Crónica y fotos de BLACK STONE CHERRY + THE GEORGIA THUNDERBOLTS en Madrid

+ THE GEORGIA THUNDERBOLTS

Domingo 2 de Octubre de 2022 – Sala Mon – Madrid

Vuelta al cole. Se acaban los festivales de verano, los conciertos al aire libre, llega el otoño y las salas de conciertos y con ello desde Kentucky una banda de hard rock que tuvo que posponer su anterior visita, hablamos de BLACK STONE CHERRY. Los norteamericanos llegan ahora sí para presentarnos su último trabajo “The Human Condition” ante una sala Mon que era congregada por medio millar de personas, pero no lo harían solos, THE GEORGIA THUNDERBOLTS eran los encargados de abrir sus shows en este tour.

Apertura de puertas puntual, incluso adelantada ante ya la larga cola que había para acceder al recinto, y también a su hora estaba sobre el escenario THE GEORGIA THUNDERBOLTS, banda de rock sureño también estadounidense con un estilo y sonido más setentero más que reconocible con las primeras “Can I Get a Witness” o “Be Good to Yourself” de Frankie Miller. Buen sonido para abrir la noche, aunque la dinámica del show fue un tanto lineal a pesar de las ‘good vibes’ que transmiten sus melodías en otras como “Spirit of a Workin’ Man” o “Looking for an Old Friend” de la parte media de su set. Concuían ahora si con “Lend a Hand”, sin duda la más pegadiza y acertada de su concierto, aunque como sucedió durante toda su actuación, poco comunicativos con el público y sin despedirse ni siquiera tras su último tema. Correctos para abrir la noche.

Y vamos ya con la esperada presentación de Chris Robertson, Ben Wells, Steve Jewell, John Fred Young y Jeffrey Boggs, o lo que es lo mismo BLACK STONE CHERRY . Se apagan las luces y Chris bajo esa ya famosa gorra arranca su portentosa voz para introducir “Me and Mary Jane”, primer hit y puñetazo sonoro en nuestra cara. “Burnin’” y sobre todo la nueva “Again” que es ya un exitazo mantienen este nivel de intensidad inicial en el que sólo hay que poner un pero, y es lo baja que estaba la voz de Chris respecto a las guitarras.

De clásico en clásico y tiro porque me toca con “Blind Man” y ese puente y estribillo formidables más que coreados por toda la sala al unísono. Nos daba un pequeño respiro “Like I Roll” que no sería eso sí tan bien acogida como “Cheaper to Drink Alone” en su versión extendida con presentación de la banda y momento de lucimiento para todos y cada uno de ellos. La intensidad no decaía y quedaba claro con “Hell & High Water” y “Devil’s Queen”, con Ben y Steve hiperactivos sobre el escenario con un derroche de adrenalina constante dando paso a un solo de batería excelente y salvaje a partes iguales de la mano de John, que partía una de las mazas de sus pedales y acababa tocando con ella en la mano, inspiradísimo.

Nos estábamos acercando al final con otro corte nuevo con estribillo potente y coreable como “Ringin’ in My Head” para enlazar con la emotiva “In My Blood” que sonó a medio camino entre potente y emocionante. Sin duda uno de esos grandes temas por los que siempre serán recordados como la siguiente en llegar, una “White Trash Millionaire” que puso Madrid boca abajo. Eso sí, ninguna funciono igual que “Blame It on the Boom Boom” con el público coreando hasta la última nota y palabra, corte redondo que nos acercaba peligrosamente al final.

El último cartucho era “Lonely Train”, para muchos el primer hit y la canción que nos abrió el paquete BLACK STONE CHERRY en nuestras vidas, una cabalgada rítmica impresionante que rompe en un estribillo que de nuevo nos ponía a saltar como llevaban haciendo todo el concierto Chris, y sobre todo Ben y Steve. Y os había engañado, aún quedaba una última bala en la recámara, “Peace Is Free” en la que Chris daba paso al cantante de THE GEORGIA THUNDERBOLTS TJ Lyle, quien cantaría la primera estrofa en solitario uniéndose en una sola voz con Chris para el estribillo y firmando otro de los momentos más especiales de la velada.

Con ello, punto y final a una noche en la que el sonido no terminó de acompañar, pero tampoco pudo eclipsar la calidad, la entrega y el éxito de dos bandas que nos brindaron una de esas grandes noches de conciertos en sala en Madrid que ya había ganas de recuperar con total normalidad como antaño. Agradecer tanto a la sala como a la promotora las facilidades para el acceso, así como la puntualidad, algo que últimamente no suele cumplirse demasiado y el acierto y esfuerzo de reagendar una gira como esta. Come back soon!

Texto y fotos: Óscar Gil Escobar

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