Viernes 3 de Diciembre de 2021 – Sala Zentral – Pamplona
¿Cómo dices, Rafa? ¿Que hay un bolo de MÄGO DE OZ a cien kilómetros de casa? ¿En Pamplona? ¡No jodas! Pues allí que me planto, sin pensarlo.
Grata e inesperada sorpresa este anuncio “relámpago” de su fecha en Pamplona, en formato de sala de mediano aforo (Unas 900 personas), que se llenó hasta la mismísima bandera. Nótese que la expresión utilizada no es aleatoria ya que, aprovechando la temática pirata, me viene perfecta en este “Al abordaje Tour” en el que la banda presenta su última gran obra de estudio: “Bandera Negra”.
Y es que después de una intensa gira Americana, que les ha llevado a recorrer numerosas ciudades norteamericanas, y que culminó el pasado 20 de Noviembre con un bolo histórico en México junto a SAUROM y 19.000 almas en el Arena ciudad de México, nuestros queridos MÄGO DE OZ aterrizaron el pasado viernes en Pamplona para dar su primer concierto en España. Para ser más exactos, este era el primer show post-puto-virus, pero también post-Carlitos y Frank. Así que esto no nos lo podíamos perder por nada del mundo, máxime cuando ya habíamos perdido la esperanza de verles en directo este año por tierras patrias.
La única ausencia reseñable de la noche, ya anunciada, fue la del teclista Javi Diez, que sigue convaleciente de su dolencia ya pública. Desde aquí le deseamos una pronta recuperación, y esperamos verle muy pronto de nuevo encima de los escenarios ya que intuimos que es una parte fundamental de la banda, tanto en los directos como a la hora de la composición y arreglos.
Para sustituirle durante esta noche (y durante toda la gira americana), el elegido fue el conocidísimo y virtuoso Manuel Ramil (WARCRY, SAUZE, ALDERAAN, ADVENTUS…), que hizo suyos los teclados y protagonizó algunos momentos épicos junto a la enorme Patricia Tapia en la parte media del show.
A eso de las 21:15 comenzaba el show con la intro del último plástico de la banda, y con el primer corte “Al Abordaje”, ya pudimos comprobar que la banda se encuentra en un estado de forma magnífico.
Fue bastante curioso a lo largo de toda la gala, observar cómo el respetable conocía prácticamente todas las letras de este último álbum, que salió hace solo cuatro días (finales de Septiembre). Por tanto, sin demasiado tiempo para prepararse, estaba claro que los fans han dado ya buena cuenta de este disco, y atendiendo a las reacciones, de muy buena gana por lo visto.
Estaba más o menos claro que el setlist no iba a distar mucho del ofrecido en la gira americana, y así fue más o menos.
Todos los cortes importantes de “Bandera negra” iban cayendo uno a uno, incluyendo desde composiciones complejas como el tema homónimo al disco, hasta pistas más fiesteras como “La vida Pirata”, “El Cervezo”, “Resacosix en pandemia” o “Tu madre es una cabra”, donde nuestro querido Fernando Mainer se enfundó una cabeza de cabra para deleite del personal.
Además de esta pequeña anécdota, a Mainer también lo pudimos ver tocando sus cuatro cuerdas con un botellín de cerveza, que pidió prestado para la ocasión.
Como siempre, espectáculo puro y duro, sonrisa imborrable, y buen hacer de este pedazo de músico que ya es un indispensable de la banda, a mi entender.
Por su parte Zeta está demostrando cada vez más galones. Llega a todo, sin excepción: Agudos, graves, gritos y susurros. Sin muecas de esfuerzo, y sin perdonar una sola estrofa en todo el bolo. Y esto me llama profundamente la atención: ¿Será Zeta el único cantante de rock que no enseña el micro al público para descansar en ciertas estrofas? No lo hizo ni una sola vez en todo el concierto, y dio la sensación que podría haber seguido al mismo nivel otras tres horas más. Impresionante.
Durante esta parte inicial del show también pudimos escuchar algunos cortes de los discos más modernos de MÄGO DE OZ , como “El libro de las sombras” o “Xanandra”, combinadas con algunos grandes himnos más añejos como “Astaroth” o “La danza del fuego”.
Eso sí, tocasen lo que tocasen, los parroquianos cantaban y disfrutaban por igual.
La gran sorpresa de la noche para mi fue ver intercambiar baquetas entre Txus y un colaborador, (Jon), para que el primero ocupase la parte central del escenario, micro en mano, junto a Zeta. Hacía muchos años que no veía a Txus coger el micro con MÄGO DE OZ (La última vez que le vi haciendo de vocalista sería, con total seguridad, con Burdel King). Y nuevamente, haciendo todo tipo de gamberradas por el escenario. Ver esto me trasladó automáticamente a los tiempos de Gaia e incluso del Fölktergeist, y me trajo muy buenos recuerdos. ¡¡¡Grande Txus, grande!!! Que nunca se nos olvide ser un poco canallas y gamberros en la vida.
Tengo en este punto que volver, una vez más, a ensalzar la labor de la grandísima Patricia Tapia. Con cada vez más protagonismo en los directos, tanto en labores de apoyo vocal y coros, como en temas íntegramente cantados por ella, se ha ganado un lugar de honor en el metal patrio. A pulso. Es un punto de unión para la banda. Si se me permite un símil deportivo, Patricia sería ese integrante del equipo que se echa el equipo al hombro y tira del carro siempre. La dama en ajedrez, el base en un quinteto de baloncesto, o la directora de proyectos de una gran empresa. La parte del bolo en la que interpreta su ya habitual solo, con ese personalísimo “Nessun Dorma”, y donde luego continua con uno de mis cortes preferidos del último disco, “El aplauso herido”, fue simplemente de lo mejorcito de la noche.
A partir de aquí comenzó una etapa mucho más relajada, bajando unos cuantos tonos de intensidad, con algunos temas más lentos: Patricia interpretó “Ciudad esmeralda” junto a Manuel Ramil, formando un tándem perfecto, y Zeta por su parte hizo lo propio con “Quiero que apagues mi luz” y “Desde mi cielo” (Aquí me pareció estar escuchando al mismísimo Jose Andrea reencarnado en Zeta). Quizás un poco excesivo para mi gusto, que estaba deseando desgañitarme y destrozarme hasta la última cuerda vocal, después de más de dos años sin asistir a un concierto como dios manda, de pie. Pero nuevamente y siendo objetivos, la gente lo disfrutó de lo lindo. Así que será cosa mía.
Para encarar la parte final del bolo antes de los bises, MÄGO DE OZ nos habían preparado una buena fiesta. Comenzaba Víctor un pequeño monólogo para presentar el especialísimo tema “El Cervezo”, no sin antes arrancar unos coros a los asistentes con “La vida Pirata”. Gran incorporación la de Víctor, desde luego, tanto en lo puramente musical como en espectacularidad. Está claro que la gente ha aceptado de buena gana el cambio, y que Víctor tiene los dedos más rápidos del salvaje oeste. El dúo que forma con Seoane es sencillamente perfecto, clavando los tiempos cual reloj suizo. Me sorprendió no verle con su habitual guitarra de temática rollo “SteamPunk”, y calzando simplemente una Cort clásica (o al menos eso me pareció, no soy experto en guitarras). Si alguno conoce el modelo en concreto, os leo en comentarios ;).
No os lo voy a negar, después de treinta y pico años, uno echa de menos a Carlitos y a Frank, no vamos a engañarnos. No en lo musical, eso no. Es más bien una sensación de añoranza, de nostalgia pura y dura, nada más. Se pasa pronto, porque como ya he dicho, los mástiles de Seoane y Víctor hacen que las penas se pasen rápido. Pero durante unos minutos tuve esa sensación, sobre todo al inicio. Pero en fin, las bandas avanzan, progresan y evolucionan, y MÄGO DE OZ lo ha sabido hacer siempre. Y a mi personalmente nunca me han defraudado, cosa que no es fácil.
Justo antes de los bises, y más o menos a las dos horas de sonar el primer acorde, sonaba el corte más largo del último disco: Bandera negra. Un tema nada fácil de interpretar en directo, no ya por su duración, si no por la parte de las líneas vocales que se entrelazan entre ellas, y por lo exigente de las mismas. Pero Patri, Zeta, y el resto de la banda (Incluidos Seoane y Josema), resolvieron la papeleta a la perfección.
¡Qué grande es Seoane! Me tiene alucinado este tío. No dejó de sonreír un solo instante, creo que fue el que mejor se lo pasó aquella noche encima del escenario. Lo de su virtuosismo a las cuerdas ya ni lo menciono, que todo el mundo lo sabe. Pero lo que aporta en los directos este chico, sencillamente no tiene precio.
Por su parte el combo más melódico del grupo, el mítico Moha y su violín junto con su inseparable Josema Pizarro y sus miles de instrumentos de cuerda, tampoco se quedaron atrás. Aunque en esta ocasión Josema no nos deleitara con alguna de sus idas de cabeza o instrumentos imposibles, sigue con su carisma intacto y su buen hacer a los vientos. Y Moha acabó el concierto una vez más con su inconfundible sombrero, para no variar tradiciones.
Los dos cortes finales, los de siempre. Molinos de Viento y Fiesta Pagana (pirotecnia y confeti incluidos), y por medio “La cantiga de las brujas” de regalo. Foto finish, reparto de púas y baquetas, y todos para casa con una sonrisa de oreja a oreja una vez más. Estos MÄGOS son una maquinaria perfectamente engrasada, sin duda, y son un seguro en cada concierto. Y lo dice alguien que les ha visto en sus mejores y en sus peores momentos. Me fui de Pamplona con la sensación de que queda MÄGO para rato, y seguro que habrá algunos discos muy muy buenos en el futuro. Este “Bandera negra” y su gira asociada, mantienen un nivel altísimo. Y eso me alegra profundamente.
Lo único malo del concierto, los cuatro idiotas que no se han enterado que todavía seguimos en pandemia, y decidieron no ponerse la mascarilla por sus santos cojones. Y tenía que decirlo, lo siento. No está el horno para bollos. Si no somos responsables todos, nos volverán a joder los conciertos. Responsabilidad, por favor.
SetList:
- Al abordaje
- El libro de las sombras
- El amor brujo
- Astaroth
- Xanandra
- Diabulus in música
- Resacosix en pandemia
- La danza del fuego
- Tequila tanto por vivir
- La dama del mar
- Solo de Patricia Tapia (Nessun Dorma)
- El aplauso herido
- Ciudad Esmeralda
- Quiero que apagues mi luz
- Desde mi cielo
- La vida pirata (Víctor)
- El Cervezo (El árbol de la birra)
- Tu madre es una cabra
- Bandera negra
BIS
- La cantiga de las Brujas
- Molinos de Viento
- Fiesta Pagana
Texto y fotos: Jon Rivas Delgado
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Buenísima crítica, me alegra mucho leer esto!!
Me alegro mucho por Mago. Deseando que llegue el bolo de Madrid
La verdad es que he visto vídeos en youtube de esta gira y, salvando el repertorio – que siempre es fuente de discordia -, me han parecido gozar de un estado de forma formidable. Me gusta mucho el rollo que dan Seoane y el pirata del Bierzo. Pero lo que más destaco es el nivel todoterreno de Zeta, a menudo vilipendiado. Coincido con muchos en que como frontman es muy «seco» pero como cantante – que es lo principal – es objetivamente espectacular, es increíble cómo clava los temas y los hace suyos. Impresionante, por ejemplo, la parte central de Astaroth con Patricia Tapia, menudo crack.
Suscribo todo lo dicho sobre Zeta, por lo visto en vídeos así como las veces que he podido verle en directo. Entiendo a la gente que por nostalgia demanda a José, pero creo que a día de hoy no podría aguantar una gira de Mago, veo a este hombre para cumplir en conciertos muy especiados sin mucha carga de bolos, o solo para estudio.
Y vale que estará recuperándose pero hace poco se subió al escenario con Lepoka y la verdad que se le ve en un estado de forma muy malo a nivel vocal y profesional. Y digo esto último porque para cantar unas estrofas facilonas de una sola canción leía del teléfono móvil la letra. Por otra parte, iba a participar en el tributo de Saurom y en el disco de Runa Llena, y ambas colaboraciones se han caído. Además la de Runa la tenía grabada, así que no se que le pasará a este hombre. Y todo esto lo dice alguien que en su día tenía a José en un altar.
Hombre, pues lo que le pasa es que acaba de salir de una operación a vida o muerte hace poco menos de dos meses, y necesita algo de reposo. No creo que haya que ver muchos más pies al gato. Jose sigue siendo un cantante magnífico. Zeta es el cantante de Mägo de Oz, y ya a va siendo hora de asumirlo, va a cumplir 10 años al frente de la banda.