Crónica y fotos de MÄGO DE OZ en San Lorenzo del Escorial, Madrid, con Tete Novoa, Rubén Kelsen, Erik Cruz, Charly López y Patricia Tapia

San Lorenzo del Escorial – Madrid

Domingo 14 de Agosto de 2022 – San Lorenzo del Escorial – Madrid

Hallábame yo, casi recién llegado del LEYENDAS DEL ROCK 2022, con la sensación de que había sido uno de los mejores festivales de mi vida a pesar de no haber podido ver a MÄGO DE OZ en directo (una de mis bandas fetiche, como bien es sabido). Esa hubiera sido la guinda perfecta del pastel para un servidor, y seguramente para otro buen puñado de asistentes. Y es que, como ya hemos relatado puntualmente en esta misma web en diversas ocasiones, los problemas de salud de los dos cantantes, Patri y Zeta, habían imposibilitado la actuación de la histórica banda en el citado evento.

Así que figúrense ustedes el infinito sorpresón que me llevé, al enterarme días después, de que se iba a celebrar finalmente el concierto programado para el domingo 14 de Agosto en un marco incomparable: San Lorenzo del Escorial, a los mismísimos pies del gigante de piedra que alberga buena parte de nuestra historia patria. Además y por si fuera poco, sabíamos de antemano que el concierto iba a hacer honor a su emplazamiento, por la cantidad de invitados y sorpresas que nos iba a ofrecer, incluyendo la presencia del vocalista buque insignia del metal nacional, Tete Novoa. Así que poco había que pensar: Me recorrí de buen gusto los 368 kilómetros que no me iban a impedir, ni por un solo instante, perderme una cita histórica de la música rock de nuestro país.

Comenzaba puntual el show a las 22:32, con un escenario bastante más desnudo de lo habitual en la banda. Seguramente las fuertes rachas de viento impidieron poder vestir un poco mejor las tablas, y es que los propios focos superiores ya daban claras señales con sus agónicos movimientos de vaivén, de que el clima no iba a acompañar precisamente. Para más INRI, la temperatura bajó radicalmente a partir de las 7 de la tarde. Eso sí, los dioses del olimpo decidieron, al menos, aguantar la lluvia y no emborronar la cita del todo. No obstante, el confeti y la habitual pirotecnia que suele acompañar los shows de la banda quedaron ciertamente deslucidos, por acción y efecto del viento de proa, que hizo que el “barco”, y por extensión los músicos que estaban “a bordo”, sufrieran las consecuencias de una lluvia de chispas que les cayeron, literalmente, encima.

Por cierto y antes de que se me olvide, sobre las 8 de la tarde pudimos disfrutar de una prueba de sonido como pocas haya visto yo, con un público completamente entregado que rompió a aplausos en diversos momentos. El más especial, cuando nuestra querida Patricia Tapia hizo su primera aparición para “probar” su garganta. Me imagino que lo de ensayar será más un trámite y un profesionalismo, porque da la sensación que Patricia es inmortal y que su voz será siempre eterna, aún estando todavía convaleciente de lo suyo. ¡Qué jodidamente grande es, pardiez!

Tras la intro de rigor, el corte que abrió la noche de manera oficial fue “Al Abordaje”, perteneciente al último disco de estudio de la banda titulado “Bandera Negra”, que fue presentado casi en su totalidad a lo largo de todo el show. El vocalista elegido para interpretar este corte fue Erik Cruz, vocalista y doblador profesional de películas como “Frozen”, que ya había colaborado en diversas ocasiones con la banda madrileña. A pesar de algunos nervios iniciales, a Erik lo vimos bastante seguro, haciendo las veces de frontman con buenas maneras, y vocalmente sobresaliente. Sin grandes discursos, pero con algunas bromas y buenas presentaciones de los temas. No era tarea baladí lo que tenía por delante, pero hay que señalar que solventó con soltura la papeleta, demostrando que es un cantante a tener en cuenta. Con un rango bastante amplio, rasgando bastante y llegando bien a los tonos altos, disfruté bastante de su virtuosismo en directo.

Sobre el escenario vimos a unos cuantos músicos, de los que no me quiero olvidar, ya que cada cual aporta su granito de arena para empastar un sonido que rozó la perfección una vez más, gracias también en parte a la buena labor de Luis Miguel García a los controles técnicos. Y es que este profesional acompaña a la banda allá donde van desde hace ya un tiempo, asegurando con ello un sonido homogéneo y siempre limpio, a la altura de lo que se espera de un grupo como MÄGO DE OZ . También una mención especial al resto de la “crew”, que como es habitual trabajaron unidos para cuidar hasta el último detalle.

Por supuesto y como siempre, disfrutamos del “capitán” Txus al timón, detrás de su imponente batería blanca de doble bombo con sendos tentáculos impresos en negro, e infinitos toms, platos y demás bártulos. Le vimos disfrutar durante todo el concierto, participando en algunos momentos de las bromas con sus compañeros, y con una sonrisa permanente grabada a fuego en su cara.

A su vera y en la parte derecha según se mira, sobre unas escaleras flanqueadas por cañones, se situaron un par de compañeras de alto nivel: Xana Lavey (CELTIAN) y Alba, que se encargaron de los coros y de las voces líricas respectivamente, llegando incluso a bajarse de su particular altar para ocupar la parte central del escenario, y tomar protagonismo de vez en cuando. La labor de este tándem fue absolutamente impecable y sobresaliente durante toda la noche. Como curiosidad, además de su voz, me impactó profundamente las ganas demostradas por Alba, que literalmente se comía el escenario cada vez que tenía que hacer sus particulares apariciones en escena. Lo de Xana no me sorprendió tanto, ya que es una habitual de los directos, tanto con su grupo CELTIAN, como con las reiteradas colaboraciones con MÄGO DE OZ . Su buen hacer ya ha quedado sobradamente acreditado.

Al otro lado del escenario, y también en un plano superior, el último de los integrantes en enrolarse a las filas de “los magos” de manera oficial: Manuel Ramil. Tras su paso por el LEYENDAS con ADVENTUS, le vimos disfrutar especialmente esta noche, jugando con el público, girándose en numerosas ocasiones para disfrutar de la fiesta, y por qué no decirlo, asombrándose con la ingente cantidad de asistentes que coparon hasta el último adoquín del lugar. Musicalmente nada que no sepamos ya: Es ampliamente reconocido que estamos ante uno de los mejores teclistas y compositores de nuestro rock. En su línea, impecable y perfecto cual reloj suizo.

Ya en la parte inferior del escenario nos encontramos con los tres portadores de mástiles: Seoane a la izquierda, que se lo pasó como un niño, Mainer con su bajo y sus locuras en el centro, y Víctor de Andrés a la derecha, con su habitual indumentaria y su virtuosismo a la guitarra. Los tres se mostraron muy enérgicos, recorriendo en múltiples ocasiones el escenario de un lado a otro, y jugando entre ellos (y con el resto de componentes), durante las dos horas de show. Quizás destacara un poco Seoane con sus poses y muecas, y si tuviera que apostar, diría que el que más disfruto fue él. Nada reseñable más allá de algún incidente puntual con el viento, que tiraba al suelo las guitarras acústicas de vez en cuando (incluso algún que otro micro de la batería de Txus).

Entre estos músicos, y en la parte izquierda también, se apostaba el combo más melódico: Mohamed al violín y Josema Pizarro a “los vientos” (gaita, flautas, y demás). A Josema le vimos un pelín más estático de lo habitual, teniendo en cuenta que en giras anteriores llegó a montar auténticos shows con instrumentos imposibles, bailes excéntricos y poses de todo tipo. Moha en su línea, clavando nota tras nota, con amplias sonrisas y unas cuantas cabriolas y saltos de vez en cuando.

Por último, quedan por citar los cantantes de la noche, que los iré presentando según vaya tocando.

Para el segundo corte, que fue “El libro de las sombras”, hubo relevo al micrófono. Fue el momento en el que hizo su primera aparición en escena nuestro querido Tete Novoa, y fue un jodido placer para todos los fans de MÄGO DE OZ . Nunca me hubiera imaginado que algún día podría escuchar temas completos en directo de mi banda favorita, a cargo de mi cantante favorito. Y creo que la sensación no es solo mía, porque el reconocido vocalista básicamente se salió del mapa, siendo capaz de eclipsar al resto de cantantes de la noche con sobrada facilidad. Y eso que el nivel del resto no era precisamente desdeñable. Además, cabe señalar que las partes que tradicionalmente suele interpretar Patricia Tapia en este tema, fueron ejecutadas a la perfección por Xana Lavey, formando un tándem sólido y bien compenetrado junto a Novoa.

La siguiente canción fue Molinos de viento, archiconocido himno de MÄGO DE OZ desde hace un porrón de años, y que fue interpretada íntegramente por Tete Novoa de nuevo. Un auténtico bombazo que aún resuena en mi cabeza, con agudos imposibles y sin siquiera despeinarse. Cayó muy pronto este temazo teniendo en cuenta que suele situarse casi al final del setlist normalmente, pero fue todo un acierto, ya que hizo que los pocos asistentes que aún no habían “entrado al partido”, acabaran finalmente rendidos ante semejante espectáculo.

Tras este momentazo, Txus saltó a primera fila del escenario, y tomando el micrófono dio las gracias a todos los músicos que se habían prestado a echar una mano aquella noche. También se excusó por cualquier pequeño fallo que pudiera producirse durante el resto de la noche, ya que el tiempo de ensayo no había sido excesivo. Nos contó que Zeta tiene dos hernias discales y que su recuperación debería completarse en un par de meses aproximadamente, tiempo durante el que MÄGO DE OZ tomará prestado algún cantante para cumplir con sus compromisos. No se extendió mucho más, por lo que nos quedamos con las ganas de conocer ese nombre que hará las veces de cantante mientras nuestro querido Zeta, al que echamos de menos enormemente aquella noche, está convaleciente.

El siguiente tema, “Resacosix en Pandemia”, supuso un nuevo relevo al micrófono, volviendo Erik a tomar las posesión del mismo, no sin antes insultar (en todo de broma) a Tete Novoa por la altura a la que había tenido a bien “situar el listón”. Un tema divertido en el que el público formó parte de la fiesta gustosamente, coreando y saltando todo el rato.

A continuación tocó el turno para uno de los mejores temas de la noche: La danza del fuego. Nuevamente fue Tete el encargado de las líneas vocales, y sonó especialmente bien. Sobrado por arriba, perfecto en lo demás, algún que otro gutural (aunque bastante contenido comparando con lo que nos tiene acostumbrados con SARATOGA). Por cierto, que el propio vocalista nos confirmaba antes del concierto, que tiene bastantes proyectos paralelos ahora mismo: Además de su extensa gira con SARATOGA y de su inminente grabación de DVD en directo, formará parte del espectáculo WHA de Madrid, así como de otro gran espectáculo llamado MITIC en la semana grande de Donosti. A todo esto hay que sumar su inconmensurable bolo acústico que ofreció en Villena apenas unos días atrás. Es innegable que Tete Novoa está en su mejor momento profesional, lleno de energía y simplemente a años luz de cualquier otro vocalista de metal nacional.

Turno ahora para “La dama del Mar”, donde Xana Lavey realizó su mejor intervención de la noche, formando una buena dupla con Erik Cruz nuevamente. Tras arrancar una buena ovación al respetable, Fernando Mainer realizó un pequeño solo de bajo, de corta duración pero de gran calidad, como siempre, que el público supo premiar debidamente.

Ahora sí, se produjo otro de los grandes momentos de la noche: El regreso en directo de Patricia Tapia, que sin mostrar un solo síntoma de flaqueza, reventó el escenario de San Lorenzo del Escorial, interpretando sin medias tintas y a corazón abierto, el temazo “El aplauso herido”. Le adivinamos cierta emoción en los ojos, y hasta en la voz al presentar el tema y saludar a sus parroquianos. Patri: Descansa, recupérate, coge fuerzas, y vuelve más fuerte que nunca para seguir ofreciéndonos estos momentazos muchos años más. A día de hoy no se concibe a MÄGO DE OZ sin el buen hacer de Patricia Tapia. ¡Qué grande es! Y cómo nos alegramos nosotros de verla tan bien, y con la voz absolutamente intacta.

Para el siguiente tema, que fue “El poema de la lluvia triste”, Alba fue la encargada de ejecutar de manera inconmensurable las partes operísticas de canto clásico, y Ruben Kelsen del grupo DEBLER, del resto del tema. Otro que tampoco se despeina ni en las partes más difíciles, y aunque ya hemos podido verle en diversas ocasiones supliendo a Zeta, siempre es un placer ver a las jóvenes promesas clavando temas tan complicados como este. No se si fue una apreciación mía, pero creo que el equipo que formaron Rubén y Alba durante aquella noche, sobresalió sobre el resto. Y con un gran golpe de caja final, que retumbó durante algunos segundos, se dio carpetazo a la parte inicial del show.

Fue entonces el momento ideal para abordar lo que, a mi humilde entender, fue el mejor corte de toda la noche: “Astaroth”, con la voz de Tete Novoa. Uno de los temas clásicos de la época dorada del “Finisterra”, sobradamente conocido por los fans de MÄGO DE OZ, que aquella noche sonó mejor que nunca. Qué jodido placer, y lo digo con el corazón en la mano, fue disfrutar de este temazo, y del pequeño juego entre el vocalista de SARATOGA y el público, con algunos coros. También y como es ya habitual, pudimos comprobar que a Tete Novoa le sobra incluso el micrófono para hacerse escuchar hasta en las últimas filas de la enorme plaza de San Lorenzo del escorial.

Sin habernos recuperado del “shock”, Erik Cruz tuvo la difícil tarea de relevar a su compañero, para interpretar “El amor brujo”. Durante este tema, de nuevo vimos a Alba bajar a la parte central del escenario para, literalmente, merendárselo y clavar un tema nada sencillo de cantar.

Con “Tequila tanto por vivir” la fiesta elevó la temperatura, gracias a lo festivo del tema y la gran ejecución vocal de Erik Cruz.

Y para otro de los momentazos de la noche, el gran himno “Hasta que el cuerpo aguante”, volvió a escena Tete Novoa. Desde el primer acorde de este conocido tema, yo solo tenía una pregunta rondándome en mente: ¿Hará Tete el grito final completo? Para los que lo conocéis, sabéis que la canción la cierra una sucesión de agudos que en su día José Andrea consiguió elevar hasta el infinito. Pues efectivamente, Tete cogió el guante, y solventó la papeleta realizando una auténtica exhibición vocal sin parangón. Solo por este tema ya había merecido la pena los 386 kilómetros recorridos hasta Madrid.

Tras el éxtasis, recogió el testigo Charly del grupo BON VIVANT, para ejecutar el tema de corte más festivo, “Hoy toca ser feliz”. Nunca había visto a este profesional en directo, y además de su imponente presencia, hay que decir que realizó una buena actuación. Y viendo las “bestias” que tenía como compañeros, la cosa no estaba fácil.

Nuevamente pudimos volver a disfrutar de la mágica voz de Patricia Tapia para escuchar el tema “La ciudad esmeralda”. Parece que la prueba que quiso realizar la frontwoman fue todo un éxito, ya que no vimos señal alguna de flaqueza, y pudimos disfrutar incluso más de lo habitual con su interpretación.

Con tanta emoción acumulada, fue Tete Novoa el encargado de apagar las luces y darnos “un respiro”. Nos pidió encender los flashes de nuestros móviles para iluminar el escenario, mientras él se encargaba de interpretar la balada “Desde mi cielo”, que es probablemente la mejor balada jamás compuesta por MÄGO DE OZ. Interpretación de diez, incrementando la potencia de manera progresiva, y dejando claro una vez más por qué es el mejor en lo suyo. Sencillamente, difícil de contar en palabras lo que allí vivimos.

Después de una merecida y extensa ovación, Víctor de Andrés realizó un pequeño monólogo acerca de la vida pirata para introducir precisamente este tema, que fue cantado por Erik Cruz una vez más. Justamente seguido, tocó otro de los singles más festivos del último disco de estudio: “Tu madre es una cabra”. Aquí echamos un poco de menos a Patri, pero Erik clavó el tema una vez más.

Un poco antes de los obligados bises, cayó el mejor tema del último disco, de título homónimo: “Bandera Negra”. Un tema complejo de ejecutar, pero que aquella noche sonó especialmente bien, debido a la cantidad de cantantes presentes encima de las tablas, que pudieron bordar la parte central de la composición, superponiendo multitud de voces. En lo musical, sencillamente perfectas todas y cada una de las partes del tema.

Habiendo pasado unos breves minutos, Txus salía a escena para bromear mediante mímica que iban a hacer un tema más y se iban para casa. Ante la negativa del público comenzó una especie de negociación entre el batería y el respetable, donde finalmente se ganaron tres temas extras y una especie de intro a cargo de Seoane. Los temas finales fueron “La cántiga de las brujas” con Ruben Kelsen,  ”La costa del silencio” con Tete Novoa, y por supuesto, la que no podía faltar, “Fiesta pagana” con absolutamente todos los músicos encima del escenario. Incluso subió a las tablas la hija de Txus, que asistió por primera vez a un concierto de su progenitor, y que fue protegida por los brazos de Tete Novoa de la lluvia de confeti y pirotecnia, que cayó en su totalidad encima de los músicos.

En definitiva, lo allí acontecido fue una noche tan especial, con tan  buenas vibraciones, y tan bien diseñada, que afirmó con rotundidad que se trató de una cita histórica para la banda. Y probablemente para el metal nacional. No se si se repetirá muchas veces, pero desde luego, si tienen ustedes la oportunidad, no la dejen escapar. Yo he intentado humildemente reflejar con el máximo detalle posible todo lo sucedido, pero nunca será comparable a vivirlo por uno mismo.

Y con un sabor de boca excepcional me di media vuelta para ponerme al volante y rehacer el camino emprendido solo unas horas atrás. Otros trescientos sesenta y ocho kilómetros más tarde, ya en casa y a eso de las cinco y media de la mañana, me di cuenta que aún me aguantaba en la cara la sonrisa tras haber rememorado una y otra vez los mejores momentos del concierto. Gracias, como siempre, MÄGO DE OZ, por otra noche impecable.

Texto y fotos: Jon Rivas Delgado

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