+ BLACKWATER HOLYLIGHT
Martes 30 de Noviembre de 2021 – Sala Caracol – Madrid
Despedíamos el pasado martes un mes raro como fue Noviembre, y casi casi un año del que podría decirse lo mismo, en la madrileña sala Caracol con un concierto con sabor a 2019, de esos que aun uno no asimila que estén empezando a volver a suceder. El cartel, un lujo; los suecos MONOLORD presentando su recientísimo nuevo LP, acompañados nada menos que de BLACKWATER HOLYLIGHT, una banda todavía no muy conocida en Europa pero que lleva sonando ya un tiempo en el ‘psych’ underground americano de la mano de Riding Easy Records, sello que compartían con el trío de Gotemburgo hasta hace pocos años, y que por cierto también presentaban nuevo material, un cocktail tremendo al que, a pesar de tratarse de un martes frío de pandemia, y con una posible escalada de casos acechando con nueva cepa de virus incluida, la gente respondió casi llenando la sala con tres cuartos de entrada largos, que eso sí, tardaron en llegar hasta casi la hora de MONOLORD.
Cuando conseguimos hacernos con el asfixiante tráfico de Madrid, las de Portland llevaban sonando un tema y medio más o menos, y ya había bastante gente en la Caracol; después, y un poco para mi sorpresa, llegaría mucha más. Entrar a una sala como la situada en Embajadores, que llevaba sin pisar fácilmente 2 años, y encontrarme una banda como BWHL sonando como lo hacían, reconozco que me hizo sentir cosas que hacía demasiado tiempo que no sentía, y a juzgar por las caras de los allí presentes, fue un poco generalizado. Su descarga se hizo corta, pero sirvió como carta de presentación y para que mucha gente las conociera, en lo que fue su primera vez en España.
Su show fue cortito, pero como digo más que suficiente para poner de relieve la calidad del directo de estas chicas, que a pesar de ser una banda muy joven, se desenvolvieron con soltura sobre un escenario en el que, eso sí, quizás faltó un poco más de movimiento o interacción con el público, que a su vez les compramos su característica propuesta desde el primer momento. Gozaron asimismo de un sonido excelente, como es habitual en la Caracol en los últimos tiempos, y su repertorio se compuso casi en exclusiva de temas pertenecientes a “Silence/ Motion”, un trabajo más exportable quizás que los dos previos, y el más clásico quizás en cuanto a sus raíces de rock clásico/ psicodélico mezclado con ‘doom’ y algo de ‘stoner’ también.
El intermedio fue largo, interminable. Aun así, sirvió para que la sala se fuese llenando poco a poco hasta casi completar aforo, y unos cinco o diez minutos más tarde de lo previsto se abriese el mítico telón de la Caracol para recibir al trío sueco, cuya última visita como cabezas de cartel si mal no recuerdo se remonta a la gira de “Vaenir” en 2015, ya que su última visita fue abriendo para BLACK LABEL SOCIETY en 2018. Casualmente, ambas bandas acaban de editar sendos nuevos trabajos, y el de MONOLORD, como la gira que les llevó a Madrid, es la confirmación de que tenemos un nuevo peso pesado del género que no tiene visos de parar de crecer.
El grupo salía sin apenas parafernalia justo después de abrirse el telón, y desde la apertura con “The Weary”, que también abre su último “Your Time To Shine”, nos quedó bien claro que lo de MONOLORD ya no es ninguna “broma”, y que su puesta en escena ha crecido hasta límites insospechados. Lejos de tratarse de una banda estática como quizás tantas otras dentro del ‘doom’, o de limitarse a tocar sus temas y ver qué pasa, la banda sueca se ha convertido en un auténtico fenómeno de la naturaleza sobre el escenario, y en ese sentido la figura de Mika Häkki tiene mucha culpa con su omnipresencia y expresividad a la hora de acompañar y reforzar el muro de ‘riffs’ con los que el trío nos mantuvo embelesados, quizás por menos tiempo del que hubieramos deseado, eso sí. La fuerza de MONOLORD en directo actualmente es difícil de comparar con nada ni nadie, y para cuando sonaban “Where Death Meets The Sea” primero y “Audhumbla” después, la banda ya nos tenía absolutamente a su merced. El sonido, nuevamente, apabullante en todo término; por poner tan solo una pega, comentar que cuando el bombo de Esben Willems funcionaba a pleno rendimiento, se comía un poco la voz de un Thomas Jäger tocado por la varita en todo momento, y que cada día por cierto toca mejor la guitarra. Eso mismo ocurrió justo al final de “Ill Be Damned” precisamente, donde el bombo se comía hasta las melodías de guitarra finales, pareciendo que la sala se fuese a venir abajo. Después, “The Bastard Son” fue la primera referencia a su anterior “No Comfort”, seguida por la brutal “Lord Of Suffering” y después nuevamente visita a su anterior obra con “Larvae”.
Comentar simplemente también que, bajo mi parecer, el repertorio aparte de un poco más largo podría haber sido mejor escogido. Sonaron incluso más temas de “No Comfort” que de “Your Time To Shine”, y quizás entiendo que aquel trabajo no llegaron a presentarlo en España (si la memoria no me falla), pero que se queden fuera temas de su nuevo trabajo como “The Siren Of Yersinia” y más aún, el tema que da nombre al disco, me parece algo imperdonable. Con todo, el viaje que supuso “Empress Rising” fue el esperado, con toda una sala latiendo a su ritmo y un ‘riff’ que de puro hipnotismo, parecía que jamás iba a terminar.
Aun así lo hizo, despidiéndose con un “The Last Leaf” que personalmente me resultó algo frío, pero que no empañó una noche casi perfecta donde tan sólo tres hombre esclavizaron a toda una sala, y reclamaron un trono a su vez que un no habiendo hecho aun ni los nueve años de vida, tras 5 LP’s ya a sus espaldas, va siéndoles difícil de discutir. El cielo es el límite.
Setlist MONOLORD :
- The Weary
- Where Death Meets The Sea
- Audhumbla
- I´ll Be Damned
- The Bastard Son
- Lord Of Suffering
- Larvae
- Empress Rising
- The Last Leaf
Texto y fotos: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
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