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+ DARK EMBRACE + COBRA SPELL
Sábado 30 de abril de 2022 – Paberse Club – Sedaví – Valencia
Hablar de Ross Friedman es hablar de ROSS THE BOSS, fundador de la legendaria banda MANOWAR y guitarrista en los que son indiscutiblemente los mejores trabajos de la banda americana. Pese a que lleva años alejado del seno de la formación, su legado sigue atado a ese nombre y ya lleva un tiempo que, además de compaginar su labor en la que es su otra banda mítica, THE DICTATORS, realiza giras repasando los clásicos de MANOWAR junto a temas de su proyecto en solitario. El bueno de ROSS THE BOSS nos debía una gira que debido a la pandemia, restricciones y demás, se había postergado en varias ocasiones, pero por fin, llegaba el momento de que desembarcara en la Península Ibérica en una extensa gira para repasar su carrera.
Valencia era la penúltima parada del tour y se preveía una gran asistencia, anunciando el día antes que ya no quedaban entradas, llenándose un Paberse Club que ahora que ya no hay restricciones de aforo se veía lleno de vida, con muchas caras conocidas, buen ambiente y ganas de buena música. Una estampa que había ganas de presenciar y que es otra muestra de que esa pesadilla por la que hemos pasado poco a poco va desapareciendo.
ROSS THE BOSS venía acompañado por dos bandas más, siendo COBRA SPELL la incorporación de última hora, cosa que me alegró puesto que sigo a la banda desde que lanzaron su primer EP y que dieron un concierto que nos dejó a muchos con la boca abierta. El proyecto de la guitarrita Sonia Anubis (Ex BURNING WITCHES y reciente ex CRYPTA) ha ido cogiendo fuerza y con sus dos Ep’s han logrado llamar la atención. De hecho la sala presentaba ya buena asistencia pese a la temprana hora a la que iban a comenzar.
Una de las sorpresas fue el cambio de vocalista, ya que el día anterior anunciaron que Alexx Panza dejaba de ser el cantante de la banda, puesto que sus compromisos con HITTEN le impedían centrarse de lleno en COBRA SPELL, siendo reemplazado por la barcelonesa Kris Vega, vocalista de BORN IN EXILE y que ya es oficialmente parte de la formación. Todos los presentes íbamos con dudas respecto a este repentino cambio, puesto que Kris se incorporó en la gira sin previo aviso, pero bastó con unos minutos para despejar dudas, menuda forma de cantar! No sólo bordó las canciones, sino que además demostró tener tablas y no paró de animar al público, saltar y moverse por el escenario. Desde luego su fichaje ha sido ideal y su presencia y voz encajan a las mil maravillas.
La banda, pese a ser su primera gira, se desenvolvió muy bien, con una Sonia Anubis con una eterna sonrisa moviendo la cabeza y ejecutando cada solo de manera magistral (se nota que haberse centrado en su proyecto le ha llenado de ilusión y que va a por todas) que junto a Esmée van Sinderen hacen una dupla perfecta a las seis cuerdas. La base rítmica la forman Angelina Vehera, quien estuvo algo más discreta y a la batería Léonard Cakolli, relegado a un segundo plano tras los parches pero que su ejecución fue inmejorable.
Tenían poco tiempo de actuación pero supieron aprovecharlo, abriendo con “Addicted To The Night”, el single de su segundo EP “Anthems Of the Night” que muchos ya conocían y cantaron y donde ya se apreció el potencial de esta formación que pese a su corto tiempo de vida y la juventud de sus integrantes, demostraron actitud y profesionalidad.
“Poison Bite”, de su anterior trabajo “Love Venom” sirvió para que Kris demostrara su valía y el motivo por el cual la habían elegido para ser su nueva frontwoman. El público ya estaba de lleno metido en la propuesta de COBRA SPELL, con su sonido que recuerda al glorioso hard rock y de los 80 y “Midnight Hour” fue un claro ejemplo de ello.
“Shake Me”, con esos aires a los MÖTLEY CRÜE más clásicos, siguió llenando la sala de ese hard rock tan pegadizo y haciendo que debajo del escenario el gozo y esa energía se contagiara. Por desgracia el tiempo era limitado, así que para rematar brindaron la versión “Animal (Fuck Like A Beast)” de W.A.S.P con Kris poniéndose en la piel de Blackie Lawless y haciendo a todos cantar el estribillo y como despedida, “Accelerate”, que dejó al respetable con ganas de más, pero satisfechos de lo presenciado.
COBRA SPELL convencieron con apenas media hora de actuación, con una formación que parece que lleven años tocando y que si mantienen esa formación estable, van a darnos muchas alegrías en un futuro, de hecho en la zona de merchandising al acabar los conciertos la propia Sonia dijo que ya están pensando en una nueva entrega con Kris a la voz, así que toca esperar con ganas lo que nos deparen.
Setlist
- Addicted To The Night
- Poison Bite
- The Midnight Hour
- Shake Me
- Animal (Fuck Like A Beast)
- Accelerate
Tras un rápido cambio de escenario, llegaba el turno de los gallegos DARK EMBRACE, quienes con su estilo mezacla de death metal melódico, toques doom y de metal gótico pusieron el toque oscuro a la velada. Vienen de regrabar su primer álbum, retitulado “The Call of The Wolves (Re-Howled)” el cual ha salido bajo el sello Massacre Records y que ha sido mezclado por Piet Sielck (IRON SAVIOR) y ya va en camino una nueva entrega.
El concierto deslució en algunos aspectos, como la ausencia de un bajista, lo que hizo que las pistas de bajo sonaran grabadas, perdiendo autenticidad en directo, al igual que las partes de teclado. El sonido, pese a no ser malo, fue el peor de los 3 grupos, pero nada de eso impidió que la banda fuera descargando sus canciones.
El vocalista Óscar Rilo ejerció de maestro de ceremonias, presentando los temas y haciendo que poco a poco los presentes fuéramos adentrándonos en su atmósfera. Hay que atribuirles cierto mérito por lograr que en un concierto donde la mayoría de los asistentes iban por el heavy metal clásico de la banda principal terminaran abducidos por su sonido, una tarea difícil pero que lograron solventar aunque no todos se convencieron.
Era lógico que al haber dado una limpieza de cara a su primer disco, el repertorio girara entorno al mismo, tocando muchos de sus temas, como “Time Will Tell”, que recuerda a bandas como DARK TRANQUILITY o MOONSPELL o “Memories”, más cañera y cercana al death metal melódico y que mostraba las diferentes influencias de la formación.
“Let Blind To See”, con ese aire gótico, sirvió para que el vocalista pudiera mostrar su variedad de registros, que van desde lo teatral y operístico, a lo gutural o melódico, siendo lo mejor del concierto. Pese a que la banda se mostró más estática sobre las tablas, su ejecución fue perfecta. La propia “Dark Embrace” o “Bitter End”, única referencia a su primer álbum “The Rebirth of Darkness (Children Whispered Screams from Beyond)” se compaginaron con canciones nuevas de su futuro tercer disco que presentaron para la ocasión, como fueron “Never Seen The Sun” o “Dark Heavy Metal”.
Para cerrar nos brindaron su particular himno “Metalhead Till I Die”, dando por finalizado un concierto que dividió a los asistentes, dejando indiferentes a unos, convenciendo a otros pero que se notaba que su presencia en el cartel no era quizás la indicada en una noche donde el público había pagado una entrada para presenciar bandas de corte más tradicional.
Setlist
- Time Will Tell
- Memories
- Let Blind To See
- Dark Embrace
- Never Seen The Sun
- Bitter End
- Dark Heavy Metal
- Metalhead Till Die
Llegaba el momento álgido de la noche y ahora, con una sala llena hasta la bandera, ROSS THE BOSS hacía acto de presencia con el resto de su séquito. También habían ciertos cambios en la formación, ya que Mike LePond, habitual bajista, estaba ocupado con su banda principal, SYMPHONY X, siendo reemplazado en la gira por Dirk Schlächter, quien ahora mismo milita en unos parados GAMMA RAY y AVALANCH. El cambio creo que no disgustó a nadie, puesto que Dirk es pura energía y técnica, además de hacer coros y estar en todo momento sonriente y entregado.
Las miradas también estaban centradas en el vocalista Marc Lopes, puesto que días antes no pudo actuar en Sevilla debido a una enfermedad. Sin embargo, se anunció que estaría presente en el resto de fechas, despejando dudas y temores. Como era de esperar, el cantante no estuvo al 100% pero se dejó la piel, cantando los temas de la mejor manera que pudo, sin saltarse agudos (no es fácil interpretar los temas de MANOWAR) y dejando que en algunos momentos el público se encargara de estribillos. Algo comprensible y que no se le puede reprochar. En giras tan largas, con tantas fechas seguidas, los vocalistas suelen terminar mellando su voz y en la recta final de la misma se notaba cansancio acumulado, pero con el repertorio que brindaron, era difícil perder.
Sabiendo que venían a medio gas, no arriesgaron y todo el setlist giró alrededor de MANOWAR, dejando de lado los temas de ROSS THE BOSS. Desde luego supieron dar lo que la gente quería escuchar y así se metieron en el bosillo a una sala que no dejó de cantar cada canción.
Empezaron fuerte con “Blood Of The Kings”, pieza que cerraba el glorioso “Kings Of Metal”, último disco donde Ross Friedman estuvo presente. El furor fue general, con una sala entonando la canción, puños en alto y un ambiente festivo que se mantuvo en todo momento. “The Oath” se enlazó con el final de la anterior, brindando cortes que la banda original raramente interpretan como era ese caso y que se agradecen escuchar.
El álbum “Sign OF The Hammer” fue el protagonista en esta primera parte del show, sonando canciones como la homónima o la épica “Thor (The Powerhead)” que realmente sonaron poderosas, compactas y muy cercanas a las originales. Vale que Marc Lopes no es Eric Adams o que eso que estábamos viendo no eran los auténticos MANOWAR, pero la sensación era similar y ROSS THE BOSS está en su derecho de tocar temas que compuso y defendió durante años y la verdad sea dicha, escuchar canciones clásicas en una sala, sin tener que aguantar discursos, vídeos interminables o solos de castañuelas se agradece, aunque MANOWAR siempre van a tener su encanto y su magia.
Dirk nos introducía con sus líneas de bajo “Dark Avenger”, tema de su primer álbum “Battle Hymns”, que pese a no contar con la narración de fondo que en su día interpretó Orson Welles, sonó épica y donde vimos por primera vez a Ross tocar el teclado, lo que es un detalle que no tiren de samplers y sea el propio músico el que los haga.
La locura se volvió a destar en “Wheels Of Fire”, haciendo que la sala fuera una olla a presión, y es que “Kings Of Metal” es un álbum donde prácticamente cada canción es un himno. “Blood Of My Enemies” nos trajo la primera referencia a “Hail To England”, otra de esas piezas que son apuesta segura, siendo más épica y marcial, hecha para levantar los cuernos y cantarla a coro.
Era difícil mantener el listón alto, pero es que con un repertorio así era complicado fallar y “Black Wind, Fire And Steel” fue otro de los momentos más intensos de la noche, donde incluso se pudo ver a gente ser alzada y portada por el público (el llamado "crowd surfing") y donde Lopes, pese a sus limitaciones, dio la talla, siendo acompañado por una audiencia que le facilitaba cantar. La intensidad bajó con “Mountains”, esa pieza algo más ignorada del “Sign Of The Hammer” que le dieron formato instrumental, para que Lopes tuviera unos minutos para recuperarse y el mítico guitarrista interpretó llevándose una merecida ovación.
El tiempo se iba acabando pero todavía quedaban clásicos por sonar, como “Secret Of Steel”, inexplicablemente la única canción que sonó de “Into Glory Ride” y otro de los momentos mágicos de la noche, la esperada “Battle Hymn”, pieza fundamental en la discografía de MANOWAR, que sonó épica y que además contó con la presencia de Kris de COBRA SPELL quien cantó algunas partes y volvió a dejarnos impresionados con su interpretación (¡Qué manera de cantar!)
Tampoco podía faltar a la cita “Fighting The World”, donde regresaron los cánticos y los puños en alto y “Kill With Power”, donde Lopes arriesgó con los tremendos agudos que el tema demanda. Para cerrar, “Hail And Kill” puso a toda la sala a cantar a pleno pulmón mientras la banda, satisfecha, sonreía y contemplaba la escena.
Parecía que ahí terminaba todo, pero la banda quiso agradecer el sold out y anunciaron que, como recompensa por haber llenado la sala, iban a tocar una canción que no estaba incluida en el setlist y no estaban tocando en el resto de la gira y, para sorpresa general, regalaron “Metal Daze”, ese temazo del “Battle Hymns” que fue la sorpresa de la noche y que personalmente agradecía, puesto que el debut de MANOWAR es mi disco favorito y esa canción figura entre mis canciones de referencia de la banda.
Y así, con el trabajo bien hecho, la banda dejaba el escenario, sin arriesgar pero yendo a lo seguro, sacrificando los temas en solitario de ROSS THE BOSS para tirar de su legado, contentando a un público que nada malo pudo decir de esa descarga de himnos. Además, las 3 bandas estuvieron después en la zona de merchandising charlando con los presentes, firmando autógrafos y haciéndose fotos, pudiendo llevarnos la firma del mítico guitarrista en los discos de MANOWAR.
Siempre estará el eterno debate de si un ex miembro de una banda tiene derecho a defender por su cuenta las canciones de su anterior banda o si una versión es mejor que otra, pero desde luego los que fuimos a ROSS THE BOSS disfrutamos de un desfile de himnos interpretados con respeto, lo más fieles posibles a las piezas originales y con un miembro que ha sido fundalmental para la historia de la banda. Finalmente lo que importa es la música y pasar un buen rato, y esa noche del sábado lo tuvimos.
Setlist
- Blood Of The Kings
- The Oath
- Sign Of The Hammer
- Thor (The Powerhead)
- Dark Avenger
- Wheels Of Fire
- Blood Of My Enemies
- Black Wind, Fire And Steel
- Mountains
- Secret Of Steel
- Battle Hymn
- Fighting The World
- Kill With Power
- Hail And Kill
- Metal Daze
Texto: Alejandro Alapont
Fotos: Pedro J. Delgado
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Metal Daze es la canción, como dicen los americanos, que me explotó los oídos. Cuando la escuché con 10/11 años me lo cambió todo. Y no digo ya el final de este álbum con ese himno llamado Battle Hyms. Si hubiera podido hubiera estado allí viendo el concierto.
Seguro que sonó mejor Battle Hyms ahí, que la herejía que han hecho con k logan. Junto con halloweed by name son las 2 epopeyas del heavy.
En Madrid daba la sensación de que la gira era de Cobra Spell, Ross the Boss era el telonero y Dark Embrace habían comprado un slot