Crónica y fotos de STRIKER + ADAREL en Sevilla

+ ADAREL

Viernes 15 de julio de 2022 –  Sala Even – Sevilla

(Deathwish European Tour 2022)

En plena ola de calor sevillana, las puertas de nuestro particular templo del metal en Sevilla (Sala Even) se abrían para ofrecernos una noche de puro heavy metal brindada por los canadienses STRIKER y los extremeños ADAREL .

A priori podría pensarse que una fecha en sala en plena época de festivales veraniegos unido a semejante calor reinante podría empañar la asistencia, dada la irregularidad y escasez de público sufrida durante la primera mitad del año, sin embargo la noche estuvo bastante ambientada y el concierto puede decirse que fue un éxito dados los condicionantes.

Desde temprano fue citándose en los bares de los alrededores un público ávido de heavy metal, que buscaba sombra y refrigerio a la espera de una retrasada apertura de puertas debido a problemas técnicos de diversa índole, cuestión que en parte marcaría el devenir del concierto.

ADAREL

ADAREL saltaba a las tablas condicionado de entrada por un retraso que le obligaba a recortar de entrada un par de temas, situación injusta pero inevitable a todas las luces. Además, los problemas técnicos eran palpables, con un sonido con un volumen bastante alto en el que las baterías y las guitarras enmascaraban bastante a la voz, siendo complicado distinguir las letras de las canciones.

Aún así, el grupo supo afrontar las dificultades y dio un buen concierto con una gran actitud e interacción con el público que no paró de moverse y hacer pogos.

A nivel de setlist, parte del protagonismo se lo llevó su último album “III” abriendo con “Sin Sangre” y “La hora de la Purga”, y posteriormente cerrando con “Heavy Metal”. Remarcar ese estilo clásico compacto de la banda en el que sobresale la labor de los solos de guitarra de Ángel Seco, con esos toques a lo Tierra Santa o incluso Maiden. A las voces, Celia Maya luchaba contra el sonido para mostrar sus capacidades, destacando su labor en la coreada versión “Maldito sea tu Nombre” de Ángeles del Infierno, bien llevada a su terreno, y atreviéndose posteriormente con “Resurrección” de Santa, pues no es nada fácil versionar a Azucena.

Del resto del concierto, nos quedamos el dinamismo de la banda, con un Sergio Sánchez que se bajó hasta en tres ocasiones del escenario para tocar entre el público, dejando una bonita estampa con los más jóvenes (y más heavies) haciendo headbanging a su alrededor, o ante el baile del señor más veterano asistente al evento.

STRIKER

Había expectación por ver a STRIKER, una de las grandes promesas para los amantes de los sonidos más clásicos y referentes de la última ola del heavy metal. Y vaya si cumplieron con las expectativas. Es una profunda satisfacción ver a una banda formada por artistas de unos 35 años aproximadamente de media, con ese sonido propio de los 80s y arropados por un público donde no podían faltar nuestros jóvenes heavies sevillanos (ya hemos hablado en alguna crónica anterior…muchos no llegan a los 20) que animaron el cotarro sobremanera.

El concierto comenzaba de forma fulgurante, con un tema al más puro estilo clásico, “Heart of Lies” de su último álbum “Play to Win” y con un público enfervorecido. El ímpetu del comienzo no impidió percatarnos de las dificultades con el sonido que aún persistían, menos agravadas que en el caso de ADAREL. Un hecho a remarcar ante esta situación es que la banda no permitió que el concierto se viniera abajo, con una actitud encomiable y cercana, regalando sonrisas y sin ningún tipo de aspaviento, permitiendo que el técnico de sonido fuera corrigiendo poco a poco. Chapeau por STRIKER , pues no todas las bandas hubieran reaccionado igual.

A nivel de setlist, durante el concierto cayeron más temas como “The Front” (menudo temazo), “On the Run” o “Head Firsts” de ese “Play to Win” con el que STRIKER se alzó con el premio al mejor álbum de Heavy Metal del Año en los Juno Awards, que vienen a ser los galardones más importantes en la música canadiense. Por supuesto no olvidaron discos como “Striker” (con “Born to Lose” o “Former Glory”) o “Stand in the Fire (con “Phoenix Lights” o “Too Late”).

Con respecto a lo puramente musical, a pesar de las dificultades, disfrutamos de un Dan Cleary excepcional a la voz, con ese registro que le permite alternar melodías y agudos envidiables. La labor coordinada de las guitarras es sencillamente espectacular, con Tim Brown y Simon Fallon alternando a los riffs y a los solos que le confieren al grupo ese sonido tan clásico, redondeados por unas bases rítmicas con un Pete Klassen arrollador muy bien acompañado a la batería por Cory Hofing (que sustituye a Jono en esta gira).

A nivel de estilo, dentro de lo ochentero, STRIKER muestra también cierta variedad, abarcando desde el speed hasta temas como los últimos singles “Strange Love” o “Deathwish”, con un comienzo de batería a los Scorpions y un estribillo de lo más hard rockero. “Pass me by” fue otro tema que para mí dio una buena pincelada de color con una buena dosis de caña, ciertos toques a los “Suicidal Tendencies” y un final que en directo me recordó en la lejanía a “Pantera” (igual se me vino a la cabeza por los últimos acontecimientos…).

Para cerrar el concierto, “Fight for Your Life” un tema que se caracterizó por un fantástico y melódico riff, solos espectaculares por los dos guitarras y un estribillo pegadizo cantado por todos. No faltó un pequeño a Slayer con los primeros golpes de batería de “Raining Blood” para dar paso a esa instrumental “Escape from Shred City” en la que Pete acabó navegando por encima del público.

Tantas mallas ajustadas, estampados de leopardo, complementos de todo tipo y las abundantes melenas, lisas y rizadas, mezcladas con juventud en grupo y público hacen sentir que todavía hay esperanza, en un patrón que se repite en bandas del estilo como Hitten o nuestros sevillanos Wild Krash. ¡Larga vida a la nueva ola!

Texto: Manuel R. Reyes

Fotos: Jara Solís

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