Domingo 13 de Marzo de 2022 – O2 Shepherd’s Bush Empire – Londres
Después de mucho tiempo, tal y como reza la canción ¨The Steeple¨ de HALESTORM -el grupo anfitrión de la noche-, parece que hemos recorrido el camino desde el infierno hasta el campanario que, situado en las entrañas del teatro Shepherd´s Bush Empire de Londres, nos ha permitido disfrutar de un concierto sin mascarillas ni límite de aforo. El sold out se hizo palpable nada más cruzar el umbral de la que sería nuestra ´Iglesia´ durante las próximas dos horas y media.
El ambiente estaba cargado de ilusión por el último show de la gira ¨An Evening With…¨ de HALESTORM en Gran Bretaña. El hecho de que el resto de Europa deba esperar para su dosis de los hermanos Hale por una forzada -debido a las restricciones- cancelación de conciertos, creó una sensación de privilegio entre los presentes.
Y a eso de las ocho de la noche luces fuera. Nuestras expectantes miradas se posan en el escenario. La cantante del grupo, Lzzy Hale, aparece con un vestido de estampado floral acompañado con su característica chaqueta de cuero negro y unas botas altas. Se situa frente al teclado, bañada por una intensa luz, y comienza lo que será la primera parte de un show sin teloneros.
Las linternas de los móviles se encienden y bailan al son de ¨Break In¨, donde Lzzy deleita nuestros oídos con suaves cambios de tono hasta llegar a un falsete impecable. El carisma de la estadounidense compensa la escasez escénica del momento. La emoción y el ambiente íntimo se intensifican con la llegada de la balada ¨Dear Daughter¨ y su potente mensaje, explicado por la artista como un intento para trasladar al público joven las enseñanzas que ella aprendió gracias a sus padres y, como dice la canción; “Toda chica debería tener la oportunidad de escuchar”.
"Raise Your Horns" es la primera nueva en llegar y su progresivo aumento de agresividad vocal que culmina como susurro cumple con su cometido, provocando un ejército de cuernos alzados que llegaron sin petición.
De pronto, un sencillo decorado formado por varios focos de pie, colocados en semicírculo, se iluminan y llega “Familiar Taste of Poison”, donde el teclado es reemplazado por la guitarra de Joe Hottinger. “Mz. Hyde” invoca al batería del grupo Arejay Hale, llamando la atención con su cabello teñido de rosa fucsia. Parece que la intensidad del show va in crescendo, pero el grupo encuentra un momento para las bromas, generando cercanía con el público y evidenciando entre miradas y risas una potente complicidad.
La siguiente canción logra sorprendernos; es un pequeño homenaje a The Clash -banda originaria de Londres-; y su clásico “Should I Stay or Should I Go” que resuena por toda la sala mientras el público enloquece cantando a todo pulmón. Finalmente, la aparición del bajista Josh Smith con “I Like It Heavy” hace rugir aun más a la banda y se convierte en el preludio de lo que nos espera, culminando así con la presentación del grupo, y a la par, con la primera parte de un show acústico que dura aproximadamente cincuenta minutos.
Al cabo de unos quince minutos, HALESTORM regresa con un cambio de vestuario que se evidencia en Lzzy y su vestido de cuero negro ajustado y unos tacones altos, manteniendo la chaqueta del principio. El escenario también sufre modificaciones; desaparecen las lámparas-foco para dar paso a su característico símbolo iluminado que cambia de color.
El inicio de la segunda parte del show, ahora eléctrico, llega con ¨Back From the Dead¨ -canción que da nombre al nuevo disco del grupo- rompiendo con la estética anterior por su repunte de agresividad instrumental, vocal y visual, han vuelto definitivamente a su sonido. Los fans levantan las manos intercalando aplausos y ¨cuernos¨, no pueden evitar corear las pegadizas letras de ¨Rock Show¨, la clásica ¨I Get Off¨ y ¨Do Not Disturb¨ con Lzzy desprendiendo picardía con su sugerente voz y sus suaves movimientos sobre el escenario. La llegada de ¨I Am the Fire¨, tal y como cabría esperar resulta ser uno de los momentos de apogeo de la noche, poniendo los pelos de punta por su contraste entre templanza y fiereza, haciendo temblar los cimientos de la sala.
Con ¨Amen¨ la banda demuestra estar a la altura de los dos Grammys que custodian, con Lzzy moviéndose como pez en el agua en un corte más comercial a la vez de efectivo, en el que también tiene que mostrar la fiera indomable que lleva dentro evidenciando el amplio registro vocal con el que cuenta y con el solo de guitarra de Joe, que se desenvuelve con soltura bajo la impresionada mirada del público. Arejay también recibe sus minutos de gloria haciendo malabares con las baquetas y lanzándolas después al público para cambiarlas por unas de tamaño XXL durante su solo de batería. Crean una mezcla de placer auditivo-visual que enlaza con un momento también para brillar para Joe, quien con el paso de los años ha ido tomando un papel más relevante en escena del que tenía. Pero nuestra suerte no acaba ahí, pues la reciente llegada de ¨The Steeple¨ al repertorio del grupo se hace presente en el escenario, demostrándole a la banda con nuestros coros que hemos hecho los deberes y conocemos la letra, sencilla y directa. La canción cuenta con una parte a capella muy emotiva donde únicamente se oye a Lzzy y Arejay como apoyo, manteniéndose fieles a la versión original del disco.
Para despedir el show y con el famoso “one more song” coreado por el público londinense para traer a la banda de vuelta, contamos con cuatro canciones más, entre ellas un cañonazo como ¨Love Bites (So Do I)" ganadora de un Grammy y, como de costumbre en esta gira, la furia llega con "I Miss the Mysery" con Lzzy manteniendo ese grito desgarrador imposible manteniendo un registro alto que nos deja sin aliento durante todo el corte para cerrar la noche con una versión extendida. Mientras una lluvia de púas y baquetas procedentes del escenario cae sobre los presentes, las miradas pletóricas y exhaustas evidencian el fin de un espectáculo que, indudablemente, será inolvidable.
Inolvidable, qué ganas teníamos de volver a pisar una sala olvidándonos por completo de este maldito virus que ha maniatado nuestra salud y nuestra forma de vida durante estos últimos dos años. Todo un éxito de organización, agradecer tanto a los profesionales y trabajadores de la sala y la banda por su amabilidad, educación, y por las facilidades para trabajar que se nos ofrecieron en todo momento.
Una noche redonda en la que HALESTORM completó la conquista del Reino Unido, rallando la perfección en un show que lo tuvo todo y que nos recuerda a aquellos conciertos de 2015 de la banda norteamericana (sin desmerecer sus directos posteriores ni mucho menos, pero alcanzando ese lado más puro de la banda). Como gritaría Lzzy en “Back From The Death”, “I’m back!!!!”, pues sí, definitivamente están de vuelta con el sonido que les lanzó a lo más alto.
SETLIST:
Formato acústico
- Break In
- Dear Daughter
- Raise Your Horns
- Familiar Taste of Poison
- Mz. Hyde
- Should I Stay or Should I Go
- Apocalyptic
- I Like It Heavy
Formato eléctrico
- Back From the Dead
- Rock Show
- I Get Off
- Do Not Disturb
- I Am the Fire
- Bombshell
- Amen
- Solo batería
- Freak Like Me
- Uncomfortable
- The Steeple
Bis - Here´s to Us
- Love Bites (So Do I)
- Black Vultures
- I Miss the Misery
Texto: Isabella Rozborska
Fotos: Óscar Gil Escobar
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Me chiflan Halestorm. A ver si se arregla lo de la gira y los veo. El último disco es muy bueno. Gracias por la crónica y fotos.
Besos.