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Crónica y fotos de ZENOBIA + KILMARA en Vitoria

8 abril, 2022, 1:36 pm

+ KILMARA

Sábado 2 de Abril 2022 – Sala Urban Rock – Vitoria

¡Otro mochuelo a la cazuela! Vuelta a nuestra querida sala Urban Rock de Vitoria-Gasteiz, para disfrutar de una noche más de puro heavy metal, con un par de buenas bandas de nuestra escena rockera patria. Y es que KILMARA y ZENOBIA han unido sus caminos en algunas fechas durante este mes de Abril, siendo por tanto cita necesariamente ineludible.

La noche dio para mucho, ya que comenzaba la fiesta bien prontito, con apertura de puertas a eso de las ocho de la tarde, minuto arriba, minuto abajo. Una cerveza y media después saltaban a las tablas los catalanes KILMARA, con una sala presentando aún una entrada flojilla, por aquello de los rezagados y las horas tempranas, supongo. A un servidor le dio tiempo a darse un garbeo por el puesto de merchan y adquirir diversos materiales a buen precio.

Los de Jon Portillo no se andaron con muchos rodeos, y ofrecieron un show que fue de menos a más, pero con mucha actitud y potencia durante los aproximadamente sesenta minutos que duró la actuación. El primer corte escogido fue “The Break up”, y aunque al respetable le costase más de la cuenta entrar al “jaleo”, el sonido perfecto y el buen estado de forma del quinteto fue patente desde el primer minuto.

Para mi fue extremadamente entretenido contemplar (y fotear) las diversas poses que Didac Pla y su mástil de cuatro cuerdas, tuvieron a bien ofrecernos durante todo el espectáculo. Ni que decir de su buen hacer musical, pero sobre todo su carisma y simpatía, ayudaron en gran medida a redondear un concierto bien ejecutado y sin excesivas florituras: Directo al cerebro, sin prólogos ni despedidas.

Otro de los puntos fuertes es ver al animal de Eric Martínez aporrear la batería sin ningún tipo de compasión, y ser testigos de cómo se le dibujaba una sonrisa permanente en su rostro, símbolo inequívoco de que disfrutó como un niño de todo el repertorio. Y es que aquella noche el duelo a la percusión no fue cosa baladí, ya que ambos músicos, tanto Eric como Javi Herrero de ZENOBIA, pusieron el listón muy alto.

Por su parte Dani Ponce realizó un trabajo notable a la voz y como maestro de ceremonias, aunque quizás me hubiera gustado un punto más de volúmen para escuchar con mayor claridad los cortes. No obstante, la parte guitarrera, conformada por el duo Carles Salse – Jon Portillo, funcionaron como un reloj suizo y aportaron todos los decibelios que se necesitan en un concierto de estas características.

El Setlist repasó un poco la dilatada trayectoria de la banda, con cortes muy antiguos como “Blindfold”, momento en el que la banda rindió sentido homenaje al fundador, Jon, como claro agradecimiento por su tesón y empuje para mantener a flote y en plena forma a KILMARA. No obstante y como era de esperar, gran parte del repertorio se centró en cortes más modernos, contenidos en su último plástico,“Across The Realm Of Time”, editado en 2018.

En definitiva, los catalanes calentaron bien el ambiente y dejaron buen sabor de boca sin lugar a dudas, uniéndose a la fiesta tras su show, donde disfrutaron de lo lindo del bolo de ZENOBIA mezclándose con los parroquianos. Como debe ser.

Setlist KILMARA

The Break Up
The end of the world
My Haven
Principles of Hatred
Blindfold
Disciples
Out from the darkness
Power of the mind
Purging flames

Tras un breve parón en el que se cambiaron algunos platos y se ajustaron los últimos detalles, por fin llegaba el esperado momento de la noche: ZENOBIA irrumpía en el escenario con ganas de reventar la noche. Y vaya si lo consiguieron.

La sala Urban rock ya era un caldero humano de cerveza y buen rollo, donde no cabía un alma. Los de Jorge Berceo salieron convencidos de arrasar, y comenzaron el show con el tema “Sin perder la pasión” tras una breve intro, ambos cortes pertenecientes a su último redondo de estudio titulado simplemente “VI”.

Ya desde el minuto “uno” comprobamos por qué esta banda es de lo mejorcito que tenemos en el panorama nacional de metal: Seis discos, un porrón de años y giras a las espaldas, un vocalista sólido y con carisma que no se despeina al alcanzar las notas más altas, y un combo de músicos de alto nivel con el “jugador local”, Javi, ejerciendo de metrónomo humano, como bien le trasladó entre gritos algún espontáneo desde el foso.

ZENOBIA son, sin duda, una auténtica banda de altísimo nivel con tablas suficientes como para reponerse ante cualquier percance del directo. Como claro ejemplo, el pequeño traspiés que su bajista Héctor sufrió nada más comenzar el show y que le dejó tocando el bajo sentado en las tablas, entre risas de sus propios compañeros. Nada que enturbiara ni siquiera mínimamente una más que perfecta actuación con un sonido de primera, como siempre, con la inestimable ayuda de Iker Bengoa (Childrain, Silverstar Studios), a los controles técnicos.

Con un setlist prácticamente calcado al que ofrecieron unos días antes en Barcelona, cuyo bolo también hemos cubierto en RafaBasa.com, el aliciente de la noche era ver cómo se desenvolvían los riojanos, tocando un poco más cerca de casa esta vez, sobretodo por el baterista Javi, al que ya le hemos otorgado el pasaporte gasteiztarra, que se ha ganado a pulso.

La verdad es que el concierto dio para mucho, desplegando todo el potencial de la banda gracias al extenso y variado setlist que permitió recorrer prácticamente toda la trayectoria de ZENOBIA. Los asistentes disfrutamos sin medias tintas, de un concierto sobresaliente, donde la comunión entre artista y parroquianos fue soberbia, pareciendo por momentos casi una reunión de amigos como en el caso del último de los cortes, el archiconocido himno “Lo llevo en la sangre”, donde una docena de asistentes pudieron corear y disfrutar encima del escenario junto a la banda.

Queda claro que el aporte de los teclados por parte de Ernesto Arranz suman muchos enteros al sonido final del grupo, y que junto a Berceo pueden conseguir momentos mágicos como el acontecido en el corte “Ante tus ojos”. Fue al comenzar a sonar las inconfundibles primeras notas de este tema, cuando entre el público pudimos escuchar varios comentarios del tipo “Esta es mi canción”.

Otro de los momentos álgidos de la noche, para mi quizás el más curioso de todos, fue escuchar un trocito a capela del tema “Hijos Del Despertar” de los míticos e inconmensurables Red Wine, a cargo de su ex-vocalista Mario Suarez. Un tipo que no se conforma con tener un vozarrón, sino que además maneja las seis cuerdas como un auténtico virtuoso.

En definitiva, un jodido señor concierto, ¿Qué más queda por añadir? Cuando unos músicos de primera se juntan y componen temas de metal al más alto nivel, siendo además su medio natural el directo puro, no hay posibilidad de pérdida. ¡Qué buenos sois, joder. Bravo, ZENOBIA!

Setlist ZENOBIA