MIDNIGHT – Let There Be Witchery
Discográfica: Metal Blade
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Si tenemos en cuenta que llevamos poco más de dos meses de 2022, creo que hasta el momento el bagaje en lo que a discos se refiere lleva camino de ser algo histórico, con varios buenísimos trabajos ya editados de los que a finales de año estarán en la mayoría de rankings, algunos esperados y otros, para sorpresa de muchos, no tanto. El caso es que este nuevo trabajo de MIDNIGHT, que acaba de convertirse en su quinto “LP” en la calle, más bien podría englobarse dentro de lo esperado más que otra cosa; para muchos, entre los que me incluyo, muy esperado. Hace mucho, mucho tiempo que el proyecto de Athenar dejó de ser una sorpresa y pasó a convertirse en referencia mundial del black/ speed metal, un ente de un solo miembro, pérfido y sin ojos, envuelto siempre en un halo de misterio que no hace sino convertirlo en algo más magnético y peligroso aún. El de MIDNIGHT es un historial de continuidad y calidad del que, como digo, seguramente no pueda presumir nadie más en los últimos 10 años, momento desde el que el proyecto se solidificó dejando un poco más a un lado los EP’s y compartidos, para pasar a sacar trabajos completos aprovechando la buena acogida, lo que incluso animó ya hace unos años a su fundador a juntar una banda de directo y comenzar con las giras, algo impensable cuando comenzó. Dicen que no hay quinto malo, pero en el caso de MIDNIGHT, y dados los precedentes, seguramente estaremos diciendo del sexto, séptimo, y así hasta que el de Cleveland quiera…
Auspiciado una vez más por Metal Blade Records, “Let There Be Witchery” nace del mismo punto de partida que todos sus predecesores, pero esta vez puede decirse que dentro de la velocidad, el caos y la oscuridad que la magistral portada de William Lacey ya advierte, podemos hablar de una intención clara del artista por reconducir ligeramente su sonido hacia terrenos menos anclados en el metal extremo, y más abiertos o cercanos al punk/ rock frenético y desquiciado obra de un “discapacitado musical”, como él mismo se autodenomina, pero que esta vez, como descubriremos a continuación, lo es un poco menos de lo que lo pintan. Que nadie se lleve a engaños, “Let There Be Witchery” es ese “pepino” de 35 minutos que no deja títere con cabeza, de cortes despiadados, ‘riffs’ produndamente afilados y producción tremendamente ‘oldschool’, solo que esta vez, quizás por la propia naturaleza compositiva de los temas, o a lo mejor porque el trabajo de producción de Noah Buchanan así lo ha buscado, lo cierto es que sus temas suenan menos a metal extremo, con menos protagonismo de las bases y con un ttatamiento de las guitarras que le da un toque sustancialmente distinto al disco. Como anticipaba al principio, por momentos sus temas recuerdan a lo que bien podría considerarse como el hijo adolescente y descontrolado de MOTÖRHEAD, una nueva versión del grupo necesariamente heredera de lo previo que personalmente me ha convencido por lo directo de sus temas, lo efectivo de los estribillos, donde se nota que ha habido foco, y que creo que en directo mostrarán su verdadero potencial dejando de momento un contrapunto interesante con respecto a trabajos anteriores. De hecho, y aunque no es una constante ni mucho menos, encontraremos a lo largo del disco varios momentos con guitarras extrañamente melódicas que funcionan genial, así como algún que otro solo donde queda patente que la “discapacidad” no es tal, y que acentúan ese espíritu más rocker, más para todos los públicos que dejan intuir en este nuevo.
El disco es exactamente lo que se espera aún con los citados leves matices; como el propio Athenar describe, “música para empezar peleas” en su máxima expresión. Como los anteriores, “Let There Be Witchery” tiene una intensidad desmedida que hace que por un lado el LP se disfrute casi como un concierto, sin saber a menudo si seguimos en un tema o ya pasamos al siguiente, sin bajar un ápice el nivel, y por otro esa sensación de ser corto pero, al mismo tiempo, justo. Lógicamente no podemos hablar en modo alguno de rellenos: al disco no le sobra ni le falta nada, pero sí que es necesario subrayar varios cortes que jamás deberian salir de sus repertorios y que, sí o sí, necesitamos ya escuchar en una sala de conciertos. Es el caso del apoteósico inicio con “Telepathic Nightmare”, que tiene una intro que bien podria haber salido de las guitarras de Glenn Tipton y K.K. Downing para luego romper con un ‘riff’ monstruoso y sucio que ni los mismísimos ZEKE. “In Sinful Secrecy” es, sencillamente, todo lo que busco en MIDNIGHT, con un estribillo brillante con doble de blasfemia que haría cagarse encima al mismísimo Cronos , justo después de que “Frothing Foulness” nos mostrase una cara un tanto más conocida del grupo con un solo final tan descomunal como inesperado. “Nocturnal Molestation” es otra perla, como “Let There Be Sodomy” y la final “Szex Witchery” (puro MOTÖRHEAD), temas que por cierto juntos dan nombre al disco y muestran bien las virtudes de esta versión 2.0. Muchísimo cuidado también con “Snake Obsesion” y especialmente con “More Torment”, que al principio podría pasar inadvertida pero que es un tema diferente, que funciona realmente bien.
MIDNIGHT consiguen dos cosas importantísimas en este quinto LP, que se me antojan tan difíciles como necesarias en este punto de su carrera. Una es sorprender sin defraudar, mantener la chispa viva con esas pequeñas cosas que al final son las que mantienen el interés. La otra es, sencillamente, superarse a sí mismos, algo que después de “Rebirth By Blasphemy” hubiera creído imposible, y que este loco ha conseguido como si nada. Que continúe la brujería…
Jorge del Amo (jorge_del_amo@rafabasa.com)
Twitter: @Jorge_del_amo
Lista de temas:
- Telepathic Nightmare
- Frothing Foulness
- In Sinful Secrecy
- Nocturnal Molestation
- More Torment
- Let There Be Sodomy
- Devil Virgin
- Snake Obsession
- Villainy Wretched Villainy
- Szex Witchery