los grandes clásicos del combo danés-americano “Sad Man’s Tongue”, acompasada con las palmas del respetable y muy bien adorndada como siempre con el ‘toque Caggiano’, quien por cierto luce un look muy distinto sin su característica trenza y con la melena al viento ataviada con una gorra.
El concierto se encontraba en el punto medio y lo hacía con “Wait a Minute My Girl” y una multitud de globos gigantes al más puro estilo Metallica sobrevolando lo alto de la pista, o “Black Rose”, que precede a uno de los nuevos hits del combo como es “Shotgun Blues”. Y vuelven a meter un pistón más ahora con la agresiva “Seal the Deal” que enlaza a la perfección con “The Devil Rages On”, que destaca bastante más en directo que en su versión en el álbum y en la que se produce el estallido de confetti como golpe final. Y tiempo ahora para los riffs crudos de “Slaytan”, y es que era el turno de “Becoming” que quedó relegada de su set, que sustituye una de las grandes joyas que esperábamos al verla en sets previos como “Lonesome Rider”, una pena. Y el show llegaba a su fin (momentáneamente) con “Dead but Rising” ante un Palacio que se mostraba hambriento y disfrutón ante el gran show que estaba presenciando.
Tras un breve parón, llegaba el momento ‘bises’ primero con la oscura cabalgada de “The Sacred Stones”, la movida “Die to Live” (dedicada a Jerry Lee Lewis), o la preciosa “For Evigt” que pone los pelos de punta desde el segundo uno y nos hace practicar nuestro danés a pleno pulmón mientras el confetti con los colores de la bandera española nos inunda de nuevo. El final ahora sí y como es habitual lo marca “Still Counting” que vuelve a poner Madrid boca abajo con un sonido apabullante durante todo su show y dejando claro que aunque este último disco sea muy similar a discos previos y no nos traigan nada nuevo en cuanto a sonido, no nos hace falta que cambien su rumbo porque lo que hacen sigue siendo único.
Siempre nos faltarán canciones, y más con una discografía tan prolífera como la de los daneses, pero es lo que le faltaba a esta banda, pisar con fuerza con su propio show, un espectáculo de luces increíblemente bien dirigido, una pasarela que funciona a la perfección, y un sonido que fue espectacular durante toda la noche. Queda demostrado que es posible conseguir un sonido impecable en Vistalegre, sino que se lo pregunten a estos cuatro caballeros que pusieron a sus pies a la capital, ¡esperamos ya su próximo asalto en nuestras tierras!
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.