GRAVE DIGGER – Symbol Of Eternity
Discográfica: Rock Of Angels Records
Pocos tipos me parecen tan auténticos como Chris Boltendahl, sólo así puede explicarse que haya conseguido mantener a flote a una banda como GRAVE DIGGER durante más de cuatro décadas, y es que pese a poseer una sólida carrera discográfica y gozar de una excelente reputación como banda de directo, lo cierto es la formación germana nunca ha llegado a jugar en “las grandes ligas”, siempre han permanecido en segunda fila, y quizás haya sido eso lo que les ha permitido permanecer fieles a su estilo y a su personalidad. Nunca han renunciado a su esencia, ni al heavy metal más potente y genuino. Sí, quizás más de uno se viera tentado a ubicarlos en el saco del power metal, especialmente durante la segunda mitad de los noventa cuando firmaron esa genial”Trilogía De La Edad Media”, pero mirando su trayectoria con perspectiva resulta evidente que son una banda de puro y genuino heavy metal. Pese a que los cambios de line-up han sido una constante a lo largo de todos estos años, la actual encarnación que completan junto al carismático frontman el guitarrista Axel “Ironfinger” Ritt, el bajista Jens Becker y el batería Marcus Kniep lleva ya bastante tiempo trabajando junta.
Por supuesto no creo que nadie espere a estas alturas un abrupto cambio de dirección en el rumbo musical de GRAVE DIGGER, sus seguidores hace mucho tiempo que siguen sus andanzas y tampoco creo que excesivos cambios fueran acogidos de buena gana por unos incondicionales que demandan esa épica metalera que tan bien saben desarrollar Chris y sus acólitos. Tal vez por ello hayan decidido volver a incidir en la temática templaria, -al igual que ya hicieran tiempo atrás en el aclamado “Knights Of The Cross”-, tal y como anuncia la fantástica portada que ha realizado Uwe Jarling. Como comentaba anteriormente la banda ha querido jugar sobre seguro, volviendo a repetir esa fórmula que tan buenos resultados les ha dado en el pasado, con lo que de las tareas de producción han vuelto a encargarse Chris Boltendahl y Axel Ritt. Donde si que encontramos cambios es en el sello que publica este “Symbol Of Eternity”, ya que el vigésimo primer trabajo de estudio del combo de Gladbeck ha visto la luz bajo los auspicios del sello griego Rock Of Angels Records.
Ciñéndose a los cánones, el disco se abre con una introducción de corte sinfónico titulada “The Siege Of Akkon”, cuya finalidad no es otra que adentrarnos en la época y la historia que el combo germano va a desarrollar a lo largo de los siguientes once cortes. Dispuestos a presentar batalla. Mostrándose tan incisivos y guerreros como en sus épocas de mayor repercusión y esplendor Chris Boltendahl y sus muchachos nos llamarán a filas confiando en la rotunda pegada de “Battle Cry”, un himno diseñado para el directo y en el que no faltará la velocidad de una batería arrolladora, unas guitarras hirientes y, como no, esos multitudinarios coros que invitan a levantar el puño para proponernos ese característico toque épico que tanto nos gusta a sus incondicionales.
Las inquietantes líneas de bajo del ex-Running Wild, Jens Becker, serán las que de encarguen de comandar el arranque de “Hell Is My Purgotory ”, un puñetazo de auténtico heavy metal que posee una contundencia y un dinamismo que lo convierte sin ninguna clase de discusión en una pieza que contiene todos los elementos clásicos dentro de la propuesta de los germanos: un ritmo trepidante, unos riffs precisos y certeros, junto a un estribillo marcado y rítmico que se verá rematado por un excelente desarrollo solista que contiene algunas pinceladas inminentemente clásicas. Pero la escalada de velocidad y contundencia no se detendrá, ya que será durante los compases iniciales de “King Of The Kings”, cuando el cuarteto muestre su vertiente más speedica, aunque será tan solo un espejismo ya que el corte acabará virando hasta convertirse en un uptempo de ritmo marcado que posee un desarrollo solista rebosante de melodía y buen gusto, amén de otra buena ración de estribillos grandilocuentes y altamente coreables.
Quien dijo que los temas lentos tienen que hablar de amor. Sí, seguramente el registro de Chris no sea el más indicado pera ello, pero eso no ha sido un impedimento para que GRAVE DIGGER grabarán a lo largo de su longeva trayectoria una ristra de temas más relajados y menos agresivos. En el caso del corte que presta título al plástico “Symbol Of Eternity”, no faltará el arpegio acústico que perfilará la estructura sobre la que el frontman plasmará su raspado registro, poniendo un énfasis especial en la interpretación. El otro aspecto a destacar vendrá dado por la guitarra de Axel “Ironfinger” Ritt: elegante, sosegada y precisa para acabar creando un equilibrio perfecto junto a sus impecables coros. Las sonoridades más evocadoras y con tintes arabescos serán los que protagonicen “Saladin”, un breve interludio instrumental que se convertirá en la antesala perfecta para “Nights Of Jerusalem”, una pista que parece transportarnos directamente a mediados de los noventa, ya que las similitudes y conexiones con algunos de los himnos mas destacados del ya mencionado “Knights Of The Cross”, resultan más que evidentes, especialmente en la sonoridad de su apabullante estribillo.
En muchas ocasiones no es necesario romperse mucho la cabeza para crear un himno de batalla que suba el ánimo de la tropa en los directos, y eso es precisamente lo que conseguirá un corte tan compacto y cañero como “Heart Of A Warrior”, que pasa por ser la enésima llamada para que el personal levante el puño y coree con orgullo un estribillo a medio camino entre el “true” y lo “épico”, acompañado de otro de sus habituales riffs potentes como el propio acero. Los aromas de ambientación medieval correrán por cuenta de las sonoridades acústicas que marcan los compases iniciales “Grace Of Gld”, para dejar paso a un, poco habitual, colchón de sintetizadores, antes de que el tema entre en una dinámica cambiante, alternando desarrollos sosegados con pasajes más incisivos, aunque todo quedará en esta ocasión encuadrado dentro de un medio tiempo en el que las líneas vocales están más trabajadas y en la que los alemanes se desmarcan de su senda habitual para sonar por momentos algo más grandilocuentes y pretenciosos.
Aunque no se desmarca de la fórmula que la banda ha forjado a lo largo de toda su carrera si que me ha parecido que “Sky Of Swords”, tiene un trasfondo más melódico, ya que pese a conservar toda la potencia de su sección rítmica, las guitarras y los coros suenan menos agresivos y más melódicos, concediéndole al corte una ambientación cinematográfica. Sin embargo, en “Holy Warfare” las guitarras volverán a atronar en todo su esplendor, mostrándose más afiladas e incisivas junto a esos breves latigazos de doble bombo que darán alas a un tema que a priori no destaca dentro del concepto global del plástico pero que va ganando con las sucesivas escuchas.
El ritmo contenido y cabalgante, como si las huestes templarias continuaran avanzando hacia el campo batalla, será el que marque “The Last Crusade”, derrochando épica mientras nos invitan a entonar otro estribillo marca de la casa en la primera parte del tema para después lanzarnos un despiadado ataque guitarrero. El broche definitivo, y en cierta forma la curiosidad de “Symbol Of Eternity”, será la versión que los alemanes se han marcado del “Hellas Hellas” de Vasilis Papakonstantinou, que también participa en el tema y donde por primera vez en sus más de 4 décadas en activo podemos escuchar a Chris cantar en griego.
En definitiva, no vamos a encontrar grandes sorpresas ni novedades en el campamento de GRAVE DIGGER de cara a este “Symbol Of Eternity”, y creo que eso resultará una excelente notica para su cohorte de incondicionales. Así que prepárate para deleitarte con una colección de composiciones que guardan toda la esencia de la banda germana y que conectan directamente, -tanto letrística como musicalmente-, con lo que nos propusieron en el aclamado “Knights Of The Cross” de 1998.
Alfonso Díaz
Lista de Temas:
- The Siege Of Akkon
- Battle Cry
- Hell Is My Purgatory
- King Of The Kings
- Symbol Of Eternity
- Saladin
- Nights Of Jerusalem
- Heart Of A Warrior
- Grace Of God
- Sky Of Swords
- Holy Warfare
- The Last Crusade
- Hellas Hellas
Un disco muy disfrutable, recomendado
le pegaré un orejazo, aunque a priori compararlo con «knights of the cross» -para mí su mejor disco- se me hace un pelín pretencioso…
Es admirable una banda tocando heavy metal 40 años. Y, una gran banda con mayúsculas. Los descubrí hace unos 25 años y no decepcionan nunca. Ah y no tienen portada mala.
sí la tienen, y muy mala, aunque acertadamente tuvieron la deferencia de no hacerse llamar GRAVE DIGGER sino simplemente DIGGER cuando editaron aquel, digamos pelín controvertido, «stronger than ever»…
en el detalle del nombre estuvieron hábiles, no como celtic frost cuando sacaron «cold lake» o running wild cuando el «shadowmaker»…
Bueno, pero sólo una. El resto son cojonudas, jajajajaja. El mejor escriba hace algún borrón.
A esto le llamo yo una portada jevi
Grave Digger ha dado otro paso en la dirección correcta.
El álbum me parece realmente muy consistente. Abre con una muy épica intro y la contudente Battle Cry, para mantenerse muy sólido y terminar con la grandiosa The Last Crusade, una canción de medio tiempo con un estribillo muy pegadizo, y un gran solo de guitarra de Axel Ritt que jamás opaca las maravillosas líneas del bajo de Jens Becker.
Un álbum muy fácil de digerir y que deja con ganas de escucharlo nuevamente. Tengo que reconocer que a pesar de que Axel Ritt no termina de convencerme, ha hecho un trabajo muy bueno en los últimos dos trabajos con Grave Digger, con unas guitarras muy filosas. El bajo de Jens Becker casi nunca tiene el reconocimiento que merece, ya que llena todos los huecos posibles, haciendo que la música de Grave Digger sea muy compacta y sin fisuras.
Coincido con la crítica que me pareció muy buena, con la única excepción de que con la ”Trilogía De La Edad Media” uno se tienta con poner a Grave Digger dentro del Power Metal. Gracias a los dioses del Metal, Grave Digger siempre se ha mantenido fiel a su estilo, el cual dista de la pulcritud excesiva del Power.
Al margen de eso, el box set de Symphony of Eternity me pareció muy bueno en cuanto a precio y contenido. Cuando hice la pre order hace unos meses pagué tan sólo €50 para una caja muy bonita por donde se la mire, que trae items bastante interesantes y collecionables, incluyendo un CD extra de un concierto de la banda en el Metal Hammer Paradise. Por ese precio en estos días, no es tan fácil encontrar merchandising de esa calidad.
Es cierto, Grave Digger va a lo seguro y sin sorpresas, pero yo quiero exactamente eso, un Grave Digger en estado puro. Después de la pandemia y de años sin ir a un concierto, no estoy de humor y con paciencia para «sorpresas».
Para mí ,su mejor disco es el homónimo «Grave Digger » ,aunque ,como fan de la banda ,no hay ninguno que no merezca tenerlo … Vamos a por él
Demasiadas oportunidades les he dado, para los 2 o 3 discos que me gustan. Me alegro por los que disfruten con ellos, pero para mí son muy repetitivos. Sacan buenos riffs casi siempre pero el cantante me raya, tanto por su voz como por sus casi siempre poco inspiradas melodías vocales.
Opiniones, nada más.
Yo tampoco he podido nunca con su voz.
Esta gente o el señor Bolthendal mejor dicho, poco o nada puede ofrecernos después de una carrera tan dilatada y una horquilla tan estrecha que siempre a mantenido tener, muchas bandas a la historia del género le pasa, pero es que Grave Digger lleva muchos discos encajonado en unos riffs muy predecibles y unas estructuras prácticamente idénticas como en las líneas vocales.
El disco se disfruta, aunque tiene algunos temas que… uff que cosa más mala, y otros que sinceramente me llaman mucho la atención como Symbol Of Eternity. Un disco quizá un pelo más variado y que mantiene el ritmo para terminar sus 13 cortes. Eso sí, caerá en el cajón del olvido otro disco más de los alemanes.