BLOODSTOCK OPEN AIR: La fiesta del heavy metal en el Reino Unido. Crónicas de JUDAS PRIEST, SAXON, KREATOR, CRADLE OF FILTH, GLORYHAMMER, DIAMOND HEAD, THERAPY?, WHILE SHE SLEEPS…
Antes de contaros mi versión sobre mis vivencias en el festival BLOODSTOCK OPEN AIR, me presento. Me llamo Marc Wallace, y soy escocés. Conocí a Rafa Basa en el concierto de IRON MAIDEN en Helsinki en mayo de 2018; hablamos de heavy metal, tomamos unas pintas, y quedé con él que escribiría algo para RafaBasa.com. Comparto mi afición por el Heavy metal, especialmente IRON MAIDEN, con mi trabajo en una lavandería, en este país donde el metal no es una moda, sobre todo en Sheffield, donde vivo, una ciudad perteneciente al condado de Yorkshire del Sur, Inglaterra, donde habitualmente no ves melenas, ni camisetas negras.
Pude escaparme y ver las dos jornadas finales de sábado y domingo de este gran evento heavy y me lo pasé muy bien, en compañía de mi compañera Cristina, una española valenciana que me ayuda con mi pobre español. Pero no os voy a contar mi vida. Hablaré de los grupos con los que pude disfrutar. Quede claro que me hubiera encantado asistir a todas las jornadas del festival, pero no pude. Me centraré solo en algunos de los grupos que pude ver.
Era la vigésima edición, que se vio obligada, como muchos eventos, a moverse debido a la pandemia y a no celebrarse dos años seguidos. Pero el gobierno levantó las restricciones de Covid, y miles de fans del heavy metal (según parece fuimos unos 20.000) disfrutamos de un festival apoteósico. Independientemente de esa deseada libertad, que imperó en todo momento, había que entrar presentado o una prueba de vacunación completa, o una prueba de flujo NHS negativa o una prueba PCR
Sábado:
WHILE SHE SLEEPS son de mi ciudad, Sheffield, y los he visto cuando no eran conocidos en varios clubs con apenas 20 personas. Yo era una de ellas. Me gustó verles en un festival masificado como este, donde nunca antes habían tocado. Su hardcore corrosivo y trallero hizo que la gente se moviera con sus temas.
Empezaron con un sonido un poco desdibujado, a pesar de la gran producción, con «Sleeps Society», de su último LP, y pusieron todo su interés para que hasta los más viejos fans metaleros saltaran con Anti-Social y Brainwashed. Su vocalista y líder Loz Taylor, encendió al público y dijo que aún tiene secuelas de un reciente ataque de Covid, mientras la gente chillaba y se metió de lleno en su concierto, donde «You Are We» sonó como una roca.
Taylor se adueñó de la escena cuando se adentró entre el público, saltando la barrera, levantando el éxtasis colectivo, mientras el resto de la banda sonaba muy compacta y terminó triunfando entre guitarrazos, saltos y agresividad máxima. Cinco álbumes colocan a esta banda entre las más destacadas del género, y yo, como vecino de Sheffield me sentí muy orgulloso.
Con un halo misterioso, sangriento y demoníaco, el grupo y su líder Dani Filth me gustaron, aunque es verdad que nunca fui muy fan de CRADLE OF FILTH. Con un escenario teatral y oscuro, envuelto en hiedra y llamas, metieron a sus más acérrimos fans en su metal gótico de medianoche, algunos maquillados en las primeras filas.
Dani se mostró impecable, como gran sacerdote sangriento y maquillado, y como si no hubieran pasado dos años desde su última actuación, dominando los tonos vocales, las notas altas, combinados con tonos profundos y guturales.
Recorrieron sus 30 años de metal, y no dejaron vivo nada a su paso, tocando sus éxitos “Cruelty Brought Thee Orchids”, “From The Cradle To Enslave”, “Blackest Magic In Practice”, “Nymphetamine”, con calidad sexy, osura y flageladora.
Causó bastante sensación el tema “Crawling King Chaos” del próximo decimotercer LP «Existence is Futile» que saldrá a la venta a finales de este año.
También me gustó la mezcla de guitarras y teclados; pero lo más destacable fue la estética propia del grupo y su líder.
Su gira «The Demon Unleashed» pasó afortunadamente por BLOODSTOCK, y a mi me pareció lo mejor del sábado, con gran diferencia. Lo de KREATOR fue una patada violenta cargada de thrash metal y mala ostia, el sábado por la noche.
Mille Petrozza, el batería Jürgen «Ventor» Reil, el guitarrista principal Sami Yli-Sirniö, y el bajista Frédéric Leclercq incendiaron la escena y la noche, sonando poderosos, aniquiladores, furiosos, y con ganas de matar musicalmente a todo el que se pusiera por delante. ¡¡Lo consiguieron!!
Con las fogatas encendidas a ambos lados del escenario, guiados por un par de zombis, arrancaron entre llamas y pirotecnia, mientras la multitud se volvió loca cuando arrasan con «Extreme Aggression».
Los cañones de humo disparan, lanzan serpentinas y el telón de fondo cambia, mientras los fans levantan los puños y cantan enloquecidos “Satan is Real”, mientras las llamas iluminan el escenario y el espectáculo continúa.
Temas aniquiladores como “Violent Revolution”, “Extreme Aggression” y “Phobia” nos matan, nos acribillan, a todo trapo.
“Hordes Of Chaos” y “Enemy Of God” hasta clásicos como “Endless Pain” y “Flag Of Hate” hacen de la noche un sueño de metal pleno. Dani Filth de CRADLE OF FILTH subió a escena y cantó “Betrayer” ante algunos silbidos.
Me gustó el momento emotivo en el que Petrozza recordó a los fallecidos L-G Petrov, Alexi Laiho, Joey Jordison, Neil Peart, Riley Gale.
“Pleasure To Kill” inevitablemente despidió su carnecería musical, dejándonos a todos llenos de rabia, energía y ganas de más.
Domingo:
No vi el show completo de estas leyendas, pero lo que vi me gustó mucho. Les vi en plena forma. Fueron de las primeras bandas que empezaron a despuntar en la legendaria NWOBHM, por lo que me autotransporté a aquellos años, y disfruté.
Me gustó mucho su cantante, la voz melódica de Rasmus Bom Andersen, aunque es evidente que el grupo está a las órdenes de la leyenda Brian Tatler, que noté en excelente forma.
Días antes estuve escuchando su discografía y su último álbum ‘The Coffin Train’ lanzado en 2019, para irme mentalizando .
El primer tema que escuché fue “Belly of the Beast” de su nuevo álbum; al que siguieron el también nuevo «The Messenger» y «It´s Electric» del LP «Lightning to the Nations».
El final fue el mega-clásico «Am I Evil?» que tan popular hicieron METALLICA.
Un muy bien show.
En los 90´s sonaban en muchas FM´s pero estos tres irlandeses nunca fue una banda que me gustara; pero me acerqué un rato a verlos.
Le pusieron energía y dieron caña. «Trigger Inside» de «Troublegum» de 1994, hizo que el público se volverá loco.
Tocaron un tema nuevo, que según dijeron compusieron en plena pandemia. «It’s Okay Not To Be Okay» que no me dijo mucho, la verdad.
Son una banda entretenida pero no van conmigo.
Nunca antes los había visto en directo y me gustaron. Sonaron correctos y fueron muy amenos y divertidos. Me parecieron una banda muy simpática, una especie de Power Rangers.
Estos power metallers suizo-británicos estuvieron a la altura, liderados por un Thomas Winkler, que nos fue conduciendo, según él mismo explicó por el mundo de las maravillas y la tierra de los unicornios.
Un montón de chavales más jóvenes se acercaron a verlos a las primeras filas, mientras que los barrigones cerveceros esperaban a SAXON y JUDAS PRIEST comprando merchandising y bebiendo cervezas, aunque no tan frescas y espumosas como las que tenéis en España.
El grupo fue tocando sus himnos power a modo de ejército de Tolkkien, mostrando delfines inflables, hasta juguetes sexuales de silicona y el inevitable martillo gigante de Thor.
Me divirtieron y me hicieron bailar con temas como «Masters of the Galaxy», «Universe On Fire» y «The Unicorn Invasion Of Dundee». Muy entretenidos, aunque sus letras me parecieron muy infantiles.
Heavy metal de siempre, el de SAXON. He visto al grupo un montón de veces, y jamás me han decepcionado. Tienen una fórmula, un directo, unas canciones y a un Biff único que reconoció estar muy emocionado y no haber dormido en toda la noche, esperando el show.
Con la chaqueta de siempre, y con su melena al viento, Byford parecía el del MONSTERS OF ROCK DE 1980. Los años pasan, pero su espíritu guerrero sigue en su alma, a pesar de sus problemas de salud y que los años pasan factura para ciertas cosas. Biff cantó con su voz de siempre rota, heavy y desgarrada, y la banda dio la talla con gran experiencia, como siempre; por lo que ahora solo tocaba disfrutar, y claro que lo hice. Para mi fueron los grandes triunfadores de todo el festival.
Temas como “Wheels Of Steel”, “Strong Arm Of The Law”, “They Played Rock & Roll” dedicado a Lemmy MOTÖRHEAD, nos hicieron muy felices. Y no pudo ni con los fans ni la banda la lluvia, por la que el show tuvo que pararse unos momentos.
Me encantaron “Dogs of War” y “Solid Ball of Rock”. Con puños en alto, todos cantamos.
Clásicos como “Never Surrender”, “747 (Strangers In The Night)” sonaron redondos.
Pero todos, y yo el primero, esperábamos que sonara «Princess Of The Night» que fue el orgasmo total, en una noche 100% SAXON. Dado el retraso por la lluvia no pudieron tocar “Heavy Metal Thunder” pero la citada “Princess of the Night” fue la elegida como canción final.
También los he visto muchas veces, incluso con Ripper como cantante. Pero esta noche era especial. El grupo de Rob Halford cumplía más de 50 años de historia en BLOODSTOCK , ante su público, en casa, y además, tras la actuación, tras descubrir el set list lleno de sorpresas, no puedo decir otra cosa que ¡¡Gracias PRIEST!!
Rob ya no canta como antes, ni como en la anterior gira, le noté más lineal, menos en forma, recitando más que cantando algunos versos, pero llevan meses sin actuar, pero el Sacerdote es mucho Sacerdote, su personalidad, actitud y dotes de mando encima de la escena no las iguala cualquier jovenzuelo, por mucho que afine y cante. Halford lució chaquetas metaleras, fue el auténtico «Dios del metal» y nos embelesó a todos. Los temas, no todos, sonaron mucho más lentos, para que él esté más cómodo, pero era de esperar.
El grupo muy bien, especialmente Richie Faulkner, quien se echó a la espalda la banda musical y escénicamente, Ian Hill sigue como siempre, Travis genial, y Andy Sneap se limitó a tocar, y poco más. No entiendo como una banda como JUDAS PRIEST que puede tener a quien quiera, no lleva a un segundo guitarra más escénicamente activo, participativo; cosas de PRIEST, supongo, además el es productor y debe ser muy obediente en todo; y eso al final gana ante otras virtudes que Sneap no tiene. Es posible que si hubieran metido un «guitar hero» hubieran ganado en muchas cosas, pero los egos hubieran sido un problema.
El montaje fue espectacular, con la cruz de PRIEST flotante en tres dimensiones, aunque las proyecciones en la pantalla trasera dejaron mucho que desear, y seguro que eran las mismas del anterior tour. En algunos aspectos PRIEST no son RAMMSTEIN precisamente, aunque muchos agradeceríamos que mejoraran su espectáculo, ciertamente.
La horquilla/simbolo/logo gigante de PRIEST se elevó en el escenario principal, mientras se proyectaban llamas en las pantallas, y la maquina arrancó.
Rob Halford, con una barba blanca tipo «Papá Noel del metal», lució una casaca de flecos muy llamativa de flecos y tachuelas doradas, y el show arrancó con el tema “One Shot At Glory”, de «Painkiller» que jamás antes habían tocado, para sorpresa de todos. Siguieron con un poderoso “Lightning Strike” y el clásico “You Have Another Thing Comin”, donde Halford cantó regular.
«Exciter» fue un puñal inesperado, que premió a los más viejos seguidores, que por lo visto éramos muchos. “Turbo Lover” sonó bien y relajó el ambiente, aunque fue cantado efusivamente, ya que estribillo es inmortal.
«Hell Patrol» del disco «Painkiller» hacía años que no lo tocaban y les quedó bien. Un tema imprescindible como «The Sentinel» no puede con Halford, o mejor dicho Rob no puede con la canción, pero yo creo que si lo quitaran del set list muchos fans se enfadarían. Tras este, otra sorpresa: «Rocka Rolla» que no tocaban en directo desde 1976, muy lineal, pero en su onda.
Con el súper clásico “Victim of Changes” los más veteranos disfrutamos y la banda se lució, especialmente Richie Faulkner son su efectivo solo. Más clásicos, y otras sorpresas en el setlist 50 aniversario: el pesado “A Touch Of Evil” que sonó profundo y bien, “Dissident Aggressor”, que no tocaban desde 2009, el gran “Blood Red Skies” que no les quedo muy bien, y el estreno de “Invader”, de «Stained Class» que como ya he dicho de “One Shot At Glory” no habían tocado nunca en directo.
Llegó «Painkiller» donde Halford hizo lo que pudo, y a partir de ahí, ¡¡Fiesta!! con “Electric Eye” y “Hell Bent for Leather”, que a mí siempre me ha gustado.
La sorpresa final fue la subida a escena de un barbudo Glenn Tipton que se unió al grupo para júbilo de los fans y tocar “Metal Gods”, “Breaking The Law” y “Living After Midnight”, acompañado por un enorme toro inflable de ojos rojos «Birmingham Bullring».
JUDAS PRIEST lo bordaron en BLOODSTOCK, pero los años pasan…más de 50 🙂
Espero ir el año próximo y poderlo contar.
Texto: Marc Wallace y Cristina Martín para RafaBasa.com.
Fotos de Katja Ogrin, Steve Dempsey, Leigh van der Byl, y Jade Greenbrooke (Cortesía de Bloodstock 2021)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Gracias por la crónica, aunque, y no sé si me equivoco, pero el redactor da a entender que Invader y One Shot At Glory son temas nuevos?? Porque una tiene más de 40 años y la otra más de 30.. en todo caso serán temas que no se habían tocado en directo anteriormente.
Sí a mi me pasó lo mismo, parece que el redactor cree que son nuevas canciones al decir «habrá que escuchar la versión del disco para valorarlas». En lógico que al ser el primer show en vivo en más de dos años de Priest, la banda y Rob tienen que ajustar muchos detalles que en los siguientes shows irán mejorando. Larga vida al sacerdote!
Marc «patinó». Ya está arreglado.
One Shot At Glory es un tema de Painkiller e Invader de Stained Class
Salud, metal y gracias
Rafa Basa
Sí, de hecho han cambiado el texto jeje.
Sí, afortunadamente hemos podido editar lo publicado. Hay que perdonar a Marc Wallace porque no es profesional de la prensa, y es su primera crónica en un medio. Le conocí en Helsinki. Lo que si es claro es que ganaría un concurso de más cervezas bebidas en una hora. Gran tío!!! 🙂
Gracias Marc, y a tu chica, Cristina (a la que no conozco) por mandarnos el artículo.
Espero y deseo poder viajar al próximo año a Bloodstock si la cosa mejora 🙂 y escribir yo la crónica.
Salud y metal
Basa
Entonces se entiende el despiste jaja. En lo que sí estoy de acuerdo con Marc es en lo que dice de Andy Sneap. Parece que los sólos de Tipton le vienen un poco grandes, le veo muy justito en ese aspecto.
¿Cuando podremos disfrutar de los nuestros? Si el año que viene siguen sin celebrarse, mal veo su continuidad. Y sí, ya sé que falta un año, pero eso mismo decíamos dos años atrás. Soy optimista, pero lo que ha pasado hasta ahora ya me hace dudar de todo…
Envidia sana para todo el mundo que pudo asistir. O no tan sana?
Yo sigo sin entender por qué elige temas tan exigentes como Exciter y Dissident Agressor, cuando ya le costaría cantarlos hace 30 años… en fin, Halford verá.
Pues a mí la crónica me ha molado, muy honesta y auténtica. Se agradece el esfuerzo y un lujo haber tenido un cronista en un evento así, especialmente dadas las actuales circunstancias. Cheers Marc & Cris!
Rob Halford recitando, los temas adaptados a menor velocidad… Para que luego los más fanáticos del lugar te cuenten que Rob «está cantando mejor que nunca». Resulta que en 2005 o 2012 iba justísimo y en 2021 ha rejuvenecido, claro que sí. Esta es la realidad, la edad no perdona, y sí, para mí siempre será el puto Dios del metal, una cosa no quita la otra.
Los años pasan y la voz es un instrumento muy complicado de mantener. Pero como dices, fue, es y será uno de los dioses del metal.
Pero sí es cierto que en la gira de Firepower estuvo muchísimo mejor que en el 2005 o el 2012. Yo los vi y me sorprendió bastante. Echa un ojo a versiones de Sinner o Saints In Hell, canciones muy jodidas y las sacaba adelante bastante bien. Obviamente no como en los 80.
Relajen sus esfínteres con Halford… irá cogiendo forma a medida que vayan girando.
Por otro lado…qué envidia de festis, aquí a pan y agua estamos.
Un placer ver una crónica de While She Sleeps en esta web! Muchas gracias! 🙂
En 2008 pude ver a Judas y por la actuación de Halford dije que era mi última vez. Pero en el Rock Fest como han dicho, cantó muchísimo mejor, aunque obviamente lejos de sus días de gloria, pero de verdad había mejorado bastante.
+1, yo también estuve presente
En la gira del Firepower en 2018, Haldford estuvo mucho mejor de voz de lo que esperaba.
Estoy muy de acuerdo. Sólo hay que comparar cómo cantaba The Sinner en 2009 y cómo lo hacía diez años después en la última gira, incluso volvieron a hacerla a la velocidad original. Por otra parte el setlist me pareció más corto que el actual, y supongo que eso le puede penalizar ahora. No sé muy bien qué esperar, pero tengo entradas atrasadas para verlos dos veces en 2022, y la crónica del señor Wallace (que se agradece) me ha puesto los dientes largos.